viernes, 9 de abril de 2021

ZOMBIES MOMENTS: THE RETURN OF THE LIVING DEAD (1985) / NIGHT OF THE CREEPS (1986)


Hay que retomar las buenas costumbres y ya hacia años (qué rápido pasa el tiempo) que no os traía este double feature de cine zombi. La verdad es que es un género que disfruto bastante porque refleja muy bien los miedos y ansiedades de una cultura o de un periodo de tiempo determinado. Esa es la razón por la que en las películas de zombis de los años 30 y 40 el origen de las criaturas estaba en el vudú y las historias se desarrollaban en lugares exóticos. A finales de los 60 y hasta los 80 con el ciclo de Romero, los zombis se acercan a nuestros hogares, no tienen ningún amo, se mueven por el instinto de comer carne humana en hordas enormes entre los que podía estar tu padre o tu vecino y en los 2000 llegaron los infectados, las pandemias y los zombis rápidos.

Para esta ocasión, he elegido dos comedias zombis de los años 80 que me parecen estupendas y que deberían estar en cualquier lista de este subgénero porque su revisión del mito, su parodia tanto de Night of the Livind Dead en el primer caso, como de las películas de ciencia ficción de los 50 y los slashers de los 80 en el segundo son toda una delicia. 


THE RETURN OF THE LIVING DEAD (1985)


A mediados de los años 80, los espectadores estaban ya bastante acostumbrados a los muertos vivientes, tras el éxito de cintas como Night of the Livind Dead (1968), Dawn of the Living Dead (1978) y, sobre todo, el icónico videoclip de Michael Jackson, Thriller (1983)  que los acercó al gran público. A partir de este momento es cuando empiezan a surgir películas con esta temática, con un tono más desenfado y aptas para un público más amplio (PG-13). El cine zombi se despoja así de la critica social, el tono triste y dramático que caracterizaba a las películas de Romero, para convertirse en productos de entretenimiento divertidos y disparatados. Y, en este contexto es en el que aparece la ópera prima de Dan O'Bannon, conocido por ser el co-guionista de Dark Star (1974), junto a John Carpenter, pero sobre todo por ser el creador de Alien (1979) junto a Ronald Shusset.

La idea para el guion de The Return of the Living Dead surge como una secuela a Night of the Living Dead que tuvo su co-guionista, John Russo. En un primer momento iba haber sido dirigida por Tobe Hooper, pero debido a problemas legales acerca de quién tenía los derechos sobre la denominación de "Living Dead" para sus películas, este proyecto se retrasó unos años y acabó cayendo en manos de O'Bannon que reescribió el guion dándole un tono paródico.

The Return of the Living Dead nos presenta a dos trabajadores de un almacén de suministros médicos dónde uno le relata al otro que los hechos descritos en la película de Romero estaban basados en hechos reales, pero que el gobierno y el ejercito los ocultaron. Algunos de esos zombis permanecen disecados en barriles sellados y casualmente, debido a un error, uno de esos barriles fue a parar al almacén. Cuando el veterano Frank quiere fardar de la historia ante su aprendiz y le enseña el barril, accidentalmente liberan un gas muy especial y a un zombi con ganas de comer cerebros. El gas es especial porque revive a los muertos, haciendo que estos salgan de sus tumbas y, ¡oh casualidad! el almacén está situado muy cerca de un cementerio, pero si son los vivos los que inhalan este gas, sus funciones vitales se van apagando hasta convertirse en vivos-muertos. A partir de aquí, se monta un lio tremendo cuando también un grupo un tanto heterogéneo de amigos va al lugar a buscar al aprendiz y para hacer tiempo se divierten en el cementerio, cuando los zombis empiezan a salir de sus tumbas y a comerse sus cerebros.  

Aunque la parte más icónica y que más recordamos de esta película es el striptease gratuito y el sensual baile de la punky Trash sobre la tumba de Archibald Leach, el verdadero nombre de Cary Grant, mis partes preferidas son cada uno de los diálogos e intervenciones de Frank y su aprendiz, Freddy, interpretados por James Karen del que me declaro muy fan y Thom Mattews respectivamente. Cuando se dan cuenta de la que han liado con la liberación de este gas y llaman al jefe para que les ayude a resolverlo, sus interpretaciones totalmente  histriónicas, pasadas de rosca y muecas, son puro delirio. 

