domingo, 29 de marzo de 2015

CABIN FEVER (2002)


Hacía bastante tiempo que había visto Cabin Fever (2002) y, aunque tenía un vago recuerdo de su argumento, sí que recordaba que me había gustado. La otra noche me apetecía una buena película así que decidí revisionarla, y tengo que deciros que me la gocé, pero bien gozada. Me encanta esta película y, aunque sé que cuenta con muchos detractores, a mí me parece muy entretenida y con unas escenas tan absurdas, que se han convertido en verdaderos iconos.

Un grupo de amigos deciden ir a pasar el fin de semana a una cabaña perdida en medio de un bosque de la América profunda. Una vez allí, uno de ellos cae enfermo por lo que parece ser un virus caníbal que va comiéndose la piel. Esto provocará la histeria del grupo y les llevará a enfrentarse, incluso unos a otros, por temor a ser contagiados.

La  historia no deja ser la típica en la que un grupo de jóvenes de ciudad se van al mundo rural y todo acaba fatal (Terror rural). Si a esto le sumamos que la película se desarrolla en una cabaña, es previsible que habrá un baño de sangre, y de los buenos. La verdad es que si yo fuese a Estados Unidos la última cosa que haría sería ir a una cabaña o a un camping, después de haber visto cómo acaban las cosas en películas como: The Cabin in the Woods (2012), Evil Dead (1981), Viernes 13 (1980), Escupiré sobre tu tumba (2010)… Sin embargo, lo novedoso en Cabin Fever es que los protagonistas no van a ser atacados por un psicópata cuchillo en mano, o por unos lugareños a los que se ha ofendido de alguna manera, sino por una amenaza invisible, un virus de origen desconocido que los irá devorando rápidamente.

Es la opera prima del guionista y director Eli Roth, que también tendrá un pequeño papel en la cinta. Alcanzó un gran éxito con esta película, pero fue tras el impacto que supusieron Hostel (2005) y su secuela, cuando pasó a formar parte de ese grupo de jóvenes directores a tener en cuenta en el nuevo cine de terror.

Estoy de acuerdo con aquellos que critican la película por el uso abusivo de los  clichés del cine de género: jóvenes descerebrados, escenas de sexo puestas con calzador, personajes planos, desnudos… Pero no me digáis que no disfrutáis viéndola. Las escenas gore en las que vemos cómo los cuerpos de estos jóvenes se van descomponiendo son brutales. Una de las más famosas e impactantes es aquella en la que aparece una de las chicas depilándose en la bañera y literalmente se arranca la piel, absolutamente espeluznante.

De las cosas que más me llamaron la atención fue comprobar como los valores de amistad y solidaridad de estos chicos desaparecen al verse en una situación crítica y aterradora. No dudarán en dar la espalda a sus amigos, llegando incluso a matar a otras personas por temor al contagio. El sentimiento de autoprotección y defensa frente a los posibles portadores del virus es tal, que les llevará a comportarse de forma verdaderamente salvaje. Y lo peor de todo es que creo que esto sería exactamente lo que pasaría si ocurriese algo así en el mundo tan egoísta y egocéntrico en el que vivimos.

Los últimos veinte minutos de la película me parecen una auténtica locura del director. Encontramos las escenas más cómicas y absurdas de toda la cinta. Por ejemplo, cuando uno de los protagonistas golpea con una guitarra a un chico, provocando que éste se trague la armónica que estaba tocando y que el instrumento siga sonando en sus intentos  por respirar. Me partí de la risa con la escena porque no me podía creer lo que estaba viendo. Aunque para escena rara, rara, y que se ha convertido en todo un icono de esta película, la protagonizada por Dennis, el niño rubio que permanece sentado en un banco fuera de la tienda de comida. Cuando hacia el final de la película,  llega uno de los chicos totalmente ensangrentado, el niño se pone a dar patadas voladoras de karate al más puro estilo Matrix (1999), al tiempo que grita “pancakes”. Según he leído, está escena se incluyó a posteriori en el guión cuando en el casting Eli Roth quedó totalmente estupefacto con sus habilidades.

