viernes, 22 de septiembre de 2017

MADRE (2016)


Allá por el mes de marzo, en la sección de Horror is coming en la que os hablo de lo que yo considero los mejores estrenos del año, os traje el avance de esta pequeña película chilena, cuyo tráiler había conseguido sorprenderme. Por fin, este mes ha sido incluida en el catálogo de Netflix y ya ha caído en mis manos. La casualidad ha hecho que la misma semana que vi Madre (2016), viese otra de las películas que incluí en la selección de marzo: It comes at night (2017). Siento deciros que para mí ésta ha sido la primera decepción del año. No os quiero adelantar más porque me gustaría explicaros mis razones en una crítica dónde pueda explayarme a gusto.

Como ya os comenté en su momento, Madre cuenta la historia de Diana, una joven embarazada, a la que el cuidado de su primer hijo autista, Martín, la tiene abrumada. Su marido pasa largas temporadas trabajando en Asia y cuando Diana está al borde del colapso, aparece Luz, una mujer filipina, que la ayudará en todo. El niño empieza a mejorar rápidamente gracias a la supervisión de la misteriosa cuidadora, con la que sólo se comunica en filipino. Diana empieza a sospechar que Luz está usando la barrera del idioma y el vudú para convertir a su hijo en algo siniestro y convertir su vida en un infierno.

El guionista y director de Madre, el venezolano/norteamericano, Aaron Burns, pertenece al círculo chileno de Eli Roth y Nicolás López, director de Aftershock (2013) (sin comentarios). Este último creó una filial junto a Miguel Asensio Llamas, dentro de la productora Sobras, responsable de títulos como Green Inferno (2013) o Knock, Knock (2015), dedicada exclusivamente a la realización de películas de terror, ciencia ficción o fantasía, orientadas al público chileno, es decir, en castellano y con actores nacionales y latinoamericanos. Madre es el primer trabajo de esta nueva productora y gracias a su inclusión en el catálogo de Netflix, ha conseguido proyección internacional. El dúo de productores espera convertir este lanzamiento de películas de género nacionales en una tradición anual y la verdad que es una gran noticia que el cine de terror chileno y latinoamericano, empiece a tener más notoriedad en un género invadido por la industria norteamericana.

En este thriller psicológico en el que la tensión se palpa ya desde el minuto uno, seremos testigos de la frustración de esta joven madre que ve como algo terrible está ocurriendo delante de sus narices, pero nadie más que ella parece percatarse. Es este aspecto guarda ciertas similitudes con Rosemary’s baby (1968) o con la más reciente, The Invitation (2015), al no saber si es la paranoia la que está invadiendo a la protagonista o es el resto de personajes los que están compinchados y tratan de volverla loca. La realidad de Diana empieza a desdibujarse, a medida que su embarazo avanza y los episodios de fantasía y pesadilla se suceden con mayor frecuencia. Llegados a este punto, no sabremos si Diana es un narrador fiable, ni que derroteros tomará una historia que, por momentos, se va volviendo más y más turbia y hasta nos sorprenderá con alguna que otra escena perturbadora.




La trama de esta película me parece bastante valiente, al mostrarnos la difilcultad que entraña educar a un niño con autismo severo y cómo la madre no tiene reparo en enfrentarse a él cuando éste se convierte en una amenaza. Esta primera parte, en la que se refleja el drama de esta joven embarazada, superada por la situacion con su hijo y totalmente sola, está retratado de una forma muy realista y transmite perfectamente la desesperación y frustación de Diana

Sin embargo, el gran problema de Madre son las actuaciones de algunos de sus personajes. El primer lugar, el niño, interpretado por Matías Bassi, tiene momentos en los que sus ataques de histeria se ven extremadamente forzados e incluso, hay una escena en la que le tira la comida a su madre y podemos ver como esconde el rostro para reírse. Este tipo de fallos me sacaban un poco de la historia, pero sin duda lo que menos me gustó fue la actuación de Luz, a la que da vida una tocaya mía, Aida. Se notaba que la actriz repetía el texto de su personaje como un papagayo y no le daba entonación o sentimiento a sus intervenciones, lo que provocaba que su personaje no fuese nada creíble. 

A esto se le une que alguna de las decisiones de guión no son del todo acertadas. Hay escenas introducidas con calzador en la trama, con la única intención de darle un mayor dramatismo, a la ya de por sí, terrible situación de Diana. Por no contar las múltiples ocasiones en las que la protagonista tiene la oportunidad de demostrar que Luz está tramando algo oscuro, como por ejemplo grabar las coversaciones en filipino que la niñera mantiene con el niño y no limitarse a usar una app que le traduce lo que dice. Sin grabación, no hay delito, amiga. Tampoco comparto las teorías que he leído en algunas críticas, que atribuyen el comportamiento errático de la protagonista, al extress del embarazo y de su dramatica situación. Por favor, que tiene un Iphone y en una sociedad en la que lo fotografiamos y grabamos absolutamente todo, ¿de verdad me tengo que creer que no se le pasa por la imaginación? Lo siento, pero no.

