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jueves, 4 de marzo de 2021

LAS 101 JOYAS DESCONOCIDAS DEL CINE DE TERROR SEGÚN FANGORIA



No hay nada que me produzca más satisfacción que descubrir listas de películas de terror desconocidas o infravalorados. Para mi son como pequeños tesoros que estoy deseando abrir y descubrir. Como muchos ya sabréis, Fangoria es una de las revistas más longevas y prestigiosas sobre cine de Terror. Desde su fundación en 1979, nos han proporcionado infinidad de artículos, entrevistas, noticias y especiales sobre películas, videojuegos, libros o cualquier aspecto del entretenimiento más terrorífico. 

En 2011 se publicó una guía en la que varios de sus expertos eligieron las 101 mejores películas de Terror desconocidas para el aficionado medio del cine de género. Digo esto porque los auténticos Horror Lovers conocemos la gran mayoría y hemos visto muchas de las películas que nos proponen. Entre ellas podemos encontrar cintas que fueron desechadas por los distribuidores, fracasos iniciales, películas extranjeras (que ya sabemos que eso para los norteamericanos ya es una rara avis en sí misma) o producciones directas a vídeo que esperaban pacientemente ser descubiertas. También encontraremos las películas de directores de renombre que dada su fama, quedaron eclipsadas.

Os he contado todo este rollo porque me ha parecido una gran idea que juntos vayamos descubriendo las películas que Fangoria nos propone y valoremos sí son verdaderas joyas del Cine de Terror. Será un especial que vaya haciendo poco a poco dada su gran envergadura y siempre en artículos de 5 películas, para que no se nos haga muy pesado. 

Dicho esto, empezamos con las primeras 5 películas que nos proponen que casualmente ya había visto, pero he querido revisionar las que tenía más olvidadas para poder hablar de ellas como se merecen.



ALICE SWEET ALICE (1976)


Esta película es toda una joya del cine de Terror sententero y es considerada por muchos críticos como la película más Giallo de producción norteamericana, aunque su director confesara en ese momento, que no había visto nada de Dario Argento.

La película, ambientada en la católica y conservadora Paterson, Nueva Jersey, durante los años 60, nos presenta a Karen, una niña de 9 años que va a celebrar su primera comunión y recibe todo tipo de atenciones y regalos por parte de su madre y el joven párroco de la comunidad. Éste trato privilegiado molesta bastante a su celosa hermana Alice que se divierte fastidiando no sólo a su hermana, si no a quién se le pone a tiro. Por eso, cuando Karen es asesinada, todas las sospechas recaen sobre su celosa hermana. El padre biológico de las niñas que había rehecho su vida con otra mujer, regresa para apoyar a su ex en estos duros momentos y localizar al asesino porque está convencido de que Alice no es la responsable.

El libreto de Alice Sweet Alice corre a cargo de Alfred Sole y de su amiga y vecina en Paterson, Rosemary Ritvo, aunque a los mandos de la dirección sólo estaba Sole. El germen de esta película obedece a dos factores: uno, la influencia que ejerció en el director la película Don't look now (1973), de la que claramente tomo la idea del impermeable amarillo del asesino y la excomulgación de Sole de la diócesis de Paterson, a raíz de los cargos por obscenidad que recibió su anterior película Deep Sleep (1972), de claro contenido erótico. De ahí es de dónde viene todo ese ambiente anticatólico que respira la película y la decisión de no señalar a influencias demoniacas como responsable de los crimenes mundanos, si no al fanatismo y represión católica que tantos disgustos y matanzas han provocado

Una película que funciona como un giallo, en el sentido de que tenemos al padre de las niñas investigando por cuenta propia el asesinato de su hija, desoyendo las acusaciones y diagnósticos de policía y médicos que apuntan a Alice como única culpable. Por otro lado, tenemos a un asesino enmascarado con un careta bastante espeluznante: una especie de recreación de una muñeca, traslucida que da bastante grima.

Brooke Shields hizo su debut cinematográfico en esta película y dada la fama que alcanzó posteriormente con The Blue Lagoon (1980), cuando la película fue reeditada en 1981, se cambió el poster para utilizar su imagen como reclamo, a pesar de que en Alice Sweet Alice, sale apenas 20 minutos. La verdad es que su personaje es de los pocos adorables que tiene la cinta, porque de raros y odiosos anda sobrada. En primer lugar, Alice, a la que da vida una excelente Paula Sheppard que contaba por aquel entonces con 19 años, interpretando a una joven de 12, acaba de perder a su hermana víctima de una asesinato bastante macabro y ella no siente absolutamente nada. Como buena psicópata que es o acabará siendo en un futuro, en vez de llorar las penas, se dedica a hacerle la puñeta a su vecino, el desagradable Sr. Alphonso. Digo desagradable, por no llamarle otra cosa, ya que protagoniza una de las escenas más turbias de la cinta, cuando intenta propasarse con la perturbada, pero todavía niña, Alice.  También la tía de la criatura que ha llegado a la casa para ayudar a su hermana con el duelo, parece odiar a todo el mundo, especialmente a Alice de la que está segura es la asesina de su hermana. Así que salvando a los padres de las niñas que tienen unos momentos de resurgimiento romántico, muy a la italiana y el joven párroco que tiene un claro enamoramiento platónico de la madre, el resto de los personajes de la historias son bastante odiosos, por no decir detestables.

