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martes, 13 de marzo de 2018

MUESTRA SYFY (2018) (PARTE 1)


Después de un fin de semana frenético en la Muestra Syfy, en la que he podido ver 12 películas en tan sólo tres días, estoy aquí para traeros mi valoración de todas ellas. Bueno de todas no, porque el domingo pude asistir a la proyección de Parque Jurásico (1993) por su 25 aniversario y creo que no es necesaria una crítica de la que para mí es una película fuera de serie que marcó mi infancia.

Y qué mejor forma que disfrutar de la Muestra que en la sala Mandaguer (para mi la sala sileciosa no es una opción), que es ese lugar donde se crean los mantras e iconos emblemáticos del Festival. Cómo si no vamos a saber qué hacer cuando aparece una luna en pantalla, qué responder al grito de canino o por qué gritamos A Todd Acosta o Charles Wallace, últimas incorporaciones, al ya de por sí amplio reperterio del buen mandanguer. Este año, tengo que dar la enhorabuena a los publicistas de la Muestra porque las frases que proyectaban durante los descansos fueron muy muy buenas y hasta verbalizaron mi lema de toda la vida:

Pero ya no me lio y más y vamos con lo que verdaderamente nos importa que son las películas, donde tuvimos un poco de todo, pero la valoración general es bastante positiva.


AS BOAS MANEIRAS



La película que se proyecta los Viernes a las 16.00, suele ser una que invita a la siesta más que otra cosa y para prueba tenemos Villmark 2 (2015) y Worry Dolls (2016) de pasadas ediciones, de las que os acosejo que alejéis mucho. En el caso de la propuesta brasileña del Festival no fue así y, aunque es excesivamente larga, mereció bastante la pena. Antes de nada, tengo que adelantaros, que esta Muestra ha supuesto todo un viaje alrededor del mundo a traves del cine, así que detengamonos en la primera parada.

Clara, una enfermera de las afueras de Sao Paulo, es contratada por una misteriosa  y acaudalada mujer para que cuide de su hijo no nato. Entre las dos mujeres surge un fuerte vínculo que una noche cambiará la vida de una de ellas para siempre.

La película cuya frecuencia, como dirían los mandaguers de pro, es el amor, se divide en dos partes, la primera nos muestra el amor entre dos adultos y la segunda entre una madre y su niño. Pero como ya nos enseña el poster, la película va de hombres lobo, pero desde una perpectiva muy humana y tierna. Si los dramas zombis en los que tu hija, Maggie (2005) o tu novia, Burying the Ex (2014), Life after Beth (2014), se infectan y sus seres queridos tienen que lidiar con el problema son más que habituales, aquí tenemos la misma premisa pero desde el punto de vista de la licantropía. 

Pero As Boas Maneiras, no es simplemente una película de hombres lobo, sino que aprovecha esta temática para mostrarnos el tranfondo social de la sociedad brasileña. Las dos protagonistas no pueden ser más opuestas. Por un lado, Clara, vive en una habitación alquilada a un paso de las favelas y busca desesperadamente un trabajo para pagar el alquiler. En contraposición, tenemos a la adinerada y solitaria, Ana, que necesita a alguien que la ayude con su futuro hijo, aunque lo que verdaderamente ansía es compañia, ya que su familia la dio de lado, cuando se quedó embarazada. A pesar de sus diferencias, las dos mujeres entablan una fuerte relación que sobrepasa cualquier barrera. Pero todavía nos quedará por delante una hora, en la que disfrutar de un bebe lobito, echo por CGI, pero que es puro amor y de un niño y una madre que tienen que lidiar con las tentaciones de la luna y la carne.

En definitiva, As Boas Maneiras, sin ser una maravilla, me resultó una película muy interesante, con una fotografia y una banda sonora muy cuidada y una demostración más de que el amor puede con todo. No os quedéis sin conocer a Joel y a su amigo Mauricio, os prometo que sus 2 horas y 15 minutos de metraje merecerán la pena.




A DAY



Pasamos a la película surcoreana de la Muestra y por lo tanto, mis expectativas eran altas, ya que este cine nunca suele defraudarme. En esta ocasión volvíamos a enfrentarnos por segunda vez en poco tiempo, a una nueva versión del día de la Marmota, una premisa que a este paso se va a convertir en todo un subgénero. En esta ocasión, abandonamos el tono de terror adolescente desenfadado que tan bien funcionó en Happy Death Day (2017) y nos adentramos en los thrillers dramáticos, que tanto gustan a los surcoreanos.

Ya os aviso que ni os acerquéis a la sinopsis de IMDB porque es un spoiler en toda regla. La historia nos situa en el camino de vuelta a casa de Jun-young, un reconocido cirujano que ha estado mucho tiempo en el extranjero en tareas de ayuda humanitaria. Ilusionado con la idea de volver a estrechar lazos con su hija, a la que hace mucho tiempo que no ve, se encuentra con un accidente de coche en el que ésta está involucrada. A partir de este momento, volverá a revivir una y otra vez el mismo día, es una especie de bucle siniestro, hasta que sea capaz de salvar a la niña o de hallar un sentido a todo esto.

El punto original que introduce A Day a la premisa del día de la Marmota es que el looping de tiempo que se repite en la vida del protagonista, va a interceder con el de otro personaje al que le está pasando lo mismo y que será determinante para descubrir la verdad. Construido como un thriller de misterio en el que trataremos de averiguar por qué se esta produciendo esta repetición de tiempo, lo cierto es que la explicacion, aunque encaja, está un poco traída por los pelos. Me entenderéis mejor cuando veáis la película, pero lo que quiero decir es que nos dan a entender que todo estaba planeado en una especie de plan perfecto y, la verdad, es que es imposible. 

