jueves, 30 de marzo de 2017

RABIES (2010)



Creo que ya os había hablado en alguna ocasión del libro de Brian W. Collins: Horror Movie a Day. Pues bien, el pasado viernes decidí ojear su selección de películas extrajeras, es decir, no nortemericanas, porque intentaba escapar de mis ansias por terminar la trilogía de Ginger Snaps y saturaros con reseñas de mujeres lobo. Rabies era la película que encabezaba esta sección y, por lo tanto, su favorita, así que aprovechando que estaba disponible en el catálogo de Filmin, me dispuse a verla.

Dos hermanos adultos se fugan de casa y terminan en un bosque, en el que uno de ellos queda atrapado en la trampa puesta por un psicópata. El otro irá en busca de ayuda y en su camino se cruzará con un grupo de chicos que iban a un campeonato de tenis, un guardabosques con su perro, y un par de policias muy peculiares, sin olvidarnos del psicópata que merodea por la zona.   
     
Rabies ostenta el título de ser la primera película de terror israelí y la ópera prima de los responsables de la conocida Big Bad Wolves (2010), Aharon Keshales y Navot Papushado. En esta ocasión nos traen una película que nada tiene que ver con los slashers, o con otro subgénero del terror, si no que es más bien una sucesión de acontecimientos desafortunados que, motivados por la rabia, los celos o la venganza, conducirán a la muerte de los personajes.

La verdad es que me ha sorprendido leer tantas opiniones positivas sobre esta producción israelí porque a mí no me ha funcionado tan bien como a la mayoria. Me ha parecido una sucesion de tramas que intentaban sorprender al espectador con sus giros inesperados, pero que carecían de lógica o continuidad. En primer lugar, el psicópata que rapta a la chica y que pone toda la trama en funcionamiento, desaparece practicamente de la historia y nunca llegamos a saber cuáles son sus motivaciones o intenciones. Lo de la pareja de policias ya me pareció demencial, entiendo que sería una parodia, pero tan exagerada que ya se me escapa el sentido. Y luego, la chica modosita que le daba miedo coger un arma y se acaba convirtiendo en el mísmisiomo Janero Solitario. Es cierto que todo destila un humor negro algo macabro, pero yo no conseguí entrar en su juego.


Pero no todo es malo en Rabies, uno de sus principales puntos a favor es que rompe con todos los canones establecidos por el cine de terror y les da la vuelta. Toda la acción se situa en un bosque a plena luz del día, que parece hechizar a los personajes y sacar la bestia que todos llevan dentro. De esta manera, se convierten en una amenaza mucho mayor que el asesino que ronda por el lugar. Además, el bosque en sí está lleno de peligros con trampas para osos, hoyos en el suelo y minas antipersona, por lo que escapar de allí con vida no va a ser tarea facil. Los personajes tampoco responden a los estereotipos habituales y sus comportamientos y reacciones van a ser totalmente impresibles, tanto que cómo en el acaso de los policias, rozan lo absurdo.

La dosis de sangre y gore no es tampoco muy abundante, y varias de las escenas más salvajes ocurren fuera de pantalla. No es algo que me importase demasiado porque a estas alturas, ya había perdido toda conexión con la trama de la historia.

En definitiva, Rabies es una película bastante loca, en la que tendrán cabida todo tipo de situaciones descabelladas y personajes odiosos. Yo no conseguí empatizar con su humor, ni con su planteamiento y, la verdad es que se me hizo larga, a pesar de su 90 minutos de metraje. Por lo que veo, vuelvo a no coincidir con los gustos de la mayoría, ni con los de mi admirado Brian W. Collins, que me ha descubierto aunteticas maravillas del cine de género, pero tambien bodrios insufibles como Carver (2008). Rabies no llega a ser, ni muchísimo menos, tan mala como ésta, pero la considero un titulo totalmente prescindible.


lunes, 27 de marzo de 2017

GINGER SNAPS 2: UNLEASHED (2009)


Sin duda, este es el año de ir cerrando las sagas que ya había empezado y que por algúna extraña razón no había terminado. Cuando estaba preparando la crítica de Ginger Snaps (2000), para el especial de Woman in Horror Month del mes pasado, me empezó a picar la curiosidad por saber cómo continuaría la historia de las hermanas Fitzgerald, así que he decidido ponerle remedio.