En definitiva, lo que más me atrae de Alice Sweet Alice es su imaginería religiosa tan inquietante, la sordidez del Sr. Alphonso, la frialdad de Alice, los asesinatos tan macabros y su retrato de un cristianismo radical asentado en la represión, las envidias y la hipocresía. 


ALONE IN THE DARK (1982)


Una de esas rareza del cine ochentero que quedó sepultada por el éxito de los slashers de asesinos enmascarados que masacraban adolescentes inmaduros compulsivamente. Aunque se la suele encasillar dentro de este subgénero, lo cierto es que yo la considero más una película de venganza que se acaba transformando en todo un survival. Es cierto que cuando los perturbados escapan de la institución psiquiátrica en la que estaban internos, dejan tras de sí un reguero de muertos y damnificados, pero tan sólo porque es el camino que les separa del objeto de su venganza.

Ópera prima de su director, Jack Sholder que también participó en la elaboración del guión y que años después nos traería otro título de culto para el fantástico, como es Hidden (1987). A grandes rasgos, la película trata sobre un grupo de internos de un psiquiátrico que se escapan de la institución, tras un corte de luz que tira por tierra todo el sistema de seguridad. Obsesionados con la idea de que el nuevo psiquiatra ha asesinado al anterior para ocupar su puesto, este grupo formado por cinco psicópatas bien definidos por las particularidades de su demencia, deciden acudir a la casa del nuevo doctor para vengarse por la supuesta muerte de su anterior psiquiatra.  

Los temas que se tocan en Alone in the Dark son bastante más profundos que los que suelen darse en un slasher prototípico. Aquí se desarrolla la idea de lo fina que es la capa que separa a los cuerdos, de los locos. La institución psiquiátrica en la que va a empezar a trabajar nuestro protagonista se distingue por la indulgencia en las técnicas, hasta con los pacientes más peligrosos que emplea su director. Un espléndido Donald Pleasence que en muchas ocasiones hasta nos hace dudar de que él mismo, sea uno de los los internos. Por otro lado, la familia de este nuevo psiquiatra, perfectamente normal y para nada violenta, tendrá que hacer todo lo posible para sobrevivir cuando estos locos asalten su casa, hasta el punto de  convertirse en asesinos, si fuera necesario. 

Si por algo destaca esta película es por un reparto excepcional. El grupo de pacientes que escapan de la institución está formador por: un ex soldado esquizofrénico y paranoico interpretado por Jack Palance, un párroco con tendencias pirómanas al que da vida Martin Landau, un abusador de menores y The Bleeder, un asesino que oculta su cara tras una máscara de hockey y que sangra por la nariz siempre que quiere cometer un crimen. Aunque estos dos últimos actores no son conocidos, para el papel de nuevo doctor del psiquiátrico, tenemos a Dwight Schulz, más conocido como Murdock del Equipo A (1983-1987), para todo aquel que se criase en los 80.

Como dato curioso, deciros que para la escena de la pesadilla final contaron con el artesano en efectos especiales, Tom Savini, con el que Sholder había trabajado en la grandiosa, The Burning (1981).

Alone in the Dark fue la primera película producida por la New Line Cinema, que ya había visto el filón del mercado de cine de género cuando se dedicaba exclusivamente a tareas de distribución. A esta productora, hoy en día absorbida por la Warner, le debemos sagas como A Nighmare on Elm street, Critters o The Texas Chainsaw Massacre

Considero que Alone in the Dark es una cinta que merece ser rescatada, no sólo por su reparto espectacular y sus guiños a películas como Halloween (1978) o Friday the 13th (1980), si no porque aborda temas o nos pone en situaciones mucho más complejas de las que se perciben a simple vista: el turbio pasado de la hermana del psiquiatra, la permisividad de instituciones mentales que pretenden que los internos sean más colegas que pacientes, las frágiles medidas de seguridad del centro y cómo en un país desarrollado como EEUU, un corte de luz a nivel municipal, puede acarrear disturbios violentos generalizados....


