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jueves, 20 de septiembre de 2018

THE RUINS (2008)


No se por qué no os había reseñado antes The Ruins porque es otra de esas películas que no han recibido la atención y el reconocimiento que se merece. Parece que he venido de las vacaciones con espíritu reivindicativo y viendo que la anterior propuesta, House of Wax (2005) ha tenido muy buen recibimiento y muchos de vosotros la valoráis tanto como yo, quizás vaya siendo hora de sacar a la luz esas cintas que no aparecen en las listas de lo mejor del terror, pero que sin duda no proporcionan grandes dosis de diversión, tensión y sangre, mucha sangre.

The Ruins nos presenta a un grupo de 4 amigos que se han ido de vacaciones a Cancún, pero que a penas han salido del hotel y la playa durante su estancia. Un día conocen a un mochilero alemán, Henrich, que les propone visitar unas ruinas mayas recientemente descubiertas, en las que se encuentra su hermano con su nueva novia, arqueóloga de profesión. A la mañana siguiente, emprenden el viaje hacia las ruinas, pero una vez allí, les recibe un grupo de nativos muy poco hospitalarios que les amenazan con armas y les impiden salir del lugar. 

El guión es una adaptación llevada acabo por el propio autor de la novela homónima, Scott B. Smith. El libro, alabado por todo el mundo, hasta por el mismísimo Stephen King, ha despertado mi curiosidad, sobretodo porque existe una gran polémica en torno a la adaptación, ya que Smith se tomó ciertas licencias en el guion que para los fans de la novela no eran necesarias. Como el género de terror es algo que quiero empezar a cultivar en el campo de la literatura, no he podido evitar hacerme con un ejemplar de la novela para comprobar por mi misma, si es tan maravillosa como apuntan. The Ruins fue la ópera prima con la que Carter Smith, conocido por su trabajo como fotógrafo de moda, decidió abrirse paso en la meca del cine. Ya había hecho sus pinitos en la dirección en varios cortometrajes y tras está película, ha seguido trabajando en ellos y sólo ha dirigido otro largo más, Jamie Marks is dead (2014), un drama sobrenatural con bastante con buen pinta.

Lo que más me gusta de esta cinta es que parte de una premisa mil veces vista: el grupo de amigos norteamericanos que se van de viaje a un país exótico y allí les suceden cosas, nunca buenas. En este caso, no ligan con quién no deberían como en Hostel (2005), ni van a parar a un lugar dónde los donantes de órganos escasean como en Turistas (2006), ni se topan con lugareños indeseables como en And Soon The Darkness (2010), remake de la versión británica de 1970. Aquí el problema va estar relacionado con la Madre Naturaleza y ya sabemos que cuando ésta se pone dura, no hay quien la pare.

Es interesante y digno de admirar como en una cinta en la que sus dos últimos tercios transcurren en un escenario bastante reducido, la cima de las ruinas de una pirámide azteca, la tensión y el ritmo no decaen en ningún momento. Me gusta especialmente que la acción se centra en un lugar al aire libre y a plena luz del día y no por ello deja de ser menos aterrador y asfixiante. 



Reconozco que una de mis debilidades en el cine de género es el body horror y estás películas suelo disfrutarlas mucho, principalmente si los efectos de maquillaje son buenos. En este caso, no es que el virus que les ha infectado sea tan agresivo como el come-carne de Cabin Fever (2002), pero es interesante ver como jóvenes perfectamente sanos empiezan a sufrir los efectos de un parásito que se ha metido en su piel y como esto puede llegar a obsesionarles y hasta volverles locos. 

Desconozco si la arrogancia que suelen mostrar los americanos en este tipo de películas es real o simplemente un estereotipo, pero no pueden dejar de chirriarme afirmaciones como la que lanza uno de los personajes que viene a decir que: "alguien vendrá a rescatarlos porque cuatro turistas americanos no pueden desaparecer del mapa sin más". Parece que si eres de otro país, como el personaje alemán de la cinta, esfumarse sin que nadie se percate, debe estar a la orden del día. Además, a este personaje no se le ocurrió pensar que aunque los encuentren, quizá sea demasiado tarde para todos ellos. Lo que está claro es que si eres norteamericano, lo tienes bastante complicado en la vida: si viajan al extranjero, ya os he contado algunas de las cosas que les pueden pasar, si viajan por el país, no es que les vaya mucho mejor: Texas Chainsaw Massacre (1974), The Hills have eyes (1977), Wrong Turn (2003), ... y si deciden quedarse en casa: Funny Games (2007), The Strangers (2008)You're Next (2011), ...

En cuento al reparto, las actuaciones de todos son solventes y creíbles. Los rostros más conocidos son los de Jena Malone a la que todos descubrimos en Donnie Darko (2001) y el de Shawn Ashmore que aparecía en la película que inauguró este blog, Frozen (2010) y que ha participado en la franquicia de X-Men. Pero si hay una actuación que destaca sobre las demás, esa es la de Laura Ramsey, en cuyo personaje, el deterioro y el sufrimiento es tan palpable que traspasa la propia pantalla. 

Las dosis de sangre y escenas desagradables no faltarán en esta producción, en la que en algunas ocasiones, nos costará incluso mirar a la pantalla. Sólo puedo deciros que hay unas escena igual de impactante que la depilación de Cerina Vincent en la antes mencionada Cabin Fever.

En definitiva, ya habréis notado por mis palabras que me encanta esta película y que nunca dejaré de recomendarla. Una premisa sencilla que nos transporta hasta la piel de unos personajes en la que no nos gustaría estar. Prepararos para una hora y media de pura tensión y desesperación, mientras os adentráis en la selva mexicana.



martes, 20 de febrero de 2018

DANS MA PEAU (2002)


Queridos horror lovers, en este especial de películas de terror dirigidas por mujeres, no podía faltar algun ejemplo de nuestra vecina Francia, dónde el cine de terror femenino es bastante más habitual que en otros países. Sin ir mas lejos, el año pasado disfrutamos de la ópera prima de Julia Ducournau, Raw (2017), que aborda una temática similar a la que veremos hoy, pero desde un punto de vista algo diferente. Existen otros títulos, igual de interesantes, como The Countess (2009) escrita, dirigida y protagonizada por Julie Delphie, en esta especie de retelling sobre la vida de la Condesa BathoryTrouble Every Day (2001) de la conocida Claire Dennis.  Dos cintas muy interesante que, aunque no formen parte de la selección que he preparado para este mes porque quería que fuese lo más variada posible en cuanto a años, países y temáticas, sin duda no tardarán en asomarse por el blog porque han despertado bastante mi curiosidad.

En Dans ma Peu, tambien escrita, dirigida y protagonizada por Marina de Van, conocemos a Esther, una mujer en su treintena, ambiciosa, con ganas de escalar en su trabajo y de formalizar la relación con su pareja. Tras sufrir un accidente que le desfigura la pierna, Esther encontrará un extraño placer en la automutilación que automáticamente deriva en el auto canibalismo y una absoluta fascinación por la carne muerta. Un argumento de lo más cotidiano, ¿no os parece? jajaja.

