jueves, 24 de septiembre de 2015

ZOMBIS MOMENTS: FIDO (2006) / LIFE AFTER BETH (2014)


Os traigo una nueva entrega de la sección  Zombis Moments, que seguro que ya la echabais de menos, jejeje. Las dos propuestas de hoy tienen en común el humor y es que son dos comedias de terror de temática zombi al más puro estilo de Shaun of the Dead (2004). Pero esto es lo único en lo que se parecen, en las sonrisas y carcajadas que nos van a provocar, ya que, por lo demás, son totalmente diferentes. Una es un peliculón y la otra es bastante  flojita, aunque posee escenas y situaciones bastante graciosas. Estoy segura de que, en mayor o menos medida, ambas os van a hacer pasar momentos muy divertidos, sin dejar nunca de lado la parte más sangrienta que tanto nos gusta y que aquí también vamos a disfrutar.

FIDO (2006)

La verdad es que había oído hablar mucho y muy bien de esta producción y no entiendo porque había tardado tanto en verla, ya que es una de esas joyas difíciles de encontrar. Así que, no voy a dejarlo para el final como acostumbro y desde ahora mismo os recomiendo encarecidamente esta cinta  porque estoy segura de que vais a adorar Fido (2006), su estética y la historia tan original que nos cuenta.
Una nube de polvo espacial provocó que los muertos se levantaran de sus tumbas dando lugar a la Guerra Zombi. Gracias a los collares creados por la empresa ZomCon, que convirtieron a los zombis en seres dóciles, todo volvió  a una aparente  normalidad. Ahora, los muertos vivientes se encargan de cuidar los jardines, repartir el correo y  las tareas domésticas. En Willard, un pequeño pueblo situado en unos idílicos años 50, la Sra. Robinson, que no quiere ser menos que nadie, ha comprado un zombi/mayordomo para su hogar sin la aprobación de su marido. La llegada de Fido, el nuevo miembro no-vivo de la familia, cambiará la vida de todos ellos para siempre.
La mayor parte de las películas con esta temática, ya sean comedias o no, tienden a retratar a un grupo de personas que huyen despavoridas de una horda de zombis, pero aquí no: los muertos vivientes están integrados en la sociedad,  son utilizados como sirvientes y todos tan contentos, o a lo mejor no tanto... Tras ver la  cinta pensé que su director, el canadiense Andrew Currie, trataba de reflejar, de manera irónica, las atrocidades ocurridas en las guerras, en las que los vencidos pasaban a ser los esclavos de los vencedores. Sí, a veces me pongo trascendental pensando en los mensajes que pueden ocultar las películas de zombis medianamente inteligentes, pero es que si leyeseis como yo artículos, y hasta tesis de la evolución del cine zombi (que las hay, jejeje), estaríais también obsesionados buscando lo que éstas tratan de reivindicar o denunciar. 

En Fido, la historia se centra sobre todo en la familia Robinson: el padre (Dylan Baker) tiene miedo de los zombis debido a una experiencia traumática anterior, la madre (Carrie-Anne Moss) está empeñada en conseguir que su familia sea igual de perfecta que las demás y para ello necesita un zombi/sirviente, como toda familia de bien. El hijo (K’Sun Ray) es  un niño retraído y triste por la escasa atención recibida de sus padres. La llegada de Fido (Billy Conolly) supondrá un auténtico cambio para todos ellos, sobre todo para el niño, que ve como el zombi se convierte en el amigo que nunca ha tenido y le proporciona la atención y la compañía que ni siquiera su padre le ha otorgado.

Lo más divertido de esta película, y que al mismo tiempo demuestra el uso de un humor muy inteligente, es la incongruencia que supone esta idílica sociedad de los años 5o salpicada de zombis y la educación tan violenta que se promueve entre la población. La empresa ZomCon, que lo controla todo, proyecta videos en los colegios donde advierten a los niños de la amenaza que suponen los ancianos, ya que en cualquier momento pueden morir y convertirse en zombis. Los niños también reciben clases de tiro para afinar su puntería, mientras entonan canciones de alto contenido violento, pero bastante graciosas. Como curiosidad deciros que el video promocional de Zomcon, en blanco y negro y de clara estética romeriana que se proyecta al principio de la película, contiene imágenes de un corto anterior del director: Night of the Living (1993), que podéis encontrar en los extras del DVD.
La estética de la película es espectacular, colores muy vivos, ropa y peinados muy años 50,… Pero no tenemos que olvidar que estamos en una película de zombis y también hay sangre, vísceras y… muertos.