Y no es que de Cabin Fever me guste todo, absolutamente todo,  porque el policía jovencito, me parece más un fiestero extremadamente gracioso, que un auténtico agente de la ley. Es un personaje demasiado exagerado y que no resulta nada creíble. Pero independientemente de esto, me parece una película muy entretenida y disfrutable. Además deja un montón de incógnitas en el aire sobre las que seguiremos pensando una vez finalizada la cinta: ¿de dónde venía el chico que aparece de lo profundo del bosque con una bolsa de marihuana? ¿por qué el perro es tan agresivo? o ¿qué hay en el cofrecito que lleva uno de los lugareños para enfrentarse a los chicos en la cabaña?. Como veis nada muy profundo pero tiene su aquél…

Espero que Cabin Fever os guste tanto como a mí. Estoy deseando ver las dos secuelas que existen hasta la fecha y espero que no me defrauden.



miércoles, 25 de marzo de 2015

CUB (2014)



Segunda entrega de nuestro monográfico del mes de Marzo sobre la XII Muestra Syfy. Cub (2014) fue otra de las propuestas que me llamaron la atención por su ambientación en un campamento y porque los protagonistas eran esencialmente niños. Esto es algo que rompe un poco la tendencia que existe en el cine de terror que se desarrolla en estos lugares: los personajes principales son adolescentes descerebrados, con las hormonas revolucionadas y altas dosis de alcohol (Viernes 13 (1980), Campamento sangriento (1983)).
Un grupo de scouts de unos 12 años se van de campamento junto con tres monitores. Allí, uno de ellos les cuenta la leyenda de Kai, un niño mitad humano, mitad lobo, que habita esos bosques y al que se le atribuye la desaparición de una pareja el verano anterior. Sam, uno de los scouts,  muy impresionado con la historia, decidirá explorar la zona para encontrar al niño salvaje.

Sinceramente, sobre esta película tengo opiniones encontradas. Por una parte creo que tiene elementos que la hacen muy interesante, como las trampas que hay ocultas por el bosque, a cada cual más imaginativa y brutal, o la caracterización de Kai, con una máscara de lo más chula. Pero por otro lado, la primera mitad de la cinta me pareció bastante lenta, y creo que hay muchos aspectos de la historia que se prestaban a un mayor desarrollo, como el personaje de Sam o el conflicto surgido con los franco-parlantes.
Primera película del director belga Jonas Govaerts, fue grabada en flamenco y francés, por lo que su difusión internacional se limita casi exclusivamente a su presencia en festivales. Para su realización contó con la ayuda del crowdfunding, una forma de financiación colectiva que se realiza mediante donaciones por internet de la gente interesada en el proyecto.

Como  sabéis, me gusta leer las entrevistas que  hacen a los directores sobre sus películas porque se descubren un montón de datos curiosos e interesantes. Pues bien, en una entrevista concedida por Govaerts, con motivo de la première de su película en el Festival Internacional de cine de Toronto, comentó que la historia se le había ocurrido cuando era un joven scout: todos los niños se quedaban fascinados por las historias que contaban los monitores en los campamentos y él se preguntaba qué pasaría si esas historias se convirtieran en realidad. Y digo yo: nada de retirarse al campo o a una isla paradisíaca a buscar la inspiración, no. Id de campamento pero, como seguramente ya seamos un poco mayores para eso , aún estamos a tiempo de enviar allí a nuestros hijos para que se conviertan en futuros directores de cine de terror, jejejeje.
Se nota que la película es europea en la medida que hay ciertas imágenes  que no se mostrarían de manera tan explícita en el cine americano, como es la violencia hacia niños o la crueldad extrema hacia animales. Pero desgraciadamente esto sucede en la realidad, así que por qué no reflejarlo, ¿no?

A medida que avanza, la película se va haciendo más y más oscura. Encontraremos varias escenas gore, en su mayoría fruto de las muertes producidas por las trampas que inundan el bosque, que parecen sacadas de la versión más siniestra de Los Goonies (1985). Tendremos avisperos, ballestas, árboles que se caen,…
Gran actuación de Maurice Luijten, el niño que da vida a Sam. Interpreta a la perfección a un chico retraído, con problemas e incomprendido por los adultos. Además, no sé si os habréis dado cuenta, pero es igualito a River Phoenix en Cuenta Conmigo (1986), película de aventuras sobre la amistad, que no os deberíais de perder.

