Vamos con otra de esas
películas que encontré en la lista de lo mejor de 2015 de Blog Horror, que para mí es como el Santo Grial del cine de terror,
ya que gracias a ella estoy descubriendo auténticas joyas. De momento sólo me
he encontrado dos películas que no me han gustado mucho, una es Cooties (2014), comedia de niños zombis
que ni fu ni fa y Knock, Knock (2015)
remake del thriller de los 70 Death Game,
protagonizado por Keanu Reaves y que va a ir de cabeza a la
sección de Truños Varios, jejeje. No
me enrollo más y vamos con este rape & vengeance atípico y un tanto loco.
Eve
se despierta atada y medio desnuda en un sótano en el que parece llevar varios
días o semanas. Aprovechando un despiste de su secuestrador, Eve logra liberarse y dar la vuelta a la
situación, pasando a ser ella la captora de éste. Eve consigue someterle para que este indeseable le facilite las
direcciones de las otras chicas que tiene secuestradas y liberarlas, pero las
cosas no saldrán como ella esperaba…
La película está dirigida por
el director mexicano Jose Manuel Cravioto
y supuso su debut en el cine de habla inglesa. A Cravioto le llamó la atención este guion desde que cayó en sus
manos, principalmente por la cantidad de cosas que ocurrían en las primeras
páginas y las posibilidades visuales que esto le planteaba. Sólo contaban con
20 días de grabación (no he conseguido averiguar la razón) y viendo las
múltiples localizaciones que aparecen en la película, me parece un reto bastante
importante que consiguieron superar perfectamente.
Lo primero que se nos
viene a la cabeza tras 15 minutos de película es que el guion es bastante
absurdo o ¿a vosotros os parece creíble que, una chica que ha sido secuestrada
y vejada durante semanas, en vez de salir corriendo en busca de la policía a la
primera oportunidad, decida convertirse en una súper heroína e ir a salvar a
las demás chicas que se encuentran en su misma situación? Pero la verdad es que,
si aceptamos que en I spit on your grave
(2010) (lo siento, no he visto la original), la protagonista se convirtiese
en una psicópata casi más aterradora que sus agresores, podemos asumir
perfectamente que Eve decida
emprender una búsqueda sin cuartel para salvar a las demás chicas. En la cinta
se sugiere que Eve toma esta decisión tan atípica porque, en cierta manera, se
siente culpable de la muerte de su hermana, por haberla sobrevivido y ésta es
una manera de redimirse. Es una razón un poco peculiar, pero podría ser igual
de válida que cualquier otra, porque a una chica que ha sido secuestrada,
violada y ha visto morir a su hermana tampoco se le presupone una capacidad de
raciocinio plena, ¿no?
Antes os comentaba que Bound to Vengeance podría definirse
como un rape and vengeance atípico. Principalmente esto se debe a que no se
recrea en la agresión que provoca que la protagonista se convierta en un ángel
vengador como en I spit on your grave
o en la más reciente, Julia (2014),
sino que aquí todo esto ocurre fuera de pantalla, antes de que empiece la
película. A los pocos minutos de metraje, Eve
ya se ha escapado y empieza su venganza, aunque más que venganza su objetivo es
liberar a otras víctimas como ella y su hermana y, si en su camino se encuentra
con los hombres que las tienen retenidas, pues peor para ellos, jejeje.
Creo que Tina Islev, que
interpreta a nuestra protagonista, nos presenta un personaje con una gran
fortaleza interior que hará todo lo
posible por rescatar a otras víctimas, pero al mismo tiempo es alguien frágil y
sensible. Lo que más me gustó es que se trata de una chica totalmente normal que se busca las
mañas para someter a su captor pero no pasa a convertirse en una experta en
técnicas de tortura como la buena de I
spit on your grave, que había ocasiones en las que no sabía quién me daba
más miedo, si ella o sus agresores. En contraposición tenemos al secuestrador, Phil, al que da vida Richard Tyson, un rostro bastante
conocido en la meca del cine, con multitud de películas a sus espaldas. Me
encantó la actuación de Tyson porque había ocasiones en las que me parecía
un auténtico monstruo y en otras, un pobre hombre que se había visto obligado a
convertirse en el secuestrador de estas chicas. Además, su actuación resulta
igual de creíble en cualquiera de estas dos facetas.
La película se desarrolla en varios escenarios ya que cada vez
que van a buscar a alguna de las chicas, ésta se encuentra en un lugar
diferente, con una estética totalmente opuesta a la anterior. Tenemos un piso
normal y corriente, una especie de sala
de torturas muy psicodélica con luces de colores, algo parecido a un almacén donde tienen a varias chicas
hacinadas… En cierta manera, me recordó a Venganza
(2008), la película de Liam Neeson
en la que su hija es raptada para la trata de blancas. Ambas coinciden en
mostrarnos la parte más sórdida, depravada y oscura de la sociedad, un mundo al
que no nos gustaría ni acercarnos.
Lo que no terminó de gustarme del todo fueron los pequeños incisos
que aparecen constantemente mediante flashback, en formato de video casero,
sobre la vida anterior de Eve, cuando está era feliz y se divertía. No es que
me disgustase la estética de found
footage, sino que las interrupciones me resultaron excesivas y creo que provocan que nos demos cuenta, antes
de tiempo, de cosas que hubiesen sido más interesantes hacia el final de la película.
Viendo como concluye la historia en Bound to vengeance es lógico pensar que pudiese haber una secuela.
Cuando a Cravioto se le pregunta
sobre esta cuestión apunta que todo dependerá de la recaudación que consiga la
película en las salas de cine y a través del video bajo demanda, pero que él ya
tiene la idea para ponerlo todo en marcha.