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domingo, 7 de julio de 2019

VACACIONES MORTÍFERAS: AUSTRALIA


Ya estamos en Julio y con él llega el especial de verano del blog, que aunque esta primera mitad del año he estado poco activa por estos lares, no quería dejaros sin una completa selección de cintas para disfrutar o sufrir, según se vea, este verano.

Este año el tema elegido son las vacaciones mortíferas y es que si algo nos ha enseñado el cine norteamericano de género es que cuando sus queridos ciudadanos abandonan la seguridad del sueño americano, siempre les pasan cosas y ninguna buena. Si bien es cierto que el turismo de interior por los Estados Unidos tampoco es que sea muy seguro a ojos de estos cineastas, he querido centrarme en su visión hacia los países extranjeros y como aquí, peligros de todo tipo les están acechando, casi nada más bajarse del avión.

Esta semana viajaremos, eso sí, con mucha precaución, hasta el continente AUSTRALIANO. En este caso, no han sido producciones norteamericanas las que nos han mostrado los infinitos peligros que tiene viajar a las antípodas, sino que han sido directores patrios como Greg Mc Lean, Andrew Traucki o Chris Sun los que nos han vendido Australia y Nueva Zelanda como territorios más hostiles que viajar a Marte sin traje espacial. La función de estos especiales veraniegos no es traeros las mejores películas o más conocidas que hay sobre estos temas, si no cintas más desconocidas y que nunca se han pasado por este blog. Así que es muy probable que nos topemos con más de un truño, como ya pasó el año pasado, pero también es necesario advertiros de esas cintas de las que debéis huir muy fuerte. Y, dicho estos, empezamos con las PELÍCULAS de VACACIONES MORTÍFERAS en AUSTRALIA.


STORM WARNING (2007)



Empezamos fuerte la selección de películas porque sin duda, Storm Warning es una pequeña joya del cine de terror australiano. Quién piense como yo que está frente a una cinta de desastres fortuitos en el mar al estilo de All is lost (2013) o The Perfect Storm (2000), esta muy equivocado. El problema de nuestra pareja de urbanitas que han decidido pasar la jornada navegando por las marismas australianas, no es otro que al no haber comprobado las condiciones climatológicas de su ruta, se ven avocados a refugiarse de la tormenta en una isla y es aquí dónde empieza su verdadero problema. Digamos que han saltado de la sartén para caer en las brasas porque la casa en la que se han refugiado que parece de los primos lejanos de Leatherface, está habitada por tres paletos bastante sanguinarios a los que no les ha hecho mucha gracia su visita.

La cinta estaba avalada por Jaimie Blacks conocido director australiano de terror por títulos como: Urband Legend (1998), Valentine (2001) o Long Weekend (2008), remake de la película homónima de 1978, que también refleja los peligros que esconde la naturaleza australiana. Según apunta Blacks en una entrevista que podéis encontrar en Youtube, Greg McLean inicio un nuevo subgénero de anti-turismo hacia el país y él sólo se ha dedicado a seguir su pasos. Imagino que el ministerio de turismo australiano tiene que estar muy contento con su directores de terror, ¿no os parece?

Storm Warning recuerda bastante a los exploits setenteros del tipo Straw Dogs (1971), The Last House on the Left (1972) o I Spit on your grave (1978), por su alto contenido violento y sexual. Los urbanitas civilizados y educados se ven obligados a convertirse en autenticas máquinas de matar sádicas y despiadadas para escapar con vida de una panda de paletos que han decido acabar con ellos. Lo que me encanta de estas películas es ver cómo los protagonistas buenos y que, en un primer momento, intentan salir de la situación mediante el diálogo y la negociación, se vuelven seres mucho más sádicos que sus atacantes. Y es que hoy en día, hay que tener mucho cuidado a quién robas o intentas atacar porque puede ser una bestia salvaje que sólo necesitaba ser despertada: No one lives (2012) o Don't Breathe (2016).

Ya sabéis que las películas protagonizadas por mujeres fuertes ya sean heroínas o asesinas, me suelen gustar bastante y la protagonista de Storm Warning, Nadia Farès se ha convertido en una de mis favoritas. Ella se las ingenia para escapar del encierro al que las han sometido los paletos porque la ayuda que recibe de su marido es practicamente nula. Aceptamos que a la primera de cambio le hieren una pierna para que toda la responsabilidad de la supervivencia y huida recaiga sobre la mujer, pero cuando estaba en plena forma sus decisiones tampoco eran de los más acertadas. Este personaje es uno de los pocos aspectos que no me gustaron de la película porque se acaba convirtiendo en un lastre para nuestra heroína que tiene una ideas para acabar con sus captores de los más originales y sangrientas. Los amantes del gore, las vísceras y los litros y litros de sangre no se van a sentir decepcionados con esta película ya que una vez superado la primer mitad mas lenta y de presentación de la situación, pasaremos a un festival de sangre y muertes de los más sugerentes.

CONSEJO VACACIONAL: Si estás navegando por el mar y ves que se avecina una tormenta, vuelve al sitio del que viniste y no te aventures por nuevas rutas porque puede ser peor el remedio que la enfermedad.

VALORACIÓN: Storm warning me ha sorprendido bastante porque estaba predispuesta a encontrarme un producto cercano al telefilm y me he encontrado con un exploit mucho mas sanguinario y entretenido de lo que me esperaba. Así que a los horror lovers que les gusten las experiencias fuertes en la línea de las películas que os he ido nombrando, no os perdáis esta pequeña joyita sanguinaria. 


DYING BREED (2008)




De momento no va mal la cosa porque el nivel de las películas está siendo aceptable y en estos especiales en los que suelo huir de las cintas más conocidas, no siempre en una tarea fácil de conseguir. Dying Breed aúna dos de los iconos más importantes de la historia de Tasmania: el extinto tigre de Tasmania y la leyenda en torno a Alexander Pearce, el preso fugado del penal australiano que se alimentó de sus compañeros para sobrevivir y finalmente fue apresado y ahorcado en 1824. 

La cinta nos sitúa en la piel de Nina, una estudiante de zoología que viaja a Tasmania para continuar con las investigaciones que su hermana había llevado acabo en la isla, antes de fallecer en un fatal accidente. Con ella viajan su novio y una pareja de amigos australianos con los que se adentran en la selva para hallar pruebas de la existencia del mítico tigre. Pronto darán con un poblado aislado, habitado por autóctonos un tanto peculiares que no parecen demasiado hospitalarios. Sí, queridos horror lovers, estamos frente a lo que podríamos llamar una versión australiana de Wrong Turn (2013) o The Hills have eyes (1977), con aldeanos chungos, pero en este caso, no están físicamente deformados porque su peculiaridad no es originaria de ninguna prueba nuclear o de productos tóxicos.

Primer y último largometraje hasta la fecha de Jody Dwyer que contó con la participación de Leigh Whannell famoso guionista, director y actor por películas como la saga SawInsidious o la gran Upgrade (2018) entre otras. También podemos ver a Nathan Phillips, la víctima masculina de unos de mis asesinos favoritos Mick Taylor en Wolf Creek (2005).

En Dying Breed volvemos a tener a una protagonista femenina que es la que lleva a todos los personajes a la boca del lobo, pero al mismo tiempo sabe defenderse por sí misma y luchar. Además, es el único personaje con un desarrollo un poco mas elaborado que el de sus compañeros con los que no llegas a empatizar en ningún momento e incluso deseas que el personaje interpretado por Nathan Philips muera pronto.