Cub posee algunas escenas y giros en el argumento sorprendentes, pero que no consiguen impulsar una película condenada al olvido. Con esto no quiero decir que sea mala, de hecho creo que para ser la primera película de su director está bastante bien. Así que tendremos que seguir de cerca a Jonas Govaerts y comprobar si en futuros trabajos desarrolla más el guión. Yo entiendo que en el cine de terror no se tiene que explicar absolutamente todo, pero aquí quedan demasiadas cosas en el aire, y al final de la película me quedé con una cara de “no entiendo nada” increíble, jajaja.




domingo, 22 de marzo de 2015

HATCHET (2006)



Siempre me han encantado los slashers y, cuando era adolescente, en más de una ocasión, arrastré a mi madre al cine a ver este tipo de películas, ya que era la única que se atrevía a acompañarme. En esa época no conocía el termino slasher y yo las llamaba “Películas de jóvenes inmaduros que mueren compulsivamente” y, salvo alguna excepción, es más o menos eso, ¿no? Bueno, me faltaba concretar que normalmente mueren a manos de un asesino de origen dudoso, con gran resistencia a la muerte y que suele ocultar su cara tras máscaras o capuchas.

También soy seguidora de muchos blogs sobre el género, tanto nacionales como extranjeros, principalmente sudamericanos o de habla inglesa o francesa, que una no habla más idiomas, jejeje. En muchos de ellos no hacía más que leer reseñas buenísimas sobre esta saga, porque sí, es una saga que ya cuenta con tres películas en apenas siete años. No entendía cómo yo, una fiel seguidora de cualquier slasher que se precie, no había oído hablar de Hatchet (2006), así que decidí ponerle solución hace bien poco.  

Antes que nada tengo que avisaros que esta película es para los amantes de la Serie B, así que no esperéis grandes actuaciones, ni unos escenarios espectaculares. Hatchet es al mismo tiempo una parodia y un tributo a todas esas sagas de slashers que triunfaron en los 80 como: Pesadilla en Elm Street (1984), Viernes 13 (1980), Halloween (1978). Está realizada como entonces, sin efectos especiales generados por ordenador (CGI) y con una carga de humor en los diálogos bastante importante.

Un grupo de turistas contratan una excursión para realizar un paseo nocturno en barco por los pantanos de Luisiana. El principal atractivo de la travesía es conocer la cabaña donde surgió la leyenda de Victor Crowley: un niño deforme que fue hostigado por otros muchachos hasta el punto de incendiar su casa. En su intento por salvar a Víctor, su padre le matará accidentalmente al intentar acceder a la cabaña con un hacha. Desde entonces, se cree que su espíritu acaba con todo aquél que osa acercarse a sus dominios.

Hatchet no aporta nada nuevo al mundo de cine de terror, pero mola, jejeje. Es divertida, entretiene, los asesinatos son de los más originales y salvajes, y la aparición de un asesino nuevo aporta frescura a un género saturado de remakes y secuelas. Precisamente ésta es la frase publicitaria que aparece en el cartel de la película: “No es un remake, no es una secuela, ni está inspirada en una película japonesa”. Y ésta fue exactamente la explicación que le dieron unos grandes estudios a los productores de Hatchet, vaticinando que la cinta sería un fracaso.

La película está escrita y dirigida por Adam Green, conocido ya de este blog porque nos estrenamos con otra cinta suya, Frozen(2010). La historia de cómo le surgió a Green la idea para crear a Victor Crowley es de lo más curiosa: cuando tenía 8 años, sus padres le llevaron a un campamento de verano, y allí uno de los monitores advirtió a los niños que no se acercaran a una cabaña próxima porque si no Cara Hacha (Hatchet face) se los llevaría. El pequeño Green empezó a preguntarse quién sería ese Cara Hacha y por la noche, en la tienda, contó a los demás niños la historia que había inventado. Todos acabaron llorando y Green fue expulsado unos días. Cuando volvió, se había convertido en el chico raro del campamento. Vaya imaginación tenía Green desde bien pequeño, ¿verdad?