En esta perturbadora película, en la que ya os adelanto que había escenas de apretar los dientes y otras de retirar la mirada, aunque más por lo que se insinua, que por lo que se enseña, seremos testigos de la psicosis de Esther y cómo la gente que le rodea se enfrenta a su problema. En primer lugar, nuestra protagonista, cuyo rostro ya me perturbaba por su notable parecido con Béatrice Dalle, la inquientante antagonista de À l'intériur (2007), sufre un accidente mientras pasea a oscuras por el patio en el que se celebra una fiesta de trabajo. Tarda en darse cuenta de su herida, que para nada es superficial y en vez de acudir rapidamente al hospital, se va con sus amigos a tomar algo y no es hasta más tarde, cuando acude a una clínica. Aquí nos escontramos con el primer personaje secundario, el doctor, al que le va a parecer muy extraño el comportamiento de Esther y su decisión de no someterse a cirugia estética para ocultar la fea cicatriz que se le va a quedar. 



Desde el primer momento, nos presentan a Esther como una mujer insegura, que al mismo tiempo quiere escalar en su trabajo y se siente halagada cuando alguien valora sus méritos. La relación con su pareja, Vincent, interpretado por Laurent Lucas, al que vimos recientemente en Raw (2017), pero que yo siempre recordaré por Calvaire (2004), la más cruel representación del terror rural, es un tanto extraña. Ambos están en la treintena  avanzada y todavía no viven juntos pero, además, Vincent se comporta de una manera un tanto controladora y psicótica cuando descubre que su novia se autolesiona. Todo esto contribuye a que Esther vea en sus mutilaciones una via de escape y placer a todos los elementos que la anfixian en su vida cotidiana. A partir de ese momento, será cuando comience a triunfar en su trabajo, hasta que todo se vaya de madre y su patología se vuelva tan insotenible que empiece a tener alucionaciones, hasta el punto de desdibujar los límites entre fantasia y realidad.

Entre los aspectos que destacaría, sería la brillante actuación de Marina de Van que trasmite a la perfeccion la inseguridad y fragilidad de su personaje, así como la fascinación y adicción por su propia carne que se convierte en toda una adicción para ella, de la que no puede, ni quiere escapar. De Van consigue que sintamos en nuestar propia carne, cada uno de sus cortes y mordiscos. Los secundarios sirven para dar unas pocas pinceladas de este mundo de depredadores que asfixia a Esther: un novio controlador, un jefe excesivamente exigente y una supuesta amiga muy competitiva. En lo que a mi respecta, los secundarios están bastante desaprovechados y su tramas hubiesen enriquecido el resultado final.

Lo cierto es que la premisa de Dans ma Peau era muy interesante, pero hay tramos que resultan pesados por la insistencia de dar vueltas a las mismas cosas una y otra vez. Las escenas en las que la protagonista empieza a comerse su propio cuerpo, están excesivamente alargadas y terminan conviertiendo lo más interesante de la historia, en un camino sumamente tedioso. Dans ma Peau es un interpretación contemplativa y artística del canibalismo, en la que se le da más importacia a la forma que al contenido. Dejo a vuestra libre elección, el que queráis verla o no porque a mi me ha dejado bastante fria, pero os diría que la enfocárais como un preludio de Raw, mucho más pausado, pero igualmente perturbador. 



viernes, 29 de diciembre de 2017

LAS MEJORES PELICULAS DE TERROR DEL 2017




Ha llegado ese momento crucial para todo cinéfilo, seriéfilo o lector, en el que tiene que poner en el asador todo lo que ha visto o leído durante todo el año y elaborar esas ansiadas listas con lo mejor y lo peor de los últimos 365 días.

Según apuntaba el New York Times en su especial de hace tan sólo unas semanas que os dejo aquí, el 2017 ha sido el año del cine de terror y lo celebraba con una serie de cortos de lo más inquietantes, protagonizados por los actores del año. Estoy totalmente de acuerdo con esta afirmación, a pesar de que me ha costado bastante elaborar esta lista y he considerado que sólo 9 películas merecían estar en mi selección anual. No creo que este 2017 hayamos tenido cientos de buenas películas de género, pero sí que se ha producido un viraje de las grandes producciones, directores y actores hacia el cine de terror. Películas como Get Out, A cure for Wellness, IT Happy Death Day han elevado la calidad de un cine que hasta ahora había estado relegado a un segundo plano y que empieza a dar sus primeros pasos hacia la importancia que tenía en los años 70 y 80. Es posible que este cambio hacia el terror cinematográfico, refleje un periodo político y social marcado por atentados, terroristas y un creciente auge del nazismo y las posturas más radicales y discriminatorias. Tanto en así, que el primer spin off de la saga de X-Men, The New Mutants (2018), se alejará de su tradicional tono de aventuras y acción, para abrazar el terror más perturbador.

Así que esperemos que en el 2018, el cine de terror siga creciendo y las grandes productores se rindan a sus encantos. Por el momento, la cosa no pinta nada mal con la segunda parte de IT, A quiet place Annihilation, todas ellas con grandes actores y presupuestos más que decentes. Pero vamos a dejar de hablar del futuro y centrémonos en lo mejor que hemos tenido este año en el cine de terror. ¡¡¡¡¡ EMPEZAMOS!!!!



9. IT STAINS THE SANDS RED 



Este año los zombis también tiene su puesto en la lista, aunque no en una posición tan elevada como el año pasado con Train to Busan (2016). En esta ocasión, estamos ante un producto más minimalista que las hordas de zombis surcoreanas, pero no por ello deja de ser una propuesta igualmente refrescante y entretenida, en un subgénero que lejos de estar agotado, está demostrando ser una fuente inagotables de ideas. 

Como suele ser habitual, una apocalipsis zombi estalla en los EEUU y los supervivientes pretender huir hacia zonas seguras. Este es el caso de Molly, una stripper de Las Vegas que en su huida a México, sufre un percance con su coche y se queda tirada en medio del desierto con un zombi que la persigue incansablemente. Aunque el no-muerto es del tipo lento y Molly, a un paso normal, puede sacarle cierta ventaja, lo cierto es que éste no necesita descansar, ni comer, ni le afectan las duras temperaturas del desierto, lo que le acaba convirtiendo en un cazador infalible.

Colin Minihan y Stuart Ortiz responsables de esta película y a los que recordaremos por Grave Encounters (2011) y Extreterrestial (2014), nos proporcionan en esta ocasión, un gran equilibrio entre el terror y un humor negro de lo mas efectivo. El drama que se nos va perfilando mediante flasbacks que salpican toda la película y que finalmente estalla en el último acto, es posiblemente lo menos interesante de toda la trama, pero constituye un final perfecto para nuestra inesperada heroína. 

El aspecto más curioso de esta cinta es que durante la mayor parte del metraje sólo tenemos a dos protagonistas: una moribunda muerta de sed por el desierto y un zombi que no pronuncia una sola palabra. En ningún momento caemos en el aburrimiento de seguir a Molly por este calvario que termina transformándola en una persona totalmente nueva porque no nos engañemos, ninguno de los personajes que aparecen en la trama son buenas personas, si acaso, el único sería nuestro amigo el zombi que no ha tenido elección. 