La historia acaba justo dónde lo dejó la primera, con Brigitte en pleno proceso de transformación en licántropo e inyectándose un antídoto que retarda el proceso. Tras sufrir una sobredosis es internada en un centro de rehabilitación dónde su metamorfosis comienza a acelerarse, al no disponer del antídoto. Por si éste no fuese suficiente problema, otro hombre lobo intenta darle caza. 

El director de la primera entrega no repite en esta ocasión, sino que es su editor, Brett Sullivan, el que toma las riendas de la secuela. Unleashed fue su ópera prima y, tras ella, se ha dedicado principalmente a la televisión y a su trabajo como editor. Sullivan ha reproducido a la perfección el tono, la estética y los temas de la cinta original, pero al mismo tiempo, se ve una notable mejoría en los efectos especiales.

En la secuela, todo el peso de la película recae en el personaje de Brigitte, interpretada de nuevo por una fabulosa Emily Perkins. En esta entrega, Brigitte ya no está a la sombra de su hermana y Ginger, a la que vuelve a dar vida Katharine Isabelle, sólo se le aparece en contadas ocasiones para atormentarla, al más puro estilo del amigo zombi de An American Werewolf in London (1981). Nuestra protagonista debe enfrentarse, por un lado, al hecho de que la cura que hallaron en la primera película, no es infalible y sólo retarda la transformación y, por otro lado, a un nuevo licántropo que quiere atraparla y que parece ser el chico al que contagió su hermana. 

Una característica particular de los licántropos de esta saga es que no se trasforman voluntariamente de humano a animal y viceversa, sino que la metamorfosis en bestia, se presenta aquí como una enfermedad que transforma al sujeto de manera permanente e irreversible. De ahí, todos los esfuerzos de Brigitte por detener la enfermedad en ambas películas.



Unsleashed podría dividirse en dos partes. Una primera, en la que Brigitte está internada en la clínica de rehabilitación y conoce a Ghost, una niña bastante rarita que cuida de su abuela quemada. Ghost, interpretada por una jovencísima Tatiana Maslany a la que todos conoceréis o deberías por la serie Orphan Black (2013 - ), es un personaje estupendo que supone un gran apoyo para nuestra protagonista, aunque no debéis perderla de vista porque guarda más de una sorpresa. Allí Brigitte empezará a sucumbir a sus instintos animales y se sentirá atraída por el mayor imbécil de la clinica, un enfermero que suministra drogas a las enfermas a cambio de favores sexuales. ¿Alguien sabría explicarme por qué este chico dispone de varias dosis de acónito, el antídoto que retarda la transformación en licántropo?

En la segunda parte, las chicas consiguen escapar del sanatorio y refugiarse en casa de la abuela de Ghost, dónde tendrá lugar el enfrentamiento final con el hombre lobo. Mientras que el desarrollo de la primera parte es más lento y vamos viendo la evolución de estos dos personajes y su amistad, aquí las sorpresas y la acción se suceden sin respiro. Desde luego, el final de esta secuela es soberbio y te deja con ganas de saber más.

Unlashed es sin duda una gran secuela y una magnífica continuación de la historia propuesta en la primera parte y nadie debería perdersela. Me da un poco de pena que la tercera entrega, Ginger Snaps 3: The beginning (2009), no continúe con esta trama y haya decidido plantear una precuela en el siglo XIX. Pero bueno, habrá que verla igualmente para acabar con la trilogía de Ginger Snaps y averiguar qué narices hacen Ginger y Brigitte en el pasado.  

lunes, 20 de marzo de 2017

THE HORROR IS COMING (3/17)


Este mes se ha retrasado un poco esta sección por la crónica de la Muestra Syfy, pero no os iba a dejar sin propuestas jugosas. Puede que a más de uno le suene alguna de las películas porque ya se les está dando bastante bombo, pero seguro que también os descubro alguna cosilla no tan conocida. No sé vosotros, pero yo este año tengo ansia viva porque las películas de Horror is coming empiecen a caer en mis manos así que, ¿qué mejor que compartir y difundir este sentimiento? Jejejeje.


IT COMES AT NIGHT


Hace unas semanas las redes sociales se incendiaron con la salida a la luz de este tráiler que anunciaba uno de los grandes estrenos del cine de terror del año, con el permiso, claro, de la aclamada Get Out (2017). No había oído hablar de It comes at night hasta ese momento y, al igual que todo el mundo, quede impactada por este pequeño avance tan inquietante.