APT PUPIL (1998)


Apt Pupil o Verano de Corrupción, como se la conoce en España es una película que me perturba y me entristece terriblemente, no sólo por la historia que nos cuenta, si no por el trágico final de su protagonista, Brad Renfro que moriría a la temprana edad de 25 años.

La película está basada en uno de los cuatro relatos que forman parte de la antología de Stephen King, Las Cuatro Estaciones (1982) y que cuenta con otras dos historias adaptadas con éxito al cine como son: The Shawshank Redemption (1994) y Stand by me (1986). La realización de esta película fue un sueño cumplido de su director Brian Singer que desde que leyó el libro en su adolescencia, siempre había querido adaptarlo a la gran pantalla y tras el éxito que obtuvo con su ópera prima, The Usual Suspects (1995), puedo llevarlo a cabo. La trayectoria de Singer continuó es ascenso, en primer lugar con las películas de la saga de X-Men, pero sobre todo, por su trabajo más reciente hasta la fecha, la multipremiada, Bohemian Rhapsody (2018).

Apt Pupil nos muestra de una manera bastante gráfica, cómo el mal puede corromper a la mente más brillante e inocente. Un joven de 14 años, atraído por la ideología nazi, descubre que unos de sus vecinos es uno de los criminales más sanguinarios de la Segunda Guerra Mundial y ahora vive en su vecindario bajo una identidad falsa. El chico chantajea al anciano porque quiere que éste le cuente de primera mano las historias de la guerra que no le cuentan en el colegio, ni aparecen en los libros, a cambio de no denunciarle ante las autoridades. A partir de aquí, se inicia una relación de manipulación en ambos sentidos, bastante enfermiza que tendrá consecuencias terribles. Por un lado, el evocar viejos recuerdos e ideales que habían permanecido enterrados durante años, provocan que el monstruo que albergaba el interior de Arthur Denker/Kurt Dussander vuelva a despertase y al mismo tiempo, estas historias de torturas, vejaciones y asesinatos insensibilizan al chaval que poco a poco se va convirtiendo más que en un nazi, en un psicópata controlador y despiadado.

El guion que fue adaptado por Brandon Boyse, se aleja bastante de la novela en su tramo final. El relato de King concluye de una manera mucho más contundente, con una espiral de violencia a manos del propio chaval ya en su edad adulta que aquí sí que se ha convertido en todo un nazi, no sólo por sus impulsos homicidas, si no por los comentarios racistas que vierte sobre su novia judía. Por el contrario, aunque la adaptación de Boyce termina de una forma menos drástica en la que el chaval se ha vuelto un manipulador, pero parece que su maldad no va a ir a más allá, sigue poniendo los pelos de punta. 

Las actuaciones de ambos, especialmente la de Ian McKellen, son muy convincentes. Es todo un espectáculo ver la transformación que sufre el personaje de McKellen que pasa de ser un anciano decrépito de un apacible barrio residencial americano, a un ser despiadado, cruel y mucho más erguido que no se arrepiente de sus atrocidades del pasado. 

Aunque la historia que desarrolla la novela y la película son ficticias, esconden su parte de verdad. Durante la caída del Tercer Reich, mucho altos cargos nazis, especialmente científicos, fueron indultados y introducidos en la sociedad estadounidense mediante identidades falsas en la denominada Operación Paperclip. De hecho, tenéis disponible en Netflix, un true crime llamado The Devil next door (2019), sobre un entrañable ancianito estadounidense que fue identificado como Ivan El Terrible, un sanguinario operario de cámara de gas en los campos de exterminio de la Segunda Guerra Mundial. Si por el contrario preferís algo de ficción más gamberra, porque el True Crime es bastante duro, en Prime Video tenéis también la serie Hunters (2020), protagonizada por Al Pacino, sobre cazadores de nazis en suelo norteamericano durante la segunda mitad del s. XX.

En definitiva, Apt Pupil es una película que me fascina por sus similitudes con la realidad y al mismo tiempo me deja un poso de tristeza muy grande en el corazón. El mal nunca muere y puede terminar pudriendo a todo lo que está a su alrededor.



THE ASPHYX (1973)

The Asphyx es toda una rara avis del terror gótico británico que merece ser rescatada por su original visión del Mad Doctor, la inmortalidad y los experimentos para cambiar los designios divinos. 

Un rico científico de la época victoriana, aficionado a la fotografía, descubre una especie de bruma que aparece en las fotos cerca de la personas, cuando éstas están próximas a la muerte. Tras un trágico accidente descubre que este borrón no es alma de la persona abandonando el cuerpo, si no que es el Asphyx, un espíritu de la mitología griega que aparecía para llevarse a la persona al inframundo. Poseído por la idea de burlar a la muerte, nuestro científico fabrica un dispositivo capaz de atrapar a estos espíritus y así convertir a esas personas en inmortales. Sin embargo, el invento no parece funcionar del todo bien y cegado por la ambición y la arrogancia, este ingenuo mad doctor acabará provocando una serie de consecuencias devastadoras para toda su familia.

