Como todos sabéis hace algunos días fue San Valentín,
esa festividad en la que todo se inunda de corazoncitos, cupidos, bombones y
donde lo más importante es el amor, como si el resto de año eso no importase,
jejeje. Los horror lovers también celebramos
esta fecha con buenas sesiones de cine de terror “romántico” en la que tu novia
puede convertirse en zombi (Life after Beth, 2014), en un ser primigenio (Spring,
2014), tu marido en un alien (Slither, 2006) o, por el contrario, puede que tu pareja se vea envuelta en el
apocalipsis Z (Shaun of the Dead, 2004),
en una auténtica carnicería (My Bloody
Valentine, 1986) o que vuestro amor supere la muerte (Dellamorte Dellamore, 1994). Como estoy segura de que vuestro amor por el
cine de terror es eterno y no conoce fecha, aquí os dejo un par de
recomendaciones en las que el eje central de la historia es el amor, pero desde un ángulo enfermizo,
malsano y que incluso puede conducir a la muerte.
A HORRIBLE WAY TO DIE (2010)
Sarah se acaba de mudar a otra ciudad tras colaborar con la policía en el encarcelamiento de su exnovio, Garrick, un conocido asesino en serie. Acude con cierta regularidad a reuniones de Alcohólicos Anónimos para superar su adicción y allí conoce a Kevin, otro asistente a estas sesiones, con el que inicia una relación. Poco tiempo después, coincidiendo con la fuga de Garrick de la prisión, los asesinatos se empiezan a suceder en el entorno de Sarah y ésta, asustada, teme que el asesino sea su exnovio en busca de venganza.
Los responsables son
ese perfecto tándem formado por Adam
Wingard y Simon Barret. Esta
película es justo la anterior a Tu eres el siguiente (2011) con la que alcanzaron el reconocimiento y la fama
mundial. Después participaron en las antologías de V/H/S (2012), The ABCs of
Death (2012) y V/H/S/2 (2013). Su último trabajo hasta la fecha ha
sido la impresionante The Guest (2014)
en la que, además de contar con un presupuesto más abultado, la evolución en
los aspectos técnicos y de dirección son más que evidentes. Actualmente están
trabajando en proyectos bastante interesantes como el remake de I saw the Devil o The Woods, un slasher de
campamentos de esos que tanto nos gustan. Así que deseando estoy que estrenen
ya estas películas porque este dúo nunca me decepciona, aunque miedo me da el
remake de la película surcoreana porque considero que el original es
sencillamente perfecto.
Sin duda, A Horrible
way to die se ve como la película
de unos principiantes que aman el cine de terror y que tienen un gusto especial
por los thrillers tensos, de atmósferas opresivas y giros argumentales
sorprendentes. Estamos frente a una killer
movie, pero vista desde un ángulo mucho más realista al que estamos
acostumbrados. Veremos al asesino en serie en su vida cotidiana, en la
intimidad con su pareja y en esos momentos previos y posteriores a los
asesinatos en los que nos transmite el sufrimiento y el tormento que le
producen estas muertes. Parece como si no pudiese evitar matar, como si ya se
hubiese convertido en un aspecto tan esencial de su vida como comer o respirar.
La forma en la que la historia está narrada, con continuos
saltos temporales, a mí no me desagradó en ningún momento y creo que contribuye
notablemente a la hora de transmitir la tensión y la intriga que desprende toda
la historia.
El trabajo de los actores es correcto, sin ninguna actuación
estelar, a pesar de que A.J. Bowen y Amy Seimetz obtuvieron el premio al
mejor actor y actriz de película de terror en el Fantastic Fest de Austin en 2010, por su papel de Garrick y Sarah respectivamente.
Ahora, al que no soporto, y además sé que es algo totalmente personal,
es a Joe Swanberg, el noviete que se
echa Sarah en Alcohólicos Anónimos.
Yo le veo una expresión de psicópata con esa medio sonrisita que tiene que,
sinceramente, me produce mucho más miedo que el asesino de esta película o los
de Tú eres el siguiente. No sabría
explicároslo, pero me pone los pelos de punta.