La cinta cuenta con un arranque inicial en el que se nos presenta la leyenda de Alexander Pearce, ocurrida en 1824, en la que este mercenario logra escapar de la cárcel en la que se había convertido la isla de Tasmania y cómo se alimenta de los otros fugados para sobrevivir en un paraje tan árido como éste. Si la historia de este personaje histórico despierta vuestra curiosidad, tanto como lo hizo en mi, os recomiendo Van Diemen´s Land (2009) que precisamente, cuenta esta historia. 

Tras este prometedor comienzo, tenemos el típico planteamiento de los survivals: un grupo de jóvenes sin demasiado sentido de la autoconservación, se adentran en la naturaleza más salvaje o en un zona alejada de su zona de confort, con consecuencias terribles. El problema que tiene Dying Breed es que la presentación de personajes y el planteamiento del conflicto son demasiado alargados y terminan provocando una perdida de interés, cuando finalmente llegamos a la mejor parte de la película en el último tercio, dónde se concentran la mayor parte de las muertes, el gore y los torcimientos de culo. 

Es triste decir que Dwyer no ha sabido aprovechar una trama de lo más interesante que nos podía haber ofrecido un  gran historia de supervivencia, con escenas de acción y tensión, en un paraje tan exótico como Tasmania. Si a esto le sumamos que contábamos con dos amenazas iniciales: unos lugareños con ansias de matar y captar nuevos efectivos para su clan, junto con un tigre, supuestamente extinto, que nos podría haber deleitado con varios ataques, hubiese tenido el survival definitivo. ¿No os parece? Sin embargo, tendremos que conformamos con un producto un tanto insustancial que consigue remontar algo en su trama final, aunque no tanto como para que alguna de sus escenas perdure durante mucho tiempo en nuestra memoria.

CONSEJO VACACIONAL: No vayas a explorar parajes desconocidos en busca de un animal mítico sin ir escoltado por un equipo profesional, al estilo del que llevaban en Kong: Skull Island (2017).

VALORACIÓN: Un survival bastante justito que se pone más interesante hacia su tramo final. Lo mejor, el origen de nuestros lugareños sanguinarios y alguna escena gore resultona. 



LEMON TREE PASSAGE (2014)



Pues como era de esperar después de una buena racha de cintas, pinchamos y de qué manera con Lemon Tree Passage. Una película que toma como premisa una leyenda urbana que surgió a raíz de un vídeo de Youtube en el que un motorista murió en un accidente contra un coche conducido por adolescentes, en la carretera de Lemon Tree Passsage. El fantasma del hombre se aparece a los jóvenes que conducen por esta carrera a alta velocidad, como un coche que va tras ellos y al llegar al punto del siniestro, se sale de la carretera y se choca contra algo. Os dejo por aquí el vídeo, aunque ya os advierto que no se ve nada.

La cinta nos presenta a tres mochileros americanos de vacaciones por Australia que conocen en la playa a un par chicos que les cuentan esta leyenda urbana y juntos deciden averiguar si son capaces de dar con el fantasma. Cuando se le encuentren, las cosas para nuestros cinco protagonistas irán de mal en peor.

Primer largometraje para el australiano David Campbell, que también participa en el guión junto a Erica Brien y aquí es dónde reside para mi el principal problema de esta película. Aunque toman como premisa inicial la leyenda de este fantasma de carretera, lo cierto es que la historia se abandona a los pocos minutos de metraje, para darnos una explicación totalmente diferente de la entidad que persigue a los chicos. La historia es bastante farragosa, con personajes que aparecen escasos minutos y luego tendrán un papel fundamental al final, muertes inexplicables, flasbacks de los que no terminas de entender su conexión con la trama, ... 

En definitiva, que llegas al tramo final de la película que posiblemente sea lo más interesante y potente, con un interés nulo. Además, lejos de darte una solución satisfactoria, te crea más dudas porque no entiendes porque han muerto personas inocentes que nada tuvieron que ver con el crimen por el que los persigue el fantasma.

CONSEJO VACACIONAL: Si viajas a un lugar sobre el que existe una leyenda urbana, no quieras comprobar si es cierta porque puede ser que pagues un precio muy alto.

VALORACIÓN: Os recomendaría que no perdieras el tiempo con este thriller sobrenatural de fantasmas vengativos que los hay infinitamente mejores, principalmente en el cine asiático. 



THE CLINIC (2010)



Vamos llegando casi al final de este especial de películas que nos demuestran lo peligroso que es viajar a Australia y en esta ocasión, me topé con una cinta sobre la cuál no tenía ninguna expectativa y lo cierto es que sin ser un gran producto, me mantuvo interesada durante la mayor parte del tiempo.

The Clinic nos presenta a una pareja de guapos a rabiar, Cameron, al que da vida el tristemente desaparecido Andy Whitfield, ese Spartacus que quitaba el hipo y Tabrett Bethell como Beth, su prometida en avanzado estado de gestación. En la Nochebuena de 1979, nuestra pareja viaja en coche por el Outback australiano para visitar a la madre de Beth y, aunque no se te aparezca Mick Taylor , esta zona sigue siendo peligrosa y un camión les saca de la carretera provocando un accidente. Tras el susto, deciden descansar en un motel de carretera y cuando por la noche, Cameron vuelve a la habitación, tras haberse ausentado unos minutos para comprar comida en una gasolinera cercana, se encuentra con que su prometida ha desaparecido y no hay rastro de ella. Cameron alerta a la policía de la desaparición y mientras tanto, Beth despierta en una bañera cubierta de hielo dónde descubre que le han sacado a su hijo del útero y una cicatriza atraviesa su abdomen. 

¡Qué mal rollo! ¿verdad? Pues si os digo que su guionista y director, James Rabbitts se inspiró en hechos reales de raptos de bebes nonatos, ya nos quedamos muertos del todo. Rabbitts debutó en el cine con este thriller de terror en que descubriremos por qué varias mujeres embarazadas han sido raptadas y sus bebes robados. No os penséis que la explicación va a ser sencilla porque las mujeres que parecen haber sido dejadas de la mano de dios en una clínica abandonada en medio de la nada, estarán siendo motorizadas por cámaras, a modo de un Gran Hermano terriblemente siniestro. Por si esto no fuera ya suficientemente dramático, hay algo o alguien que las está dando caza y se nos encoje el corazón ver como unas víctimas tan indefensas que acaban de sufrir una cesárea rudimentaria, tienen que huir mientras sus heridas se abren y sangran. Lo cierto es que quedaba un tanto artificial que todas las víctimas que visten una especie de pijama banco con numeración romana, luciesen exactamente las misma mancha de sangre. Es cierto que las heridas se deben a la incisión de la cesaría, pero que todas tengas la misma longitud y cantidad de sangre me parecía poco creíble.

La trama es de esas que se va enredando de tal manera que temes que la conclusión no vaya a ser satisfactoria, porque salir de ese embrollo, no es tarea fácil. Aunque aquí hay todo es bastante increíble y absurdo por los menos intentan dar una explicación y eso siempre es de agradecer. 

Lo que no me gustó nada son los flasbacks en los que aparece un bebe tumbado sobre unos números romanos por los que corren ríos de sangre realizados con un CGI tan cutre que hacía daños a los ojos. Exceptuando este tema, la producción es bastante decente y la laberíntica clínica, rodeada de una especia de explotación ganadera, da bastante mal rollo. No hace falta quedarte encerrado por la noche en el corral de Isolation (2005) con vacas mutantes para ponerte los pelos de punta.