Cada una de las decisiones que se toman en la película para librarse de los zombis: quemarlos en una incineradora o el plan de contención de los militares provocan que la situación empeore todavía más y que prácticamente lleguemos a la conclusión de que no hay escapatoria posible a este mal, aunque sea entre risas y diversión. 

Según me parece recordar, esta película es la que popularizó la ingesta de cerebros en la comunidad zombi y es que escuchar: "ce-reeee-bro", alargando esa "e" nos retrotrae a ese zombi que parecía haber salido de un bidón cargado de chapapote y que tenía más articulaciones que cualquier ser vivo que conozcamos. Las caracterizaciones de los zombis, así como los animatrónicos usados son excepcionales y es difícil quedarse con un solo. Sus funciones son mas variadas de lo habitual, ya que además de correr para alcanzar a sus víctimas, algunos son capaces de mantener breves conversaciones o de idear estrategias para conseguir nuevas víctimas, como el zombi que pide más sanitarios por la radio de la ambulancia. 

The Return of the Living Dead no escatima en gore, desnudos integrales, música discotequera, performances en cementerios porque llegados a este punto, al guionista y a nuestros personajes les vale todo. Una comedia de terror tremendamente divertida, con un guion que funciona en todos los niveles, principalmente por contar con unos personales excepcionales y unos diálogos que parecen sacados de Airplane! (1980).  La película cosechó un éxito increíble y tan solo en su fin de semana de estreno consiguió amortizar el presupuesto de 4 millones de dólares. Esta acogida propició dos secuelas, de las que recientemente he visto la de 1987 y que sinceramente creo que no aporta nada nuevo a la saga. La historia es prácticamente la misma, conservando a la dupla de Frank y Freddy y añadiendo nuevas víctimas potenciales, entre las que ahora hay niños pistoleros, pero el argumento es el mismo porque se ve que los militares perdieron muchos de estos bidones con zombis dentro, jejeje. 




 NIGHT OF THE CREEPS (1986)


Confieso que por Night of the Creeps siento un cariño especial y no sabría deciros la de veces que la he visto porque siempre me parece buen momento para esta mezcla de comedia de terror y ciencia ficción tan genuina. Todo un homenaje a la serie B de los años 50 con sus invasiones alienígenas y a los slashers de los 80, ambientados en institutos con sus hermandades, fraternidades, fiestas y bailes de graduación. Y, qué mejor tributo que poner al icónico e inigualable Tom Atkins frente a uno de los papeles principales y que tiene las mejores frases de toda la película.

Otra ópera prima, en este caso de Fred Dekker que no sólo dirige, si no que también escribe el guion. Dekker dirigió otra película icónica de los 80, Monster Squad (1987), pero ha sido más prolífico es su labores como guionista en cintas como House (1985), Ricochet (1991) o las más reciente Predator (2018).

Volviendo a Night of the Creeps os diré que cuenta con un prólogo doble. En la primera parte vemos como unos alienígenas liberan a la atmosfera un artefacto y en la siguiente, ambientada en 1959, en riguroso blanco y negro, el artilugio llega a la Tierra en forma de una gran bola de fuego, unos jóvenes van a investigarlo y la babosa que contenía el artefacto invade el cuerpo de uno de ellos. Tras este impactante comienzo, nos trasladamos unos años después, hasta 1986, dónde conocemos a Chris y JC, dos adolescentes que para entrar en una hermandad tienen que robar un cadáver del laboratorio de ciencias del campus, pero acaban liberando al huésped criogenizado que contiene el parásito alienígena. A partir de aquí, el parásito se extiende por el campus convirtiendo a los estudiantes en zombis y para tratar de solucionar las cosas, nuestros jóvenes amigos contarán con la inestimable ayuda del avinagrado detective Ray Cameron y la chica de los sueños de Chris, Cynthia, una prima de Ripley con lanzallamas en mano.

El modus operandi de estos parásitos con forma de babosa es muy similar al del gas de The Return of the Living Dead: reviven a los muertos, pero a los vivos los convierte a su vez en muertos vivientes, sin pulso, ni latidos. Se meten por la boca de sus víctimas, incuban huevos en el cerebro de ésta y se reproducen. Pasado un tiempo, las cabezas explotan liberando a un un puñado de babosas dispuestas a infectar el mundo. Así que tendremos desde zombis universitarios con sus galas para el baile de graduación, hasta gatitos revenidos o muertos vivientes con hacha en mano y multitud de cabezas explotando. Todo un festival de gore y viscosidad muy divertido y cargado de humor negro que hace las delicias de cualquier espectador con ganas de pasar un buen rato.