Aunque no es perfecta, It stains de sands red se posiciona como una de las mejores películas de zombis de este 2017. Además, tendréis que verla para averiguar por qué se mancha la arena de rojo, algo que posiblemente no os esperéis, pero que si lo pensáis fríamente es una forma muy innovadora e igualmente efectiva de dar esquinazo a un zombi, ¿no os parece? Jejeje.


8. KILLING GROUND 



Ya os comenté a mediados de año que mi lista con el TOP de 2017, iba a tener un cierto regusto australiano y así ha sido. El cine de género australiano, es como esa bestia dormida que no ha gozado de ningún movimiento de gran repercusión como lo hizo el cine de terror Francés, allá por la década del 2000, ni tampoco suele gozar de una distribución internacional. A pesar de todo esto, todos los años suelen deleitarnos con un puñado de películas superiores a la media y que se caracterizaran por una crudeza y violencia extrema, así como por una total ausencia de tabúes.

Una vez hechas las oportunas presentaciones, Killing Ground se configura como uno de los mejores survivals de año del tipo: asesinos campestres. La película nos presenta a una joven pareja que se va de acampada a un paraje idílico para celebrar el fin de año. Allí encuentran otra tienda de campaña, que parece estar deshabitada, a pesar de que ha sido instalada recientemente. A medida que van pasando las horas y los propietarios no aparecen, empezarán a descubrir una serie de indicios que les conducirán a una terrible pesadilla, pero esta vez, ellos serán los protagonistas. 

Lo interesante de Killing Ground es que está construida en dos planos temporales: uno en el pasado, en el que vemos el terrible destino de la familia propietaria de la tienda y otro en el presente, en el que esta joven pareja se ha metido en la boca del lobo sin saberlo. La violencia y la crudeza de la historia es tan desgarradora que te hace perder la fe en la raza humana, si es que en algún momento puede considerarse seres humanos a este par de ex convictos a los que le da igual cazar a un ciervo que a una familia. 

El ritmo de la película va in crescendo, desde una lenta presentación de personajes que ayuda a que el espectador empatice con ellos, hasta la frenética persecución por el bosque intentando sobrevivir. Será aquí dónde obtengamos algunas de las escenas más perturbadoras de toda la película como la de lata de cerveza o el bebé, así como la evidencia de que algunas personas no han nacido para ser héroes. 

Killing Ground es uno de esos survivals en los que, aunque tienes muy claro lo que va a pasar en todo momento porque sigue el patrón: asesinos-bosque-caza humana, lo interesante es la creciente tensión que se va produciendo en el espectador y la crudeza de una violencia que en todo momento recuerda a la que vivimos en uno de los grandes survivals rurales de todos lo tiempos, Eden Lake (2008).


7. RAW



No me podía olvidar de una de la grandes películas que nos llegó a primeros de año y de la que se dijo, como en su momento de Martyrs (2008), que en sus exhibiciónes en festivales, la gente se desmayaba o salía vomitando de la sala, debido a la crudeza de las imágenes. Seguramente todas estas informaciones serían consecuencia de una brillante campaña de marketing porque la cinta no es tan impactante, pero sí que resulta muy atractivo este despertar de la pubertad desde una vertiente canibalesca.

Esta co-producción franco-belga nos presenta a una estudiante vegetariana que al llegar a la universidad y sufrir una novatada de tintes carnívoros, desarrollará una extraña predilección por la carne, a medida que sus instintos primarios empiezan a aflorar. 

Raw nos habla de la dura adaptación de Justine, una joven criada bajo una estricta educación y unas férreas normas vegetarianas, al mundo de desenfreno y violencia de la universidad, lo que provocará su perdida de la inocencia y el despertar de su rebeldía. Aunque en su momento se la comparó con Ginger Snaps (2000), creo que ambas tienen notables diferencias, a pesar de que las dos relacionan la adolescencia con un elemento propio del cine de terror. En la película canadiense, lo que se vinculaba a la licantropía, eran los cambios físicos y psicológicos característicos de la juventud, mientras que en Raw es el despertar del apetito sexual, lo que está intrínsecamente relacionado con el apetito carnívoro desmedido de la protagonista. 

Tanto la interpretación de Garance Marillier como Justine y de su hermana mayor, Alexia,  a la que da vida Ella Rumpf, son impresionantes. La relación de amor-odio entre ambas traspasa la pantalla y, a pesar de que Alexia ya está en la universidad y debería ayudar a su hermana en estos primeros momentos, focaliza todas las envidias que tiene hacia ella y le hace este camino mucho más complicado. 

A medida que avanza la película, iremos adentrándonos en una vorágine de descontrol, sangre y surrealismo en la que no sabremos diferenciar muy bien si lo que estamos presenciando forma parte de la imaginación de la joven o verdaderamente está ocurriendo tal atrocidad. Las escenas de canibalismo son muy efectivas, sin caer nunca en nada desagradable que provoque el vómito, aunque como siempre digo, todo eso depende del nivel de sugestión del espectador.

Raw no es una película de canivales al uso, al estilo de Cannibal Holocaust (1980) en la que lo que prima es el gore y lo macabro, sino que aquí la importancia reside en el componente psicológico y en el tono enfermizo de la historia. Una propuesta diferente y provocativa que bien merece un par de visionados para descifrar las múltiples lecturas que esconde esta trama. Y recordando el programa de Resonator (1986) y Society (1989) de mis amigos de Aguas Turbias, Raw sería otra perfecta candidata de la nueva carne sin Cronenberg porque ingredientes no le faltan. 


6. HOUNDS OF LOVE




La segunda producción australiana que se cuela en lista, comparte con la anterior la crudeza de una historia perturbadora y unos psicópatas totalmente despiadados que podrían ser perfectamente reales. Sin embargo, esta vez no viviremos el terror al aire libre mediante una caza humana por el bosque, sino que éste tendrá lugar entre las cuatro paredes en las que una pareja de desequilibrados, ha dejado encerrada a su secuestrada.

Ambientada en los años ochenta, este thiller psicológico nos lleva hasta un suburbio de Perth, en el que se han producido unos cuantas desapariciones de adolescentes. Vicki Malone es la última secuestrada por esta pareja de depredadores, que tendrá que hacer uso de toda su astucia para intentar hallar un resquicio que consiga destruir la relación de sus captores.

Aunque estamos ante una cinta de secuestros, violaciones y asesinatos que bien podría pertenecer a un episodio de Criminal Minds (2005 - ), la primera película de Ben Young, no ahonda en lo macabro o en el gore de estos actos, sino que posiciona su interés hacia el aspecto psicológico de todos los personajes: la enfermiza y psicótica relación de esta pareja que secuestra y mata a jóvenes y la terrorífica situación de Vicky que no sabe si alguno de sus intentos por escapar, va a provocar su asesinato. Una situación realmente tensa que asquea y perturba al espectador que, a pesar de estar presenciando una ficción, tiene un regusto a real que la hace casi insoportable.

Hounds of love funciona en gran medida a las excelentes actuaciones de sus tres protagonistas y lo bien construidos que están sus personajes. Stephen Curry y Emma Booth consiguen hacer bastante creíble a esta pareja de perturbados, para los que el secuestro y el asesinato es una especie de terapia conyugal. En el papel de esta joven víctima que tiene que ser más inteligente que sus propios captores, tenemos a Ashleigh Cummings, en un personaje que, a pesar de tirarse la mayor parte del tiempo atada a una cama, como la protagonista de la siguiente película, consigue crear un personaje lo suficientemente rico e interesante como para que nos mantenga en vilo con cada una de sus decisiones.