Éste fue el ultimo trabajo de Andy Whitfield, ya que enfermó durante la grabación y eso propició la re escritura de su personaje y su desaparición de la trama principal.  

CONSEJO VACACIONAL: Nunca pasar la noche en un motel de carretera rural regentado por un persona con un nivel evolutivo inferior a un hombre Cromagnon. Además, tratándose del Outback australiano, en el mejor de los casos serás atacado por algún cocodrilo o jabalí gigante o incluso por el psicópata de turno, así que búscate otro lugar para hospedarte.

VALORACIÓN: Aunque no hay mucho momentos sanguinarios en The Clinic ya que la cesárea forzada que sufre la protagonista ocurre fuera de pantalla por lo que no es tan perturbadora como À L'intérieur (2007), basa su fuerza en el terror a lo desconocido, a no saber qué está pasando. Me pareció una película bastante entretenida, con sus carencias y con una resolución final  un tanto absurda, pero sí se lo personamos a Haute Tension (2003) porque no lo vamos a hacer ahora.



GONE (2007)



Finalizamos este viaje tan peligroso por Australia con una película sobre la que no había oído hablar hasta que me puse con este especial. Argumentalmente es bastante parecida a Wolf Creek (2005), pero carece de la fuerza y la contundencia de la cinta de Greg MacLean. En esta caso se han centrado más en crear un thriller psicológico y un ambiente malrollero que un producto de terror.

En Gone seguimos los pasos de una pareja británica, Alex y Sophie, que han planeado un viaje por la costa Australiana. Antes de rencontrarse con su novia en Sidney, Alex pierde su autobús de conexión y conoce por casualidad al carismático Taylor, un turista norteamericano más experimentado en la isla.  Taylor les propone conocer la verdadera esencia de Australia, haciendo un viaje por el interior para conocer el famoso Outback y la pareja accede a abandonar su tour organizado en pos de la aventura. A medida que pasan los días y se van internando en paisajes desérticos y de tierras áridas, Alex empezará a sospechar que Taylor no es trigo limpio y que quizás no haya sido tan buena idea adentrase con él, en lo desconocido.

Una road-movie en la que sabes en todo momento lo que va a pasar porque se ve venir a la legua, pero quieres descubrir hasta qué punto se va a tensar la situación. Los dos primeros tercios en los que se desarrolla esta relación enfermiza entre los tres protagonista se hace un poco lenta porque no hay mucha acción y algunas de las decisiones de las víctimas se te hacen un tanto absurdas  y que sirven sólo para darle más juego a la trama. Es en la parte final dónde se concentra toda la acción y la situación explota por los aires con una muerte bastante original y curiosa, pero que hubiese requerido de más contundencia y fuerza, para salvar una cinta que termina haciéndose un tanto tediosa.

Se que las comparaciones son odiosas, pero todos los que hayáis visto Wolf Creek os va a ser imposible desligar su recuerdo cuando veáis Gone porque todo lo que podría haber sido esta película para ser grande, ya lo había hecho MacLean un año antes. Digamos que se nos queda un poco a medio gas porque aunque la tensión se mantiene durante casi todo el metraje y la relación infecta entre los personajes está bastante bien construida, lo cierto es que desconocemos las motivaciones de Taylor para hacer lo que hace. No es que las razones de Mick Taylor para asesinar turistas fueran las mejores, pero dentro de su psicopatía tenía un sentido. Aquí es que carecemos de todo dato al respecto y hay momentos en los que su actitud no es demasiado creíble y si el asesino de un thriller falla, apaga y vámonos.

Destacaría la fotografía de los paisajes australianos que es absolutamente espectacular y esto no es de extrañar porque su director, Ringan Ledwidge es uno de los directores de publicidad mas importantes y reconocidos hoy en día. Gone supuso su primer y único largometraje hasta le fecha porque tras él, sólo ha hecho cortos pero con actrices de reconocimiento internacional como Rosamund Pike o Kristen Steward. Es posible que no le beneficiara estrenarse sólo un año después de Wolf Creek, ya que esta cinta no disfrutó de estreno comercial y tras pasar por algún festival, fue directamente al mercado doméstico. Sinceramente, esta película parece un gran telefilm de esos que nos ponen los fines de semana en Antena 3  por la tarde y si no buscáis nada más, en en ese sentido funciona perfectamente. 

CONSEJO VACACIONAL: Nunca viajes con extraños

VALORACIÓN: Un thriller psicológico para una tarde de verano y disfrutar de unos paisajes increíbles y de una situación enfermiza con unos personajes un tanto planos. 


Hasta aquí nuestro viaje por Australia y los terribles peligros que nos acechan en cada esquina. En esta selección no ha habido ninguna cinta con animal mortífero, pero ya sabéis que en esta zona existe una gran concentración de ellos y que sus directores no tienen ningún reparo en mostrárnoslo. Ésta sólo ha sido una selección de películas de viajes más desconocidas y que no había visto, pero si queréis mandanga de la buena, acomodaros en el sillón y preparad palomitas porque a continuación os dejo mis cintas preferidas sobre este tema.



MEJORES PELÍCULAS DE TERROR VIAJERO EN AUSTRALIA



  • Wolf Creek (2005)
  • Rogue (2007)
  • Black Water (2007)
  • The Triangle (2009)
  • The Reef (2010)
  • Wolf Creek 2 (2013)



  • martes, 10 de abril de 2018

    PHOBIA / 4BIA (2008)


    Creo que ya es más que conocida mi pasión por el cine de terror que proviene de otros países y no del inmenso mercado yanqui. Es muy interesante conocer la cultura y las creencias de un país a través de sus miedos que se reflejan perfectamente en las películas de género. En cuanto al mundo asiático, una de mis debilidades es el cine de terror tailandés que con sus historias sobre el mundo de los muertos, sus tradiciones y supersticiones, unas atmósferas de los más inquietantes, su devoción por los fantasmas y la vida tras la muerte, me conquistan y me atrapan muy fuerte.

    En esta ocasión, tenemos una antología formada por 4 historias, tal y como se indica en el juego de palabras del título y cada uno de ellas está dirigida por un reconocido cineasta tailandés. Dada la composición de esta película en segmentos independientes, considero que la mejor forma de comentarla es ir uno a uno y, posteriormente, hacer una valoración de todo el conjunto. Así que vamos allá:




    HAPPYNESS dirigida por Yongyoot Thongkongtoon nos presenta a una joven recluida en su casa, a causa de las heridas sufridas en una accidente de taxi y cuya única conexión con el mundo exterior es a través de un teléfono móvil. Esto no la salva del tedio de estar atrapada en unos pocos metros cuadrado, hasta que un día empieza a recibir los amistosos SMS (estamos en el 2007 y el whatsapp no apareció hasta el 2009) de un extraño. Los mensajes se irán volviendo cada vez mas perturbadores, hasta que nuestra joven protagonista averigüe la naturaleza de su acosador. 

    Aunque el género en el que se ha especializado Thongkongtoon ha sido la comedia, lo cierto es que en este segmento ha sabido crear un atmósfera angustiosa y muy inquietante con una historia que mezcla la tradición, con la vida moderna. La situación en la que se encuentra la protagonista nos recuerda a la La Ventana Indiscreta (1954) de Hitchcock, pero digamos que aquí toma un giro sobrenatural y aterrador.