Ésta en una de las causas principales por las que A Day no me funcionó del todo y también por ese último tercio que se transforma en un dramón lacrimógeno, algo que le gusta mucho a los surcoreanos, pero que aquí resulta excesivo. Sin embargo, A Day tiene la calidad de producción de este tipo de cine, una fotografía muy cuidada y un trabajo actoral perfecto. En definitiva, es una película muy entretenida para pasar el rato, con un ritmo frenético y una vuelta de tuerca más a este cuasi subgénero marmotil. Así por lo bajini, os confieso que eché de menos escuchar el tono pegadizo de Happy Death Day, jejeje. 




DOWNRANGE



La película en la que conocimos a uno de los iconos de la Muestra, el gran Todd Acosta, al que tenéis en la imagen y cuyo nombre no paramos de corear una y otra vez durante todo el Festival. Lo cierto es que a pesar de que la película estaba co-escrita y dirigida por Riûhei Kitamura, al que yo conocí en la impresionante The Midnight Meat Train (2008) y posteriormente en No one Lives (2012), no tenía muchas esperanzas en su nuevo trabajo, pricipalmete porque la premisa no me daba para una película de 90 minutos.

En resumidas cuentas, tenemos a un grupo de chicos que comparten coche para hacer un viaje, cuando una de sus ruedas revienta y se quedan tirados en medio de la nada. Intentan cambiar la rueda, pero pronto se darán cuenta que todo esto no ha sido un simple accidente y que un siniestro francotirador les ha elegido como víctimas de su caza macabra.

El problema que yo le veo a Downrange es que tenemos a un grupo de jovenes, a cada cuál más estupido, a excepción de una de las protagonistas experta en armas, que intentan escapar de esta terrible situación de las maneras mas absurdas que os podáis imaginar. Pero sin duda, el que se lleva la palma, es nuestro querido Todd Acosta, que cada vez que una de sus tontas ideas fracasaba o sus compañeras la desestimaban, él se golpeaba la cabeza contra el coche, por lo que si no moría por un disparo, lo haría por una conmoción cerebral. 

Lo que sí podemos resaltar es el excelente trabajo de Kitamura con la cámara, en unos planos aéreos y de 360 grados que le dan espectacularidad a alguna de las escenas. Destacaría una en la que la cámara sale de dentro del agujero que una bala ha hecho en una de las víctimas, hacia afuera. Algunas de las muertes son estupendas porque las heridas que hacen las balas del francotirador dejan sesos esparcidos por la calzada o ojos fuera de sus órbitas y como comprederéis, esto hacía estallar de júbilo a todos los mandaguers. La pena es que no todas las muertas son tan espectaculares como para ocultar un guion pobre y unos personajes anodinos.

Downrange es una de esas películas en las que cuando no hay una muerte espectacular o un climax ante un nuevo plan de escape de las víctimas, el ritmo decae extrepitosamente y caemos en el tedio más absoluto. Creo que la única manera de disfrutar de esta película es en un festival tan descarado como la Muestra Syfy porque de otra manera no se si conseguiréis terminarla. La verdad es que es una pena porque toda la problemática recae en el guion y no en el trabajo de Kitamura que una vez más, vuelve a deleitarnos con su maestría detrás de las cámaras. 



BRAWL IN THE CELL BLOCK 99



Tras su paso por el Festival de Sitges y las buenas críticas que recibió allí, tenía muchas ganas de ver esta nueva faceta de Vince Vaughn en plan mamporrero y ¡madre mia!, me dejó con el culo torcido.

Bradley ha perdido su trabajo y como último recurso empieza a trabajar como mensajero para un traficante de droga. La cosa sale mal y termina con sus huesos en la cárcel, pero este será el menor de su problemas ya que alguien quiere recuperar el dinero perdido y le encargará un trabajito muy especial que debe acometer entre rejas, si quiere salvar a su familia.

Estamos ante el nuevo trabajo de S. Craig Zahner, que tan sólo hace una par de años nos sorprendió, también en la Muestra Syfy, con Bone Tomahawk (2015)ese western macabro de con el que se daba a conocer en la meca del cine. Zahner se caracteriza por un estilo bastante directo en el que no escatima en violencia o gore y en el que la acción se va deshilbanando poco a poco, hasta llegar a un último tercio brutal, en que los huesos crujirán por doquier. Digamos que esta película requiere cierta paciencia y no es adecuada para ver cansado, tras una maratón de peliculas porque su ritmo inicial lento puede aburrir a más de uno.

Sorprende el papel de Vince Vaughn, al que estamos acostumbrados a ver en comedias románticas y desenfadadas, a excepción de su interpetación de Norman Bates en el remake de Psycho (1998) o en Domestic Disturbance (2001). Ya en la segunda temporada de True Detective (2015) osbservamos un cambio en su carrera, pero sin duda, el gran salto ha llegado con Brawl in the Cell... donde interpreta a un hombre rudo, de pocas palabras, que apenas se inmuta a la hora de partirle el brazo o la cabeza a sus contricantes. Es como una mezcla entre Charles Bronson y Terminator pero en plan tranquilo e inmutable. Hay una escena al principio de la película en la que se muestra la violencia que puede tener Bradley ante una nimiedad, por lo que deducimos que cuando su personaje sea puesto contra las cuerdas, estallará como una auténtica máquina de matar. No es ningun psicópata pero contra la calaña a la que tiene que enfrentarse, su única forma de comunicación es la violencia. Completando el elenco tenemos a la esquelética Jennifer Carpenter, Udo Kier y a un Don Johnson en plena forma. 

Brawn in the Cell... merece mucho la pena. No es una de esas películas en la que sabes perfectamnete lo que estás a punto de presenciar en pantalla porque es más brutal y demoledera que todo lo que te imaginas. Aunque me gustó bastante, también es cierto que no la disfruté en toda su magnitud debido a que era la tercera película del viernes y por lo tanto, la falta de concentración y el sueño empezaban a hacer mella en mi. Pero considero que es una película muy recomendable y diferente que confirma que Zahner siempre tiene que estar en nuestro radar porque nunca defrauda. 