La película está ambientada en la impresionante mansión de la familia Cunningham dónde vive este prestigioso y respetado científico junto a sus hijos y su futura esposa. El interior de la casa nos trasporta a esa imagen que tenemos de la época victoriana con salas repletas de estanterías atestadas de libros, instrumental científico, retratos en blanco y negro y relojes de pie. Un ambiente científico intelectual que nos recuerda mucho al de la novela de  Frankenstein. Toda la acción se desarrolla en este entorno y le otorga a la película una apariencia bastante teatral.  

En la película no existe ningún villano, ni monstruo como tal, si no un espíritu, el Asphyx, al que ahora identificaríamos como la Muerte que viene a buscar a sus futuras víctimas porque les ha llegado su hora. No existe ninguna maldición, ni ningún oscuro designio, la muerte se limita a perpetuar el orden natural de las cosas. Lo que sí tenemos es un científico que cegado por el dolor y la tragedia realiza experimentos imprudentes que van más allá de su propia capacidad intelectual y cuya ambición lo acabará devorando. 

El diseño del Asphyx es bastante gracioso, una especie de holograma azulado que representa lo que a mi me parece una momia con la boca abierta y aspecto amenazador. La verdad es que me recordó bastante a los fantasmas verdosos de los Cazafantasmas, jejeje.

A pesar del gran trabajo de dirección y cinematografía que desprende The Asphyx está fue la única película que dirigió Peter Newbrook. El cineasta británico dedicó la mayor parte de su carrera a tareas de producción, cinematografía y operador de cámara en clásicos como The Bridge on the river Kwai (1957)Lawrence of Arabia (1962).

Más que una película de terror considero a The Asphyx como un drama de proporciones astronómicas con ciertas dosis de ciencia ficción. Una película interesante, sin villano, de ritmo pausado, con algún giro en la trama, sin demasiados sobresaltos que nos transporta a esa época en la que era plausible pensar en capturar el alma de alguien y convertirla en inmortal o juntar pedacitos de personas y crear un autómata. Una época donde los espíritus, las maldiciones formaban parte de la vida cotidiana y la inocencia ante lo desconocido era entrañable. 


THE BEYOND (1981)



Me es imposible no amar muy fuerte la trilogía extraoficial de las Puertas del Infierno de Fulci, especialmente su segunda parte. The Beyond o mejor con ese título tan maravillo que los italianos le ponían a sus gialli y películas de terror... E tu vivrai nel terrore! L'Aldilà es una cinta de terror que tiene una ligera coherencia argumental pero que sin embargo, su potencia a la hora de crear una atmósfera de pesadilla infernal, sigue funcionando a día de hoy como un tiro. La intensidad y el efectismo de la violencia y el gore en muchas de las escenas provocaron su censura en varios países y su ascensión a los altares del culto.

La historia gira en torno al hotel Seven Doors en Luisiana. La primera escena nos lleva a 1927, cuando una multitud mal encarada se dirige al hotel con antorchas y cadenas para dar muerte de una forma muy sanguinaria y atroz a Schweick, un artista al que acusan de brujería y haber traído una maldición al hotel y la ciudad. Su muerte abre una de las siete puertas del Infierno que estás esparcidas por el mundo y que permite a los muertos pasar al mundo de los vivos. Acto seguido, la acción nos traslada a la época actua en 1981, dónde Liza Merril, una neoyorquina que no tiene ni idea del pasado del hotel, lo ha heredado y lo ve cómo su última oportunidad para prosperar en la vida. Sin embargo, los trabajos de acondicionamiento del hotel activan el portal maldito y junto al médico del pueblo, su interes romántico, se enfrentarán no sólo a los muertos vivientes, si no a una infinidad de males que podrán contra las cuerdas a la desdichada pareja.