Para proteger a su mujer y a su hijo de la presencia maligna que les acecha desde el exterior, un padre ha establecido una serie de normas en su casa. Éstas se verán alteradas cuando una familia desesperada llegue al lugar en busca de refugio. 

Como veis, la premisa de la película es bastante simple y no dice mucho, pero en el trailer ya se atisba una atmósfera claustrofóbica, una casa en penumbra, unos personajes muertos de miedo y una frase que no para de repetirse, taladrándote el cerebro: It’s OK. ¡Cómo va a estar todo OK con gente encapuchada y maniatada y personas armadas que lanzan amenazas! Y, ¿qué me decís de esa puerta roja que tampoco deja de aparecer en pantalla? De OK nada, esto es tensión en estado puro.

It comes at night ha sido escrita y dirigida por Trey Edward Shults que, con su anterior trabajo y ópera prima, Krisha (2015), consiguió el premio del jurado y del público en el festival SXSW de Austin. La película, protagonizada por Joel Edgerton y Riley Keough, supone el salto de Shults al cine de terror y parece que lo hará a lo grande.

En cierta manera, la estética y ambientación opresiva de esta película recuerda a las de las recientes The Invitation (2015) o La bruja (2015). Ya averiguaremos más cuando podamos verla porque por ahora lo único que tenemos es una sinopsis bastante vaga y un tráiler que más que contar, nos sugiere que algo malo está a punto de pasar, a través de diálogos inquietantes y la reiteración de imágenes de objetos. El mal rollo ya lo tenemos en el cuerpo, ¿serán capaces de no defraudarnos?



Estreno 9 de Junio cines USA



COLOSSAL



La primera vez que oí hablar de la existencia de esta película creo que fue tras su paso por el Festival de Sitges del año pasado, donde todo el mundo salido encantado con la nueva propuesta de Nacho Vigilando. Sin embargo, en aquel momento, la información que teníamos de Colossal era mínima porque no había ni posters, ni tráiler de ella. No fue hasta principios de este año, cuando pudimos tener acceso al pequeño avance que os incluyo al final de esta entrada y que no hace más que elevar nuestro hype hasta niveles estratosféricos. 

Gloria es una joven norteamericana que no se encuentra en su mejor momento y, tras una noche de borrachera, descubre que está conectada a un monstruo que está asolando la ciudad de Seúl.

Sin duda, la premisa es de lo más original que hemos oído en mucho tiempo y no hay duda de que Nacho Vigalondo pretende sorprender al público con esta arriesgada propuesta. Si sois seguidores como yo del podcast de terror Aguas Turbias, conoceréis de sobra al director cantábro, jejeje. Ya hablando en serio, Vigalondo es un conocido guionista, director y actor responsable de películas como: Los Cronocrímenes (2007), Extraterrestre (2011) y Open Windows (2014). No he visto ninguna de ellas y la única relación que he tenido con su cine fue por su participación, esta vez en su faceta de actor, en la infame Camino (2015) que pude sufrir en el pasado Festival Nocturna de Madrid. La película me pareció horrible y la actuación de Vigalondo demasiado forzada e histriónica, así que espero que en su papel de guionista y director la cosa mejore, jejeje.

En esta ocasión, vuelve a contar con un reparto de lujo, encabezado por Anne Hathaway, protagonista absoluta de esta loca historia de ciencia ficción, en la que da vida a una treintañera que ha tocado fondo y se ve envuelta en una situación que escapa a toda lógica. Acompañándola tenemos a Dan Stevens, últimamente asiduo a nuestras pantallas y a Jason Sudeikis.

Tras el reciente estreno de Shin Gozilla (2016) y la revalorización de los kaijus entre el público, ésta coproducción entre Canadá, EEUU y España no podía estrenarse en mejor momento. La distribución de las películas de Vigalondo ha sido siempre muy complicada, así que espero que esta vez, al tratarse de una película dirigida al gran público y con un reparto de caras conocidas, pueda verse en más salas de cine que las 4 0 5 habituales.

Sinceramente, espero que esta película sea tan buena como parece porque pocas veces estamos frente a una idea tan original. Sin embargo, no todo depende de la premisa, necesita tener un guión coherente, un ritmo ágil que nunca decaiga y unos diálogos inteligentes para convertirse en el bombazo que aspira a ser.


