Hay que retomar las buenas costumbres y ya hacia años (qué rápido pasa el tiempo) que no os traía este double feature de cine zombi. La verdad es que es un género que disfruto bastante porque refleja muy bien los miedos y ansiedades de una cultura o de un periodo de tiempo determinado. Esa es la razón por la que en las películas de zombis de los años 30 y 40 el origen de las criaturas estaba en el vudú y las historias se desarrollaban en lugares exóticos. A finales de los 60 y hasta los 80 con el ciclo de Romero, los zombis se acercan a nuestros hogares, no tienen ningún amo, se mueven por el instinto de comer carne humana en hordas enormes entre los que podía estar tu padre o tu vecino y en los 2000 llegaron los infectados, las pandemias y los zombis rápidos.
Para esta ocasión, he elegido dos comedias zombis de los años 80 que me parecen estupendas y que deberían estar en cualquier lista de este subgénero porque su revisión del mito, su parodia tanto de Night of the Livind Dead en el primer caso, como de las películas de ciencia ficción de los 50 y los slashers de los 80 en el segundo son toda una delicia.
THE RETURN OF THE LIVING DEAD (1985)
A mediados de los años 80, los espectadores estaban ya bastante acostumbrados a los muertos vivientes, tras el éxito de cintas como Night of the Livind Dead (1968), Dawn of the Living Dead (1978) y, sobre todo, el icónico videoclip de Michael Jackson, Thriller (1983) que los acercó al gran público. A partir de este momento es cuando empiezan a surgir películas con esta temática, con un tono más desenfado y aptas para un público más amplio (PG-13). El cine zombi se despoja así de la critica social, el tono triste y dramático que caracterizaba a las películas de Romero, para convertirse en productos de entretenimiento divertidos y disparatados. Y, en este contexto es en el que aparece la ópera prima de Dan O'Bannon, conocido por ser el co-guionista de Dark Star (1974), junto a John Carpenter, pero sobre todo por ser el creador de Alien (1979) junto a Ronald Shusset.
La idea para el guion de The Return of the Living Dead surge como una secuela a Night of the Living Dead que tuvo su co-guionista, John Russo. En un primer momento iba haber sido dirigida por Tobe Hooper, pero debido a problemas legales acerca de quién tenía los derechos sobre la denominación de "Living Dead" para sus películas, este proyecto se retrasó unos años y acabó cayendo en manos de O'Bannon que reescribió el guion dándole un tono paródico.
The Return of the Living Dead nos presenta a dos trabajadores de un almacén de suministros médicos dónde uno le relata al otro que los hechos descritos en la película de Romero estaban basados en hechos reales, pero que el gobierno y el ejercito los ocultaron. Algunos de esos zombis permanecen disecados en barriles sellados y casualmente, debido a un error, uno de esos barriles fue a parar al almacén. Cuando el veterano Frank quiere fardar de la historia ante su aprendiz y le enseña el barril, accidentalmente liberan un gas muy especial y a un zombi con ganas de comer cerebros. El gas es especial porque revive a los muertos, haciendo que estos salgan de sus tumbas y, ¡oh casualidad! el almacén está situado muy cerca de un cementerio, pero si son los vivos los que inhalan este gas, sus funciones vitales se van apagando hasta convertirse en vivos-muertos. A partir de aquí, se monta un lio tremendo cuando también un grupo un tanto heterogéneo de amigos va al lugar a buscar al aprendiz y para hacer tiempo se divierten en el cementerio, cuando los zombis empiezan a salir de sus tumbas y a comerse sus cerebros.
Aunque la parte más icónica y que más recordamos de esta película es el striptease gratuito y el sensual baile de la punky Trash sobre la tumba de Archibald Leach, el verdadero nombre de Cary Grant, mis partes preferidas son cada uno de los diálogos e intervenciones de Frank y su aprendiz, Freddy, interpretados por James Karen del que me declaro muy fan y Thom Mattews respectivamente. Cuando se dan cuenta de la que han liado con la liberación de este gas y llaman al jefe para que les ayude a resolverlo, sus interpretaciones totalmente histriónicas, pasadas de rosca y muecas, son puro delirio.
Cada una de las decisiones que se toman en la película para librarse de los zombis: quemarlos en una incineradora o el plan de contención de los militares provocan que la situación empeore todavía más y que prácticamente lleguemos a la conclusión de que no hay escapatoria posible a este mal, aunque sea entre risas y diversión.
Según me parece recordar, esta película es la que popularizó la ingesta de cerebros en la comunidad zombi y es que escuchar: "ce-reeee-bro", alargando esa "e" nos retrotrae a ese zombi que parecía haber salido de un bidón cargado de chapapote y que tenía más articulaciones que cualquier ser vivo que conozcamos. Las caracterizaciones de los zombis, así como los animatrónicos usados son excepcionales y es difícil quedarse con un solo. Sus funciones son mas variadas de lo habitual, ya que además de correr para alcanzar a sus víctimas, algunos son capaces de mantener breves conversaciones o de idear estrategias para conseguir nuevas víctimas, como el zombi que pide más sanitarios por la radio de la ambulancia.