    Happyness es uno de los segmentos que más me gustó y en gran medida por el reflejo de la forma de vida de algunas personas en Tailandia. La protagonista se encuentra recluida en su casa, que tiene el tamaño de una habitación de matrimonio, como mucho y, aunque tiene una pierna rota y chatea con algún amigo por teléfono, nadie va a visitarla. La historia refleja una soledad tal que abruma, a pesar de estar en la ciudad super poblada que ella contempla desde su balcón. Un modo de vida que no me resulta extraño ya que lo he visto reflejado en otras películas asiáticas, pero que para un persona criada en una cultura donde los amigos y la interacción social es tan importante, resulta aterrador. 



    TIT FOR TAT está dirigida por Paween Purikitpanya que sí que se ha dedicado más activamente al genero de terror y del que tengo pendiente Body 19 (2007), de la que he leído muy buenas críticas. 

    En este segmento tenemos a un grupo de adolescentes que se drogan y se divierten pegando a los débiles, hasta que su última víctima les maldice con magia negra antes de morir. Aquí comenzará una especie de venganza desde el más allá que hará que los jóvenes implicados en la muerte del chaval, bien por acción o por omisión, vayan muriendo una tras otro, al más puro estilo de Final Destination (2000).

    Este fue el capítulo que menos me gustó y no por la historia, ya que todo el tema de la maldición y de cómo funciona la magia negra en Tailandia, me interesaba bastante, pero lo que me echó para atrás fue la forma en la que estaba grabada. La cámara no paraba de moverse en un intento de tener una estética videoclipera, pero el visionado terminaba haciéndose tedioso y restaba seriedad a la historia. Lo que sí que abunda en este segmento es la hemoglobina y alguna que otra muerte interesante, pero el exceso de CGI de baratillo provoca que el efecto no sea el deseado

    Lo cierto es que Tit for Tat, que vendría a significarse ojo por ojo, es el más flojo de todos los segmentos y eso en una antología es la que ninguna de sus capítulo es una maravilla, ya es decir mucho.




    IN THE MIDDLE era uno de los episodios que junto con el último de la antología, más expectación me causaban, precisamente porque estaban dirigidos por Banjong Pisanthanakun  y Parkpoom Wongpoon, respectivamente. Quería averiguar que tal funcionaban estos dos cineastas por separado porque juntos ya nos habían proporcionado alguna de las mejores películas del cine tailandés como Shutter (2004) y Alone (2007). Si no las habéis visto, dejad todo lo que estéis haciendo (menos dejaros la comida en el fuego) y poneros con ellas porque nos os defraudarán. Bueno, lo cierto es que no a todo el mundo le fascinó tanto Alone como a mi, pero para gustos los colores.

    In the Middle es la única comedia de terror de toda la antología y nos presenta a cuatro amigos que se van de excursión por el bosque y que para entretenerse se dedican a contar historias de miedo unos a otros. Al día siguiente, sufren un accidente haciendo rafting y uno de ellos desaparece bajo las aguas. El problema llega cuando por la noche, éste vuelve a aparecer como si tal cosa y sus amigos duden de sí lo que ven sus ojos es real o se han dejado influenciar por las historias de fantasmas.

    El tono de comedia le sienta muy bien a esta historia que se desenvuelve en un bosque inquietante y tenebroso, dónde no tienes la menor duda de que van a empezar a aparecer  fantasmas y espectros por doquier, porque la verdad es que da bastante mal rollo. Durante todo el segmento, los protagonistas hacen referencia a los finales de algunas películas de terror, (cuidado, hay spoilers) entre las que se encuentra Shutter, que te van dando pistas sobre el camino que va seguir el guión. Lo que más me gustó fue esta atmósfera de historia gótica y que en la cultura tailandesa el que los muertos regresen para atormentar a los vivos es algo perfectamente aceptado, aunque les provoque pavor. Las situaciones y conversaciones que tienen los personajes son bastante divertidas y el equilibrio entre humor e inquietud, porque miedo tampoco, está perfectamente conseguido. Aunque el final, es bastante predecible por lo que os comentaba antes, es un episodio bastante entretenido y disfrutable.





    THE LAST FLIGHT es el segmento final de la antología, dirigido por Parkpoom Wongpoon. En él conocemos a Pim, una azafata que tras la indisposición de su compañera, tiene que asistir sola el vuelo de una princesa que la ha solicitado expresamente a ella. La princesa se dedica a vejar y humillar a Pim, hasta el punto de quemarla, vertiendo un te caliente sobre su brazo. Cuando llega el momento de servir la cena, la princesa solicita la comida de la azafata, fideos con gambas y digamos, que no le sientan muy bien.

    Es complicado hablaros de este segmento sin no caer en spoilers, porque está construido a modo de thriller, en el que poco a poco iremos descubriendo la verdad que mueve a los personajes. Sólo deciros que junto con el primer episodio, este es el segmento más terrorífico de todos y que sólo basta con la presencia de la princesa y esa mirada que te atraviesa, para ponerte los pelos como escarpias..



    Aunque a simple vista, ninguno de los episodios están relacionados entre sí, lo cierto es que hay conexiones a través de sus personajes. En el segmento 3, In the Middle, uno de los jóvenes se llama Ter. A su vez, Ter es el hermano de la compañera que no ha podido acudir al vuelo con Pim. La protagonista de Happynes está leyendo en internet las noticias sobre la princesa y los chicos de Tit for Tat ven una foto de la chica escayolada. Las conexiones son muy sutiles y os confieso que yo no me di cuenta de la mitad, jejeje.

    En conjunto, Phobia es una antología floja, pero entretenida, si obviamos su mareante segundo segmento. Me gusta su atmósfera tenebrosa e inquietante y como os comentaba antes, lo mucho que creen los tailandeses en los fantasmas y que aquí lo vamos a ver reflejado de todas las maneras posibles. Tiene un tono similar a Tales from the Crypt (1989-1996), sobre todo The Last Flight, así que si os gustan este tipo de historias sencillas, con algún toque de terror y mucha ambientación mal rollera, seguro que os gustará Phobia. Mis capítulos favoritos son el primero y el último porque considero que son los más terroríficos y el que consigan inquietarte en tan poco tiempo, dice mucho de lo bien ejecutados que están. 

    No es la antología definitiva, ni una que recomendaría a diestro y siniestro  pero creo que para comprobar cómo en tan sólo unos pocos minutos se puede construir una historia tremendamente inquietante y perturbadora, merece la pena. Además, algo tiene que tener cuando ha vuelto a desatar mi fiebre por el cine asiático, así que ya os aviso que en las próximas semanas empezarán a llover la críticas de este cine tan sugerente. Existe Phobia 2 (2009), esta vez con 5 segmentos y quién sabe, quizá me ponga con ella para cerrar el circulo porque me los voy dejando todos abiertos, jejeje.



    martes, 30 de enero de 2018

    CARVED (2007)


    Como podéis comprobar, sigo con mi obsesión por el cine de terror asiático y descubriendo cosas, algunas más interesante que otras, la verdad. No confundir esta película con aquel slasher infumable, Carver (2008), que ya desperdicié yo una hora y media de mi vida, jejeje. En este caso, es posible que encontréis esta cinta bajo el explícito título de The Slit-Mouthed Woman que, la verdad, es que tiene más relación con el tema de la película que el que luego se usó para su promoción en EEUU porque lo que se dice tallar (carved), nuestra protagonista no es que sea una experta, es un poco más tosca con el uso de las tijeras, jejeje.

    Una mujer que maltrataba a sus hijos es poseída por el espiritu de la mitología nipona de la mujer de la boca cortada. Tiempo después, en un pequeña localidad se empieza a correr el rumor por el patio del colegio que este fantasma ha vuelto y que se aparece a las 5 de la tarde en un conocido parque para acabar con más niños. Lo que parece una leyenda urbana sin fundamento, se transforma en realidad cuando se produce el secuestro de varios niños. La pareja formada por la controvertida profesora Yamashita y el empanado del profesor Noburu, son los únicos que saben que el fantasma es el responsable de estas desapariciones y juntos emprenderán una carrera contrareloj para acabar con ella, a medida que los cadaveres se van apilando.