Habré visto The Beyond como tres veces y siempre tarda días en irse de mi memoria porque no paro de darle vueltas a su significado. Aunque la sinopsis de la película es a grandes rasgos la que os he señalado, hay muchas escenas que no aportan contenido a la historia, pero que están ahí por su impacto o para el despliegue de la artesanía gore de la que presume la película. Escenas como aquella en la que a la madre de una niña se le cae un liquido corrosivo encima. ¿Qué provoca que esa mujer esté petrificada en el suelo y que el líquido le caiga sobre la cara? Ni idea porque todo sucede fuera de cámara, pero da igual porque la escena es fantástica e impactante. Otra secuencia que también está insertada por la potencia de su escena gore es en la que la mujer ciega está rodeada por cadáveres que simplemente se quedan mirándola como figuras de cera y en un momento dado, ella le dice a su perro lazarillo que los ataque y se acaba liando muy parda porque el perro se zombifica, fuera de pantalla y la ataca a ella. No le encuento mucho sentido a esta escena en el conjunto de la historia, pero ¿no os parece enigmático que el perro la muerda la yugular y una oreja? Es decir, la víctima es una mujer ciega a la que acabas de dejar sin otros dos sentidos: el habla y el oido. 

La combinación de la belleza, el horror y la música en The Beyond me resulta totalmente hipnótica y nos traslada como en un mal sueño a ese mundo infernal. Tanto aquí como en City of the Living Dead dónde también aparece Catriona MacCall, pero en un papel diferente, abundan los primeros planos de los personajes totamente en sombras, tan sólo iluminados por una banda de luz sobre sus ojos. Los planos en sí son de una belleza expectacular, pero al mismo tiempo esta imagen transmite una sensación de inquietud y temor muy potente. Lo mismo pasa con una de las secuencias más icónicas de toda la cinta, aquella panorámica en la que la protagonista viaja por una carretera totalmente desierta y se detiene al ver a una mujer y su perro en medio de la calzada. Cuando se cierra el plano vemos que la mujer de gran belleza está ciega y su mirada nos pone los pelos de punta.

Sólo se me ocurren palabras de alabanza para esta película en la que encontamos de todo, desde demonios, hordas de zombis, arañas carnivoras o libro maldito hasta la revelación de lo que hay al otro lado de la puerta del infierno. No se ha escatimado en escenas sangrientas con una especial predilección por los rostros derretidos y los ojos que salen de las orbitas. Una joya sin duda del cine de terror, aunque para nada desconocida entre los aficionados al género.


jueves, 9 de junio de 2016

LAS 10 MEJORES PELICULAS DE TERROR EN FILMIN (Parte 1)




Hace ya algún tiempo, con la llegada de Netflix a España, el portal de cine de terror Aullidos, publicó en twitter una comparativa con el número de películas de género que los diferentes portales de VOD (video bajo demanda) que operaban en nuestro país, ofrecían a los usuarios. Este análisis me aclaró precisamente lo que yo andaba buscando y, gracias a él, me suscribí a Filmin que es el portal que ofrecía, con diferencia, un catálogo más amplio de cine de terror. Actualmente cuenta con 445 títulos que se siguen ampliando semana a semana.


La suscripción mensual es de 8€ y te da acceso a casi todo su catálogo de películas, series, documentales y cortos. Aquí también tienen cabida los cortos, ¡aleluya! ¿Por qué digo “casi todo”? Porque aquí es donde creo que Filmin se equivoca en su propuesta. Dentro del catálogo encontramos varias películas, generalmente estrenos o títulos más conocidos, señaladas con el símbolo de un diamante y, ¿esto qué significa? Pues que estas películas se alquilan por 72 horas con un coste, que varía en función de su importancia, que habría que abonar aparte de nuestra suscripción mensual. Sí que es cierto, que podemos contratar suscripciones que incluyen varios diamantes para canjear pero, sinceramente, no creo que merezcan la pena. En mi opinión, el catalogo debería de ser totalmente accesible para todas las personas que tengas suscripción y, si la cuota mensual se tiene que incrementar un poco, pues que lo haga, pero creo que todo el mundo preferiría pagar aunque fuesen 10 € para tener acceso a los 9.217 títulos con los que Filmin cuenta a día de hoy en su catálogo, ¿no os parece?


No obstante, estoy muy contenta con Filmin y considero que sabe valorar y dar la importancia que el cine de terror se merece. Así que he pensado que, variando un poco la tónica de los post que suelo publicar habitualmente, voy a traeros, de vez en cuando, mis recomendaciones sobre las mejores películas de género que podéis encontrar en el catálogo de Filmin. Y aquí va la primera tanda:

 IT FOLLOWS (2014)


Poco hace falta decir sobre la película que causó sensación el año pasado. Una producción independiente con una marcada estética ochentera y que bebe de clásicos como La noche de Halloween (1978) o Pesadilla en Elm Street (1984). Esta cinta destaca por su mezcla entre el slasher y una película de fantasmas del J-Horror, por la sensación de angustia y tensión que nos transmite esa entidad que persigue a la protagonista de manera implacable y que la encontrará tarde o temprano donde quiera que se encuentre. La atmósfera onírica que nos atrapa y que nos sugestiona, la fotografía, la música,…, todo es esta película funciona a la perfección y, en gran parte, gracias a su protagonista, Maika Monroe, la nueva Scream Queen del siglo XXI.