Resumiendo, estáis tardando mucho si no os habéis puesto ya a ver Fido. Da igual si os gusta el terror o no, porque es una película que divierte a todo el mundo por igual. Una auténtica joya, digna sucesora de The Shaun of the Dead, que no contó con una gran distribución y por eso no es tan conocida como ésta. Así que desde aquí quiero romper una lanza a favor de esta película y me declaro Fido Lover, y vosotros qué me decís, ¿os apuntáis?
LIFE AFTER BETH (2014)
Esta película está varios peldaños por debajo de la cinta que os acabo de proponer, pero tiene también sus partes divertidas y disfrutables. Life after Beth (2014) es una comedia-zombi adolescente bastante light que tiene un argumento clavado al de otra película del mismo año, Burying the ex (2014). Se ve que está de moda que las novias muertas vuelvan de sus tumbas y se obsesionen con continuar con sus relaciones amorosas hasta límites insospechados.
Beth ha fallecido tras ser picada por una serpiente mientras paseaba por el campo. Sus padres y su novio, Zach, están desolados y éste intenta estrechar los lazos con la familia de su novia visitándoles a menudo. Un día, los padres de Beth no le dejan entrar en su casa y Zach, que no se explica a qué se debe este cambio de actitud, entra por la fuerza y allí se encuentra con su novia Beth tal y como estaba antes de morir. Pero la Beth que ha vuelto de entre los muertos ¿será la misma que Zach recordaba o se habrá convertido en un ser letal?
El escritor y director de esta cinta es Jeff Baena, conocido guionista de la comedia Extrañas coincidencias (2004). Su intención con Life after Beth era hacer una película de zombis más personal, que reflejará a gente normal y no a héroes capaces de salvar la situación o a  científicos que tratan de hallar una cura contra la epidemia. Exactamente lo mismito que pasa en Tucker y Dale contra el Mal (2010), Juan de los Muertos (2011) o Memorias de un zombi adolescente (2013), que innovador, ¿no os parece? Jejeje.
La película tiene altibajos, hay momentos bastante divertidos como los protagonizados por John C. Reilly y Molly Shannon, padres de Beth, que son bastante religiosos y ven la vuelta de su hija como una resurrección, negándose a reparar en el comportamiento salvaje de ésta, lo que genera escenas bastante cómicas. Sin embargo, creo que en Life after Beth hay cosas que no funcionan del todo bien, por ejemplo: no sabemos por qué los muertos vuelven a la vida, porque no es Beth la única que vuelve, también va a haber otros zombis por allí pululando. Puede que la idea de Baena de dotar a sus zombis de una mayor humanidad le pareciese novedoso, pero a mí me parece una absurdez que a Beth le guste el jazz o los áticos. ¿Dónde está la verdadera esencia de los zombis, a los que sólo les interesa comer y matar?  
He sabido, leyendo información sobre la película, que la actriz que interpreta a Beth, Aubrey Plaza, es bastante conocida por el personaje tan inexpresivo que representa en la serie cómica Parks and Recreations (2009-2015), por lo que hacer de zombi no le habrá resultado muy diferente ¿no? Yo no veo esta serie pero parece que en la película que nos ocupa hay un montón de referencias a ella, así que, si vosotros la seguís, quizás os hagan gracia estos gags. Plaza no está mal en su interpretación de novia zombi, celosa y controladora, pero hay veces en las que se queda hierática y  parece más una muñeca que un muerto viviente. Su novio, interpretado por Dane DeHaan, aparece en Chronicle (2012) o The Amazing Spider-Man 2 (2014) y, si os digo la verdad, no me gustó nada en este papel de chico enamorado y triste por la muerte de su novia. DeHaan tiene una mirada perturbadora que te hiela la sangre y a mí él me daba más miedo que cualquier zombi de esta película, jejeje.
Life after Beth es una comedia para pasar un rato entretenido, pero no aporta nada nuevo. Tiene momentos muy graciosos, como la escena en la que atan a Beth a un horno, que sin duda es de lo mejor de la película. El final es bastante abrupto y precipitado y no guarda mucha relación con el mensaje de amor más allá de la muerte que nos están vendiendo durante todo el metraje. En definitiva, otro ejemplo más de esas cintas que aprovechan el tirón de las comedias de zombis pero que no convencen demasiado.