jueves, 12 de mayo de 2016

ALONE IN THE DARK (1982)


Hoy le toca el turno a otra de esas películas que estoy descubriendo en esa joya de libro que está resultando ser Horror Movie A Day. No conozco la mayor parte de las películas de las que habla, así que para mí es como ir descubriendo pequeños tesoros en cada página que leo. En serio, si sois auténticos horror lovers, no sé a qué estáis esperando para tenerlo en vuestra manos y devorarlo como yo (no, no voy a comisión, jajaja)

Un grupo de pacientes de una institución mental se escapa del psiquiátrico aprovechando un corte de luz. Su objetivo será vengarse de su nuevo doctor ya que piensan que éste ha asesinado al antiguo psiquiatra para quedarse con su puesto. 
¿Qué es lo primero que se os viene a la cabeza cuando pensáis en Alone in the Dark? La saga de videojuegos, ¿verdad? Yo también lo asociaba con ella y eso que mi conocimiento sobre la materia es prácticamente nulo pero no, la película que os voy a comentar no tiene nada que ver con detectives en casas encantadas, ni nada parecido. Estamos frente a una cinta que tiene elementos de los slashers pero que yo más bien clasificaría como una mezcla entre una película de venganza y un survival, todo ello enmarcado en una atmósfera bastante bizarra. ¿Por qué no lo consideró un slasher que es como se la ha publicitado?

·         El asesino de este tipo de películas mata a sus víctimas como venganza por algún tipo de agravio que cometieron contra su persona o familia. Aquí la venganza de este cuarteto de locos es infundada.

·         Los asesinos de Alone in the Dark no tienen ninguna característica sobrenatural como Jason Vorhees o Mike Myers. Aquí cuando mueren, se mueren de verdad.
Ésta fue la película con la que Jack Sholder debutó en el mundo de la dirección. Después vendrían auténticos clásicos del género como Pesadilla en Elm Street 2: La venganza de Freddy (1985) y Hidden (1987), una obra de culto protagonizada por Kyle McLachlan y con parásitos alienígenas que poseen cuerpos humanos, ¿alguien da más? Jejeje. También hay que destacar su trabajo como editor en varios largometrajes, pero destacaría su labor en The Burning (1981), un slasher infravalorado que cuenta con unos efectos especiales muy buenos, obra del gran Tom Savini.

Alone in the dark destaca principalmente por su reparto. Al frente de esta institución mental tenemos a Donald Pleasence, otra vez en un papel de doctor, pero esta vez uno casi más loco que sus propios internos. El grupo de pacientes que se escapan del psiquiátrico está formado por: un ex-soldado esquizofrénico y paranoico interpretado por Jack Palance, un párroco con tendencias pirómanas al que da vida un histriónico Martin Landau, un abusador de menores y The Bleeder, un asesino que oculta su cara y que sangra por la nariz siempre que comete un asesinato. Un cuarteto de lo más variopinto, ¿no os parece? Pues falta completarlo con el nuevo psiquiatra que siembra la discordia entre estos internos, interpretado por Dwight Schultz, más conocido como Murdock del Equipo A (1983-1987) para todo aquel se criase en los 80, como una servidora. La verdad es que todas las actuaciones son bastantes buenas. Sorprende, por la imagen que tenemos de él como un chiflado divertido, un Schultz muy contenido y que es, sin duda, el más racional de todo el grupo. Pero el que más destaca y precisamente por todo lo contrario es Martin Landau, sin duda el que más mal rollo da de todos.
Aunque hay mucha gente a la que esta cinta no le funciona, creo que es una película que merece mucho la pena, no sólo por el increíble reparto con el que cuenta, sino por los pequeños detalles, un tanto siniestros, que se esconden tras la trama principal, que nos transmiten la sensación de estar presenciando una pesadilla, más que una historia real. Esta cinta tiene escenas un tanto perturbadoras como aquella en la que el pirómano le pide una cerilla al director del centro y éste se la da tan tranquilamente o una en la que el abusador de menores va a acostar a la hija pequeña de su nuevo psiquiatra o el sueño con el que comienza la película, una bizarrada tremenda. Desde luego, Alone in the Dark es una película rara o ¿a vosotros os parece normal un psiquiátrico en el que todos los pacientes campen a sus anchas y los únicos que estén encerrados en un área de máxima seguridad sean estos 4 individuos a los que se considera muy peligrosos, pero lo único que les separa de la libertad es un sistema eléctrico que cuando hay un corte de luz queda anulado? Ni más generador de emergencia, ni más nada. También hay unos cuantos guiños a los slashers de la época como Halloween (1978), eligiendo a Pleasence para el papel de doctor o a Viernes 13 (1980), ocultando a uno de estos asesinos tras una máscara de hockey.

A parte de la absurda trama principal en la que el cuarteto de internos asume que la desaparición de su antiguo doctor se debe a que el nuevo doctor Potter le ha matado y buscan venganza, también encontramos la historia, un tanto oscura, de la hermana del doctor que ha vuelto a casa de su hermano por unos días y a la que toda esta terrible situación parece estar afectándole mucho y provocándole un nuevo ataque psicótico. Gracias a una de sus alucinaciones podemos ver la colaboración que hizo Tom Savini en la película. Aunque en Alone in the Dark no hay muchas escenas sangrientas y lo que es infundir miedo, tampoco es que lo consiga, sí que me gustaría destacar la escena en la que la niñera es atacada en la cama por uno de estos asesinos. Ver ese cuchillo aparecer entre las piernas de la chica es una imagen, sin duda, para el recuerdo.
Y poco más puedo contaros, sólo recomendaros esta película tan loca como los internos que hospedan el psiquiátrico. Puede que no sea del agrado de todo el mundo, pero creo que tiene cosas tan raras que la hacen especial y por las que merece la pena ser rescatada. Además, cuenta con un elenco de actores a lo Ocean’s Eleven (2011) algo no muy habitual en este tipo de películas consideradas de serie B. Y por si esto fuera poco, también cuenta con sorpresa final y todo, ¿qué más se puede pedir?