 Estreno 7 de Abril Cines USA


MADRE



Las películas con niños mortíferos o chungos es ya todo un subgénero en el cine de terror, con clásicos tan conocidos como La mala semilla (1956), El pueblo de los Malditos (1960), El exorcista (1973) o La profecía (1976). La imagen de bondad e inocencia que normalmente atribuimos a los niños desaparece, al mostrarnos a los pequeños como auténticas máquinas de matar. Otro aspecto que se repite con cierta frecuencia en este subgénero es la dificultad que tienen los adultos para enfrentarse y defenderse de los niños ya que el instinto de protección hacia los más pequeños es algo innato al ser humano.  

Éste es el caso de esta película chilena que descubrí por casualidad buscando joyas para esta sección. Madre nos presenta a Diana, una joven embarazada de 4 meses y desbordada por los cuidados que requiere Martín, su hijo autista. Por pura casualidad, se topa con Luz, una cuidadora filipina con la que el niño parece sentirse muy cómodo. El pequeño comienza a mejorar gracias al cuidado de esta misteriosa mujer con la que sólo se comunica en filipino. Diana empieza a sospechar que Luz está utilizando la barrera del idioma para poner a Martín en su contra y convertirlo en algo mucho más siniestro.

Madre está escrita y dirigida por Aaron Burns, que ha trabajado principalmente como técnico de efectos visuales y como actor en varias películas de Eli Roth.

¿Os acordáis del círculo de amigos que hizo el bueno de Eli en Chile? Pues bien, esta película pertenece a Purgatorio, una ramificación de la productora Sobras, propiedad de Miguel Asensio y Nicolás López, director de Aftershock (2013). Gracias al éxito obtenido con la comedia Sin Filtro (2016), la segunda película chilena más taquillera de la historia, la productora decidió dejar de hacer películas de terror de bajo presupuesto rodadas en inglés (Green Inferno (2013) y Knock, Knock (2015)) y crear esta filial dedicada al cine de género de calidad, orientado al público nacional.

El trailer nos muestra a una madre agobiada por los cuidados que requiere su hijo y que, tras un periodo de relativa tranquilidad, empieza a sospechar que la nueva cuidadora está manipulando a su hijo en su contra. El marido que pasa mucho tiempo fuera de casa por trabajo, creerá que todas estas sospechas son fruto de su imaginación y los espectadores no sabremos de quién podemos fiarnos. ¿Diana siente amenazado su papel de madre por una mujer a la que su hijo sí hace caso? o ¿verdaderamente Luz está manipulando al niño con brujería en contra de ella?

Madre es un thriller psicológico que explota un miedo muy humano, el de los padres que tienen una cuidadora en casa que pasa más tiempo con sus hijos. Esta situación puede provocar en una madre psicológicamente inestable, como la de la película, graves situaciones de celos.


A ver si tenemos suerte y disponemos de esta película también en el catálogo de Netflix España porque me ha parecido una propuesta muy interesante y su tráiler destila tensión, paranoia y miedo.


Estreno el 27 de Abril en cine chilenos y para finales de 2017 se las espera en el catálogo de Netflix USA



martes, 14 de marzo de 2017

MUESTRA SYFY 2017 (PARTE 2)



PET


Pet es otra de esas películas que ya había visto y que también apareció en mi TOP 10 del 2016 pero, con este segundo visionado, se produjo justo el efecto contrario al de I am not a serial killer (2016) y no acabé tan satisfecha.

Este oscuro thriller nos pone en la piel de Seth, una persona solitaria y perturbada, con una concepción del amor un tanto enfermiza y capaz de hacer todo lo posible por conseguir que la persona amada le corresponda.

La trama de la película es bastante sencilla, quizás demasiado para una película de 90 minutos y termina haciéndose un tanto repetitiva. Entre mi grupo de mandanguers con los que siempre disfruto de los festivales de la capital, la idea generalizada era que la premisa hubiese funcionado mejor como capítulo de una película antológica, que en un largometraje. A pesar de que yo no sé si diría tanto, sí que considero que a la película le sobraban algunos minutos de metraje, con tanto que voy que vengo para ver como estaba la chica.

Independientemente de todo esto, Pet es una película muy interesante en la que podemos ver a otro pequeño hobbit, esta vez Dominic Monaghan, interpretando a un personaje repugnante y perturbado. Parece que los hobbits están muy interesados en alejarse de su imagen dulce y amigable y todos quieren convertirse en asesinos o tarados, jajaja.