HAVE A NICE DAY



Y, como por arte de magia, llegamos a la que para mi fue la peor película de toda la muestra y que tenía pensado saltarme por la recomedacion de mi amigo @Danilovich3, que la sufrió en Sitges, pero por culpa de la lluvia que el sábado invadió Madrid, pensé que la mejor opción sería reguardarme en el cine. ¡Qué equivocada estaba!

Ya os adelanto que el título es una tomadura de pelo en toda regla porque creo que la mayor parte de público se fue con la sensación de haber perdido 77 minutos de su vida.

Según la sinopsis que podemos leer en diferentes medios, porque ya os digo que después de haber visto Have a Nice Day, todavía no tengo muy claro de qué iba, Xiao Zhang le roba una importante suma de dinero a su jefe para salvar la cirugía plástica de su prometida, pero al poco tiempor todo el mundo se entera y vas tras Zhang y el dinero. Pues si los expertos lo dicen, así será porque yo sólo recuerdo retazos de esta trama, ya que la historia está contada de una forma bastante incoherente. La trama está dividida en capítulos que no entendí muy bien que pretendían separar porque ya os digo que todo era bastante confuso, pero lo que sí recuerdo fue un número musical que no tenía ningun sentido y que provocó que a todos se nos desencajase la mandíbula.

Tampoco soy gran fan de esta tendencia de la animación para adultos feista que ya pudimos ver con algo más de acierto en Seoul Station (2016). Tenemos dibujos con líneas simples y sencillas, colores apagados y con muy poca animación. Es decir, que los personajes estaban bastante estáticos y apenas había movimiento, a excepción de las pantallas luminosas de los móviles y los coches que cruzaban la pantalla constatemente.

En todo este galimatías de delicuentes, mafiosos y crímenes, su director Jian Liu prentende, en cierta manera, imitar el estilo de Tarantino con esos diálogos filosóficos que se marca el jefe mafioso de Zhang, en lo que supone una crítica contra el capitalismo que ha asolado la cultura china.

El definitiva, una pelicula aburrida, inconexa y con una trama que aunque sencilla, se lia con con un gran número de personajes que no sabes a qué han venido, ni por qué. Yo os aconsejaría que os alejaraís todo lo posible de ella, pero si algún valiente quiere arriesgarse, no seré yo la que se lo impida, jejeje.



miércoles, 4 de octubre de 2017

MIS 50 TERRORES FAVORITOS DEL S.XXI


Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que éste es el año del 50 aniversario del festival de Sitges, he decidido traeros mis 50 películas favoritas de terror del s. XXI. He acotado la lista a los últimos 17 años porque si incluyo las joyas setenteras, los mejores slasher de los 80 y las grandes locuras noventeras, la selección se hubiese alargado hasta el infinito y más allá y ya tendremos tiempo para dedicarle el especial que se merece.

Ya os aviso que este listado es totalmente subjetivo, que son películas que me han impactado, me han dejado petrificada en mi asiento, con las que he sufrido y me han volado la cabeza, pero sobretodo, con las que he disfrutado a lo grande. Un grupo de títulos que la mayoría de los horror lovers conocerán porque sin duda son lo mejor que nos ha dado el cine de terror en los últimos años, pero que para los iniciados puede ser un gran punto de partida para marcarse unos maratones de escándalo (¡Qué envidia!)

Por esta entrada van a pasearse asesinos despiadados, venganzas sanguinarias, extraterrestres, hombre lobo, zombis, niños mortíferos, vampiros y todo lo que os podáis imaginar. Me gustan prácticamente todos los subgéneros, incluido el gore, del que hace poco me he dado cuenta que soy una gran fan. No es que hasta ahora no hubiese visto este tipo de películas, si no que el otro día, viendo una lista con lo mejor del gore, me di cuenta que había visto la mayoría y me habían encantado, aunque yo no las hubiese catalogado como tan extremas. ¿Será que con el tiempo me estoy haciendo más dura? Seguro que John Wick ya está temblando, jajaja.

Parto de la base de que nadie va a estar 100% de acuerdo con mi lista, ni tampoco lo pretendo, pero sí que me gustaría que me aportárais vuestras recomendaciones para ir confeccionando la lista de películas de terror moderno definitiva. Espero que la disfrutéis, que alguno la pueda aprovechar y que los que no tenemos suerte de ir estar mañana en Sitges, por lo menos podamos disfrutar estos días de buen cine, aunque sean revisionados. 


1. EDEN LAKE (2008): Una de las películas que peor cuerpo me ha dejado y con la que más he sufrido. Unos niños mortíferos de lo más despiadados que nos harán sentir la impotencia y el miedo de la pareja objeto de su acoso, una Kelly Reilly y un Michael Fassbender extraordinarios. Siempre digo que la causa de que no suframos con las películas de terror es que no nos da tiempo conocer a los personajes, ni a empatizar con ellos. Pues bien, aquí eso no sucede, adoraremos a esta joven pareja y sentiremos como nuestra, la terrible situación a la que les someten estos niños malsanos. Además, no es descabellado pensar que algo así pudiese llegar a ocurrir en una sociedad en la que la carencia de valores, educación y sentido común entre los más jóvenes, abunda de manera peligrosa. 


2. THE DESCENT (2005): Una película de terror en estado puro, dónde la claustrofobia, la tensión, la angustia y la desconfianza, se adueñarán de un grupo de mujeres fuertes y aventureras que un día decidieron adentrarse en una cueva inexplorada. La cinta que consagró definitivamente a Neil Marshall como uno de los grandes cineastas de terror de la nueva era y que nos mostró, que si se bloquea la entrada que usaste para acceder a una cueva, éste puede ser el menor de tus problemas. 

3. À L’INTÉRIEUR (2007): La película más brutal del cine de terror extremo francés. Un Home invasión protagonizado por una embarazada que se convertirá en un auténtico baño de sangre y que, sin duda, no dejará indiferente a nadie. Abstenerse corazones sensibles.



