viernes, 12 de junio de 2015

TUCKER & DALE VS EVIL (2010)


¡Madre mía, vaya peliculón! Si alguno de vosotros todavía no la ha visto, no perdáis el tiempo en leer esta reseña, id corriendo a verla y tratad de enmendar este fallo lo antes posible. Para los que todavía sigáis por aquí voy a hablaros un poquito de la que, sin duda, es una de las mejores comedias de terror que he visto yo hasta el momento.

Había oído hablar de esta película, pero no fue hasta que mi amigo de twitter @BarrySpawn88, una de las personas más expertas en cine que conozco, me la recomendó, que no me decidí a ver Tucker & Dale vs. Evil (2011). Recuerdo perfectamente ese día, un viernes por la noche, dispuesta a comenzar como siempre con mi sesión de películas de terror, pero lo que no sabía es que ese Fright Friday iba a ser inolvidable.
Tucker y Dale son dos pueblerinos, amigos de toda la vida, que acaban de comprarse una vieja casa de vacaciones en medio de un bosque. De camino a lo que iba a ser un fin de semana idílico, pescando y arreglando su nueva casa, se encuentran con un grupo de jóvenes universitarios que, por error, o más bien a causa de sus prejuicios, les confunden con asesinos al más puro estilo The Texas Chainsaw Massacre (1974) o Deliverance (1972). Tendréis que ver la cinta si queréis averiguar las consecuencias que acarreará tal confusión, jejeje.

Película escrita y dirigida por Eli Craig   que supuso su debut en el mundo del largometraje. Craig trabajó durante varios años como guía de montaña  incluso en viajes de montañismo por Sudamérica y fue aquí precisamente donde le surgió la idea para esta película. En una entrevista dijo que le había sorprendido mucho en su época de montañero que a los chicos a los que guiaba les solía dar miedo que  apareciese un pueblerino y les matase a hachazos. Cuando, para él, era mucho más fácil caer en la garras de algún miembro malvado de una fraternidad universitaria que en las de un paleto esgrimiendo una sierra mecánica. Así que, con esta película lo que Craig pretendía era equilibrar la balanza.
En Tucker & Dale vs. Evil encontramos un equilibrio perfecto entre comedia y terror. De la misma manera que esta fórmula cuajó en Shaun of the Dead (2004), de la que no tardaré en haceros la reseña, aquí funciona a las mil maravillas y puede que incluso haga las escenas sean mucho más gore.

Podríamos considerar a esta película como el anti slasher. Tucker y Dale no son unos asesinos, ni mucho menos, son dos personas normales y corrientes, un poco simples, eso sí, pero con un gran corazón. A pesar de ello vamos a tener muertes para rato y de lo más originales. Mi preferida es la del triturador de madera. No sé qué me hizo más gracia, sí lo absurdo de la muerte o el comentario de Tucker, pero fue de esos momentos en los que no podía parar de reír.
Esta cinta no sería lo mismo sin las convincentes interpretaciones de Tyler Labine, en el papel de Dale y Alan Tudyc como Tucker. Labine y Tudyc son bastante conocidos en EEUU y Canadá, principalmente por sus papeles en series de televisión. Decidme si, durante la película, Dale no os enternece y si no os partís de risa con el humor sarcástico de Tucker.
Tucker & Dale vs. Evil es una sátira, hecha con todo el respecto del mundo, de las películas de terror, especialmente de los slashers: cambio de papeles entre víctimas y asesinos,  cabaña solitaria en medio de un bosque,  huídas a toda prisa entre los árboles y flashbacks de crímenes pasados…
Y para todos aquellos que, como a mí, una sola película os ha sabido a poco, una buena noticia: Labine y Tudyck anunciaron el año pasado que se estaba trabajando en una secuela. Nos tocará seguir esperando a ver sí por fin sale a la luz y conserva la calidad de su predecesora.

Para resumir os digo que Tucker & Dale vs. Evil es una película con un ritmo trepidante, muy divertida, con unas muertes de lo más imaginativas y gore, que sin duda no olvidareis. Yo ya se la estoy recomendando a todo el mundo. ¿Queréis ser los únicos que se queden sin verla?