Dekker escribió el guion de la película en tan solo una semana y tenía la fuerte convicción de que si no dirigía él mismo la película, no le iba a vender el libreto a nadie. Así que menos mal que Tri-Star estuvo viva y decidió producirla con él al frente porque no me querría haber perdido esta joya por nada del mundo. Entre los muchos homenajes que hace Night of the Creeps, creo que a nadie se le escapa que todos su personajes tiene el apellido de un reconocido director de cine de terror de la época como: Cronenberg, Cameron o Carpenter. Este carácter autoconsciente de la película que se permite el lujo incluso de hacer varios homenajes a la película de Plan 9 from the Outer Space (1957), incluir en su reparto a Dick Miller, en un personaje con el mismo nombre que tenía en A Bucket of Blood (1959) o incluir líneas de diálogo como: "¿Esto es un asesinato u otra mala película de Serie B?", es sin duda precursora de lo que años después veríamos en Scream (1996).

Existen dos finales para Night of the Creeps. Uno es el que llegó a los cines porque cuando le presentaron a los productores el que Dekker tenía en mente, todavía estaba inacabado y no les gustó, así que decidieron acortarlo con una babosa que salía de la boca de un perro zombi, mientras los protagonistas veían arder la hermandad. El final original que es el que yo siempre he visto y que aparece en la versión para televisión y DVD es uno tremendamente parecido al de The Return of the Living Dead.




Espero que disfrutéis de esta doble sesión que os propongo con las que para mi no son sólo de las mejores comedias de Terror Zombi, si no también de las mas influyentes. Dado su carácter desenfado y divertido también son perfectas para esas personas a las que queremos ir introduciendo en el Terror poco a poco, sin grandes traumas, para ir afianzando el camino porque claro, si les ponemos de repente Martyrs (2008) o Evil Dead (2013), les perderíamos para siempre, jejeje.


viernes, 2 de abril de 2021

SANTA Y MORTAL: 5 PELÍCULAS DE TERROR RELIGIOSO PARA UNA SEMANA SANTA DE RECOGIMIENTO

 

Otro año más las vacaciones de Semana Santa no tienen ese regusto viajero que tanto ansiamos y es que por precaución, toca quedarse en casa para evitar un nuevo apocalipsis que ya llevamos unos cuantos. Pero no os preocupéis porque a rezar sí que podréis ir, siempre y cuando sea cerca de vuestra casa, pero ya podéis echarle valor. No digo esto porque la Iglesia Católica en estos momentos no esté muy bien vista, que yo respeto que cada uno crea en lo que quiera, si no porque tenéis que ser conscientes de que al clero cuando se le cruzan los cables, lo mismo hace pactos con Satán, Astaroth o el celibato y la represión les llevan por una senda homicida. Así que antes de lanzaros en hordas a vuestro templo más cercano para implorarle que este verano os podáis remojar en la playa, os dejó un especial con 5 PELICULAS de TERROR RELIGIOSO, para que estéis bien preparados y alerta cuando vayáis a rezar.

Mi criterio a la hora de elegir las películas para este especial, se ha basado en un criterio de localización, es decir que la acción se desarrollara en conventos o iglesias y que los protagonistas fueran monjas o sacerdotes. Por este motivo, hay alguna película de posesión demoniaca, pero sólo porque la víctima del maligno es una monja. Además, como siempre, me gusta traeros cintas que se salen un poco de la tónica habitual para descubriros alguna que otra joyita que merece ser desempolvada. 


SATANICO PANDEMONIUM (1975)


Empezamos fuerte con este nunsploitation mexicano de 1975 dirigido con Gilberto Martinez Solares, alzado a los alteres del culto gracias, en gran medida, a que Tarantino utilizó el título de la película para nombrar al personaje de Salma Hayek en From Dusk till down (1996). El nunsploitation es una rama del cine de explotación que tuvo su apogeo en Europa durante la década de los 70, en el que se sexualizaba a las monjas, normalmente de conventos de la Edad Media, para abordar temas de represión sexual y religiosa y de paso satisfacer alguna fantasía erótica masculina. Pues bien, en Satanico Pandemonium tenemos todo esto pero elevado a la máxima potencia: orgias, actos sexuales tanto hetero como homosexuales, muchos desnudos femeninos, pero también alguno masculino, intento de seducción a un menor, ahorcamientos, flagelaciones, apuñalamientos,...  ¿Alguien puede dar más? 