4. I SAW THE DEVIL (2010): Uno de los mejores thrillers de venganza surcoreanos, en el que un hombre debe convertirse en la bestia que está intentado cazar. Los dos protagonistas están magistrales y la fotografía tan cuidada y bella, provoca que un drama tan terrible, resulte un espectáculo visual maravilloso.

5. THE MIST (2007): Un gran estudio sobre la naturaleza humana, sobre cómo un grupo de gente encerrada y amenazada por una situación que les supera, pueden convertirse en seres más temibles que los propios monstruos que ha traído la niebla. Una de las mejores adaptaciones de una novela de Stephen King y con un final de los que te dejan el culo torcido y el corazón en un puño.




6. OLDBOY (2003): Siempre digo que nadie se venga como los surcoreanos, pero la segunda entrega de la trilogía de la venganza de Park Chan Wok es el sumun de una venganza despiadada y milimétricamente planificada. Ni el mismísimo conde de Montecristo se tomó tantas molestias con sus enemigos, jejeje. Todo en Oldboy, su estética, música, la actuación de Choi Min-Sik son brutales. 

7. THE LOVED ONES (2009): Cuánto daño han hecho las películas norteamericanas con sus cursis bailes de graduación. Después la gente se obsesiona con tener su cita ideal y si hay que raptar y torturar al acompañante, para que acepte, pues se hace. No soy muy amante de los torture porn, pero disfruté de lo lindo con Lola y su peculiar familia. Ojos brillantes es mi debilidad.

8. TRAIN TO BUSAN (2016): La película que ha impulsado un género tan desgastado en los últimos años como es el zombi. No-muertos de los rapiditos, ritmo frenético y un grupo de protagonistas inolvidables. ¿Qué abusa un poco del drama? Sí, pero que queréis son surcoreanos.

9. 10 CLOVERFIELD LANE (2016): La secuela de Cloverfield (2008) fue toda una sorpresa. Un thriller adictivo que te va atrapando poco a poco, gracias a las excelentes actuaciones de John Goodman y Mary Elisabeth Winstead y cuyo controvertido final, a mí me funcionó y muy bien, debo decir.

10. SLITHER (2006): Una divertidísima película que rinde tributo a esas cintas de ciencia ficción de serie B de los años 70 y 80 en las que unos parásitos extraterrestres invaden un pueblo, con consecuencias terribles.


11. WOLF CREEK 2 (2013): El nuevo icono de los slashers es australiano y vive en el Outback, dónde se dedica a asesinar a los turistas que van a mancillar su grandioso país. Una segunda parte aún más sangrienta, espeluznante y con un John Jarrat en estado de gracia.





12. STARRY EYES (2014): El mejor body horror de los últimos años, mezclado con rituales satanistas. Una delicia para todo amante del género y germen de mi adoración por Alexandra Essoe

13. GINGER SNAPS (2000): Nada de hombres lobo, las que dan miedo de verdad son las mujeres lobo. Pequeña gran película canadiense en la que el inicio de la licantropía se equipara con los cambios en la adolescencia. Pero no os confundáis que sangre y asesinatos no faltarán.

14. AMERICAN MARY (2012): Las hermanas Soska nos sorprendieron con este peculiar rape & vengance en el que una Katherine Isabelle impresionante, nos enseñaba lo peligroso que era meterse con una prometedora cirujana. 


15. MAY (2002)Una película extraña, pero muy especial en la que la dulzura y la locura más bizarra se dan de la mano. Angela Bettis está excelente con esa mezcla de vulnerabilidad y determinación que hipnotiza.  


16. THE CHILDREN (2008): Thriller navideño con niños mortíferos que acojonan de lo lindo. Aquí no te plantearás si puedes matar a un niño o no porque lo que está en juego es tu propia vida.

17. TRIANGLE (2009): La mezcla perfecta entre terror y ciencia ficción. La paranoia y las realidades alternativas se dan cita en este día de la marmota escalofriante, cuya intrincada trama está tejida de forma soberbia.




18. IT FOLLOWS (2014): La reinterpretación del slasher ochentero que alcanzó el status de culto casi al instante. Aquí el terror no tiene forma, pero acojona de la misma manera, mientras su excelente banda sonora nos guía por esta pesadilla.

19. THE WOMAN (2011): Claro exponente de que la maldad humana no conoce límites. Perturbadora, descorazonadora y extremadamente dura, pero ¿qué cabría esperar de la adaptación de una novela de Jack Ketchum? No hay que buscar los monstruos ahí fuera, sino en nuestro interior.

20. THE INVITATION (2015): Un thriller angustioso en el que la tensión se hace insostenible. ¿Nos estamos dejando guiar por un narrador poco fiable y su paranoia o los invitados a esta peculiar cena, esconden algo? Cuando lo averigüemos, ya será demasiado tarde.

21. THE CABIN IN THE WOODS (2012): Película de terror atípica que mezcla a la perfección otros géneros como la ciencia ficción y la comedia. No deis nada por sentado porque os prometo, que no estáis preparados para un viaje como éste. 

22. DEAD SNOW: DEAD vs RED (2014): La secuela de Dead Snow (2009), es mucho más gore, loca y divertida que su gran antecesora. Estos zombis noruegos nos han encandilado con su mala leche y humor políticamente incorrecto.

23. COHERENCE (2013): Cuando la ciencia ficción y el terror se mezclan de manera inteligente, obtenemos joyas como ésta. Una trama brillante dónde la tension va in crecendo y que os volará la cabeza, tiempo después de su visionado.



24. ALONE (2007): El segundo trabajo de los tailandeses de nombre impronunciable, responsables del bombazo de Shutter (2004). Este trabajo también gira en torno a las presencias sobrenaturales y me encantó su trama que, aunque no es nada novedosa, consiguió dejarme con la boca abierta con su sorprendente final.

