jueves, 12 de octubre de 2017

BELOW (2002)


La verdad es que elegí esta película porque me encantan las historias de terror localizadas en espacios reducidos, dónde las posibilidad de escape son muy escasas, como barcos, naves espaciales o… submarinos. Me encantan esas atmósferas angustiosas, claustrofóbicas dónde una tripulación que se conoce desde hace tiempo, es eliminada poco a poco, con el consiguiente trauma emocional para los supervivientes y el empeoramiento de sus posibilidades de escapar. Además de contar con un guión sólido y cautivador, Alien (1979), Abyss (1989), Event Horizon (1997) o Triangle (2009), conseguían transmitir a la perfección esa agonía del encierro y esa angustia de estar amenazados por algo que atenta contra tu vida y no poder salir corriendo. Yo, que cada vez soy más claustrófobica, lo paso realmente mal con este tipo de películas y eso es algo que me entusiasma. Que una cinta sea capaz de acelerarme el pulso, ponerme nerviosa y hasta tener que abrir la ventana en busca de aire, no tiene precio.

Durante la II Guerra Mundial, la tripulación de un submarino americano rescata a los tres supervivientes de un barco hospital inglés hundido por los torpedos alemanes. Entre los supervivientes, hay una mujer que provoca el malestar y desasosiego de una tripulación totalmente masculina, pero antes de que empiecen siquiera a preocuparse por este tema, tendrán que hacer frente a un submarino enemigo que les pisa los talones y una presencia maligna que ronda por el buque.

El responsable de la trama del submarino maldito, no es otro que el tan de moda Darren Aronosky, que aquí coescribe el guion junto a Lucas Sussman y el director de la cinta, David Twohy. Twony es conocido por la saga de ciencia ficción que reelanzó al estrellato a Vin Diesel: Pitch Black (2000), The Chronicles of Riddick (2004), etc. Pero antes de su faceta de director, Towhy ya se ha había labrado una solida carrera como guionista de grandes títulos de Hollywood como The Fugitive (1993) o Waterworld (1995).

Lo mejor con lo que cuenta Below ese esa atmósfera opresiva de la que os hablaba en la introducción. La gran reproducción del interior del submarino, hasta el más mínimo detalle, el manejo de la luz y de la cámara, contribuyen a transmitir esa sensación de claustrofobia, como si estuviéramos recorriendo los laberintos de un enorme ataúd de hierro. Da la sensación de que hay demasiados marineros pululando por el barco o que las estancias son muy pequeñas porque las tomas que hay de exterior del submarino, lo muestran como una inmensa mole.



Sin embargo, el problema esencial de esta película en su guión. Intentan por todos los medios asustar al espectador con tantos elementos que acaba perdiendo efectividad. Por un lado, tenemos la desaparición en extrañas circunstancias del antiguo capitán, sustituido ahora por Brice, interpretado por el conocido Bruce Greenwood, muy de moda actualmente gracias a la estupenda Gerald's Game (2017). Por otro lado, entre los supervivientes del barco hospital hay un hombre con la cara destrozada que parece esconder algo. Yo todo el rato pensaba que portaba una enfermedad infecto contagiosa, a lo Cabin Fever (2002), pero mi gozo en un pozo. Por si esto fuera poco, tenemos también un submarino alemán que les ha detectado y atacado, provocando desperfectos muy graves en el buque. Y por último, lo más importante, estamos ante un submarino maldito porque empiezan a sucederse extraños episodios, como cuando suena, como por arte de magia, la canción de Benny Goodman, Sing, Sing, Sing, en los momentos más inoportunos o la aparición de presencias extrañas que conducen a la tripulación a más de un accidente mortal. Pero, ¿realmente estamos ante sucesos provocados por un fantasma o es la paranoia de una tripulación cada vez mas tensa por su terrible situación o las alucinaciones que les provoca la falta de oxigeno, fruto de una de las averías del submarino?

Nos intentan despistar con muchos elementos y ninguno de ellos, ni la parte del thriller, ni la parte sobrenatural, están totalmente desarrollados y se quedan diluidos sin una explicación satisfactoria. Es una pena que una puesta en escena tan espectacular y unas buenas actuaciones, como la siempre solvente Olivia Williams, mi adorado Jason Fleming o Zach Galifianakis, en uno de sus primeros papeles serios, no se resolviese de mejor manera. 

No obstante, creo que Below es una cinta que merece la pena por su gran ambientación y su atmósfera fantasmagórica, muy al estilo de las películas de terror clásico o de un capítulo de The Twilight Zone (1959-1964).