The Return of the Living Dead no escatima en gore, desnudos integrales, música discotequera, performances en cementerios porque llegados a este punto, al guionista y a nuestros personajes les vale todo. Una comedia de terror tremendamente divertida, con un guion que funciona en todos los niveles, principalmente por contar con unos personales excepcionales y unos diálogos que parecen sacados de Airplane! (1980). La película cosechó un éxito increíble y tan solo en su fin de semana de estreno consiguió amortizar el presupuesto de 4 millones de dólares. Esta acogida propició dos secuelas, de las que recientemente he visto la de 1987 y que sinceramente creo que no aporta nada nuevo a la saga. La historia es prácticamente la misma, conservando a la dupla de Frank y Freddy y añadiendo nuevas víctimas potenciales, entre las que ahora hay niños pistoleros, pero el argumento es el mismo porque se ve que los militares perdieron muchos de estos bidones con zombis dentro, jejeje.
NIGHT OF THE CREEPS (1986)
Confieso que por Night of the Creeps siento un cariño especial y no sabría deciros la de veces que la he visto porque siempre me parece buen momento para esta mezcla de comedia de terror y ciencia ficción tan genuina. Todo un homenaje a la serie B de los años 50 con sus invasiones alienígenas y a los slashers de los 80, ambientados en institutos con sus hermandades, fraternidades, fiestas y bailes de graduación. Y, qué mejor tributo que poner al icónico e inigualable Tom Atkins frente a uno de los papeles principales y que tiene las mejores frases de toda la película.
Otra ópera prima, en este caso de Fred Dekker que no sólo dirige, si no que también escribe el guion. Dekker dirigió otra película icónica de los 80, Monster Squad (1987), pero ha sido más prolífico es su labores como guionista en cintas como House (1985), Ricochet (1991) o las más reciente Predator (2018).
Volviendo a Night of the Creeps os diré que cuenta con un prólogo doble. En la primera parte vemos como unos alienígenas liberan a la atmosfera un artefacto y en la siguiente, ambientada en 1959, en riguroso blanco y negro, el artilugio llega a la Tierra en forma de una gran bola de fuego, unos jóvenes van a investigarlo y la babosa que contenía el artefacto invade el cuerpo de uno de ellos. Tras este impactante comienzo, nos trasladamos unos años después, hasta 1986, dónde conocemos a Chris y JC, dos adolescentes que para entrar en una hermandad tienen que robar un cadáver del laboratorio de ciencias del campus, pero acaban liberando al huésped criogenizado que contiene el parásito alienígena. A partir de aquí, el parásito se extiende por el campus convirtiendo a los estudiantes en zombis y para tratar de solucionar las cosas, nuestros jóvenes amigos contarán con la inestimable ayuda del avinagrado detective Ray Cameron y la chica de los sueños de Chris, Cynthia, una prima de Ripley con lanzallamas en mano.
El modus operandi de estos parásitos con forma de babosa es muy similar al del gas de The Return of the Living Dead: reviven a los muertos, pero a los vivos los convierte a su vez en muertos vivientes, sin pulso, ni latidos. Se meten por la boca de sus víctimas, incuban huevos en el cerebro de ésta y se reproducen. Pasado un tiempo, las cabezas explotan liberando a un un puñado de babosas dispuestas a infectar el mundo. Así que tendremos desde zombis universitarios con sus galas para el baile de graduación, hasta gatitos revenidos o muertos vivientes con hacha en mano y multitud de cabezas explotando. Todo un festival de gore y viscosidad muy divertido y cargado de humor negro que hace las delicias de cualquier espectador con ganas de pasar un buen rato.
Dekker escribió el guion de la película en tan solo una semana y tenía la fuerte convicción de que si no dirigía él mismo la película, no le iba a vender el libreto a nadie. Así que menos mal que Tri-Star estuvo viva y decidió producirla con él al frente porque no me querría haber perdido esta joya por nada del mundo. Entre los muchos homenajes que hace Night of the Creeps, creo que a nadie se le escapa que todos su personajes tiene el apellido de un reconocido director de cine de terror de la época como: Cronenberg, Cameron o Carpenter. Este carácter autoconsciente de la película que se permite el lujo incluso de hacer varios homenajes a la película de Plan 9 from the Outer Space (1957), incluir en su reparto a Dick Miller, en un personaje con el mismo nombre que tenía en A Bucket of Blood (1959) o incluir líneas de diálogo como: "¿Esto es un asesinato u otra mala película de Serie B?", es sin duda precursora de lo que años después veríamos en Scream (1996).
Existen dos finales para Night of the Creeps. Uno es el que llegó a los cines porque cuando le presentaron a los productores el que Dekker tenía en mente, todavía estaba inacabado y no les gustó, así que decidieron acortarlo con una babosa que salía de la boca de un perro zombi, mientras los protagonistas veían arder la hermandad. El final original que es el que yo siempre he visto y que aparece en la versión para televisión y DVD es uno tremendamente parecido al de The Return of the Living Dead.
Espero que disfrutéis de esta doble sesión que os propongo con las que para mi no son sólo de las mejores comedias de Terror Zombi, si no también de las mas influyentes. Dado su carácter desenfado y divertido también son perfectas para esas personas a las que queremos ir introduciendo en el Terror poco a poco, sin grandes traumas, para ir afianzando el camino porque claro, si les ponemos de repente Martyrs (2008) o Evil Dead (2013), les perderíamos para siempre, jejeje.