    Si os digo que el responsable de Carved es el director japonés Kôji Shiraishi, quizás no os diga nada, pero si os recuerdo otras películas en su haber como la muy recomendable Noroi (2005) o la reciente Sadako vs. Kayako (2016), ya os va sonando más, ¿verdad?. En esta ocasión, Shiraishi y su guionista, Naoyuki Yokota, han cambiado un poco la leyenda de Kuchisake-onna, la mujer de la boca cortada, ya que en origen era una mujer que fue asesinada y mutilada por su esposo y regresó de la muerte convertida en espiritu demoniaco que asesinaba a todos a los que les pregunataba si era hermosa.

    En Carved, el origen del espírito cambia, asi como el caracter vengativo tan característico del terror japonés con sus fantasmas de largas cabelleras negras y los ñinos que hace ruiditos. En este ocasión, sí que vamos a tener un fantasma de largo pelo moreno que viste una gabardina y lleva una mascarilla quirúrgica para tapar su boca rasgada, pero su motivación no va ser la venganza, si no que como veremos más tarde cuando descubramos su historia, es un ser maligno y perturbado, al que le gusta maltratar y matar niños porque sí. El espíritu en cuestión es del tipo del demonio de Fallen (1998), que va saltando de cuerpo en cuerpo cuando el huesped es eliminado, por lo que la difilcultad para acabar con él, se intensifica. 



    En cuanto a los protagonistas, tenemos un par bastante atípico. Por un lado, la profesora Yamashita, a la que su exmarido ha alejado de su hija por pegarle y, por otro, el profesor Noburu que cada vez que el fantasma va a cometer un nuevo ataque, escucha en su mente: "¿Soy guapa?" y ya sabe la localización exacta del crimen (es una especia de GPS sobrenatural). La pachorra de este personaje sólo se podría explicar por un ataque repentino de amnesia porque es verdaderamnete irritante que siga practicamente el mismo ritmo de deducción que el resto de los personajes. 

    Lo realmente perturbador de Carved, más que la mujer en cuestión con la boca rajada, de la que podremos ver varios primeros planos muy interesantes, son todas las escenas que reflejan maltrato hacia niños. Es sobrecojedor ver como todas estan madres pegan y maltatran a sus hijos, ya que es algo que no se suele representar muy a menudo en el cine occidental y aquí los japonese lo muestran sin pudor ninguno .

    Estamos ante una película de bajo presupuesto a la que se le nota la escasez de medios y las malas interpretaciones de sus actores, pero lo cierto es que su tono onírico y esta leyenda de la mujer de la boca rasgada, que lo mismo te rapta un niño, que le clava las tijeras al primero que pasa por allí sin mediar palabra, me terminó conquistando. Así que entra dentro de lo probable que vea la secuela porque ya os digo no me desagradó. Es una historia sencilla, sin grandes pretensiones, pero que sólo recomendaría a aquellos a los que le guste el cine de terror japonés y que quieran descubrir un poco más sobre esa prolífica mitología de fantamas y Yokais que tienen.


    jueves, 25 de enero de 2018

    LADDA LAND (2011)


    Ya os aviso que estoy siendo víctima de una fiebre por el cine de terror asiático producida por mi relectura del libro Horror Movie a Day, en el que el mes de enero está dedicado a ello. Yo, al igual que a su autor, Brian W. Collins, atravesé una etapa de cierto rechazo o pereza por el cine de terror asiático, tras haber visto bastante joven ese aluvión de películas con mujeres pálidas con largas cabelleras morenas sobre la cara, niños mortecinos de ojos negros y haberme parecido muy lentas y aburridas. Afortunadamente, un día me acerqué a los thrillers coreanos y quedé totalmente impresionada por esas historias tan duras y crudas que no imposibilitaban una belleza estética cautivadora y esto fue lo que me abrió las puertas al cine de terror thailandés (uno de mis preferidos), indonesio, honghkonés, japonés, ...

    Pues bien, hoy os traigo un drama familiar thailandés con tintes paranormales del tipo fantasmagórico, pero con un toque diferente. La película, basada ligeramente en una historia real, arranca con Thee, un hombre de unos 40 años que gracias a un nuevo trabajo ha hecho realidad el sueño de comprar una gran casa para su familia. Todos se trasladan desde Bangkok a este lujuso complejo residencial y aunque, la única que muestra cierto recelo con el cambio es la hija adolescente, todos cambiarán de opinión, tras presenciar los trágicos asesinatos que tienen lugar en la urbanización y que disparan los rumores de fantasmas y visiones de gente muerta.

    Segundo trabajo como director de Sophon Sakdaphisit tras Coming Soon (2008) que todavía tengo pendiente y que ya se ha paseado unas cuantas veces por este blog con The Swimmers (2014) y con su participación en los guiones de las maravillosas Shutter (2004) y Alone (2007). Aunque, los elementos terroríficos aquí no son tan abundates, lo cierto es que consigue crear una atmósfera tan inquientante que te mantiene en vilo durante toda la película.

    No penséis que esta cinta es una de las tantas que nos llegan a tropel desde el mundo asiático. Ladda Land fue todo un éxito en Thailandia, dónde alcanzó en numero 1 de taquilla en la primera semana de estreno y obtuvo 6 galadones en la Thailand National Film Asssociation Awards. Algunos, entre ellos el Hollywood Reporter, otorgaron este éxito a la leyenda urbana local en la que se basaba la película y es que Ladda Land es un complejo de apartamentos real en Chiang Mai, en el que una criada fue asesinada y cuyo fantasma ha sido visto sentado en el porche de la casa.

    Una de las novedades del argumento de Ladda Land es que la casa embrujada con fantasmas no es la de los protagonistas, sino las de los vecinos. Sin embargo, esto les va a afectar igualmente, ya que de alguna manera se sienten atraídos por la casa y esto terminará desmoronando una familia de la que poco a poco iremos descubriendo que no era tan perfecta como aparentaban en un principio. El drama doméstico va in crecendo a medida que avanza la película: el sueño de tener una casa se recrudece cuando Thee es despedido del trabajo, intentaban construir un hogar para recompensar a su hija mayor por todo el tiempo que de pequeña estuvo al cuidado de su abuela, pero su relación es más distante que nunca, la relación entre el propio matrimonio es cada vez más dificil, .... A medida que todo se va desmoronando, las presencia de los fantasmas se intensifica, envolviendo a toda la familia en una espiral de terror y locura de la que posiblemente no escapen todos con vida. 



    Lo cierto es que ninguno de los personajes es totalmente simpático para el espectador. Thee es un hombre vapuleado en su trabajo que paga muchas veces sus frustación con su familia, la hija adolescente está manipulada por la abuela para que odie a su padre, un personaje, el de la abuela, que aunque sólo aparece en pantalla durante el visionado de un video de la boda de los protagonistas, es tan odioso y determinante para las relaciones de ese núcleo familiar, que me ponía enferma. Los menos molestos son el niño pequeño y la madre, aunque tampoco es que te encariñes con ellos.