ZOMBIS NAZIS 2: ROJOS VS MUERTOS (2014)


Todos lo que disfrutasteis con la comedia de terror zombi Dead Snow o Zombis Nazis (2009), no deberíais perderos esta segunda parte porque es mucho más gore, gamberra, divertida y loca que su predecesora. Esta secuela comienza justo donde acabó la anterior, con el único superviviente que había quedado manco, despertando en un hospital donde le han injertado una mano que resulta no ser la suya y que le acarreará más de un problema, jejeje. Una película con un ritmo frenético en la que veremos a una horda de zombis nazis y otra de zombis comunistas aniquilarse entre sí, en un festival de sangre, amputaciones y explosiones en el que todo el que este cerca sufrirá las consecuencias sin importar sin son niños o madres empujando carritos. El maquillaje de los zombis en esta película es espectacular y no perdáis de vista a los exterminadores frikis de zombis que vienen de EEUU para ayudar al protagonista, la bomba, jajaja.

 

BLACK CHRISTMAS (1974)



Esta cinta canadiense es considerada como uno de los primeros slashers y la que inició esa tendencia, más que recurrente, a situarlos en fechas señaladas. Un clásico que ningún amante del género debería perderse y que nos muestra a un asesino que aterroriza a las chicas de una fraternidad durante la fiesta previa a las vacaciones navideñas. Debido a la fuerte influencia que tenían los Giallos en los inicios de este género, la identidad del asesino será desconocida hasta el final de la película. Black Christmas destaca por tener unos personajes muy bien definidos y peculiares, mis preferidos Barb y la dueña de la casa, todo un personaje, jeje. Pero sin duda, lo que te atrapa de esta película es esa atmósfera tan opresiva y claustrofóbica que se produce entre las cuatro paredes de la fraternidad y que te mantiene pegado al sillón durante todo el metraje. Una cinta que ha sido tomada como modelo por los slashers posteriores no debería caer en olvido.


BUBBA HO-TEP (2003)



Una película en la que se dan cita Elvis Presley, John F. Kennedy, Don Coscarelli y Bruce Campbell no necesitaría más carta de presentación, pero os daré más información para dejaros la miel en los labios, jejeje. Tras haber cambiado la identidad con uno de sus imitadores pocos años antes de morir, Elvis Presley se encuentra en el ocaso de su vida, en una residencia que va a ser atacada por una momia egipcia con estética cowboy. Para luchar contra ella, va a necesitar la ayuda de un compañero de la residencia que dice ser el presidente Kennedy, aunque es afroamericano. Con esta premisa tan absurda, basada en un cuento de Joe R. Lansdale, parte esta película tan inclasificable como hipnótica. Lo tiene todo: drama, comedia, terror y dos personajes con los que, además de divertirnos, nos transmitirán la tristeza y la soledad que trae consigo la vejez. Una joya indiscutible del cine fantástico que si no habéis disfrutado todavía, debería pasar a la primera posición de vuestros deberes cinéfilos.



SUSPIRIA (1977) 


Película de culto del cine en general, obra del gran maestro del terror, Dario Argento. No debería haber nadie en el mundo que no hubiese visto esta película, pero existe gente, como mi amiga Mari Flower, aficionada al terror, que estoy segura que no la ha visto. Una cinta muy especial, con una atmósfera malsana y opresiva que se va intensificando a medida que avanza la historia. Pero, en Suspiria, destacan dos cosas principalmente: la potencia visual de las imágenes y la música, una auténtica delicia para los sentidos que puso de manifiesto que una película de terror puede ser visualmente espectacular. Esto no quiere decir que la película no cuente con asesinatos brutales y sangrientos o que no vivamos la angustia de la protagonista de que algo malo está a punto de estallar.  

WOLF CREEK 2 (2013)

¿Quién dijo que las segundas partes no eras buenas? Quien lo dijo no debía de haber visto las dos secuelas que se han colado en esta lista, porque consiguen superar a unas predecesoras bastante buenas ya de por sí. Si os gustó el Mick Taylor de la primera entrega, estoy segura que ahora le vais a adorar porque vuelve más sangriento, más irónico y más aterrador que nunca. Una nueva entrega del slasher australiano que nos proporcionó a unos de los asesinos más perturbadores de la última década, y que ahora, nos tiene reservado un giro argumental que os dejará con la boca abierta. Una propuesta tensa, angustiosa que nos sigue mostrando esas panorámicas del desierto australiano que aquí se transforma en el escenario de una pesadilla.