Resumiendo,
recomiendo A Horrible way to die a
todos aquellos a los que les guste una buena historia, de esas que se van
deshilvanando lentamente y con un giro final acojonante. Espero que no os eche
atrás su grabación amateur y que podáis disfrutar de esta killer movie atípica.
THE
SWIMMERS (2014)
Perth y Tan son dos amigos nadadores que
compiten en la piscina y tras el suicidio de Ice, la novia de Tan, de
la que Perth estaba secretamente
enamorado, sus vidas darán un giro de 180 grados. El fantasma de Ice empezará a acosar a Perth, mientras que el único objetivo de
su malogrado novio será hallar a la persona que ha provocado que ésta acabe con
su vida y darle su merecido.
Como ya os adelanté por mi cuenta de twitter, este año tengo
varios objetivos cinéfilos que cumplir entre los que se encuentra: un
acercamiento al Giallo, un subgénero prácticamente desconocido para mí y ver
mucho más cine de terror asiático, ya que después de ver esa maravilla que es I saw the Devil (2010) (otra vez que la
nombro, jejeje), me ha picado el gusanillo de descubrir nuevas joyas. Así que,
indagando en la lista de Blog Horror
acerca de las mejores películas de género del 2015, di con esta película
tailandesa y decidí empezar a cumplir mis propósitos de año nuevo.
Está dirigida por Sopon
Sukdapist, al que yo no conocía de nada, pero que según he averiguado está detrás
del guion de Shutter: el fotógrafo
(2004) y de Alone (2007) entre
otros. Además, ha coescrito y dirigido una película que me han recomendado mucho,
Ladda Land (2011), que tuvo bastante
éxito en Tailandia, alcanzando el número uno en taquilla tras su estreno. Así
que ya sabéis cual va a ser mi próxima cinta de terror asiático, ¿no? Jejeje.
The
swimmers en un thriller psicológico que se va desarrollando poco a
poco y que, cuando crees saber lo que está pasando, te sorprende con su
contundente final, dejándote con la boca abierta de par en par. Más que terror
hay pequeños sustos y paranoias que aparecen a pinceladas a lo largo de toda la
película. Los verdaderos temas que se abordan son tan universales como el amor,
los celos, la traición o la mentira, aunque aquí se utilizan para trasmitir un
mensaje moral sobre el sexo adolescente: si eres promiscuo y no tomas
precauciones, pagarás las consecuencias…
La historia no está contada de manera lineal, sino que se
recurre a continuos flashbacks que van arrojando luz sobre la muerte de Ice, a su debido tiempo, permitiéndonos
saborear cada instante. En algunos momentos estos saltos temporales pretenden
confundirnos y potenciar el estado de locura en el que se ve inmerso Perth al ser asediado por el fantasma de
su amada.
En esta película destaca una fotografía preciosa y muy
cuidada, señal de identidad del cine asiático. Las escenas que se desarrollan
en la piscina y bajo el agua son espectaculares y demuestran un perfecto uso de
la cámara por parte de Sukdapist.
Los tres jóvenes protagonistas están perfectos en sus
respectivos papeles, al igual que los
pocos personajes secundarios que aparecen. Pero, sinceramente, me quedo con el
actor que interpreta a Perth (no os
pongo el nombre porque es complicadísimo y no os vais a quedar con él, jejeje)
Me pareció que transmitía muy bien el descenso a los infiernos que sufre su
personaje y la tensión y agonía que le produce la difícil situación que está
atravesando. Buenísima la parte en la que se obsesiona con la ingesta de huevos
crudos, un poco desagradable para todos a los que esto nos da un poco de
asquete.
Ya
sólo me queda recomendaros The Swimmers
a todos aquellos a los que no les
importe enfrentarse a películas con un desarrollo lento porque, quien avisa no
es traidor , la película tiene una duración de casi dos horas. Ahora, también
os digo que la espera merece mucho la pena gracias a ese final de impacto.
Espero que la disfrutéis y tened en cuenta que: “Bajo el
agua, nadie puede escuchar tus gritos”… (Frase que acompaña al cartel de la
película).