    Por todos es sabido que el cine asiático tiene especial predilección por la mezcla de géneros. Yo lo he podido observar en el surcoreano y tailandés y en Ladda Land no iban a ser menos. El drama doméstico impera en la mayor parte del metraje pero a éste se le suma esa parte terrorífica que aportan los fantasmas mutilados y sanguinolientos y ¿que me decís de esos 5 minutos finales de melodrama barato? ¿Eran realmente necesarios? Yo creo que está totalmente fuera de tono y que deja al expectador un poco perpejo con este momento de lágrima facil que parece sacado de una película barata de Antena 3 por la tarde. No enturbia para nada el resultado de la película pero queda como un añadido melodramático innecesario.

    Ladda Land es de estos dramas en los que los problemas domésticos se acrecentan con la presencia de elementos paranormales, como estamos hartos de ver en el cine zombi o como en la reciente Hostile (2017), dónde teníamos un dramón post-apocalíptico con extrañas bestias nocturnas. En este caso, tenemos fantasmas y no de los vengativos, como suele ser habitual en este género, si no de esos que sólo pretenden asustar al protagonista y de paso a la audiencia. Es posible que esta cinta no sea del agrado de todo el mundo porque su fuerte carga dramática puede alejar a aquellos que busquen emociones más fuertes. Lo que más me gustó fue la atmósfera siniestra y espeluznante de un barrio maldito, que poco a poco se va quedando abandonado por los extraños sucesos que asolan al vecindario. No es la quinta esencia del cine de terror thailandés, pero se deja ver y termina siendo interesante averiguar el destino de los protagonistas.

    jueves, 12 de octubre de 2017

    BELOW (2002)


    La verdad es que elegí esta película porque me encantan las historias de terror localizadas en espacios reducidos, dónde las posibilidad de escape son muy escasas, como barcos, naves espaciales o… submarinos. Me encantan esas atmósferas angustiosas, claustrofóbicas dónde una tripulación que se conoce desde hace tiempo, es eliminada poco a poco, con el consiguiente trauma emocional para los supervivientes y el empeoramiento de sus posibilidades de escapar. Además de contar con un guión sólido y cautivador, Alien (1979), Abyss (1989), Event Horizon (1997) o Triangle (2009), conseguían transmitir a la perfección esa agonía del encierro y esa angustia de estar amenazados por algo que atenta contra tu vida y no poder salir corriendo. Yo, que cada vez soy más claustrófobica, lo paso realmente mal con este tipo de películas y eso es algo que me entusiasma. Que una cinta sea capaz de acelerarme el pulso, ponerme nerviosa y hasta tener que abrir la ventana en busca de aire, no tiene precio.

    Durante la II Guerra Mundial, la tripulación de un submarino americano rescata a los tres supervivientes de un barco hospital inglés hundido por los torpedos alemanes. Entre los supervivientes, hay una mujer que provoca el malestar y desasosiego de una tripulación totalmente masculina, pero antes de que empiecen siquiera a preocuparse por este tema, tendrán que hacer frente a un submarino enemigo que les pisa los talones y una presencia maligna que ronda por el buque.

    El responsable de la trama del submarino maldito, no es otro que el tan de moda Darren Aronosky, que aquí coescribe el guion junto a Lucas Sussman y el director de la cinta, David Twohy. Twony es conocido por la saga de ciencia ficción que reelanzó al estrellato a Vin Diesel: Pitch Black (2000), The Chronicles of Riddick (2004), etc. Pero antes de su faceta de director, Towhy ya se ha había labrado una solida carrera como guionista de grandes títulos de Hollywood como The Fugitive (1993) o Waterworld (1995).

    Lo mejor con lo que cuenta Below ese esa atmósfera opresiva de la que os hablaba en la introducción. La gran reproducción del interior del submarino, hasta el más mínimo detalle, el manejo de la luz y de la cámara, contribuyen a transmitir esa sensación de claustrofobia, como si estuviéramos recorriendo los laberintos de un enorme ataúd de hierro. Da la sensación de que hay demasiados marineros pululando por el barco o que las estancias son muy pequeñas porque las tomas que hay de exterior del submarino, lo muestran como una inmensa mole.



    Sin embargo, el problema esencial de esta película en su guión. Intentan por todos los medios asustar al espectador con tantos elementos que acaba perdiendo efectividad. Por un lado, tenemos la desaparición en extrañas circunstancias del antiguo capitán, sustituido ahora por Brice, interpretado por el conocido Bruce Greenwood, muy de moda actualmente gracias a la estupenda Gerald's Game (2017). Por otro lado, entre los supervivientes del barco hospital hay un hombre con la cara destrozada que parece esconder algo. Yo todo el rato pensaba que portaba una enfermedad infecto contagiosa, a lo Cabin Fever (2002), pero mi gozo en un pozo. Por si esto fuera poco, tenemos también un submarino alemán que les ha detectado y atacado, provocando desperfectos muy graves en el buque. Y por último, lo más importante, estamos ante un submarino maldito porque empiezan a sucederse extraños episodios, como cuando suena, como por arte de magia, la canción de Benny Goodman, Sing, Sing, Sing, en los momentos más inoportunos o la aparición de presencias extrañas que conducen a la tripulación a más de un accidente mortal. Pero, ¿realmente estamos ante sucesos provocados por un fantasma o es la paranoia de una tripulación cada vez mas tensa por su terrible situación o las alucinaciones que les provoca la falta de oxigeno, fruto de una de las averías del submarino?

    Nos intentan despistar con muchos elementos y ninguno de ellos, ni la parte del thriller, ni la parte sobrenatural, están totalmente desarrollados y se quedan diluidos sin una explicación satisfactoria. Es una pena que una puesta en escena tan espectacular y unas buenas actuaciones, como la siempre solvente Olivia Williams, mi adorado Jason Fleming o Zach Galifianakis, en uno de sus primeros papeles serios, no se resolviese de mejor manera. 

    No obstante, creo que Below es una cinta que merece la pena por su gran ambientación y su atmósfera fantasmagórica, muy al estilo de las películas de terror clásico o de un capítulo de The Twilight Zone (1959-1964).




    miércoles, 4 de octubre de 2017

    MIS 50 TERRORES FAVORITOS DEL S.XXI


    Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que éste es el año del 50 aniversario del festival de Sitges, he decidido traeros mis 50 películas favoritas de terror del s. XXI. He acotado la lista a los últimos 17 años porque si incluyo las joyas setenteras, los mejores slasher de los 80 y las grandes locuras noventeras, la selección se hubiese alargado hasta el infinito y más allá y ya tendremos tiempo para dedicarle el especial que se merece.

    Ya os aviso que este listado es totalmente subjetivo, que son películas que me han impactado, me han dejado petrificada en mi asiento, con las que he sufrido y me han volado la cabeza, pero sobretodo, con las que he disfrutado a lo grande. Un grupo de títulos que la mayoría de los horror lovers conocerán porque sin duda son lo mejor que nos ha dado el cine de terror en los últimos años, pero que para los iniciados puede ser un gran punto de partida para marcarse unos maratones de escándalo (¡Qué envidia!)

    Por esta entrada van a pasearse asesinos despiadados, venganzas sanguinarias, extraterrestres, hombre lobo, zombis, niños mortíferos, vampiros y todo lo que os podáis imaginar. Me gustan prácticamente todos los subgéneros, incluido el gore, del que hace poco me he dado cuenta que soy una gran fan. No es que hasta ahora no hubiese visto este tipo de películas, si no que el otro día, viendo una lista con lo mejor del gore, me di cuenta que había visto la mayoría y me habían encantado, aunque yo no las hubiese catalogado como tan extremas. ¿Será que con el tiempo me estoy haciendo más dura? Seguro que John Wick ya está temblando, jajaja.