A pesar de todos estos problemas, este híbrido entre Rosemary’s baby y The hand that Rocks the Cradle (1992) se deja ver, más que nada por saber qué es lo que verdaderamente esconde la robótica Luz. Y el final, de esos que pretenden dejarte el culo torcido, es demasiado precipitado y no te explica nada. Mi cara de WTF creo que fue digna de fotografiarse, pero se ve que yo tambien estaba pasando por algun periodo de estrés post-película y yo tampoco la hice. No, si al final voy a entender la inactividad de la protagonista y todo, jajaja.

En definitiva, una película que pone de manifiesto que a este grupo de productores/directores, todavía les queda mucho por pulir en cuanto a guión y elección de casting, pero también hay que reconocer que supone un salto cualitativo con respecto a ese despropósito que fue Aftershock. Tendremos que seguirles la pista y esperar que la cosa mejore.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

THE HORROR IS COMING 9/17


Ya estoy de vuelta después de unas vacaciones más que merecidas porque no sabéis lo dura que puede llegar a ser la vida de una horror lover, que además durante unos meses ejerció en twitter como profesora del terror. Pero tranquilos, que todavía voy a tardar un tiempo en volver con los deberes porque en este poco más de un mes de ausencia, me he dedicado a disfrutar del verano y no le he dedicado mucho tiempo al cine. Lo bueno de todo esto, es que mi hambre de películas de terror es insaciable y además, en este último tercio del año, tienen lugar las citas más importantes para los amantes del género: Festival de Sitges (5/15 Octubre), Nocturna Film Fest (25/29 Octubre) y mi querido Festival de cine de terror de Molins de Rei (10/19 Noviembre). Unos meses un poco estresantes y de jornadas maratonianas de cine, sangre y vísceras, dónde se concentran muchas de las grandes películas o joyas dormidas que pasarán a engrosar esas listas que tanto nos gustan con lo mejor y peor del año.

Así que teniendo en mente, uno de esos festivales a los que todavía no he tenido la suerte de asistir, mis recomendaciones de este mes están basadas en lo mejor que, según la audiencia y mis primeras impresiones, pudo verse en el pasado Fright Fest de Londres (24/28 Agosto)

Poneros cómodos porque os prometo que el último tramo del 2017 va a ser inolvidable…


BETTER WATCH OUT


Desde que un puñado de afortunados pudieron disfrutar en el pasado Festival de Sitges, de la que por aquel entonces se titulaba Safe Neighborhood, la trayectoria festivalera de esta cinta, no ha dejado más que buenísimas críticas a su paso. Sin embargo, el resto de mortales, salvo por algún fotograma y una brevísima sinopsis, no teníamos más información sobre esta pequeña producción americano-australiana. Ya os auguro que entre las mejores películas de terror del año va a haber una gran presencia de la industria aussie porque este año están pegando fuerte con títulos como Hounds of love (2017) o Killer Ground (2017).

Es Navidad y en un tranquilo barrio residencial americano, una joven niñera tendrá que defender al niño de 12 años que está a su cargo, de los intrusos que han irrumpido en la casa. Pronto, la joven descubrirá que no se trata de un asalto al uso y puede que no esté preparada para lo que va a descubrir.

Better Watch Out es el segundo largometraje de su director, Chris Peckover, que ya debutó con Undocumented (2010), un falso documental en el que un equipo de grabación es capturado por un grupo de radicales sádicos, mientras filmaban un reportaje sobre la emigración. Según apunta el propio Peckover, él y su compañero, el guionista Zack Khan, eran grandes admiradores de los guiones y personajes edulcorados de John Hughes, así que decidieron darle un giro siniestro a ese Home Invasion en tono de comedia que era Solo en casa (1990). Se plantearon que hubiese sido de ese guion si hubiese caído en manos de Quentin Tarantino o Wes Craven y el resultado fue Better Watch Out.

La verdad es que por el pequeño teaser, que por fin ha llegado a nuestras manos, poco se puede deducir de lo que nos deparará esta home invasion, salvo que el humor tendrá un papel fundamental en la trama. Los que han visto la cinta, comentan el equilibrio que existe entre comedia y terror, como si se tratase de una mezcla perfecta entre Solo en Casa y Scream. Además, según he leído, también contiene una fuerte crítica contra el utópico y tradicional estilo de vida norteamericano. Así que con todos ingredientes, ya os digo yo que se convertirá en el hit navideño de terror de este año.

Yo sólo deseo que Better Watch Out, que por cierto está protagonizada por la niña de The Visit (2015), forme parte de la cartelera de alguno de los festivales a los que voy a acudir porque en EEUU sí que tiene fecha de estreno, el próximo 6 de Octubre, pero dudo mucho que tenga cabida en las salas españolas. ¡Crucemos los dedos!