Satanic Pandemonium nos presenta a una joven novicia que siempre se preocupa por los demás, ya que en el convento se encarga de cuestiones médicas y veterinarias. Un día, paseando por el bucólico entorno, se encuentra con un hombre desnudo que la perturba terriblemente. A partir de aquí el estado mental de la pobre novicia comenzará a desquebrajarse con las continuas apariciones de este sujeto que en realidad es Lucifer intentando atraerla hacia el pecado. Esto traerá consigo la fatalidad al convento, cuando nuestra protagonista ya no sea dueña de sus actos y estos estén motivados por una lujuria un tanto desmedida.

La película no es sólo la conversión sexualizada de esta monja hacia el lado de la lujuria, el crimen y satán, si no que también aborda otros temas como la educación y represión tan férrea que imperaba en estos conventos, así como la poca tolerancia y el racismo de algunos miembros del clero hacia las monjas de color. 

Satanic Pandemonium no es una película para todo el mundo, pero es que esto era el cine de explotación de los 70, amigos. Una cinta curiosa e incomoda en ocasiones, dónde la persona que comete los actos más deleznables es ella y no nuestro Lucifer que aquí está caracterizado más como el Conde Dracula y que simplemente se limita a perturbarla con su desnudez o ofreciéndole manzanas. 
 


LA CASA DALLE FINESTRE CHE RIDONO (1976)


Pasamos de una cultura muy religiosa como la mexicana, a la cuna del Cristianismo como es Italia con esta película de Pupi Avati. Una cinta difícil de clasificar en un solo género, ya que tiene componentes del thriller, pero también de ese subgénero tan explotado en el cine de terror en el que un forastero llega a un pueblo que arrastra una horrible maldición o alguna extraña tradición y el recién llegado parece ser el único que no se entera de lo que está pasando hasta que ya es demasiado tarde y no sabe muy bien en quién puede confiar, si es que puede hacerlo en alguien. Sabéis de lo que os hablo, ¿verdad? Ahora mismo se me ocurren las muy recomendables: Operazione Paura (1966) o The Wicker Man (1973).

La casa de las ventanas que ríen nos presenta a un joven restaurador que recibe el encargo de terminar el mural que el enigmático pintor Legagni, le dedicó al Martirio de San Sebastián en la pequeña iglesia de un pueblo remoto, cercano a Ferrara. Por lo visto, el pintor que se suicidó hace más de 20 años, solía pintar a las personas en un estado de agonía, en los instantes previos a la muerte. Durante sus trabajos, descubre partes en el fresco que fueron tapadas con pintura y el hecho de que se estén produciendo extrañas muertes en el pueblo relacionadas con sus pesquisas para averiguar más cosas acerca de este enigmático pintor, harán que su obsesión con el fresco vaya en aumento. Para descubrir que es lo que se está tratando de ocultar contará con la ayuda de la nueva profesora del colegio, pero sus investigaciones van a ser infructuosas porque los lugareños son reacios a hablar con ellos. Los trabajos de restauración van a ser saboteados porque hay algo o alguien que no quiere que este par de forasteros saquen a la luz lo que ha permanecido oculto durante años.

La atmósfera onírica, casi pesadillesca de la película, lo envuelve todo y aunque la trama puede resultar un tanto liosa o ilógica en ocasiones, la película te sumerge en su universo de angustia, muerte y maldiciones. Tenemos imágenes en tonos sepia que nos muestran en flasbacks, las técnicas de pintura tan peculiares de Legagni, así como los extraños rituales que lo acompañan en esta agonía. En contraposición, la idílica historia de amor entre el restaurador y la profesora que surge en este ambiente tan hostil de un pueblo que pone los pelos de punta, en el que no se puede confiar en nadie y en el que en ningún lugar pueden estar seguros.