Para lo que sí me ha servido este segundo visionado, ha sido para afianzar la idea de que Carles Torrens es un director a tener en cuenta y tengo ganas de ver su primer largometraje Emergo (2011), porque dudo mucho que sea capaz de encontrar sus cortos, esas pequeñas joyas que suelen caer en el olvido.

Os dejo aquí el enlace a la opinión que os di de ella en el TOP 10 del 2016.


31


No sabía que esperar de esta película porque la verdad es que no soy muy amante del cine de Rob Zombie. Puede que esta opinión no sea del todo justa porque sólo he visto las dos películas que hizo sobre Halloween pero, teniendo en cuanta que la segunda me pareció una paranoia extraña e infumable de su director, no me sentía con ganas para seguir indagando en su filmografía.

Nos situamos en los 70, en los momentos previos a la noche de Halloween, cuando un grupo de artistas de carnaval que viajaban en su destartalada furgoneta son secuestrados. Serán conducidos hasta un lugar desconocido, dónde les obligarán a participar en un juego macabro llamado 31: deben sobrevivir 12 horas mientras son perseguidos por unos payasos sanguinarios.

Zombie nos vuelve a zambullir en esa estética sórdida, oscura y mugrienta tan característica de su cine y vuelve a poner a su mujer, Sheri Moon Zombie, como protagonista de un reparto coral entre los que destaca una desmejorada, Meg Foster, la actriz de la mirada de hielo.

31 es esencialmente un parque temático del horror, en el que una serie de payasos armados con todos tipo de cuchillos, sierras y hachas se encargarán de aniquilar a este grupo de feriantes con los que en ningún momento hemos sido capaces de empatizar.

El visionado de 31 iba a marcar un momento decisivo en mi trayectoria como Horror lover, o crucificaba definitivamente a Rob Zombie o me reconciliaba con él.  No os hagáis ningún tipo de harakiri, ni os fustiguéis en mi nombre porque no haya visto todavía La casa de los 1000 cadaveres (2003) o Los Renegados del Diablo (2005) porque 31 me gustó y me devolvió las ganas de seguir conociendo al bueno de Rob. Después de este subidón, es hasta probable que me haga con la única biografía que existe del director en español, escrita por mi amigo El Reverendo Wilson: Rob Zombie: Las siniestras armonías de la sordidez .

LAKE BODOM


Estamos frente a la que para mí fue la peor película del Festival, teniendo en cuenta que no sufrí la española, Stop Over the hell, a la que todo el mundo señaló como el gran truño de la Muestra. Para que os hagáis una idea de la magnitud del aburrimiento, ni la sala Mandanga, especialista como os dije la semana pasada en levantar películas horribles, pudo hacer apenas chascarrillos sobre Lake Bodom. La sala fue invadida por el tedio y por el sueño, porque al ser la cinta del domingo a las 16.00, podéis imaginaros a que nos dedicamos muchos, jejeje.

Inspirada en una historia real, Lake Bodom nos presenta a un grupo de adolescentes que se van de acampada a un lago, en el que años atrás unos chicos fueron asesinados. Es posible que el asesino nunca haya abandonado el paraje y sólo estuviese esperando nuevas víctimas…

La intención de esta película finlandesa era crear el típico slasher de campamentos, pero con un giro argumental que le diese la vuelta a todo y dejase a la audiencia con la cabeza loca. Algo parecido al efecto conseguido en All the Boys love Mandy Lane (2006), pero aquí todo resulta demasiado forzado y poco creíble. En definitiva, un autentico tostón.

Resumiendo, no os acerquéis a ella, aunque os gusten los slashers de campamentos, jóvenes muriendo y persecuciones por el bosque porque os decepcionará igualmente. Así que sed inteligentes y no perdáis el tiempo como hicimos nosotros.  


YOUR NAME



Tercera y última película de animación que pude disfrutar en la muestra y, ¿sabéis que os digo? que nunca me había interesado por este tipo de cine y ahora estoy deseando terminar con los compromisos cinéfilos y ponerme a devorar cine de animación. Ésta es una de las ventajas de los Festivales de cine sea cual sea el género, que te descubren géneros o tipos de cine, a los que es posible que no te hubiese acercado de otra manera.

La película nos pone en la piel de dos extraños, a los que el destino une de una forma misteriosa.