También es evidente el tributo de esta película al terror de los 80, con la aparición de varios actores míticos de la época: Robert Englund y Tony Todd. Pero sin duda el más importante es Kane Hodder, conocido por haber interpretado a Jason en varias películas de Viernes 13 y que aquí hace tanto el papel de Victor Crowley como el de su padre. Os invito a que averigüéis cómo consiguió Green que Freddy participase en su película, todo tiene que ver con una camiseta de Marilyn Manson, jejeje.  A este artista pertenece la potente canción del comienzo de la película “This is the New Shit”.

El resto de personajes que conforman la película son auténtica carne de cañón para nuestro psicópata exterminador. Pero si por algo destaca Hatchet es por las muertes tan salvajes y gores que lleva a cabo nuestro asesino. Son un auténtico festival de sangre y vísceras, obra del conocido técnico en efectos especiales John Carl Buechler. Un trabajo excepcional, ya que no se usaron efectos generados por ordenador. Una de las muertes, sin duda la más conocida de la película, me dejó con la boca abierta ya que todavía, a día de hoy, no logró imaginar cómo la hicieron.

En definitiva, Hatchet me gustó, así que el resto de películas de la saga no tardarán en aparecer por el blog. Es una cinta muy entretenida, con escenas gores excepcionales, toques de humor y que hará las delicias de los nostálgicos de los slashers más tradicionales. Así que no esperéis más e id a conocer a Victor Crowley,  seguro que no os defraudará. 

miércoles, 18 de marzo de 2015

HOUSEBOUND (2014)



La verdad es que no había oído hablar de esta película hasta que apareció en el cartel de la Muestra SyFy de este año. Había leído la sinopsis de todas las películas de la Muestra para decidir cuáles eran las imprescindibles, y en el momento que supe  que incluían Housebound (2014), se convirtió en una de mis favoritas.
Tras cometer un delito, Kylie es condenada a permanecer durante 8 meses en arresto domiciliario en casa de su madre. La relación entre ambas no es muy buena, y empeorará cuando su madre le confiese que la casa está embrujada desde hace tiempo. Kylie se burla de ella ante tal confesión, pero pronto empezará a oír extraños ruidos que la harán plantearse sí verdaderamente su madre está en lo cierto.

Housebound es una comedia de terror, y de las buenas. No sabía que la película tenía elementos cómicos y cuando vi esa primera escena en la que Kylie y su compañero están robando un cajero, rebobiné la cinta porque no creía lo que estaba viendo. La escena es bastante absurda y en ese momento me di cuenta que Housebound no iba a ser para nada la típica película de casas encantadas.
Siempre me han encantado las comedias de terror y entre mis favoritas están: The Shaun of the dead (2004) (mi preferida), Tucker & Dale contra el mal (2010), Un hombre lobo americano en Londres (1981)…, y tengo que deciros que Housebound ha pasado a formar parte de este nutrido grupo. El equilibrio entre humor y terror en esta película es perfecto. La tensión por descubrir qué es lo que pasa verdaderamente en la casa es enorme. Se  van intercalando  escenas absurdas, como en la que aparece el oso de peluche parlanchín, de lo más inquietante por cierto, que consiguen que esta tensión vaya in crescendo.

La película ha sido escrita y dirigida por Gerard Johnstone, director neozelandés conocido en las antípodas por ser el creador de la sitcom de éxito The Jacquie Brown Diaries (2008-2009). Según comenta en una entrevista concedida tras el estreno de Housebound, la idea de hacer una película de terror surgió tras ver en televisión la serie Ghosthunters (2004 - actualidad) acerca de unos fontaneros que por la noche investigan sucesos paranormales. Suena interesante, ¿verdad? Jejejeje.
El peso de la historia recae en unos personajes muy enigmáticos y muy bien definidos, porque Housebound es mucho más que una película de fantasmas, también es el reflejo de una familia disfuncional que se ve obligada a entenderse para superar una situación extrema. Morgana O’Reilly interpreta a Kylie, una chica rebelde y antisocial, hastiada por tener que volver a casa de su madre, que no se asustará fácilmente. Su madre, una estupenda Rima Te Wiata, que no para de hablar, de lo mejor de la película. También es muy curioso el personaje interpretado por Glen-Paul Waru, en principio, el guardia encargado de supervisar que Kylie cumple su arresto domiciliario, pero cuando le informan de los extraños sucesos que tienen lugar en la casa, se convierte en un experto en asuntos paranormales, que les ayudará a descubrir la verdad.