25. SILENT HILL (2006): Uno de los pocos videojuegos que he probado y cuya película refleja ese cosmos desolador y pesadillesco a la perfección. Inolvidable su cuerpo de enfermeras.

26. CONFESSIONS (2010): La enseñanza se está volviendo una profesión de riesgo y que mejor reflejo que la terrible venganza que se emprende en esta cinta. Un juego macabro, con estética videoclipera que nos atrapará hasta el final.

27. LET ME IN (2008): Una joya poética del terror, tierna y perturbadora. El perfecto equilibrio entre el drama y el terror, nos muestra la amistad entre un niño y una joven vampiro. No, aquí no brilla nadie, jajaja

28. EVIL DEAD (2013): Fede Álvarez nos conquistó con este remake brutal, sangriento y aterrador. Una versión muy personal del clásico de Raimi, en el que el humor desaparece, en beneficio del terror. 

29. THE HILLS HAVE EYES (2006): Otro gran remake que, en este caso, superó el original de Wes Craven. Nos devolvió el miedo por la América rural y las bestias que allí aguardan.





30. BEDEVILLED (2010)
: De nuevo los surcorenaos y sus venganzas salvajes. Un duro drama rural, siniestro y sobrecogedor que te encoje el corazón, para luego romperlo en mil pedazos.

31. THE WITCH (2015)Una joya del terror psicológico. Todo en ella es especial, la fidelidad con la que recrea a la familia puritana, la tensión casi desbordante, las grandísimas actuaciones que se marcan todos los miembros del reparto, … Una propuesta diferente que no fue del agrado de todo el mundo, pero que a mí me maravilló.

32. WHAT WE DO IN THE SHADOWS (2014): Una comedia de vampiros divertidísima y original, a la que no desluce, sino que aporta realismo, su formato en falso documental. 

33. THE FINAL GIRLS (2015)
Una de las comedias de terror más refrescantes de los últimos años. Una premisa original y una reescritura de las normas establecidas en los slashers ochenteros, fueron los ingredientes perfectos para hacerse con el premio de público en el Festival de Sitges.

34. BATTLE ROYALE (2000): La versión salvaje de The Hunger Games (2012). Aquí vale prácticamente todo, los concursantes disfrutan con la masacre de sus compañeros y se emplean a conciencia en ello. No han escatimado en gore y, salvo algunos momentos de romance lacrimógeno, es puro divertimento.

35. SYMPATHY FOR MR. VENGEANCE (2002)Otra obra maestra de los thrillers vengativos surcoreanos. La primera parte de la trilogía de Park Chan-wok fue creada para sobrecoger, angustiar, impresionar, pero sobretodo maravillar y dejarnos con ganas de más, de mucho más.





36. THIRST (2009): De nuevo, mi adorado Park Chan-wok, pero esta vez con una historia de amor enfermiza en la que nos muestra su particular visión sobre los vampiros: atormentados, egoístas, sanguinarios, … Todo un dramón entre chupasangres, que rompe con los estereotipos habituales de este tipo de películas. Aquí sigue sin brilla nadie.

37. MUSARAÑAS (2014)Este drama enfermizo me recordó, en cierta manera, al Misery de Stephen King. Una agorafóbica loca de atar que no habría podido ser mejor representada que por Macarena Gómez, nos introduce en el reducido cosmos de su apartamento. Una atmósfera asfixiante, malsana y perturbadora que no ha escatimado en sangre y sordidez, en ningún momento.

38. LAST SHIFT (2014): El género de espíritus y fantasmas no es de mis preferidos porque no creo en nada de esto, pero esta especie de Asalto a la comisaría del distrito 13 (1976) con presencias demoniacas, consiguió acojonarme, para mi sorpresa.

39. EL HABITANTE INCIERTO (2005)
: Una joya desconocida del terror psicológico español. La paranoia, la soledad y el miedo a perder al ser amado, se dan cita en este original drama terrorífico.  

40. SECUESTRADOS (2010)
: Un Home Invasion brutal que consagró a Miguel Ángel Vivas como la nueva promesa del cine de terror patrio.

41. DOG SOLDIERS (2011)El perfecto híbrido entre acción y hombres lobo era transformar a un grupo de soldados duros y entrenados, en fieros licántropos. El impresionate debut de Neil Marshall está cargado de testosterona, balas y muchos peludos gigantescos.



42. ATTACK THE BLOCK (2011): ¿Puede haber algo mejor que un ataque extraterrestre en un barrio marginal londinense? Sí, que los héroes sean un grupo de pandilleros y los aliens sean gigantescas bolas de pelo con dientes fluorescentes.

43. THE RAID (2011): La acción llevada al extremo, peleas perfectamente coreografiadas que se extienden durante 5 minutos, ritmo frenético, sangre, amputaciones. En una sola palabra: BRUTAL.

44. THE AUTOPSY OF JANE DOE (2016): Hacia tiempo que una película no me desconcertaba tanto, ni me despistaba hasta el punto de no saber por dónde iban a ir los tiros. La gran sorpresa del año pasado.

45. MARTYRS (2008): Otra de las joyas que nos trajo la corriente del Terror Extremo Francés de principios de los 2000. Una película controvertida, que no deja indiferente a nadie, angustiosa, enfermiza, provocativa y muy mal rollera.

46. HOSTEL (2005)Tras sorprendernos con Cabin Fever (2002), Eli Roth se consagró con este torture porn que nos mostraba el peligro que tienen los americanos cuando viajan al extranjero. Una película que me costó ver por su extremo póster del hombre con el taladro en la boca, pero que, contra todo pronóstico, disfruté a lo grande.

47. SHUTTER (2004)Un thriller fantasmal soberbio que nos mantiene intrigados durante toda la cinta intentado averiguar el porqué de estos espectros que aparecen en las fotografías de la joven pareja protagonista. Y, ¡Oh my God!, que bien hilado está todo y con qué cara de sorpresa te quedas al final.