El éxito de esta película no sólo reside en una producción excelente, una gran fotografía y ese granulo característico de las películas setenteras que tan bien nos transporta a otra época, sino que su verdadera fuerza está en el terror tan real que nos plantea. Un thriller perturbador que va adentrándose poco a poco en nuestra mente y que nos lleva a investigar los terribles sucesos que inspiraron esta historia porque sí, esto es ficción, pero como siempre, la realidad lo supera todo.


5. THE GERALD'S GAME



Una de las mayores sorpresas del año, nos llegó con la menos mediática de las adaptaciones de las novelas de Stephen King, el autor que en este 2017 ha estado más de moda que nunca. Aunque yo todavía no me he leído la novela, me resultó totalmente sorprendente como una historia tan sencilla y que se desarrolla en un espacio tan reducido, con tan pocos personajes, logra mantenerte en vilo durante hora y media de metraje.

Siempre digo que Mike Flanangan nunca decepciona, pero con Gerald's Game estamos ante su mejor trabajo hasta la fecha. La película nos cuenta como una matrimonio intenta darle nuevos bríos a su monótona vida sexual, escapándose a una remota cabaña en medio de la nada, dónde el marido pretende un juego de sometimiento con su mujer. Sin embargo, la cosa se tuerce cuando el hombre sufre un infarto, dejando a su mujer esposada a la cama, en uno de los cautiverios mas peculiares de la historia. 

El desdoblamiento de la psique de la protagonista nos muestra lo terrible y absurda de su situación que puede conducirla hasta la muerte, así como las alucinaciones propias de la falta de alimento y agua. Al mismo tiempo, todo esto se va intercalando con flasbacks de un terrible suceso ocurrido en su infancia y que la han convertido en la mujer sometida que es hoy en día. Su lucha contra estos recuerdos, la harán conocerse mejor como persona y luchar contra los fantasmas que intentan retenerla en la cama.

Sin duda, Gerald's Game es una de las propuestas más interesantes de este año, así como la excelente interpretación de Carla Gugino que nos muestra la evolución de su personaje, desde su total anulación como persona, hasta la lucha por su supervivencia y la superación de un trauma infantil que te pondrá los pelos de punta. 


4. GET OUT




Pocas veces ocurre, pero la expectación que creó en la primera parte del año, la ópera prima del cómico Jordan Peele, estuvo a la altura de las circunstancias. Una crítica social, con claros tintes de terror, sobre las tensiones raciales todavía tan persistentes en los EEUU.


Todo empieza cuando Chris, un joven fotógrafo afroamericano, visita a la familia de su novia blanca en su adinerada casa de campo. Chris está agobiado porque su novia no ha considerado conveniente comentarle a sus padres que es negro, pero una vez allí, todos parecen muy complacientes y excesivamente atentos con él. A medida que van pasando las horas, nuestro protagonista se irá dando cuenta de pequeños detalles y personas que parecen no comportarse con normalidad y quizás, para cuando se de cuenta de lo que verdaderamente está pasando en esa bonita casa de campo, sea demasiado tarde para él.  

Para mi esta película es una mezcla entre Guess who's coming to dinner (1967) y Rosemary's Baby (1968). En el caso de la primera, por la pareja interracial que se enfrenta a las suspicacias de la familia de la chica y en el caso de la cinta de Polansky, por esa sensación malrrollera del protagonista de que algo perverso esté ocurriendo delante de sus narices y el resto no parece darse cuenta.

Uno de los puntos fuerte de Get Out es que consigue hacer inquietante y perturbadora una situación tan normal como la de una visita a los suegros, aunque haya personas para las que esto puede ser toda una pesadilla, jejeje. Las apariencias engañan, pero nunca lo habían hecho de tal forma y si pensamos que el problema racial ya ha sido erradicado es que somos unos ingenuos. El verdadero peligro no está en los que muestran sus ideas racistas en público, si no en esa multitud que ha reprimido esos sentimientos en lo más profundo de su corazón y un día pueden revelarse y estallar del modo más perverso. Y, como dije tras ver la que para mi ha sido la mejor serie del año, Housemaid's Tale (2017), por muy difícil que nos parezca, si nuestra sociedad pretende seguir el camino de odio y discriminación de los últimos tiempos, los hechos que se relatan en estas dos producciones están más cerca de lo que imaginamos, por muy crudo que nos parezca. 

Get Out es uno de esos thriller psicológicos en los que el espectador asume el papel del protagonista y, como él, permanece inquieto durante la primera mitad de la película, sin saber lo que está pasando exactamente y sin imaginar hacia dónde le conducirá esta pesadilla. Una cinta perfectamente apta para aquellas personas que no sean amantes del terror, pero no tanto para aquellos que no puedan pasar 103 minutos de angustia, nerviosismo y tensión. 



3.  IT



Aquí tenemos la gran superproducción que todos temíamos, esa nueva versión de la obra de culto de Stephen King y que para sorpresa de muchos se convirtió en un producto incluso superior a la famosa miniserie de los 90.

La historia del grupo de niños que se enfrentan a una fuerza malévola en forma de payaso en el infecto pueblo de Derry, ha sufrido varios cambios en la adaptación del argentino, Andrés Muschietti, que le han sentado bastante bien. En esta ocasión, las dos historias paralelas que suceden en el libro, la de la juventud del grupo de niños y la de su madurez, se han separado y en esta primera parte de la película, sólo se ha desarrollado el primer enfrentamiento de los chavales con el payaso. Además, entiendo que debido al auge de la estética ochentera en el cine y la televisión de los últimos años, se decidió cambiar a esta época la trama de los niños que originalmente se desarrollaba en los años cincuenta.

La versión de Muschietti es mucho más aterradora y esa impactante escena inicial de Georgie y su barquito de papel, ya nos señala el terror sobrenatural que va a imperar en la película: siniestros caserones, zombis leprosos, cuadros que cobran vida y como no, un perturbador payaso, esta vez interpretado por Bill Skarsgard que más que inquietar, produce autentico pavor. Pero tampoco hay que olvidar el terror y las oscuridad que se ha apoderado de la ciudad de Derry y que en esta película se plasma muy bien en la actitud de esos adultos que miran hacia otro lado, cuando son testigos de una agresión.

Independientemente de los efectos especiales que en esta película consiguen reproducir autenticas maravillas pesadillescas, la verdadera magia de IT reside en su casting y en la gran química que existe entre todos los niños. Ya se hacen cábalas para averiguar quién dará vida a estos chavales en su versión adulta y si podrán estar a la altura de unas interpretaciones que han dejado el listón muy alto.


2. THE VOID



Por el momento, mis conocimientos sobre la obra de H. P. Lovecraft y el terror cósmico son bastante limitados, aunque con mi reciente descubrimiento del podcast de Noviembre Nocturno, esto va a cambiar radicalmente en el 2018. Con esto quiero decir que, aunque esta película parece basarse en algunos aspectos de esa mitología, es igualmente disfrutable por todos aquellos que no la conocemos. 