La casa es también un personaje en sí misma, con sus recovecos y los mil y un chismes que lo inundan todo, que la convierten en  un hogar muy real. Es curioso, pero el director escribió la mayor parte del guión sin tener todavía la localización de la casa, que debido a temas económicos y de seguros, no fue fácil de conseguir.
Housebound es una película muy bien hecha, con un guión lleno de giros que nos sorprenderá  cada minuto, ya que nunca se sabe hacia dónde va la historia. ¡Pero si hasta tiene alguna escena gore y todo! No le falta nada. Yo que vosotros no me perdería esta cinta inclasificable, con la que os aseguro que pasareis un buen rato y a la que los americanos ya le han echado el ojo para hacer un remake en el 2016. ¿Quieres ser tú el único que se quede sin verla?





viernes, 13 de marzo de 2015

MONOGRÁFICO: XII MUESTRA SYFY DE CINE FANTÁSTICO



La semana pasada, del 5 al 8 de Marzo tuvo lugar en Madrid la XII Muestra Syfy de Cine Fantástico, que se celebró en el conocido cine de Callao.  Allí acudieron todos los apasionados del cine fantástico y de terror, del de ciencia ficción y de la serie B, que ya somos muchos.
Me hace mucha gracia cuando a la gente a la que nos gusta el cine de terror, o la ciencia ficción, o a los que son fanáticos de películas como Stars Wars o el Señor de los Anillos, o lo que sea, se les tilda de frikis, con connotaciones despectivas. No entiendo ese afán por menospreciar a alguien porque no es como tú. Pues bien, para mí las personas a las que se les suele denominar frikis son gente única, con aficiones diferentes a las de la mayoría y que siguen con pasión y entusiasmo a  sus mitos o gustos. Y si somos frikis por no seguir los cánones que manda la masa, pues sí, soy FRIKY, y bien orgullosa de serlo.
Siento este brote de pasión, pero necesitaba expresarlo, jejeje. Ahora voy a continuar con lo que verdaderamente nos importa, que es la XII Muestra Syfy, que este año contó con la actriz Leticia Dolera, como presentadora y protagonista del cartel del evento. ¿No os pasa a vosotros también que cuando veis a esta actriz se os viene a la cabeza esa imagen mítica de REC 3 (2012) donde aparece ensangrentada, vestida de novia y con motosierra en mano? Absolutamente brutal.
La XII Muestra SyFy se inauguró con el preestreno en España de Chappie (2015), nombre del protagonista de esta película de acción, un robot con sentimientos capaz de pensar por sí mismo. Una de las películas más esperadas fue Lo Que Hacemos En Las Sombras (2014), falso documental sobre el día a día de un grupo de vampiros que comparte piso y que fue galardonada en el pasado Festival de Sitges. Pero sin duda la película que mayor expectación causó, fue la elegida para la clausura, Under the Skin (2013), por mostrar el primer desnudo integral de Scarlett Johansson.
La variedad de géneros y la diversidad de procedencias de las películas proyectadas fue estupenda: casas encantadas (Housebound 2014, Nueva Zelanda), muertos vivientes (Burying the Ex 2014, EEUU) (Hunger of the Dead 2014, Japón), vampiros (Lo que hacemos en las sombras 2014, Nueva Zelanda y A girl walks alone at night 2014, Irán), slashers (Crazy Bitches 2014, EEUU), thrillers psicológicos (Goodnight Mommy 2014, Austria), romances sobrenaturales (Spring 2014, EEUU), aventuras terroríficas (Cub 2014, Belgica),…
Durante el mes de marzo iré reseñando algunas de las películas que más me han gustado. Espero que os gusten y que juntos descubramos las propuestas tan novedosas que se proyectaron en la XII Muestra SyFy de Cine Fantástico.

jueves, 12 de marzo de 2015

PARKING 2 (2007)