    Parto de la base de que nadie va a estar 100% de acuerdo con mi lista, ni tampoco lo pretendo, pero sí que me gustaría que me aportárais vuestras recomendaciones para ir confeccionando la lista de películas de terror moderno definitiva. Espero que la disfrutéis, que alguno la pueda aprovechar y que los que no tenemos suerte de ir estar mañana en Sitges, por lo menos podamos disfrutar estos días de buen cine, aunque sean revisionados. 


    1. EDEN LAKE (2008): Una de las películas que peor cuerpo me ha dejado y con la que más he sufrido. Unos niños mortíferos de lo más despiadados que nos harán sentir la impotencia y el miedo de la pareja objeto de su acoso, una Kelly Reilly y un Michael Fassbender extraordinarios. Siempre digo que la causa de que no suframos con las películas de terror es que no nos da tiempo conocer a los personajes, ni a empatizar con ellos. Pues bien, aquí eso no sucede, adoraremos a esta joven pareja y sentiremos como nuestra, la terrible situación a la que les someten estos niños malsanos. Además, no es descabellado pensar que algo así pudiese llegar a ocurrir en una sociedad en la que la carencia de valores, educación y sentido común entre los más jóvenes, abunda de manera peligrosa. 


    2. THE DESCENT (2005): Una película de terror en estado puro, dónde la claustrofobia, la tensión, la angustia y la desconfianza, se adueñarán de un grupo de mujeres fuertes y aventureras que un día decidieron adentrarse en una cueva inexplorada. La cinta que consagró definitivamente a Neil Marshall como uno de los grandes cineastas de terror de la nueva era y que nos mostró, que si se bloquea la entrada que usaste para acceder a una cueva, éste puede ser el menor de tus problemas. 

    3. À L’INTÉRIEUR (2007): La película más brutal del cine de terror extremo francés. Un Home invasión protagonizado por una embarazada que se convertirá en un auténtico baño de sangre y que, sin duda, no dejará indiferente a nadie. Abstenerse corazones sensibles.



    4. I SAW THE DEVIL (2010): Uno de los mejores thrillers de venganza surcoreanos, en el que un hombre debe convertirse en la bestia que está intentado cazar. Los dos protagonistas están magistrales y la fotografía tan cuidada y bella, provoca que un drama tan terrible, resulte un espectáculo visual maravilloso.

    5. THE MIST (2007): Un gran estudio sobre la naturaleza humana, sobre cómo un grupo de gente encerrada y amenazada por una situación que les supera, pueden convertirse en seres más temibles que los propios monstruos que ha traído la niebla. Una de las mejores adaptaciones de una novela de Stephen King y con un final de los que te dejan el culo torcido y el corazón en un puño.




    6. OLDBOY (2003): Siempre digo que nadie se venga como los surcoreanos, pero la segunda entrega de la trilogía de la venganza de Park Chan Wok es el sumun de una venganza despiadada y milimétricamente planificada. Ni el mismísimo conde de Montecristo se tomó tantas molestias con sus enemigos, jejeje. Todo en Oldboy, su estética, música, la actuación de Choi Min-Sik son brutales. 

    7. THE LOVED ONES (2009): Cuánto daño han hecho las películas norteamericanas con sus cursis bailes de graduación. Después la gente se obsesiona con tener su cita ideal y si hay que raptar y torturar al acompañante, para que acepte, pues se hace. No soy muy amante de los torture porn, pero disfruté de lo lindo con Lola y su peculiar familia. Ojos brillantes es mi debilidad.

    8. TRAIN TO BUSAN (2016): La película que ha impulsado un género tan desgastado en los últimos años como es el zombi. No-muertos de los rapiditos, ritmo frenético y un grupo de protagonistas inolvidables. ¿Qué abusa un poco del drama? Sí, pero que queréis son surcoreanos.

    9. 10 CLOVERFIELD LANE (2016): La secuela de Cloverfield (2008) fue toda una sorpresa. Un thriller adictivo que te va atrapando poco a poco, gracias a las excelentes actuaciones de John Goodman y Mary Elisabeth Winstead y cuyo controvertido final, a mí me funcionó y muy bien, debo decir.

    10. SLITHER (2006): Una divertidísima película que rinde tributo a esas cintas de ciencia ficción de serie B de los años 70 y 80 en las que unos parásitos extraterrestres invaden un pueblo, con consecuencias terribles.


    11. WOLF CREEK 2 (2013): El nuevo icono de los slashers es australiano y vive en el Outback, dónde se dedica a asesinar a los turistas que van a mancillar su grandioso país. Una segunda parte aún más sangrienta, espeluznante y con un John Jarrat en estado de gracia.





    12. STARRY EYES (2014): El mejor body horror de los últimos años, mezclado con rituales satanistas. Una delicia para todo amante del género y germen de mi adoración por Alexandra Essoe

    13. GINGER SNAPS (2000): Nada de hombres lobo, las que dan miedo de verdad son las mujeres lobo. Pequeña gran película canadiense en la que el inicio de la licantropía se equipara con los cambios en la adolescencia. Pero no os confundáis que sangre y asesinatos no faltarán.

    14. AMERICAN MARY (2012): Las hermanas Soska nos sorprendieron con este peculiar rape & vengance en el que una Katherine Isabelle impresionante, nos enseñaba lo peligroso que era meterse con una prometedora cirujana. 


    15. MAY (2002)Una película extraña, pero muy especial en la que la dulzura y la locura más bizarra se dan de la mano. Angela Bettis está excelente con esa mezcla de vulnerabilidad y determinación que hipnotiza.  


    16. THE CHILDREN (2008): Thriller navideño con niños mortíferos que acojonan de lo lindo. Aquí no te plantearás si puedes matar a un niño o no porque lo que está en juego es tu propia vida.

    17. TRIANGLE (2009): La mezcla perfecta entre terror y ciencia ficción. La paranoia y las realidades alternativas se dan cita en este día de la marmota escalofriante, cuya intrincada trama está tejida de forma soberbia.




    18. IT FOLLOWS (2014): La reinterpretación del slasher ochentero que alcanzó el status de culto casi al instante. Aquí el terror no tiene forma, pero acojona de la misma manera, mientras su excelente banda sonora nos guía por esta pesadilla.

    19. THE WOMAN (2011): Claro exponente de que la maldad humana no conoce límites. Perturbadora, descorazonadora y extremadamente dura, pero ¿qué cabría esperar de la adaptación de una novela de Jack Ketchum? No hay que buscar los monstruos ahí fuera, sino en nuestro interior.

    20. THE INVITATION (2015): Un thriller angustioso en el que la tensión se hace insostenible. ¿Nos estamos dejando guiar por un narrador poco fiable y su paranoia o los invitados a esta peculiar cena, esconden algo? Cuando lo averigüemos, ya será demasiado tarde.

    21. THE CABIN IN THE WOODS (2012): Película de terror atípica que mezcla a la perfección otros géneros como la ciencia ficción y la comedia. No deis nada por sentado porque os prometo, que no estáis preparados para un viaje como éste. 

    22. DEAD SNOW: DEAD vs RED (2014): La secuela de Dead Snow (2009), es mucho más gore, loca y divertida que su gran antecesora. Estos zombis noruegos nos han encandilado con su mala leche y humor políticamente incorrecto.

    23. COHERENCE (2013): Cuando la ciencia ficción y el terror se mezclan de manera inteligente, obtenemos joyas como ésta. Una trama brillante dónde la tension va in crecendo y que os volará la cabeza, tiempo después de su visionado.