48. THE SHAUN OF THE DEAD (2004): La mejor comedia de zombis hasta el momento. Humor inglés, zombis de los empanados, cervezas y ese magnífico trío formado por Wright, Pegg y Frost a pleno rendimiento. ¿Puede haber algo mejor? Sí, seguir disfrutando del resto de la trilogía del Cornetto. 

49. TRICK'R OR TREAT (2007): Quién dijo que todos los capítulos de una película antológica no pueden estar equilibrados, en cuanto a escelencia, es que no conocía la gran ópera prima de Michael Dougherty, ni a ese adorable y temible hombrecillo de trapo, llamado Sam.

50. DREAM HOME (2010): Si la situación inmobiliaria en España esta mal, lo de Hong Kong ya no tiene nombre y en este slasher veremos las drásticas medidas que toma su protagonista para conseguir una casa. El festival de sangre está servido. 


* BONUS:

 TUCKER & DALE VS EVIL (2010): No entiendo como se me había podido pasar mi comedia de terror favorita pero, ¡si tendría que estar en uno de los primeros puestos! Extremadamente divertida, con conversaciones hilirantes y unos Tucker y Dale que son lo mejor del mundo. Si todavía no la habeis visto, estais cometiendo un grave error como Horror lovers.

lunes, 27 de marzo de 2017

GINGER SNAPS 2: UNLEASHED (2009)


Sin duda, este es el año de ir cerrando las sagas que ya había empezado y que por algúna extraña razón no había terminado. Cuando estaba preparando la crítica de Ginger Snaps (2000), para el especial de Woman in Horror Month del mes pasado, me empezó a picar la curiosidad por saber cómo continuaría la historia de las hermanas Fitzgerald, así que he decidido ponerle remedio.

La historia acaba justo dónde lo dejó la primera, con Brigitte en pleno proceso de transformación en licántropo e inyectándose un antídoto que retarda el proceso. Tras sufrir una sobredosis es internada en un centro de rehabilitación dónde su metamorfosis comienza a acelerarse, al no disponer del antídoto. Por si éste no fuese suficiente problema, otro hombre lobo intenta darle caza. 

El director de la primera entrega no repite en esta ocasión, sino que es su editor, Brett Sullivan, el que toma las riendas de la secuela. Unleashed fue su ópera prima y, tras ella, se ha dedicado principalmente a la televisión y a su trabajo como editor. Sullivan ha reproducido a la perfección el tono, la estética y los temas de la cinta original, pero al mismo tiempo, se ve una notable mejoría en los efectos especiales.

En la secuela, todo el peso de la película recae en el personaje de Brigitte, interpretada de nuevo por una fabulosa Emily Perkins. En esta entrega, Brigitte ya no está a la sombra de su hermana y Ginger, a la que vuelve a dar vida Katharine Isabelle, sólo se le aparece en contadas ocasiones para atormentarla, al más puro estilo del amigo zombi de An American Werewolf in London (1981). Nuestra protagonista debe enfrentarse, por un lado, al hecho de que la cura que hallaron en la primera película, no es infalible y sólo retarda la transformación y, por otro lado, a un nuevo licántropo que quiere atraparla y que parece ser el chico al que contagió su hermana. 

Una característica particular de los licántropos de esta saga es que no se trasforman voluntariamente de humano a animal y viceversa, sino que la metamorfosis en bestia, se presenta aquí como una enfermedad que transforma al sujeto de manera permanente e irreversible. De ahí, todos los esfuerzos de Brigitte por detener la enfermedad en ambas películas.



Unsleashed podría dividirse en dos partes. Una primera, en la que Brigitte está internada en la clínica de rehabilitación y conoce a Ghost, una niña bastante rarita que cuida de su abuela quemada. Ghost, interpretada por una jovencísima Tatiana Maslany a la que todos conoceréis o deberías por la serie Orphan Black (2013 - ), es un personaje estupendo que supone un gran apoyo para nuestra protagonista, aunque no debéis perderla de vista porque guarda más de una sorpresa. Allí Brigitte empezará a sucumbir a sus instintos animales y se sentirá atraída por el mayor imbécil de la clinica, un enfermero que suministra drogas a las enfermas a cambio de favores sexuales. ¿Alguien sabría explicarme por qué este chico dispone de varias dosis de acónito, el antídoto que retarda la transformación en licántropo?

En la segunda parte, las chicas consiguen escapar del sanatorio y refugiarse en casa de la abuela de Ghost, dónde tendrá lugar el enfrentamiento final con el hombre lobo. Mientras que el desarrollo de la primera parte es más lento y vamos viendo la evolución de estos dos personajes y su amistad, aquí las sorpresas y la acción se suceden sin respiro. Desde luego, el final de esta secuela es soberbio y te deja con ganas de saber más.

Unlashed es sin duda una gran secuela y una magnífica continuación de la historia propuesta en la primera parte y nadie debería perdersela. Me da un poco de pena que la tercera entrega, Ginger Snaps 3: The beginning (2009), no continúe con esta trama y haya decidido plantear una precuela en el siglo XIX. Pero bueno, habrá que verla igualmente para acabar con la trilogía de Ginger Snaps y averiguar qué narices hacen Ginger y Brigitte en el pasado.  

martes, 28 de febrero de 2017

CHICAS MALAS: GINGER SNAPS (2000)


Creo que ya os había confesado mi pasión por las películas de hombres lobo y sus metamorfosis en pantalla. Pues bien, Ginger Snaps siempre será una de mis favoritas, a pesar de que no se centra en la transformación física de su protagonista, ni cuenta con unos efectos de maquillaje espectaculares. Aquí la importancia radica en el carácter psicológico de la historia y en la analogía que existe entre la licantropía y la entrada en la adolescencia. Nuestra asesina de hoy es Ginger Fitzgerald, una joven de 16 años que, tras ser atacada por un hombre lobo, se convertirá en una bestia incontrolable con un ansia desmedida por aniquilar y despedazar seres vivos.

