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miércoles, 16 de marzo de 2016

INTRUDERS (2015)



Ésta es una de esas películas de las que había oído hablar mucho últimamente y, como el Home invasion es un subgénero que me suele entretener bastante, me decidí a verla hace un par de semanas. La verdad es que fue un fin de semana un tanto curioso porque además de Intruders, vi otra película en la que la protagonista era también una agorafóbica, por lo que me estoy volviendo una autentica experta en la materia. La otra cinta era Musarañas (2014), una de las mejores cintas de género español que he visto últimamente y os aseguro que estoy viendo muchas, ¿por qué será?
Anna es agorafóbica y por eso, cuando tres criminales asaltan su casa, ella no puede escapar. Lo que los asaltantes no saben es que Anna no es tan frágil como parece y les va a poner las cosas bastante difíciles. 

A pesar de su extensa carrera como asistente de producción y de dirección, Adam Schinder debuta como director con este thriller opresivo en el que las apariencias engañan. En la producción cuenta con la colaboración de Brian Netto, junto al que escribió el guion de Delivery: The Beast Within (2014), una película bastante apreciada en el ámbito festivalero. En un primer momento, la película recorrió el circuito de festivales bajo el título de Shut in, pero puede que fuese ante el inminente estreno de una película con el mismo título protagonizada por Naomi Watts que se espera para este 2016, que decidiesen cambiarlo a Intruders. Tampoco es que se rompieran la cabeza buscando alternativas, jejeje.
Creo que nunca os lo había dicho, pero me encantan las frases promocionales que aparecen en los poster de las películas como la escalofriante: “En el espacio nadie escuchará tus gritos” (Alien, 1979) o la advertencia: “No les mojes, mantenlos lejos de la luz y no les des de comer después de medianoche” (Gremlins, 1984) o con la que aún me sigo estremeciendo a día de hoy: “Ya están aquí…” (Poltergeist, 1982). Pues bien, la frase que acompaña al título en esta cinta: “They should have left her alone” (Deberían haberla dejado sola) también llama bastante la atención ya que desde el principio estás intrigado intentando averiguar el por qué de tal afirmación y cuándo lo descubres… no  puedes estar más de acuerdo, jejeje.

Intruders es una de esas cintas que intenta salirse un poco de las pautas establecidas por el subgénero al que pertenece, introduciendo un importante giro argumental en el último tercio de la película, del que depende mayormente su éxito o fracaso. La verdad es que el giro es bastante original y sorprendente pero creo no se sustenta del todo, principalmente por el personaje de Anna. Con esto no quiero decir que la actuación de Beth Riesgraf sea mala, porque es la única que destacaría de todo el reparto, sino que la psicología de su personaje carece de sentido. Cambia de víctima a agresora y viceversa con una facilidad apabullante y, lo que ya es de traca, es que en toda esta persecución por su casa, corriendo de un lado para otro otro, me cogen, me escapo, Anna siempre luce perfecta. Supongo que no todo el mundo se fija en estas cosas, pero a mí me chirrían muchísimo como también me pasó con la chica que se iba a escalar con escote en Vertige (2009), totalmente creíble, ¡venga ya! Pues como os decía, Anna va perfectamente peinada y maquillada durante toda la película y el único desperfecto que tiene es que a su espectacular vestido se le rompe una manga. ¡Qué tragedia!
Por otro lado, los asaltantes tampoco me dijeron mucho ya que reproducen a la perfección los estereotipos habituales en este tipo de películas.  Uno de ellos es un psicópata que no dudará ni por un minuto en hacer daño a Anna o a quién se tercie, otro es el cabecilla y el que parece poner un poco de orden en toda esta locura y, por último, tenemos a su hermano pequeño, un chico sensible y débil. Algo que ya empieza a aburrirme porque suele ser habitual en todos los home invasión, por muy originales que pretendan ser en su argumento, es que siempre hay cierto tipo de parentesco entre alguno de los asaltantes. Con esto, lo único que pretenden es que cuando uno de ellos es agredido o muere, el enfrentamiento del resto con las víctimas se convierta en algo personal que ya no tiene vuelta atrás. En este aspecto, esta película no es diferente.

Resumiendo, Intruders es un Home invasion correcto, con buenas actuaciones, bien ejecutado y con un giro argumental bastante original y dramático, pero al que le falta algo de fuerza para convertirse en el peliculón que pretendía ser. No obstante, es una opción bastante interesante y entretenida para disfrutar cualquier horror night, pero eso sí, solos en casa…