Por segundo año consecutivo asistiré al Festival de Cine de Terror de Molins de Rei
y esta vez convertida en Bloody
Princess, jejeje. El festival tiene lugar en un pueblo muy cercano a
Barcelona del 10 al 15 de Noviembre y este año celebra, nada más y nada menos, que su
edición número 34. En cada ocasión eligen una temática y todos los cortos y
películas están relacionados con ella, siendo este año el turno de las fobias.
Todas las proyecciones tienen lugar en un solo cine, muy acogedor, al que todos
vamos bien cargados de provisiones para afrontar las famosas “12 horas de
Molins” con energía, jajaja.
Hay un montón de actividades alrededor del festival
y una de las que más rabia me da no poder asistir es la presentación del libro Cine Fantástico y Terror Español porque a mí,
que soy adicta a los libros sobre cine de género, me hubiese encantado
escuchar a sus creadores. Pero, quien sabe, a lo mejor me vengo con él bajo el brazo, jejeje.
Este año solamente asistiré a las ya nombradas “12
horas de Molins”, 12 horas ininterrumpidas de cine de terror que tienen lugar
la noche del día 14 (19.30-7.30). Allí tendré el placer de disfrutar de 6 películas,
una de ellas sorpresa ya que no se descubrirá de cuál se trata hasta que se
apaguen las luces y empiece la proyección. Puede que os preguntéis por qué 6
películas, si realmente son 7 las que aparecen en cartel y la razón es muy
sencilla: me niego a volver a ver Bunny
The Killer Thing (2015). La sufrí en la pasada edición de Nocturna, el festival de cine Fantástico de
Madrid y me pareció un tostón inconmensurable. Sé que esta película cuenta
con una legión de fans, pero a mí su humor absurdo no me hace ninguna gracia, igual
que Zombeavers
(2014). Lo siento, pero tenía que decirlo, jajaja.
Guardo muy buen recuerdo de mi paso por el festival el
año pasado. Vi peliculones como mi amada Starry
Eyes (2014) o la salvaje Let us Prey
(2014), tuve la suerte de conocer al gran equipo que hace posible este
festival que me trató como a una autentica princesa sangrienta y a los que
espero volver a ver este año. El espectáculo pirotécnico que mezcla luces y
música y que inaugura “Las 12 horas” es absolutamente espectacular.
Y ya no me entretengo más y paso a hablaros de lo
que verdaderamente nos interesa, las películas. Howl (2015): Un tren se queda parado en plena noche y es atacado
por…hombres lobo (buena pinta); The
Hallow (2015): Una pareja se muda con su hijo recién nacido a una zona
rural y son asediados por espíritus (puede estar bien); Turbo Kid (2015): la conocidísima película de estética ochentera
sobre un futuro post apocalíptico en la que un chico se enfrenta al villano que
se ha adueñado del territorio (¡¡ganazas!!); Deathgasm (2015): Dos perdedores invocan sin querer a unas fuerzas
demoniacas y tendrán que luchar por sobrevivir (interesante, jejeje) y We are still here (2015): Una maldición
demoniaca asola durante años una casa a la que se acaba de mudar una
familia que pretende superar la muerte de su único hijo (muchas ganas de verla
también).
La selección tiene muy buen pinta, ¿verdad? Y eso
que todavía no sabemos la película sorpresa que normalmente se lleva la mayor
parte de los aplausos de la sala. El año pasado nos deleitaron con El descuartizador de Nueva York (1982) de
Lucio Fulci, en la que cada vez que
oíamos al asesino que hablaba como un pato sí, habéis oído bien, como un pato,
el público se desternillaba de la risa.