En The Void, un policía lleva a un hospital falto de personal, a un herido que se ha encontrado en medio de la carreta. Hasta aquí todo bastante sencillo, ¿verdad? Pues en este semi-abandonado hospital, nuestros protagonistas tendrán que hacer frente a unos cuantos problemas: Un inquietante grupo de personas que parecen pertenecer a alguna secta y que les impiden salir del edificio, el agresivo y extraño comportamiento de alguno de los pacientes, una peculiar pareja de supervivientes que consiguen entrar en el hospital, armados hasta los dientes y.... monstruos de otra dimensión.

Esa tensión y desasosiego que produce el enfrentarse a una película con tantos frentes abiertos que no sabes por cuál se va a decantar el guionista y que te tiene en vilo todo el rato, es exactamente lo que me produjo de The Void. Una experiencia increíble para cualquier horror lover, que podrá experimentar como aquí se aúnan varios aspectos de las películas de Carpenter: las suspicacias y desconfianza de los personajes de The Thing (1982), así como sus monstruos amorfos y el aislamiento en un lugar medio abandonado que se acaba convirtiendo en el epicentro del mal y la violencia como el de Assault on Precinct 13 (1976). Aunque las referencias principales de la película se encuentran en la obra de Carpenter, lo cierto es que hay otras tantas: Fulci, Cronenberg, Stuart Gordon que configuran un enorme pastiche de influencias ochenteras que funcionan a la perfección.  

A pesar de ser una película financiada a través de crowfunding y contar con unos medios limitados, posee uno de los efectos especiales y de maquillaje artesanales más impactantes de lo últimos años. Una gozada poder disfrutar de un producto que parece estar sacado directamente del los años 80 y no una producción actual que intenta imitarlos. No me extraña que tras su fulgurante carrera por los festivales de medio mundo el año pasado, terminase ganándose el corazón de los espectadores y este 2017 consiguiese la distribución, aunque limitada, para ser proyectada en las salas de cine.

El único aspecto que no me funcionó del todo en The Void fue la parte de dimensiones ocultas y elementos cuasi-extraterrestres de la última parte, pero posiblemente estén relacionados con mi desconocimiento de la obra de Lovecraft y esto no enturbió para nada la satisfacción y disfrute que experimenté con esta cinta.



1. VERONICA



¿Quien me iba a decir a mi cuando comenzó el año que la película de terror que más me iba a entusiasmar fuera española? Ese cine de género patrio que en contadas ocasiones nos deleita con grandes producciones del fantástico o del terror y no por falta de ideas o buenos guiones, sino por la desconfianza de las productoras españolas que todavía no parecen haberse dado cuenta que el futuro del mercado cinematográfico está en el terror.

Verónica es una película de terror sobrenatural, con posesiones y presencias demoníacas que no intenta copiar las características de otros productos similares que han tenido gran éxito los últimos años, como la saga The Conjuring. En esta ocasión, Paco Plaza, creador de la saga REC junto a Jaume Balageró, toma como referencia el único caso oficialmente registrado por la policía de actividad paranormal y que tuvo lugar en Vallecas en el año 1992. 

La película nos pone en la piel de Verónica, una joven de 15 años que está al cuidado de sus tres hermanos pequeños y que el día de un eclipse lunar, accede a jugar a la ouija con sus amigas porque siente que se esta separando de ellas por su fuerte carga de obligaciones. Como no podía ser de otra manera, las chicas acaban invocando a un ser maligno que pondrá en peligro a toda su familia y es que, de lo que no te despides, se queda contigo...

La película refleja a la perfección lo dura que es la vida de Verónica, una joven que está totalmente desbordada por su función como madre, ya que la suya, una rescatada Ana Torrent, está la mayor parte del tiempo ausente por su trabajo. Los miedos propios de la infancia, las locuras que hacemos por seguir perteneciendo al grupo de amigos y la ouija que tan de moda estaba por aquella época, convierten a Verónica en un producto castizo, pero con una personalidad arrolladora, de la que no tardarán en surgir copias.

La ambientación de la película en un barrio obrero de los 90 esta cuidada hasta el más mínimo detalle y la escena inicial en la que suena Maldito Duende de los Héroes del Silencio consiguió ponerme la piel de gallina. Los efectos especiales, aunque pocos, están utilizados con tal delicadeza y precisión que se integran perfectamente en una película que va de menos a más en intensidad y tensión.

Me resulta increíble hasta mí, el haber elegido como gran película de año una cinta de claros tintes paranormales porque como sabéis no es algo en lo que yo crea y, por lo tanto, me cuesta mucho más entrar en este tipo de temáticas. Pero en el caso de Verónica, me metí tanto en una historia que parece tan creíble, no se si porque los episodios sobrenaturales se van produciendo de manera paulatina, casi sin darte cuenta o porque los personajes que experimentan esta pesadilla y todo lo que se mueve a su alrededor, están ambientados en una época en la que yo viví mi juventud y por eso me es mucho más familiar y reconocible, que unos demónologos luchando contra portegeist.

Así que en resumidas cuentas, si Veronica consiguió acojonarme y mantenerme pegadita a la butaca, estoy segura que será muy disfrutable para todos vosotros y que mejor oportunidad que ahora, que la tenemos en Netflix para poder disfrutarla en bucle. 


Menciones especiales: 1902, THE BABYSITTER, HAPPY DEATH DAY, MOM AND DAD, THE CURE FOR WELLNESS, SPLIT, THE BELKO EXPERIMENT, TRAGEDY GIRLS, REVENGE.

Truños: TONIGHT SHE COMES, OPEN WATER 3: CAGE DIVE, WISH UPON, WORRY DOLLS, LAKE BODOM, IT COMES AT NIGHT, LEATHERFACE, LES AFFAMÉS.


Y, hasta aquí ha llegado el resumen de este año y sólo me queda desear que el 2018 nos traiga un año lleno de buenas películas de terror y nuevos iniciativas y proyectos que consiguen difundir este gran género a todo el mundo, porque si no exploramos nuestros miedos, ¿cómo vamos a ser capaces de superarlos?

¡¡¡¡Feliz años Horror Lovers!!!!



jueves, 7 de diciembre de 2017

SOCIETY (1989)


En total, este año he hecho dos maratones en casa de cine de terror para intentar darle un empujón a mi visionado de películas anuales, que este año se ha visto algo perjudicado. Una de las principales causas ha sido mi agitada vida social, que me ha mantenido, en ocasiones,  alejada de mis tan amados #frightfridays y a esto se le ha unido mi ausencia, en la Maratón de las 12h de Molins, dónde en una sola noche habría visto 6 películas (increíble, pero cierto). Así que con la intención de poder paliar un poco esta situación y acercarme a las 206 películas que vi en 2016, este puente de diciembre he decido hacer una maratón de cine de terror, en la que tengo programadas la friolera de 10 películas, en 5 días. Entre las elegidas, que iré desvelando a medida que las vaya visionando porque la lista inicial siempre sufre cambios, he querido combinar clásicos imprescindibles con películas del 2017 porque, siendo sincera, no se que voy a hacer para completar el TOP 10 del año.  