Esta película canadiense, encumbrada hoy hasta el estatus de culto, cuenta la historia de las hermanas Fitzgerald, Ginger y Brigitte, unas adolescentes marginadas y algo obsesionadas con la muerte. Durante una escapada nocturna para gastarle una broma a una chica, Ginger es atacada por un hombre lobo. Al mismo tiempo que su transformación física y psicológica empieza a producirse y sus ansias por carne humana son incontrolables, su hermana, Brigitte, intentará encontrar una cura para salvarla, mientras intenta ocultar todas sus fechorías.

La película está escrita y dirigida por el canadiense John Fawcett que tras este trabajo se ha dedicado casi exclusivamente al mundo de la televisión. Aquí nos muestra, de una manera muy inteligente, el cambio tanto psicólogo como corporal que se produce en una mujer al iniciar su adolescencia, comporándolo con su transformación en licántropo. Sin embargo, la trama de los hombres/mujeres lobo es simplemente el telón de fondo de lo verdaderamente importante para esta película: la relación entre las hermanas. Al principio, podemos ver lo unidas que están, no les importa ser las raritas del instituto porque se tienen la una a la otra. Sin embargo, después de que Ginger sea mordida se empieza a producir un distanciamiento entre ellas, sus intereses son diferentes y las discusiones son constantes. Este alejamiento podría deberse a que Brigitte sigue siendo todavía una niña y no puede compartir las nuevas inquietudes que se están despertando en el cuerpo de su hermana, representadas de una manera algo salvaje, claro, jejeje.

Las mujeres son las absolutas protagonistas de esta pequeña producción canadiense. El único personaje masculino con algo de relevancia es el camello del instituto que las ayuda a buscar una cura, mientras que el resto no son más que meros instrumentos sexuales o como el padre, que es lo más parecido a una maceta. De hecho, cuando la madre, interpretada por una pedante y divertida Mimi Rogers, descubre los asesinatos de su hija, decide abandonar a su marido y huir con sus hijas para permanecer siempre unidas.



Aparte de tener un guion bastante sólido, Ginger Snaps puede presumir de contar con la gran actuación de sus dos actrices protagonistas. Katharine Isabelle, de nuevo por el blog, interpreta a la perfección el cambio psicológico que experimenta su personaje y como, tras su primera menstruación/ mordisco del licántropo, la chica retraída se convierte en todo un objeto sexual para sus compañeros de instituto, gracias a su cambio de actitud. Su hermana, a la que da vida una inquietante Emely Perkins, hace todo lo posible por encontrar una cura que salve a Ginger, ocultar sus asesinatos y lidiar con un mundo adolescente, que siendo todavía una niña, no termina de comprender.

A pesar de ser una película de terror adolescente, Ginger Snaps no cae en los cliches habituales de este subgénero. Las protagonistas huyen de la popularidad y hacen todo lo posible por no integrarse. Al inicio de la película, tenemos una escena memorable en la que las hermanas están en plena sesión de fotos, representando diferentes formas de suicidio para un trabajo del instituto. Con esto, las jóvenes no sólo intentan incomodar a su profesor y a sus compañeros, si no que ponen de manifiesto su deseo de diferenciarse de la manada. La adolescencia aquí aparece reprentada como un tormento, como una especie de enfermedad que cambia a las personas y que no es nada dulce ni para el propio individuo, ni para las personas que están a su alrededor.

En definitiva, Ginger Snaps es una de las películas de hombres lobos más originales que he visto. Una auntentica delicia para todos aquellos que quieran disfrutar del drama que conlleva abandonar la niñez o convertirse en mujer lobo, pero sin escatimar en sordidez, sangre y gore en ningún momento. Y, como últimamente estoy finiquitando las sagas que tenía pendientes, tengo ganas de averiguar como continua la historia de Ginger en Brigitte en las dos secuelas que surgieron tras esta cinta: Ginger Snaps II: Los malditos (2004) y Ginger Snaps III: El origen (2004).

Creo que esta película supone un gran broche final para cerrar este especial del WiHM. Elegí algunos de los títulos que consideré más representativos y que todavía no habían aparecido en el blog, para mostraros a personajes femeninos fuertes y diabólicos pero que, de alguna manera, consiguen empatizar con el espectador. Me ha sorprendido bastante descubrir que, a pesar de que la mayoría de la gente conoce estas películas, muchos no las habían visto todavía. Todas son auténticas joyas del cine de terror, muy disfrutables y con unos personajes femeninos inolvidables. Y no os preocupéis porque el mes de Febrero esté llegando a su fin, porque seguiré reseñando más películas para la sección de Chicas Malas. Me gusta descubrir nuevos personajes femeninos fuertes en el cine de terror que no sean siempre Final Girls o Screams Queens, porque nosotras también podemos ser las asesinas que atemoricen al personal y digo yo, ¿para cuándo un slasher con una psicokiller enmascarada? 



Más chicas malas:

jueves, 21 de enero de 2016

DOG SOLDIERS (2002)



Todo amante del cine de licántropos que se precie debe haber visto o por lo menos haber oído hablar de esta película con la que, allá por el 2002, irrumpía Neil Marshall en el cine de género. Sin embargo, puede que no sea tan conocida para el gran público y debería serlo porque esta pequeña obra de bajo presupuesto se encuentra entre las mejores películas de hombres-lobo de todos los tiempos. Así que, a los que no la habéis visto (que no debéis ser muchos) ¿no os empieza a picar la curiosidad?