Como veis, mi sinopsis en muy breve porque me gustaría que os acercarais a esta película con la menor información posible. Es una de esas cintas con magia propia, que no sólo te embelesa con la originalidad de una historia en la que se mezclan perfectamente realidad y fantasía, sino con la belleza que destila la animación, los escenarios, la música...

Your Name fue dirigida por el conocido Makoto Shinkai e inspirada en su propia novela. Shinkai es un reconocido guionista, director y animador que tiene a la espalda un gran número de películas, entre las que destacan: 5 centímetros por segundo (2007) o El jardín de las palabras (2013). Como ya os habréis imaginado, estos títulos ya encabezan la lista de mi reciente adición al anime, jejeje.

Por ponerle alguna pega a esta producción, podría decir que su tercer acto está demasiado extendido y da la sensación que tiene unos cuantos finales y que el verdadero nunca termina de llegar.

Your name fue la producción más taquillera en Japón en el 2016, algo no muy habitual para una película de animación y, que sólo había conseguido hasta la fecha, el estudio Ghibli con dos de sus producciones. Así que yo que vosotros, no perdería la oportunidad de ver esta joya que seguramente llegará a España el mes que viene.


RAW


La película que más polémica arrastraba tras las ambulancias a la puerta de los cines que proyectaron Martyrs, allá por el 2008. Si en aquella ocasión dudamos de la veracidad de esas informaciones, ahora no puede estar más claro que en Raw han sido utilizadas con fines publicitarios.

Si recordáis, la noticia que nos llegó desde el Festival de cine de Toronto, es que varias personas se habían desmallado por la crudeza y realismo de sus imágenes y, ¿sabéis qué fue lo que nos preguntamos todos cuando acabó la película? Que en qué parte se habían desmayado exactamente porque considerábamos que no había nada tan fuerte como para producir este efecto en una persona. No voy a negar que hay escenas impactantes y sangrientas, pero tampoco nada para volverse locos.

Raw nos presenta a Justine, una joven criada en una familia de veterinarios y vegetarianos. En su primer día en la facultad de veterinaria, la obligan a comer carne cruda como parte del ritual de los novatos y, a pesar de que su hermana mayor estudia allí también, no cuenta con todo su apoyo. A raíz de esta primera ingesta de carne, la verdadera naturaleza de Justine saldrá a la luz.

La directora francesa, Julia Ducournau, que está detrás del guion y la dirección de Raw, debuta en el mundo del largometraje por la puerta grande, con una propuesta atrevida, diferente e impactante que no deja a nadie indiferente.

Una de las principales bazas con las que cuenta esta película es que, a pesar de que estamos ante una historia propia del cine de terror, todo parece muy realista: las críticas de los profesores, la relación de amor/odio entre hermanas, los compañeros que te ayudan y te enredan para cometer locuras...

Raw nos habla de la dura adaptación de una adolescente a un lugar con unas normas diferentes a la de su casa, donde se revelará contra lo que siempre ha conocido y, por primera vez, será ella misma.

Las actrices protagonistas, Garance Marillier, como Justine y Ella Rumpf en el papel de su hermana mayor, se comen literalmente la pantalla mostrando, de una manera muy natural, la transformación de sus personajes y la realista relación entre hermanas. Me encantó volver a ver a Laurent Lucas, al que no veía desde la gran Calvarie (2004).

Sin duda, Raw cumplió con creces las expectativas generadas a su alrededor y no le hace falta ningún tipo de publicidad engañosa, porque es estupenda. Una de esas películas que dejan poso y que sigues pensando en ella, pasados los días. No es un producto para todo el mundo, así que los extremadamente sensibles absteneros de verla pero, todos los demás, no os la perdáis porque, sin duda, estáis frente a una de las películas de terror del año.


Y, hasta aquí llegó mi paso por la Muestra Syfy 2017, una de las mejores que recuerdo y que más he disfrutado al lado de mi grupo de inseparable mandaguers. ¿Lo malo? Que se hace muy largo esperar todo un año hasta la próxima edición :(



jueves, 9 de marzo de 2017

MUESTRA SYFY 2017 (PARTE 1)


La Muestra Syfy es una de los festivales mas irreverentes, divertidos y canallas a los que he tenido el placer de asistir. Cada mes de Marzo, el canal SyFy ocupa, durante un fin de semana, el cine de la Prensa de Madrid para deleitarnos con un amplio abanico de películas de ciencias ficción y terror que haran las delicias de un público totalmente entregado. La Muestra ha contado otro año más con su flamante maestra de ceremonias, Leticia Dolera, que como siempre se ha metido al público en el bolsillo con su simpatía y espontaneidad. Este año el festival ha celebrado su edición número 14 y, sin duda, ha sido la más redondas que conozco porque, aunque no han faltado las películas infumables, la calidad media de las cintas ha sido notable.