La primera elegida fue un clásico de culto de los 80, que supuso el debut en la dirección de Brian Yuzna. El productor y director filipino, peso pesado del cine fantástico y de terror durante los 80 y principios de los 90, trabajó en la producción de títulos tan emblemáticos como Re-Animator (1985), Re-Sonator (1986) Dolls (1987), casi siempre al lado de su amigo Stuart Gordon. Ya una vez a los mandos de la dirección, Yuzna siguió esta estela de cine bizarro con títulos como Bride of Re-animator (1989) o Return of the Living Dead III (1993), pero ya sus trabajos fueron perdiendo calidad y el beneplácito del público. A principios de los años 2000, funda junto a Julio Fernández, la Fantastic Factory con la que pretendía producir películas españolas de terror a la altura de las norteamericanas. A esta etapa pertenecen Faust: Love of the Dammed (2000), Beyond Re-Animator (2003), Rotweiler (2004) o Beneath Still Waters (2005).

Society nos presenta a Bill Whitney, un joven de 17 años que vive con sus padres y su hermana en una lujosa mansión de Beverly Hills. A pesar de contar con todos los privilegios que un chico de esa edad puede tener a su alcance, ser el mejor deportista y el líder de los concursos de debates, Bill siente que no encaja en su familia y que sus padres no le demuestran la misma devoción que a su hermana Jenny. Su paranoia le llevará a descubrir un extraño culto al que pertenecen las altas clases de su comunidad.

Aunque en la superficie, la cinta nos habla de la paranoia e inseguridad de un joven que, a pesar de triunfar entre sus compañeros de instituto, se siente un extraño con su propia familia, lo que Yuzna pretendía mostrarnos era una dura crítica contra la diferencia de clases y cómo los privilegiados se aprovechan de los que no pertenecen a su círculo. Una de las frases que acompañaban al cartel de la película apuntaba que "Los ricos siempre se han alimentado de los pobres" y, aunque esto siempre se ha dicho de manera metafórica, en Society adquiere un sentido literal, jejeje.



La película podría dividirse en dos partes, una primera es la que nos presentan el mundo de privilegios por el que se mueve Bill y su familia, con concursos de debates, novias pijas y fiestas de adolescentes ricos. En este universo, aparentemente idílico, se empiezan a manifestar las paranoias de Bill, al más puro estilo de Invasion of the Body Snatchers (1978), cuando le comenta al psiquiatra que le está tratando que "si rasca la superficie, habrá algo debajo". En este punto, empezamos a dudar si las cosas tan bizarras que ve el protagonista: a su hermana con el cuerpo retorcido o a su padres dándole un masaje nada inocente, en ropa interior, pertenecen a la realidad o son fruto de su propia paranoia.

En la segunda parte, todo este cúmulo de extraños sucesos alcanza su punto álgido en una especie de orgía de látex, sustancias viscosas y carne fundida en la que los jóvenes que no pertenecen al círculo de la alta sociedad, pasarán a convertirse en el alimento de este peculiar culto que sólo quiere divertirse y practicar sexo. Este desmadre de efectos prácticos, que a día de hoy siguen sorprendiendo, son obra del japonés Screaming Mad George que volvería a colaborar con Yuzna en Bride of Re-Animator (1989), Iniciation: Silent Night, Deadly Night 4 (1990) o en la antología de Necronomicon (1993). La carne derretida, que se funde con otros cuerpos para formar unas creaciones de lo más estrambóticas, llegará hasta el punto de que la expresión cara culo, adquiera un sentido literal, jejeje. Un espectáculo dantesco y repulsivo que es la seña de identidad de una película que no admite clasificaciones.

En cuento al reparto, la única cara conocida es la del protagonista Billy Warlock, que unos años después se convertiría en todo un icono sexual, al pasear su palmito por las soleadas playas de California en Baywatch (1989-2001). No hay ninguna actuación destacable, de hecho, lo único que la diferencia de ser una película de sobremesa de Antena 3, es lo bizarro de su argumento. Sin embargo, sí que me gustaría destacar la presencia de un personaje que, aunque no dice ninguna palabra, termina siendo más enigmática que los propios funde-carne y no es otra que la estrafalaria madre de la atractiva Clarissa, una mujer con una estaña predilección por el pelo humano.

Así que horror lovers, no nos engañemos, Society no es una buena película. Sí que es cierto que posee un guión de lo más interesante, pero que Yuzna no supo aprovechar del todo. Si eludimos sus últimos 20 minutos de festival gore funde-carne, el resto no deja de ser una mala película de adolescentes de instituto en la que ondea la presencia de algo extraño. Pero a pesar de todo, Society destila esa magia del cine de terror de los 80 y  se ha convertido en una de las joya del Body Horror y, como lo denominarían mis amigos de Aguas Turbias que la semana que viene sacaran un programa sobre esta cinta, de la nueva carne sin Cronenberg. Una cinta que no tuvo una gran acogida en EEUU, pero sí que fue recibida con los brazos abiertos en Europa. Así que si queréis formar parte del círculo y no ser devorados por una horda de ricachones lujuriosos, no tendréis más remedio que verla, jejejee.


miércoles, 4 de octubre de 2017

MIS 50 TERRORES FAVORITOS DEL S.XXI


Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que éste es el año del 50 aniversario del festival de Sitges, he decidido traeros mis 50 películas favoritas de terror del s. XXI. He acotado la lista a los últimos 17 años porque si incluyo las joyas setenteras, los mejores slasher de los 80 y las grandes locuras noventeras, la selección se hubiese alargado hasta el infinito y más allá y ya tendremos tiempo para dedicarle el especial que se merece.

Ya os aviso que este listado es totalmente subjetivo, que son películas que me han impactado, me han dejado petrificada en mi asiento, con las que he sufrido y me han volado la cabeza, pero sobretodo, con las que he disfrutado a lo grande. Un grupo de títulos que la mayoría de los horror lovers conocerán porque sin duda son lo mejor que nos ha dado el cine de terror en los últimos años, pero que para los iniciados puede ser un gran punto de partida para marcarse unos maratones de escándalo (¡Qué envidia!)

Por esta entrada van a pasearse asesinos despiadados, venganzas sanguinarias, extraterrestres, hombre lobo, zombis, niños mortíferos, vampiros y todo lo que os podáis imaginar. Me gustan prácticamente todos los subgéneros, incluido el gore, del que hace poco me he dado cuenta que soy una gran fan. No es que hasta ahora no hubiese visto este tipo de películas, si no que el otro día, viendo una lista con lo mejor del gore, me di cuenta que había visto la mayoría y me habían encantado, aunque yo no las hubiese catalogado como tan extremas. ¿Será que con el tiempo me estoy haciendo más dura? Seguro que John Wick ya está temblando, jajaja.

Parto de la base de que nadie va a estar 100% de acuerdo con mi lista, ni tampoco lo pretendo, pero sí que me gustaría que me aportárais vuestras recomendaciones para ir confeccionando la lista de películas de terror moderno definitiva. Espero que la disfrutéis, que alguno la pueda aprovechar y que los que no tenemos suerte de ir estar mañana en Sitges, por lo menos podamos disfrutar estos días de buen cine, aunque sean revisionados. 