Ésta es sólo la segunda película que he visto de Pupi Avati, tras la también muy recomendable L'Arcano Incantatore (1996) que tiene una premisa similar, en el sentido de que tenemos a un joven seminarista castigado por seducir a una joven y enviado a vivir con un ex párroco a un lugar remoto, dónde por supuesto, también habrá otro enigma que descubrir. La atmósfera de esta película es también embriagadora y aunque a nivel de guion no sean totalmente redondas, su puesta en escena es tan apabullante que mejora notablemente la calidad del producto. 


HOUSE OF MORTAL SIN (1976)

Ahora viajamos hasta el Reino Unido dónde vamos a hacer un par de paradas, pero ahora nos detenemos en la que ha sido mi película favorita de esta selección y que se ha convertido por derechos propios, en una cinta que va directamente a mi lista de joyas del cine de terror desconocidas.

¿Cómo os quedáis si os digo que la premisa de House of Mortal Sin es que tenemos a un cura acosador? Increíble pero cierto. Una joven afligida por la reciente ruptura con su novio, acude en busca de consuelo y guía a la parroquia local porque hace poco se ha encontrado con un antiguo amigo suyo, ahora convertido en sacerdote. Sin embargo, el cura que le coge confesión es uno con fuertes traumas producidos por años de represión sexual y se obsesiona con la joven hasta límites insospechados. Lo que al principio parece un acoso y una constante provocación por reunirse con la chica a solas, se irá transformado en una obsesión homicida que le llevaré a hacer todo lo que sea necesario para estar con ella, que dicho sea de paso, no está por la labor.

La película supone una dura crítica contra la Iglesia Católica, no sólo por la represión y rigidez de su doctrina, si no que advierte de los abusos de autoridad, el poder y prácticamente la inmunidad que ostentan aquellos hombres que visten con sotana. Por eso la película no trata de ocultar la identidad del acosador en ningún momento porque lo que quiere mostrar es que nadie va a creer a la chica, se la va a tomar por loca, se la va a medicar, antes de pensar que un cura esta detrás de estos actos criminales.

El personaje del Padre Meldrum, nuestro acosador, es un villano fantástico. Él tiene la fuerte convicción de que tiene que salvar a la chica de los pecados que acarrea la vida moderna, como acostarse con hombres antes de estar casada o abortar. Pero, al mismo tiempo también   muestra episodios de duda y flaqueza cuando se da cuenta de lo que su obsesión le está llevando hacer, destapando traumas que se han ido perpetuando durante años de represión de sus impulso sexuales. La doble moral de su personaje que al mismo tiempo da sermones en la Iglesia de rectitud y vida ejemplar, cuando en sus ratos libres comete asesinatos con las personas que le alejan de la chica de sus sueños, podría reflejar esa doble moral que la Iglesia Católica ha demostrado durante años.

Las muertes en The Mortal Sin no defraudan porque en ellas se emplean todo tipo de objetos relacionados con la Iglesia: rosarios, incensarios o hostias envenenadas. Una cinta con un asesino fanático que funciona en modo thriller, no en el sentido de descubrir la identidad del asesino, si no de si alguien va a descubrir a un psicópata tan atípico y poner fin a su trayectoria criminal.


TO THE DEVIL A DAUGHTER (1976) 


Seguimos en el Reino Unido y como no podía ser de otra forma con una producción de la Hammer, exactamente su última película de terror, encabezada por el siempre increíble Christopher Lee, acompañado de una jovencísima y bellísima Natasha Kinski. Esto de caracterizar a las monjas como si fueran modelos pre-adolescentes debe responder a alguna fantasía sexual masculina muy extendida, ¿no?. Es que la Kinski tenía 14 añitos cuando rodó esta película y la vemos como su madre la trajo al mundo. 

Volviendo a To the devil a Daughter tenemos a un novelista de ocultismo al que le encomiendan la misión de proteger a una joven novicia que quiere ser utilizada por una secta satánica como personificación del Diablo en la Tierra.