Estreno 6 de octubre en EEUU


68 KILL


Seguimos con otra comedia de terror o con una con altas dosis de sangre, porque lo que es miedo, no creo que provoque mucho, pero mientras haya acción y gore, a mí me convence. Lo curioso de esta película es que cuando se proyectó en el Fright Fest ya se había estrenado en formato doméstico en EEUU, el pasado 4/08, así que es probable que ya ande circulando por la red.

La historia, basada en la novela homónima de Bryan Smith, nos pone en la piel de Chip, un joven hipnotizado por los encantos de su guapa novia y que se verá envuelto en el robo de 68 mil dólares, que ésta ha decidió robarle a su benefactor. A partir de ese momento, Chip descubrirá la cara oculta de su novia, una cara sangrienta y despiadada que convertirá este robo una auténtica pesadilla, no sólo para él, sino para todos los involucrados.

Su director, el polifacético, Trent Haaga, conocido actor y guionista de películas como Deadgirl (2008) o Cheap Thrills (2013) participa también en la elaboración del guion, junto a Bryan Smith. Para Haaga, este es su segundo trabajo como director, tras el thriller de venganza, Chop (2010), en el que un extraño psicópata forzará a una joven pareja a enfrentarse a sus más oscuros secretos, mientras se amputan partes de su cuerpo. Interesante, ¿verdad? Jejeje.

Lo primero que llama la atención de un trailer, que roza peligrosamente la línea de destriparnos toda la trama, es su pareja protagonista. Matthew Gray Grubler, el superdotado de Criminal Minds (2005 - ), al que recientemente hemos podido ver en trabajos más afines al blog como Suburban Gothic (2014) o Trash Fire (2016), da vida al inocente y fácilmente manipulable, Chip. En el otro extremo, tenemos a su preciosa y psicópata novia Liza, interpretada por AnneLynne McCord a la que seguro recordaréis por su sangriento y asqueroso papel protagonista en Excision (2012). El divertido papel de McCord, tiene pinta de ser algo parecido a la Catherine Trammell de Instito Basico (1992) con claras inclinaciones asesinas a lo American Psycho (2000). Sin duda, toda una bomba de relojería, jejeje.


La historia promete acción, locura y una serie de embrollos de los más sangrientos en los que el pobre Chip irá descubriendo lo mal de la cabeza que está el amor de su vida. Por lo que se puede deducir por su pequeño avance, tiene toda la pinta de ser una propuesta gamberra, divertida y de ritmo frenético. Quién no está deseando ver a un hombre florero y a un puñado de mujeres locas de atar y extremadamente atractivas, qué levante la mano.


                                          
                                                        Estreno 4 de agosto en EEUU


TRAGEDY GIRLS


Y vamos con la última comedia de terror, porque sí bloodies, lo que más triunfó en el pasado Fright Fest fueron las comedias gamberras, con grandes dosis de sangre y un humor de lo más macabro. En esta ocasión estamos frente a un slasher un tanto atípico, en el que dos adolescentes, un tanto obsesionadas con la muerte y que tienen un portal online sobre crímenes reales, conducirán a su pequeño pueblo a un frenesí de muerte y destrucción hasta conseguir convertirse en auténticas legendas del terror.

La película que ya fue premiada en el pasado festival SXSW de Texas, es el segundo trabajo como director  del canadiense Tyler MacIntyre que también colabora en el guion. Puede que MacIntyre os suene de su opera prima Patchwork (2014), en la que abordaba su particular visión del mito de Frankenstein, en la forma de 3 chicas que se despiertan tras una noche de fiesta, unidas en un solo cuerpo. Una vez visto el tráiler, tengo curiosidad por ver esta payasada de película, jajaja.

Volviendo a Tragedy Girls, el teaser del que disponemos no nos aporta mucho, tan sólo una pequeña escena de la película en la que vemos como estas dos jóvenes, Sadie y McKayla engañan y agreden a un robusto preparador físico. Estas dos discípulas de Scream (1996) y sus asesinos, prometen deleitarnos con situaciones rocambolescas, crímenes de lo más sangrientos y demostrarnos que todo vale, para conseguir más seguidores, incluso cometer asesinatos que relatar en tu blog. ¿Llegará una era en la que los homicidas se conviertan en influencers? Espero divertirme solamente con la idea y disfrutar de esta película, aunque me da miedo pensar a que nos está conduciendo una sociedad tan volcada en las redes sociales, el narcisismo y la caza de followers. Desde 2011, Black Mirror (2011 -) ya nos está aportando alguna idea sobre el lado oscuro de la tecnología y la redes sociales y quién avisa, no es traidor, jejeje.




                    Estreno 28 de octubre en EEUU y en el Festival de Sitges de este año