Un grupo de soldados británicos está de maniobras en tierras escocesas cuando se topan con un campamento militar totalmente arrasado en el que sólo queda un superviviente. Acto seguido, una manada de hombres-lobo empieza a perseguirles y una zoóloga, que pasaba por allí, les recoge en su coche para refugiarles en una cabaña cercana. Allí dará comienzo una lucha sin cuartel por sobrevivir a lo que se ha convertido en la peor noche de sus vidas.

Estamos frente a la ópera prima de un conocido de este blog: el gran Neil Marshall, que tan sólo 3 años después nos traería esa otra joyita que ya os comenté: The Descent (2005). No os preocupéis que no os voy a volver a contar su obra y milagros en el mundo del cine y la televisión, pero sí aquellos aspectos relevantes para entender esta producción. Marshall es hijo y nieto de militares y siempre quiso hacer una película en la que interviniesen soldados y hombres-lobo, un género al que siempre había sido muy aficionado aunque no terminaban de convencerle las caracterizaciones de los licántropos porque le resultaban poco aterradoras. Además, quería ambientarla en Escocia puesto que solía viajar allí de pequeño y fantasear con la posibilidad de que “algo”  habitara esos bosques. 

A pesar del bajo presupuesto con el que contaba Marshall, ya se atisbaba su gran calidad como guionista y director. Consiguió devolver la originalidad y frescura a un género que se hallaba totalmente  estancado por aquella época. Dog soldiers (2002) fue sin duda un fantástico debut que focalizó toda la atención sobre su director y todo el mundo, incluida yo, esperábamos una secuela. Sin embargo, según aclaró Marshall en una entrevista, lo que él había planeado era una trilogía en la que el soldado Cooper siguiese luchando contra más hombres-lobo u otras criaturas sobrenaturales. El problema es que Marshall ya no tiene los derechos sobre la franquicia, así que nos quedaremos con las ganas.

¿Vosotros pensáis que Marshall consiguió hacer a los licántropos tan aterradores como pretendía? Porque, aparte de ser enormes y muy agresivos, su aspecto no me impactó tanto. Para conseguir que el espectador viese a las bestias tan grandes el recurso que utilizó el director fue construir un decorado con proporciones inferiores a las habituales, así los hombres-lobo tenían que entrar encorvados por la puerta y, en comparación con las habitaciones o el atrezo, se les veía gigantescos.

El ritmo de Dog Soldiers es vertiginoso, no decae en ningún momento. Los diálogos, muy ingeniosos, están cargados de un humor bastante negro que no empaña para nada el tono terrorífico de la película. La conversación entre Cooper y el Sargento Wells cuando a éste se le salen las tripas por el zarpazo de un hombre-lobo, es graciosísima.

Lo más interesante de la película es ver cómo este grupo de duros y aguerridos soldados se enfrenta a las bestias con los pocos medios de  que disponen en la cabaña en la que están acorralados.  Se asemejan a los tres cerditos del cuento que deben impedir que el lobo entre en la cabaña, pero aquí los lobos no se contentan con soplar, sino que rompen puertas, ventanas y lo que haga falta. La escena más delirante es aquélla en la que Spoon lucha cuerpo a cuerpo contra un hombre-lobo enorme y, literalmente, lo da todo, peleando con uñas y dientes para acabar con la bestia. Sin duda, una escena mítica del cine de terror.

Además de tener una buena historia y una dirección notable, Dog Soldiers, cuenta con un elenco de actores de lo más solvente: Sean Pertwee, Kevin McKidd, Liam Cunningham,… Sus actuaciones son totalmente creíbles y nunca caen en la parodia o en la exageración. Particularmente me encantó Sean Pertwee como ese sargento duro como el acero que es capaz de encontrar el humor en todas las situaciones, a pesar de que éstas sean  desastrosas.

Un dato curioso sobre los actores es que, en un primer momento, se pensó en Jason Statham para el papel de Cooper, pero éste lo rechazó para participar en la película de Carpenter, Fantasmas de Marte (2001). Hoy sabemos que esta decisión no fue nada acertada pero cualquiera, en la misma situación, habría hecho lo mismo o ¿vosotros habríais desperdiciado la oportunidad de trabajar con un maestro del cine, frente a la oferta de un debutante? También se barajó la posibilidad de que Simon Pegg interpretase a Spoon, pero como éste ya se había comprometido a participar en The Shaun of the Dead (2004) no pudo ser, pero la jugada le salió bastante mejor, jejeje.

En la cinta encontramos un montón de referencias a otras películas como: Zulú (1964), Alien (1979) o Evil Dead (1981) y, algo que partir de este momento se convirtió en una costumbre para Marshall fue incluir la mención a Eddie Oswald en todas sus películas. Su nombre aparece en conversaciones o carteles, pero nunca ha sido un personaje, así que ¿a qué esperáis para buscarlo en toda su filmografía? Yo pienso ponerme con ello y de paso visionar varias películas que todavía no he tenido la oportunidad de ver.

Algo que no se entiende viendo la calidad de la cinta y el bodrio de producciones que llega, en muchas ocasiones, a los cines, es que Dog Soldiers no se estrenara en las salas norteamericanas sino en el canal SyFy, algo que desde luego tuvo que ser indignante. Pero, en fin, qué le vamos a hacer, la industria del cine es un negocio y lo que busca es dinero y rentabilizar todos sus productos.

Para finalizar, sólo me queda recomendaros Dog Soldiers porque sin duda es una de las películas imprescindibles de este subgénero. Supone un nuevo enfoque desde el que ver a las bestias, en una película de acción/terror, al más puro estilo de Depredador (1987). Esto no quiere decir que sea perfecta, también tiene sus fallos como una calidad de imagen muy mejorable o un giro final en el argumento que carece de sentido pero, independientemente de esto, no podemos negarle a Marshall el mérito de haber creado con su ópera prima una obra de culto para el género. Un aplauso para él y sólo me queda pedirle que vuelva pronto al cine de terror, que lo hace muy bien y decirle que su participación en uno de los segmentos de Tales of Halloween (2015), nos ha sabido a poco.