TRAMPA PARA TURISTAS (1979)


Otro slasher no muy conocido que debería formar parte de vuestros imprescindibles, si no fuese suficiente reclamo ya de por sí, haber sido alabada en 1981 por Stephen King en su libro Danza macabra. Un slasher diferente, con elementos fantásticos que se apoyan en una atmosfera inquietante, extraña y perturbadora que nos provoca miedo a lo desconocido. Otra de esas películas que explota ese temor, sobre todo norteamericano, de que algo malo te está esperando cuando te alejas de tu casa, pero con un toque ligeramente nuevo para la época.
Á L’INTÈRIEUR (2007)

Una de las películas que más polémica causó en su momento y que, para mí, es la obra maestra de ese movimiento al que se denominó: Terror Extremo Francés. Uno de los Home Invasion más violentos, sangrientos y aterradores que hayáis visto y es que ver a una mujer embarazada, un ser vulnerable al que socialmente tendemos a proteger, como la víctima de una asesina despiadada, es impactante. La soledad y la tristeza que inundan a la protagonista tras la muerte de su pareja (la película comienza en este punto) se irán transformado en angustia, miedo, dolor y en una lucha encarnizada por su propia supervivencia y la de su bebé nonato. Las dos protagonista están brutales en sus respectivos papeles, pero Beatrice Dalle sigue erizándome la piel cada vez que la veo en alguna otra producción. Una película no apta para principiantes, ni embarazas que, una vez vista, no podréis borrar de vuestra memoria…
MANIAC COP (1988)
Uno de esos slasher ochenteros que es un delito perderse porque tenemos a un policía zombi que va a asesinar a diestro y siniestro asolando la ciudad de Nueva York y los ciudadanos, ¿qué harán? Pues matar policías, ¿qué si no? jajaja. Los detectives encargados de detener a este psicópata están interpretados por Tom Atkins y Bruce Cambell, que vuelve a colarse en esta lista (¿por qué será?). No veremos la cara del asesino hasta el final y, ¡menudo momento!, si no lo habéis visto os estaréis perdiendo una de las imágenes icónicas de los 80. Una cinta con un ritmo frenético en la que tienen cabida la acción, la violencia, la sangre, un humor muy negro y la decadencia de la Gran Manzana. Película de serie B (nunca lo olvidemos) considerada de culto, muy entretenida y disfrutable.
 LA NIEBLA (2007)

Sé que tiene delito, pero hace poco me enteré que esta película no era un remake, ni tenía nada que ver con esa joya que Carpenter nos regaló en el 81 y que también podéis encontrar en el catálogo de Filmin. La película de Carpenter se basa en un relato propio, mientras que ésta es una adaptación del famosísimo libro de Stephen King. Una película que se desarrolla casi en su totalidad en un supermercado envuelto por la niebla y en el que casi dan más miedo las personas que se encuentran allí encerradas, que los monstruos que oculta la niebla. Entre los actores principales vemos varias caras conocidas de The Walking Dead (2010 -  ) ya que el director de esta película, Frank Darabont, es el creador de la serie. Los monstruos que ha traído la niebla, insectos mortíferos de todo tipo, parecen sacados de nuestras más oscuras pesadillas, pero lo más impactante de La Niebla es, sin duda, su desolador final que es ligeramente diferente al que aparece en la novela.
Esta ha sido mi primera selección de películas TOP que podéis encontrar en Filmin. Ya tengo más preparadas para la siguiente tanda y las joyas que todavía me quedan por descubrir…  


martes, 9 de junio de 2015

NOCTURNA 2015: DEMONS (1985)


Como todos los años Nocturna nos trajo un clásico  y este año quiso celebrar el 30 aniversario de Demons (1985), uno de los mayores éxitos comerciales del cine de terror italiano fuera de su país. A la proyección asistió su director, Lamberto Bava, que recibió el premio Maestro del Fantástico y a todos los asistentes nos regalaron una reproducción de la entrada que, en la película, entrega el misterioso enmascarado para asistir a la proyección del cine Metropol.
Tenía ganas de ver esta cinta ya que mis contactos con el cine de género italiano se limitaban a El destripador de Nueva York (1982) de Lucio Fulci, que tuve la oportunidad de ver en el Festival de cine de terror de Molins de Rei de 2014. La verdad es que un asesino que hablaba como el Pato Donald no era lo mejor para atraerme al cine de terror italiano, pero como había leído buenas críticas sobre Demons sentía una gran curiosidad por el argumento, que me parecía muy original.