1. EDEN LAKE (2008): Una de las películas que peor cuerpo me ha dejado y con la que más he sufrido. Unos niños mortíferos de lo más despiadados que nos harán sentir la impotencia y el miedo de la pareja objeto de su acoso, una Kelly Reilly y un Michael Fassbender extraordinarios. Siempre digo que la causa de que no suframos con las películas de terror es que no nos da tiempo conocer a los personajes, ni a empatizar con ellos. Pues bien, aquí eso no sucede, adoraremos a esta joven pareja y sentiremos como nuestra, la terrible situación a la que les someten estos niños malsanos. Además, no es descabellado pensar que algo así pudiese llegar a ocurrir en una sociedad en la que la carencia de valores, educación y sentido común entre los más jóvenes, abunda de manera peligrosa. 


2. THE DESCENT (2005): Una película de terror en estado puro, dónde la claustrofobia, la tensión, la angustia y la desconfianza, se adueñarán de un grupo de mujeres fuertes y aventureras que un día decidieron adentrarse en una cueva inexplorada. La cinta que consagró definitivamente a Neil Marshall como uno de los grandes cineastas de terror de la nueva era y que nos mostró, que si se bloquea la entrada que usaste para acceder a una cueva, éste puede ser el menor de tus problemas. 

3. À L’INTÉRIEUR (2007): La película más brutal del cine de terror extremo francés. Un Home invasión protagonizado por una embarazada que se convertirá en un auténtico baño de sangre y que, sin duda, no dejará indiferente a nadie. Abstenerse corazones sensibles.



4. I SAW THE DEVIL (2010): Uno de los mejores thrillers de venganza surcoreanos, en el que un hombre debe convertirse en la bestia que está intentado cazar. Los dos protagonistas están magistrales y la fotografía tan cuidada y bella, provoca que un drama tan terrible, resulte un espectáculo visual maravilloso.

5. THE MIST (2007): Un gran estudio sobre la naturaleza humana, sobre cómo un grupo de gente encerrada y amenazada por una situación que les supera, pueden convertirse en seres más temibles que los propios monstruos que ha traído la niebla. Una de las mejores adaptaciones de una novela de Stephen King y con un final de los que te dejan el culo torcido y el corazón en un puño.




6. OLDBOY (2003): Siempre digo que nadie se venga como los surcoreanos, pero la segunda entrega de la trilogía de la venganza de Park Chan Wok es el sumun de una venganza despiadada y milimétricamente planificada. Ni el mismísimo conde de Montecristo se tomó tantas molestias con sus enemigos, jejeje. Todo en Oldboy, su estética, música, la actuación de Choi Min-Sik son brutales. 

7. THE LOVED ONES (2009): Cuánto daño han hecho las películas norteamericanas con sus cursis bailes de graduación. Después la gente se obsesiona con tener su cita ideal y si hay que raptar y torturar al acompañante, para que acepte, pues se hace. No soy muy amante de los torture porn, pero disfruté de lo lindo con Lola y su peculiar familia. Ojos brillantes es mi debilidad.

8. TRAIN TO BUSAN (2016): La película que ha impulsado un género tan desgastado en los últimos años como es el zombi. No-muertos de los rapiditos, ritmo frenético y un grupo de protagonistas inolvidables. ¿Qué abusa un poco del drama? Sí, pero que queréis son surcoreanos.

9. 10 CLOVERFIELD LANE (2016): La secuela de Cloverfield (2008) fue toda una sorpresa. Un thriller adictivo que te va atrapando poco a poco, gracias a las excelentes actuaciones de John Goodman y Mary Elisabeth Winstead y cuyo controvertido final, a mí me funcionó y muy bien, debo decir.

10. SLITHER (2006): Una divertidísima película que rinde tributo a esas cintas de ciencia ficción de serie B de los años 70 y 80 en las que unos parásitos extraterrestres invaden un pueblo, con consecuencias terribles.


11. WOLF CREEK 2 (2013): El nuevo icono de los slashers es australiano y vive en el Outback, dónde se dedica a asesinar a los turistas que van a mancillar su grandioso país. Una segunda parte aún más sangrienta, espeluznante y con un John Jarrat en estado de gracia.





12. STARRY EYES (2014): El mejor body horror de los últimos años, mezclado con rituales satanistas. Una delicia para todo amante del género y germen de mi adoración por Alexandra Essoe

13. GINGER SNAPS (2000): Nada de hombres lobo, las que dan miedo de verdad son las mujeres lobo. Pequeña gran película canadiense en la que el inicio de la licantropía se equipara con los cambios en la adolescencia. Pero no os confundáis que sangre y asesinatos no faltarán.

14. AMERICAN MARY (2012): Las hermanas Soska nos sorprendieron con este peculiar rape & vengance en el que una Katherine Isabelle impresionante, nos enseñaba lo peligroso que era meterse con una prometedora cirujana. 


15. MAY (2002)Una película extraña, pero muy especial en la que la dulzura y la locura más bizarra se dan de la mano. Angela Bettis está excelente con esa mezcla de vulnerabilidad y determinación que hipnotiza.  


16. THE CHILDREN (2008): Thriller navideño con niños mortíferos que acojonan de lo lindo. Aquí no te plantearás si puedes matar a un niño o no porque lo que está en juego es tu propia vida.

17. TRIANGLE (2009): La mezcla perfecta entre terror y ciencia ficción. La paranoia y las realidades alternativas se dan cita en este día de la marmota escalofriante, cuya intrincada trama está tejida de forma soberbia.




18. IT FOLLOWS (2014): La reinterpretación del slasher ochentero que alcanzó el status de culto casi al instante. Aquí el terror no tiene forma, pero acojona de la misma manera, mientras su excelente banda sonora nos guía por esta pesadilla.

19. THE WOMAN (2011): Claro exponente de que la maldad humana no conoce límites. Perturbadora, descorazonadora y extremadamente dura, pero ¿qué cabría esperar de la adaptación de una novela de Jack Ketchum? No hay que buscar los monstruos ahí fuera, sino en nuestro interior.

20. THE INVITATION (2015): Un thriller angustioso en el que la tensión se hace insostenible. ¿Nos estamos dejando guiar por un narrador poco fiable y su paranoia o los invitados a esta peculiar cena, esconden algo? Cuando lo averigüemos, ya será demasiado tarde.

21. THE CABIN IN THE WOODS (2012): Película de terror atípica que mezcla a la perfección otros géneros como la ciencia ficción y la comedia. No deis nada por sentado porque os prometo, que no estáis preparados para un viaje como éste. 

22. DEAD SNOW: DEAD vs RED (2014): La secuela de Dead Snow (2009), es mucho más gore, loca y divertida que su gran antecesora. Estos zombis noruegos nos han encandilado con su mala leche y humor políticamente incorrecto.

23. COHERENCE (2013): Cuando la ciencia ficción y el terror se mezclan de manera inteligente, obtenemos joyas como ésta. Una trama brillante dónde la tension va in crecendo y que os volará la cabeza, tiempo después de su visionado.



24. ALONE (2007): El segundo trabajo de los tailandeses de nombre impronunciable, responsables del bombazo de Shutter (2004). Este trabajo también gira en torno a las presencias sobrenaturales y me encantó su trama que, aunque no es nada novedosa, consiguió dejarme con la boca abierta con su sorprendente final.