    24. ALONE (2007): El segundo trabajo de los tailandeses de nombre impronunciable, responsables del bombazo de Shutter (2004). Este trabajo también gira en torno a las presencias sobrenaturales y me encantó su trama que, aunque no es nada novedosa, consiguió dejarme con la boca abierta con su sorprendente final.

    25. SILENT HILL (2006): Uno de los pocos videojuegos que he probado y cuya película refleja ese cosmos desolador y pesadillesco a la perfección. Inolvidable su cuerpo de enfermeras.

    26. CONFESSIONS (2010): La enseñanza se está volviendo una profesión de riesgo y que mejor reflejo que la terrible venganza que se emprende en esta cinta. Un juego macabro, con estética videoclipera que nos atrapará hasta el final.

    27. LET ME IN (2008): Una joya poética del terror, tierna y perturbadora. El perfecto equilibrio entre el drama y el terror, nos muestra la amistad entre un niño y una joven vampiro. No, aquí no brilla nadie, jajaja

    28. EVIL DEAD (2013): Fede Álvarez nos conquistó con este remake brutal, sangriento y aterrador. Una versión muy personal del clásico de Raimi, en el que el humor desaparece, en beneficio del terror. 

    29. THE HILLS HAVE EYES (2006): Otro gran remake que, en este caso, superó el original de Wes Craven. Nos devolvió el miedo por la América rural y las bestias que allí aguardan.





    30. BEDEVILLED (2010)
    : De nuevo los surcorenaos y sus venganzas salvajes. Un duro drama rural, siniestro y sobrecogedor que te encoje el corazón, para luego romperlo en mil pedazos.

    31. THE WITCH (2015)Una joya del terror psicológico. Todo en ella es especial, la fidelidad con la que recrea a la familia puritana, la tensión casi desbordante, las grandísimas actuaciones que se marcan todos los miembros del reparto, … Una propuesta diferente que no fue del agrado de todo el mundo, pero que a mí me maravilló.

    32. WHAT WE DO IN THE SHADOWS (2014): Una comedia de vampiros divertidísima y original, a la que no desluce, sino que aporta realismo, su formato en falso documental. 

    33. THE FINAL GIRLS (2015)
    Una de las comedias de terror más refrescantes de los últimos años. Una premisa original y una reescritura de las normas establecidas en los slashers ochenteros, fueron los ingredientes perfectos para hacerse con el premio de público en el Festival de Sitges.

    34. BATTLE ROYALE (2000): La versión salvaje de The Hunger Games (2012). Aquí vale prácticamente todo, los concursantes disfrutan con la masacre de sus compañeros y se emplean a conciencia en ello. No han escatimado en gore y, salvo algunos momentos de romance lacrimógeno, es puro divertimento.

    35. SYMPATHY FOR MR. VENGEANCE (2002)Otra obra maestra de los thrillers vengativos surcoreanos. La primera parte de la trilogía de Park Chan-wok fue creada para sobrecoger, angustiar, impresionar, pero sobretodo maravillar y dejarnos con ganas de más, de mucho más.





    36. THIRST (2009): De nuevo, mi adorado Park Chan-wok, pero esta vez con una historia de amor enfermiza en la que nos muestra su particular visión sobre los vampiros: atormentados, egoístas, sanguinarios, … Todo un dramón entre chupasangres, que rompe con los estereotipos habituales de este tipo de películas. Aquí sigue sin brilla nadie.

    37. MUSARAÑAS (2014)Este drama enfermizo me recordó, en cierta manera, al Misery de Stephen King. Una agorafóbica loca de atar que no habría podido ser mejor representada que por Macarena Gómez, nos introduce en el reducido cosmos de su apartamento. Una atmósfera asfixiante, malsana y perturbadora que no ha escatimado en sangre y sordidez, en ningún momento.

    38. LAST SHIFT (2014): El género de espíritus y fantasmas no es de mis preferidos porque no creo en nada de esto, pero esta especie de Asalto a la comisaría del distrito 13 (1976) con presencias demoniacas, consiguió acojonarme, para mi sorpresa.

    39. EL HABITANTE INCIERTO (2005)
    : Una joya desconocida del terror psicológico español. La paranoia, la soledad y el miedo a perder al ser amado, se dan cita en este original drama terrorífico.  

    40. SECUESTRADOS (2010)
    : Un Home Invasion brutal que consagró a Miguel Ángel Vivas como la nueva promesa del cine de terror patrio.

    41. DOG SOLDIERS (2011)El perfecto híbrido entre acción y hombres lobo era transformar a un grupo de soldados duros y entrenados, en fieros licántropos. El impresionate debut de Neil Marshall está cargado de testosterona, balas y muchos peludos gigantescos.



    42. ATTACK THE BLOCK (2011): ¿Puede haber algo mejor que un ataque extraterrestre en un barrio marginal londinense? Sí, que los héroes sean un grupo de pandilleros y los aliens sean gigantescas bolas de pelo con dientes fluorescentes.

    43. THE RAID (2011): La acción llevada al extremo, peleas perfectamente coreografiadas que se extienden durante 5 minutos, ritmo frenético, sangre, amputaciones. En una sola palabra: BRUTAL.

    44. THE AUTOPSY OF JANE DOE (2016): Hacia tiempo que una película no me desconcertaba tanto, ni me despistaba hasta el punto de no saber por dónde iban a ir los tiros. La gran sorpresa del año pasado.

    45. MARTYRS (2008): Otra de las joyas que nos trajo la corriente del Terror Extremo Francés de principios de los 2000. Una película controvertida, que no deja indiferente a nadie, angustiosa, enfermiza, provocativa y muy mal rollera.

    46. HOSTEL (2005)Tras sorprendernos con Cabin Fever (2002), Eli Roth se consagró con este torture porn que nos mostraba el peligro que tienen los americanos cuando viajan al extranjero. Una película que me costó ver por su extremo póster del hombre con el taladro en la boca, pero que, contra todo pronóstico, disfruté a lo grande.

    47. SHUTTER (2004)Un thriller fantasmal soberbio que nos mantiene intrigados durante toda la cinta intentado averiguar el porqué de estos espectros que aparecen en las fotografías de la joven pareja protagonista. Y, ¡Oh my God!, que bien hilado está todo y con qué cara de sorpresa te quedas al final.

    48. THE SHAUN OF THE DEAD (2004): La mejor comedia de zombis hasta el momento. Humor inglés, zombis de los empanados, cervezas y ese magnífico trío formado por Wright, Pegg y Frost a pleno rendimiento. ¿Puede haber algo mejor? Sí, seguir disfrutando del resto de la trilogía del Cornetto. 

    49. TRICK'R OR TREAT (2007): Quién dijo que todos los capítulos de una película antológica no pueden estar equilibrados, en cuanto a escelencia, es que no conocía la gran ópera prima de Michael Dougherty, ni a ese adorable y temible hombrecillo de trapo, llamado Sam.

    50. DREAM HOME (2010): Si la situación inmobiliaria en España esta mal, lo de Hong Kong ya no tiene nombre y en este slasher veremos las drásticas medidas que toma su protagonista para conseguir una casa. El festival de sangre está servido. 


    * BONUS:

     TUCKER & DALE VS EVIL (2010): No entiendo como se me había podido pasar mi comedia de terror favorita pero, ¡si tendría que estar en uno de los primeros puestos! Extremadamente divertida, con conversaciones hilirantes y unos Tucker y Dale que son lo mejor del mundo. Si todavía no la habeis visto, estais cometiendo un grave error como Horror lovers.