A continuación, todas las películas que puede disfrutar o sufrir en esta ediccion, nada menos que 10 títulos. Así que he decidido dividirlo en dos parte para que no se os haga demasiado pensado.

WORRY DOLLS 


La sala Mandanga de la Muestra Syfy es el lugar ideal para conseguir que una película mala, se acabe convirtiendo en una experiencia disfrutable, gracias a la entrega de un público que año tras año se va superando. En la pasada edición, este efecto casi mágico, consiguió alzar a la infame Green Inferno (2013)como una de las películas más divertidas de todo el festival. Pues bien, Worry Dolls, más conocida como The Devil’s Dolls, puede sentirse orgullosa de haber sido mejorada por los comentarios incisivos, jocosos y divertidos del publico mandanguer.

Un policía ha conseguido abatir al asesino en serie que llevaba persiguiendo durante años. Sin embargo, su legado se ha transferido a unas muñecas y ahora, esas figuritas están en manos de personas inocentes que serán poseídas por el espíritu homicida del asesino.
A grandes rasgos, Worry Dolls es la típica película de posesiones, con personajes insulsos y unas actuaciones penosas. Lo único medianamente destacable de toda la cinta fue el primer asesinato por sus altas dosis de gore. A partir de aquí, las posesiones y los crímenes se sucederán, pero perderán en espectacularidad e interés.

Resumiendo, si no vais a ver esta película en un festival igual de irreverente que éste, no os molestéis en acercaros, es más, huir de ella como de la pólvora si no quereis perder hora y media de vuestras vidas. 



SEOUL STATION


Si recordáis, Train to Busan (2016) fue mi película favorita en el TOP 10 del año pasado y mis expectativas hacia su precuela de animación eran muy altas. Pues bien, Seoul Station no tiene ni la adrenalina, ni la acción que destilaba su compañera y nos presenta una historia más pausada, centrada en el drama de los más desfavorecidos para sobrevivir a una epidemia zombi. 

La estación de Seúl es el refugio para los vagabundos y, una noche, uno de ellos empieza a mostrar extraños síntomas de enfermedad. Una chica que acaba de romper con su novio, decide refugiarse en la estación, pero allí se encontrará con una horda de zombis hambrientos de carne humana. Su padre y su novio recorrerán una ciudad en estado de sitio para salvarla de esta pesadilla.

Una vez vistas las dos películas que su guionista y director, San-Ho Yeong, ha concebido como un díptico, lo más recomendable sería ver ésta en primer lugar porque, aunque no nos aporta datos acerca de las causas que originan la epidemia, sí que nos muestra al paciente cero que extiende la enfermedad por la estación de Seúl. Independientemente de esto, las historias de ambas películas no comparten personajes, ni tramas, pero se desarrollan de forma paralela.

La historia animada refleja cómo el virus zombi se extiende por la estación y el resto de la ciudad, aunque la pandemia es sólo el telón de fondo para mostramos el drama de los más desfavorecidos. Entre los protagonistas destaca la chica que ha roto con su novio y tiene que valerse por sí misma para escapar de las hordas de zombis, un vagabundo que huye con ella y el padre y el novio de la muchacha que juntos intentarán encontrarla. Como es habitual en las películas de zombis, el miedo saca lo peor del ser humano y éste acaba convirtiéndose en una amenaza mucho mayor que los propios no muertos. Aquí radica el foco de interés de esta película, en la pesadilla que supone para los más humildes la epidemia zombi, no porque éstos vayan a devórarlos, sino porque para las autoridades no son más que un estorbo y no tienen intención de ayudarlos.

En esta ocasión, mis expectativas no se vieron satisfechas y Seoul Station me pareció lenta, con poca acción para tratarse de una película de zombis y con unos personajes, a excepción de la chica y el vagabundo, un tanto despreciables. Aunque no fue una película que me entusiasmara, sí que es cierto que, en el tercer acto, la tensión va a en aumento y los giros de guion se suceden, convirtiendo la recta final en la parte más interesante de toda la película. Además, Seoul Station puedes sentirse orgullosa de haber generado un nuevo mantra para los aficionados de la sala Mandanga, relacionado con las puertas abiertas, jejeje.