25. SILENT HILL (2006): Uno de los pocos videojuegos que he probado y cuya película refleja ese cosmos desolador y pesadillesco a la perfección. Inolvidable su cuerpo de enfermeras.

26. CONFESSIONS (2010): La enseñanza se está volviendo una profesión de riesgo y que mejor reflejo que la terrible venganza que se emprende en esta cinta. Un juego macabro, con estética videoclipera que nos atrapará hasta el final.

27. LET ME IN (2008): Una joya poética del terror, tierna y perturbadora. El perfecto equilibrio entre el drama y el terror, nos muestra la amistad entre un niño y una joven vampiro. No, aquí no brilla nadie, jajaja

28. EVIL DEAD (2013): Fede Álvarez nos conquistó con este remake brutal, sangriento y aterrador. Una versión muy personal del clásico de Raimi, en el que el humor desaparece, en beneficio del terror. 

29. THE HILLS HAVE EYES (2006): Otro gran remake que, en este caso, superó el original de Wes Craven. Nos devolvió el miedo por la América rural y las bestias que allí aguardan.





30. BEDEVILLED (2010)
: De nuevo los surcorenaos y sus venganzas salvajes. Un duro drama rural, siniestro y sobrecogedor que te encoje el corazón, para luego romperlo en mil pedazos.

31. THE WITCH (2015)Una joya del terror psicológico. Todo en ella es especial, la fidelidad con la que recrea a la familia puritana, la tensión casi desbordante, las grandísimas actuaciones que se marcan todos los miembros del reparto, … Una propuesta diferente que no fue del agrado de todo el mundo, pero que a mí me maravilló.

32. WHAT WE DO IN THE SHADOWS (2014): Una comedia de vampiros divertidísima y original, a la que no desluce, sino que aporta realismo, su formato en falso documental. 

33. THE FINAL GIRLS (2015)
Una de las comedias de terror más refrescantes de los últimos años. Una premisa original y una reescritura de las normas establecidas en los slashers ochenteros, fueron los ingredientes perfectos para hacerse con el premio de público en el Festival de Sitges.

34. BATTLE ROYALE (2000): La versión salvaje de The Hunger Games (2012). Aquí vale prácticamente todo, los concursantes disfrutan con la masacre de sus compañeros y se emplean a conciencia en ello. No han escatimado en gore y, salvo algunos momentos de romance lacrimógeno, es puro divertimento.

35. SYMPATHY FOR MR. VENGEANCE (2002)Otra obra maestra de los thrillers vengativos surcoreanos. La primera parte de la trilogía de Park Chan-wok fue creada para sobrecoger, angustiar, impresionar, pero sobretodo maravillar y dejarnos con ganas de más, de mucho más.





36. THIRST (2009): De nuevo, mi adorado Park Chan-wok, pero esta vez con una historia de amor enfermiza en la que nos muestra su particular visión sobre los vampiros: atormentados, egoístas, sanguinarios, … Todo un dramón entre chupasangres, que rompe con los estereotipos habituales de este tipo de películas. Aquí sigue sin brilla nadie.

37. MUSARAÑAS (2014)Este drama enfermizo me recordó, en cierta manera, al Misery de Stephen King. Una agorafóbica loca de atar que no habría podido ser mejor representada que por Macarena Gómez, nos introduce en el reducido cosmos de su apartamento. Una atmósfera asfixiante, malsana y perturbadora que no ha escatimado en sangre y sordidez, en ningún momento.

38. LAST SHIFT (2014): El género de espíritus y fantasmas no es de mis preferidos porque no creo en nada de esto, pero esta especie de Asalto a la comisaría del distrito 13 (1976) con presencias demoniacas, consiguió acojonarme, para mi sorpresa.

39. EL HABITANTE INCIERTO (2005)
: Una joya desconocida del terror psicológico español. La paranoia, la soledad y el miedo a perder al ser amado, se dan cita en este original drama terrorífico.  

40. SECUESTRADOS (2010)
: Un Home Invasion brutal que consagró a Miguel Ángel Vivas como la nueva promesa del cine de terror patrio.

41. DOG SOLDIERS (2011)El perfecto híbrido entre acción y hombres lobo era transformar a un grupo de soldados duros y entrenados, en fieros licántropos. El impresionate debut de Neil Marshall está cargado de testosterona, balas y muchos peludos gigantescos.



42. ATTACK THE BLOCK (2011): ¿Puede haber algo mejor que un ataque extraterrestre en un barrio marginal londinense? Sí, que los héroes sean un grupo de pandilleros y los aliens sean gigantescas bolas de pelo con dientes fluorescentes.

43. THE RAID (2011): La acción llevada al extremo, peleas perfectamente coreografiadas que se extienden durante 5 minutos, ritmo frenético, sangre, amputaciones. En una sola palabra: BRUTAL.

44. THE AUTOPSY OF JANE DOE (2016): Hacia tiempo que una película no me desconcertaba tanto, ni me despistaba hasta el punto de no saber por dónde iban a ir los tiros. La gran sorpresa del año pasado.

45. MARTYRS (2008): Otra de las joyas que nos trajo la corriente del Terror Extremo Francés de principios de los 2000. Una película controvertida, que no deja indiferente a nadie, angustiosa, enfermiza, provocativa y muy mal rollera.

46. HOSTEL (2005)Tras sorprendernos con Cabin Fever (2002), Eli Roth se consagró con este torture porn que nos mostraba el peligro que tienen los americanos cuando viajan al extranjero. Una película que me costó ver por su extremo póster del hombre con el taladro en la boca, pero que, contra todo pronóstico, disfruté a lo grande.

47. SHUTTER (2004)Un thriller fantasmal soberbio que nos mantiene intrigados durante toda la cinta intentado averiguar el porqué de estos espectros que aparecen en las fotografías de la joven pareja protagonista. Y, ¡Oh my God!, que bien hilado está todo y con qué cara de sorpresa te quedas al final.

48. THE SHAUN OF THE DEAD (2004): La mejor comedia de zombis hasta el momento. Humor inglés, zombis de los empanados, cervezas y ese magnífico trío formado por Wright, Pegg y Frost a pleno rendimiento. ¿Puede haber algo mejor? Sí, seguir disfrutando del resto de la trilogía del Cornetto. 

49. TRICK'R OR TREAT (2007): Quién dijo que todos los capítulos de una película antológica no pueden estar equilibrados, en cuanto a escelencia, es que no conocía la gran ópera prima de Michael Dougherty, ni a ese adorable y temible hombrecillo de trapo, llamado Sam.

50. DREAM HOME (2010): Si la situación inmobiliaria en España esta mal, lo de Hong Kong ya no tiene nombre y en este slasher veremos las drásticas medidas que toma su protagonista para conseguir una casa. El festival de sangre está servido. 


* BONUS:

 TUCKER & DALE VS EVIL (2010): No entiendo como se me había podido pasar mi comedia de terror favorita pero, ¡si tendría que estar en uno de los primeros puestos! Extremadamente divertida, con conversaciones hilirantes y unos Tucker y Dale que son lo mejor del mundo. Si todavía no la habeis visto, estais cometiendo un grave error como Horror lovers.