Por un lado tenemos a los satanistas, muy bien organizados bajo el liderazgo del cura excomulgado, el Padre Michael Reyner que no podía ser otro que Lee. Llevan sus rituales en total anonimato bajo la fachada de un hospicio para niños, "Los Hijos de Dios", pero realmente se están preparando para el nuevo nacimiento de Astaroth, su demonio particular que tiene la pinta del alien que le salía del pecho a John Hurt. El el bando de los "buenos" tenemos al novelista norteamericano encargado de salvar a la joven, pero también se mete en la historia motivado por su propio interés de descubrir una gran historia para su próxima novela y a sabiendas de que está tratando con una secta satánica peligrosa, no duda en poner a sus amigos en una situación comprometida. Dos mundo antagónicos, el de los Satanistas en Baviera con su institución bien organizada y sus rituales petrificados en el tiempo y el mundo del novelista, en la muy moderna y civilizada Londres, pero en el fondo no se distancian tanto porque ambos son corruptos y caóticos.

Al final la pobre novicia está un poco dejada a su suerte y quizá los más interesante sea la batalla interior que experimenta tratando de decidir si todas las historias que le han contado hasta la fecha, personas en las que ella confiaba son ciertas o si por el contrario, es todo una ensoñación de un grupo de locos que sólo quieren utilizarla.

Los efectos especiales me sorprendieron bastante. Tenemos desde personas que arden en llamas, hasta la personificación de Astaroth que es cuanto menos que curiosa, viscosa y muy desagradable. El bicho es desagradable no tanto por su forma sanguinolenta, si no por la actitud lasciva que tiene con la joven  y que da bastante grima.

To  the Devil a Daughter es una película correcta, sobre un culto satánico muy molón y la eterna lucha entre el bien y el mal. Tiene momentos incómodos de ver sobre todo los relacionados con la Kinski y el monstruo, pero os pido que no os perdáis los crucifijos de esta secta porque s¿ a quién no le gustaría tener algo así colgado en su casa o del cuello? jajajaja



DARK WATERS (1993)


La otra gran sorpresa de esta lista viene con esta coproducción entre Rusia, Ucrania, Reino Unido e Italia, claramente influenciada por Lovecraft y cuya extraña trama y sugerente atmósfera te atrapa desde el primer momento.

Tras la muerte de su padre, Elisabeth decide volver a la isla dónde nació. Pretende descubrir por qué éste, a pesar de ser reacio a volver o desvelarle cualquier detalle de sus primeros años de vida en el convento, le ha estado haciendo cuantiosas donaciones económicas durante 20 años y además quiere visitar a una amiga que reside en la institución. La madre superiora que está ciega y que se comunica con sonidos guturales a lo Toshio permite que Elisabeth se quede en el convento durante unos días y le encomienda su supervisión a otra joven novicia, Sarah, con la que pronto surge la amistad. Sin embargo, al poco tiempo de llegar, Elisabeth sufre fuertes pesadillas que la conducen por pasadizos recargados de velas o a contemplar la imagen de un par de niñas observando a una monja crucifica que emite sonidos como de una bestia. Estos sueños tan perturbadores, junto al descubrimiento de un asesinato a manos de las monjas y las revelaciones tan extrañas de un libro de la biblioteca, llevará a las dos jóvenes a investigar que está pasando y descubrirán un extraño culto que tiene querencia por las procesiones con cruces en llamas y hasta aquí puede leer. 

Si la trama de la película ya es suficientemente atrayente, preparos para el desenlace porque os prometo que os va a pillar desprevenidos, con la guardia baja y os dejará con el culo totalmente torcido. La atmosfera que envuelve a este convento mortífero sirve para transportarnos a este estado de ensoñación y vigilia en el que nos sumerge la película. El convento se sitúa en una isla remota y abrupta a la que sólo llega un barco, una vez a la semana y siempre parece estar azotada por fuentes vientos y lluvias. El lugar cuenta con cámaras secretas y una intrincada red de catacumbas en las que no se ha escatimado en velas y antorchas porque al lugar no ha llegado todavía la electricidad.

El juego de claroscuros creados con la iluminación de las velas y su oscilar en las paredes, así como el brillante uso del sonido, que prescinde totalmente de música y prefiere amplificar los sonidos de la lluvia y el viento azotando las pareces, conjugándolos con llantos de niños, rugidos de criaturas o bestias, contribuyen a esta dicotomía entre delirio y realidad. Todo lo que está pasando es tan increíble que solo puede ser un sueño, ¿no? En este estado febril se mueve nuestra protagonista tratando de averiguar que está pasando en el convento, pero quizás sea una verdad para la que ni nosotros, ni ella estemos preparados.