Tengo que confesar que, cuando me enteré de que en el guión de esta película había participado mi idolatrado Alexandre Aja, me lancé a verla esperando encontrarme otra joya del estilo de Alta Tensión (2004) o Las Colinas tienen ojos (2006). Estaba bastante equivocada porque Parking 2 posee un argumento mucho más simple en el que no encontramos apenas escenas gore, pero no por ello deja de ser interesante. La historia se desarrolla casi exclusivamente en un parking subterráneo de un edificio de oficinas, recreando una atmosfera tensa y asfixiante que nos atrapará durante su hora y media de metraje.
Es Nochebuena y Angela, una adicta al trabajo, se queda, como siempre, hasta tarde en la oficina. Cuando baja al parking a por su coche para ir a  cenar a casa de su hermana, éste no arranca. Pedirá a Thomas,   el guarda nocturno, que le llame un taxi. Sin embargo, el vigilante le tendrá preparada una velada muy diferente y aterradora.

El director de la cinta es Franck Khalfoun, conocido por haber interpretado a Jimmy en Alta Tensión y más recientemente por haber dirigido el remake de Maniac (2012), protagonizado por Elijah Wood. Contó con el resto del equipo que suele acompañar a Alexandre Aja en sus películas: Gregory Levasseur en el guión y Maxime Alexandre en la fotografía.
Lo  primero que tengo que aclarar es el título de la película, pues aunque puede que algunos de vosotros ya lo sepáis a mi me desconcertó bastante. Parking 2 hace referencia a la planta del parking donde se desarrolla la mayor parte de la acción y no es la segunda parte, ni la secuela de nada. Así que no perdáis el tiempo buscando la primera parte como hice yo: Parking  no existe.

El argumento de la película es como el juego del ratón y el gato, una persecución contínua. Thomas, aparentemente el más fuerte, parte con ventaja ya que conoce perfectamente el entorno (el parking), y perseguirá sin descanso a Ángela hasta que sus sueños se vean satisfechos. Sin embargo, la protagonista, interpretada por Rachel Nichols, es una mujer inteligente y fuerte, que no se rendirá en ningún momento y luchará con fiereza por liberarse de esta “jaula” en la que está atrapada.
La cinta está claramente dirigida al público masculino, tal y como podemos comprobar en su carátula. Al principio, en la oficina, Angela aparece con el pelo recogido y un traje de chaqueta-pantalón bastante sobrio, pero tras ser drogada por Thomas, se despertará con el pelo suelto, los labios pintados de rojo y un vestido blanco con un más que sugerente escote. La verdad es que cuando estaba viendo Parking 2 me surgió una duda con el famoso vestido con el que Rachel Nichols se pasa corriendo de un lado a otro durante toda la película. No me quedó claro si el vestido lo llevaba entre sus cosas para ir a la cena de su hermana o, lo que es más probable, si Thomas lo había preparado para la ocasión. Si es así, que buen ojo tuvo este hombre para elegir la talla, ¿no os parece?

Es cierto que hay gente a la que no le gusta la película,  principalmente por la elección de West Bentley para interpretar al desequilibrado guarda del parking . Es verdad que el actor tiene cara de bueno y que su actitud encantadora hacia Angela nos lleva a pensar que no quiere hacerle daño, simplemente pasar tiempo con ella. Sin embargo, a medida que se le van torciendo los planes, a mí me inquietaba cada vez más esa mirada de loco, y le veía capaz de cualquier cosa. También hay quién critica las escenas gore que aparecen, por considerar que desentonan con el tono de terror psicológico que tiene la película. A mí, sinceramente, me encantan precisamente por eso, porque no te las esperas y te quedas con la boca abierta. Además era de esperar que en una cinta en la que participa Alexandre Aja, hubiese escenas fuertecillas.
Sin duda os recomiendo Parking 2, que, sin ser ninguna maravilla, es bastante entretenida. Me sorprendió mucho cómo con solo dos personajes y un único escenario, ese parking subterráneo, consiguen mantenernos enganchados durante todo el tiempo sin que la tensión decaiga en ningún momento. Y si como a mí, os dan miedo los parkings oscuros y solitarios, y miráis hacia todos lados nerviosos, os aseguro que pasareis un mal rato con esta película. Por cierto, el parking era real, rodaban por las noches y de día funcionaba con su vigilante…..