LA VIDA DE CALABACIN


La verdad es que esta película no encaja mucho con la temática del blog, pero como me resultó una auténtica delicia y formó parte de las sesiones matutinas dedicadas al público infantil, he querido incluirla en este resumen. Además, estas sesiones se están convirtiendo en la apuesta segura del festival tras proyecciones tan exitosas como Mi Vecino Totoro (1988), Song of the sea (2014) o El niño y el mundo (2013).

Calabacin es un niño que, tras perder a su madre, ingresa en un centro de acogida. Allí conocerá a otros niños en una situación similar a la suya e intentará encajar en este nuevo entorno. Gracias a todos ellos descubrirá la amistad, el amor y una nueva familia.

Esta producción suiza, nominada a la mejor película de animación tantos en los Globos de Oro, como en los Oscar de este año, ha conseguido robarme el corazón gracias a la ternura y delicadeza con la que trata un tema tan duro como la orfandad de unos niños pequeños.
Mi vida de Calabacin nos introduce en varios temas adultos como son las drogas, el maltrato o la delincuencia vistos a través de la inocencia de un grupo de niños que perciben las cosas de una manera totalmente diferente.

La historia tiene varias capas y, mientras los niños se entretendrán con los personajes, todo ellos muy bien definidos y caracterizados, los adultos serán capaces de percibir esos pequeños detalles que ponen de manifiesto las vidas tan duras que han vivido estos niños tan pequeños.

Una película preciosa, tierna y divertida que nunca cae en la ñoñeria y que pone de manifiesto la existencia de películas inteligentes y estupendas alejadas del universo encorsetado y edulcorado de la factoria Disney.


THE GOOD NEIGHBOR


Estamos frente a una película que no encaja mucho en un festival dedicado al terror y la ciencia ficción porque no tiene nada que ver con eso, pero teniendo en cuenta que lo que más abunda en el Festival de Sitges son los thrillers, pues ya lo voy entendiendo mejor, jejeje.

Un par de adolescentes montan un sistema de vigilancia en casa de su vecino para después hacerle creer que su hogar está embrujado y registrar sus reacciones para hacer un documental.

Como podemos deducir de la sinopsis, la mayor parte de la película está grabada en formato Mockumentary, aunque estas secuencias se intercalan con otras en formato tradicional, relatadas en diferentes líneas temporales. Esto nos permite tener una visión más amplia de las motivaciones de todos los personajes y saber, con antelación, cuáles serán las consecuencias de este experimento que, cómo es de suponer, no saldrá como los protagonistas esperaban.

La película juega con el espectador, conduciéndole por caminos que no se corresponden para nada con la verdadera naturaleza de la película y, cuando por fin llegamos al desenlace, éste no puede ser más sorprendente y desgarrador. Puede que, en un primer momento pensase que esta película no tenía el empuje o la garra de otros títulos recientes con vecinos terroríficos de por medio como No Respires (2016) o The neighbor (2016) pero, en ningun momento, ésta cinta intenta jugar en esa liga.

The good neighbor es una película de suspense que pone de manifiesto la tranquilidad con la que las generaciones que han crecido delante de un ordenador, se saltan la ley y atentan contra la intimidad de las personas. Una de esas cintas que te afectan mucho más de lo que parece inicialmente. 


I AM NOT A SERIAL KILLER


Todos aquellos que leísteis mi crónica del pasado Festival de Molins de Rei, sabréis que yo ya había visto esta película en su maratón de las 12 horas. Sin embargo, como fue una película que disfruté bastante y que incluso apareció en mi TOP 10 de año, no me importó volver a verla.

La historia se centra en un pequeño pueblo en que se están sucediendo una serie de asesinatos y un adolescente, Dan Wells, que sigue una unas estrictas normas para no desatar sus instintos psicópatas, será el encargo de descubrir al culpable.

I am not a serial killer fue una de las películas más aplaudidas por el público mandanguer y, en mi caso, este segundo visionado consiguió mejorar la opinión que tenía sobre ella. Como no os quiero aburrir con un nuevo análisis o dejo aquí la valoración que hice en el Festival de Molins y aquí la del TOP 10 de año.