martes, 14 de febrero de 2017

CHICAS MALAS: THE LOVED ONES (2009)


No había mejor manera de empezar las críticas del WiHM que el día de San Valentin con la australiana The Loved Ones y la enamoradiza Lola Stone. Lola es una de las asesinas más maquiavélicas, sádicas, locas y divertidas que nos ha dado el cine de terror durante esta última década y, por ello, merecía ser la encargada de dar el pistoletazo de salida, algo tarde, al Woman in Horror Month. Además, ella todo lo que hace, lo hace buscando a su hombre ideal con el que ser feliz toda la vida.

La verdad es que no soy una gran aficionada al género de torturas que tanto éxito tuvo durante la primera década del s.XXI. Reconozco que abandoné la saga de Saw en su segunda parte, que no pude terminar The Collector (2009), que tuve que apartar la mirada en el último tercio de Martyrs (2008) y que no vi Hostel (2005), hasta el año pasado, a causa de las críticas que la señalaban como una película muy desagradable y dura. La realidad fue que no me pareció que fuera para tanto y hasta me gustó. Con esto, creo que queda bastante claro que no soy muy fan de este género,¿no? jejeje.

The Loved Ones nos pone en la piel de Brent, un adolescente deprimido tras la trágica muerte de su padre y el sentimiento de culpa al que le tiene sometido su madre. Se acerca el baile de graduación y Lola, una chica algo tímida, le pide que la acompañe a la fiesta. Aunque Brent rechaza amablemente la invitación porque quiere ir con su novia, Holly, Lola no permitirá que la cosas se queden así y hará todo lo posible por tener la fiesta de graduación que había soñado. 

El responsable tanto del guion, como de la dirección de esta película es Sean Byrne, que hasta la fecha sólo cuenta con otro largometraje, The Devil's Candy (2015). No he tenido oportunidad de ver esta película pero sí que estoy al tanto de las buenas impresiones que ha causado tanto a crítica como público, así que ya estoy deseando hincarle el diente a lo nuevo de Byrne.

Estamos frente a una película diferente, inteligente y fresca que supone una vuelta de tuerca a lo que suele ser habitual en las cintas de torture porn que os he mencionado antes. En primer lugar, tenemos una inversión de roles, el hombre va ser la víctima de las sádicas torturas a las que le somete la mujer. Digamos que es una especie de moderna Annie Wilkes, la protagonista de Misery (1990), pero mucho más sangrienta y perturbada. Por otro lado, el joven protagonista, Brent, no es el típico quarterback guaperas del instituto, sino un chico deprimido y marcado por la tragedia, por lo que nos dará  más pena verle pasar por este calvario.

La ambientación no es nada sórdida y oscura como suele ser lo normal en este género, sino que es luminosa e inundada de rosa. Lola ha reproducido en su casa, el baile del instituto con sus luces de colores, su vestido de fiesta y hasta la coronación del rey y la reina.

Aunque la parte de la tortura de Brent es la trama principal de la película, tenemos una serie de historias que ocurren de forma paralela. Por un lado, tenemos al amigo de Brent que va a ir al baile con la chica de sus sueños y a Holly, tratando de averiguar que le ha pasado a su novio. Al final, todas las historias, hasta la escena inicial de la película que trascurre seis meses antes de estos acontecimientos, encajarán a la perfección de una forma muy inteligente y dejándonos un buen sabor de boca.

Pero si por algo, The Loved Ones, se convirtió casi automáticamente en una película de culto, fue por la gran interpretación de Robin McLeavy, dando vida a esta joven asesina impredecible, sádica y loca de remate. Ver como su personaje se toma la tortura como un juego y pasa de tener una cara amable y angelical, a la de una loca sádica, pone la piel de gallina. Pero no penséis que Lola va a estar sola en esta difícil tarea, sino que va a contar con la inestimable ayuda de su padre, al que le une una relación de los más perturbadora. El padre parece intentar cumplir todos los deseos de su pequeña y participa felizmente en la tarea de torturar al chico. El tercer miembro de la familia es Ojos Brillantes, de la que no tengo muy claro si era la madre de Lola o no, pero sí que ésta le tenía bastante odio por las atenciones que recibía de su padre. El complejo de Electra se le queda corto a nuestra querida Lola.

Y, si todos estos ingredientes no os han parecido suficientes, hay una revelación final de lo más sorprendente y descorazonadora que os dejará totalmente locos. Así que si todavía queda alguien que no haya visto este peliculón, que deje todo lo que esté haciendo y se ponga a la tarea porque no se arrepentirá ni lo más mínimo.




¡¡¡ Happy Bloody Valentine !!!