 



domingo, 1 de marzo de 2015

FRONTIÈRE(S) (2007)





Debido a poblemas técnicos con blogger, la última entrada del monográfico sobre Terror Extremo Francés no pudo subirse a tiempo. Pero como no iba a dejaros sin ella, aquí tenemos la crítica de Frontière(s). Se la ha considerado como una de las películas más importantes de este subgénero junto con Alta tensión (2003), Á l’interièur (2007) y Martyrs (2008), pero, desde mi punto de vista, no está, ni muchísimo menos, a la misma altura. Frontière(s) es sangrienta, violenta, tiene escenas que nunca podremos olvidar, pero es excesivamente larga y tediosa. Para mí no fue más que una Matanza de Texas (1974) a la francesa, aderezada con las dosis de extrema violencia a las que nos tienen acostumbrados nuestros vecinos galos.

Aprovechando los disturbios que tienen lugar en Paris como consecuencia de unas elecciones a la presidencia, un grupo de jóvenes roba una cuantiosa suma de dinero. Pretenden huir a Ámsterdam, pero antes hacen una parada en un hostal cerca de la frontera. Aquí dará comienzo la peor pesadilla que jamás podrían haber imaginado.

Para Xavier Gens éste fue su primer largometraje en el que contó en la producción con, el omnipresente en toda película francesa que se precie, Luc Besson. Gens se inspiró en los violentos sucesos que tuvieron lugar en Paris en las elecciones de 2002, en los que extrema derecha alcanzó el segundo puesto. El principal punto de interés de los políticos derechistas era la seguridad y su blanco los jóvenes de familias inmigrantes de los suburbios. En la película, el director francés enfrenta a estos dos grupos en una lucha por la supervivencia.

La película me pareció un refrito de muchas cosas que no terminan de encajar del todo. Tenemos un intento de crítica social, una familia de psicópatas neonazis caníbales, niños deformes que habitan túneles al más puro estilo de The Descent (2005), ... Vamos, que lo tiene todo. Desde mi punto de vista, el intento de seriedad y de crítica social que pretendía darle Gens a este slasher utilizando como contexto los disturbios de Paris del 2002, no funciona.  Representar el miedo y el caos que supuso el ascenso en las elecciones de un partido de ultraderecha en una familia de neonazis psicópatas, no tiene ningún sentido y es completamente delirante.


Yo, que afronto las películas de terror como lo que son y no analizo cada resquicio del guión buscando que encaje todo perfectamente, en Frontière(s) hay cosas que no pude pasar por alto. No entendí cómo el patriarca de la familia neonazi que busca perpetuar la pureza de la raza, elije a la protagonista, de claros rasgos árabes, para que conciba a los hijos de la familia.

Lo que sí  hay que destacar son las escenas de violencia y sangre que son a cada cual más sorprendentes e impactantes. Muchas de las torturas que ésta sádica familia emplea con los jóvenes quedarán para siempre fijadas en nuestra memoria. No se ha escatimado en el uso de armas (sierras, escopetas, cuchillos, ganchos…) ni en la cantidad de sangre, que lo inundará todo en la segunda mitad de la película.

La mayoría de las actuaciones no son nada destacables, a excepción de dos de ellas. Una, la de Karina Testa en su papel de Yasmine, que es capaz de transmitir  perfectamente toda su angustia y desesperación sin apenas palabras. Su personaje sufrirá una tremenda transformación en su lucha por la supervivencia. Por otro lado destaca un soberbio Jean-Pierre Jorris como patriarca de la familia de psicópatas. Representa a un nazi convencido y aterrador que, a pesar de ser el más débil físicamente, para mí es el personaje que más miedo produce, ya que su sola presencia en pantalla es indicativo de que algo terrible va a suceder.

Las opiniones con respecto a esta película son muy variadas: las hay muy benevolentes y también las que la califican como decepcionante. Creo que es un guión fallido, le falta coherencia y termina aburriendo, sin embargo la factura técnica es bastante destacable. Frontières será del agrado de todos aquellos a los que les guste el gore,  las emociones fuertes y los ambientes sórdidos en detrimento de un argumento sólido y coherente.