Un grupo de personas recibe una invitación para acudir a la inauguración de un cine en Berlin oeste, en el que se proyectará una película sorpresa. Tras probarse una máscara que estaba como atrezo en el vestíbulo, una de las asistentes se araña la cara. Mientras tanto, en la película que se está proyectando en la sala, un grupo de jóvenes encuentra la tumba de Nostradamus donde descubren un libro que contiene una profecía acerca de un mundo infectado de demonios. Uno de ellos encuentra la máscara de un demonio y se la prueba, a pesar de que sus compañeros le advierten que todo aquél que lo hace se convierte irremediablemente en uno de ellos.  En el cine Metropol ocurre lo mismo, la mujer que se araña la cara con la máscara se convierte en demonio y ataca a todo aquél que se cruza en su camino, convirtiéndolo a su vez en un ser ávido de sangre.

Como os había comentado antes, el director es Lamberto Bava, hijo del famoso Mario Bava. A su padre se le considera un maestro del cine de terror y creador del Giallo, subgénero precursor de los slashers, al que pertenecen títulos tan conocidos como: La muchacha que sabía demasiado (1963), Seis mujeres para un asesino (1964) o Bahía de sangre (1971). Por su parte, Lamberto, aunque no ha conseguido llegar a su nivel, se ha forjado una sólida carrera en el mundo del cine que inició como ayudante de dirección de su padre y del prestigioso Darío Argento, con el que contó para la producción de esta película. Sin ninguna duda, Demons ha sido su mayor éxito y cuenta con un gran número de seguidores.

La cinta, una serie B al más puro estilo Evil Dead (1981), me gustó bastante. Me pareció sumamente entretenida y divertida, teniendo en cuenta  las tres décadas que nos separan del estreno de Demons: el heavy metal que suena durante toda la película, y que ahora se ve desfasado, el vocabulario de mal gusto de algunos de los personajes… Pero la escena que acabó con todo el cine Palafox desternillándose de risa fue aquélla en que el protagonista, que al principio estaba asustado por la escenas que salían en la película, se sube a una moto y se pone a dar vueltas por la sala de cine mientras va matando demonios a golpe de catana, al más puro estilo Chuck Norris. Aparte de que la escena ya  es chocante de por sí, lo que más me llamó la atención es el tiempo que se tira en la moto matando demonios en un que voy que vengo eterno. Vamos, que te acabas preguntando por qué no sale del cine y deja ya de hacer el tonto. Eso sí, esta escena es un auténtico festival de sangre, que encantará  a los amantes del gore, ya que los efectos especiales, obra de Sergio Stivaletti, habitual de Argento, y Rosario Prestopino, que solía trabar con Lucio Fulci, están muy bien hechos.

Los personajes: el chulo (Bobby Rhodes) y las dos prostitutas, aunque estereotipados, son buenísimos. El personaje de Rhodes es tan carismático que también tuvo un papel en Demons 2 (1986) donde interpreta a un personaje totalmente diferente; el ciego, que va con su hija o sobrina, para que luego ésta le deje tirado en la sala, para irse a satisfacer sus instintos amorosos; un matrimonio de mediana edad, en el que el marido es de lo más machista que he visto yo en mucho tiempo; la parejita joven que va al cine para besuquearse (la actriz que interpreta a la chica es Fiore Argento, hija de Dario). También es curioso el cameo del director Michele Soavi en el papel del enigmático enmascarado que reparte las entradas y que también aparece, por si no os disteis cuenta, en la película sobre la tumba de Nostradamus que están proyectando en el cine.

Una vez terminado el guión de la película todavía no contaban con un título para la misma. Lamberto le empezó a dar vueltas y reparó en uno de los libros de la biblioteca de su padre que se llamaba “Los demonios de Dostoievski” y de ahí surgió Demons. Ahora, una cosa que yo no termino de entender es por qué los llaman demonios cuando está más que claro que son muertos vivientes o zombis, ¿no os parece?

Demons es una película muy loca que tiene bastantes cosas sin sentido. La parte en la que el grupo de chicos entra en el cine huyendo de la policía, me pareció metida con calzador y con el único propósito de introducir nuevas víctimas en escena, cosa que me pareció innecesaria teniendo en cuanta el gran numero de gente que había en el cine Metropol. El personaje de la acomodadora pelirroja, muy misteriosa e inquietante, hace que pensemos, en un primer momento, que forma parte de este plan siniestro, pero luego nos damos  cuenta de que está  tan asustada como los demás y no entendemos a qué vienen todas esas miradas desafiantes.
Sin duda, creo que todos aquellos que no hayáis visto Demons deberíais  verla porque es divertida, extrema, gore, frenética y muy loca, jejeje. En serio, que no os dé pereza acercaros a una película ochentera, puro cine de terror italiano, porque os aseguro que es muy entretenida y que los efectos especiales son muy buenos. Atreveos a abrir las puestas del cine Metropol y dejaos atrapar por sus peculiares asistentes, jejeje.