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martes, 10 de abril de 2018

PHOBIA / 4BIA (2008)


Creo que ya es más que conocida mi pasión por el cine de terror que proviene de otros países y no del inmenso mercado yanqui. Es muy interesante conocer la cultura y las creencias de un país a través de sus miedos que se reflejan perfectamente en las películas de género. En cuanto al mundo asiático, una de mis debilidades es el cine de terror tailandés que con sus historias sobre el mundo de los muertos, sus tradiciones y supersticiones, unas atmósferas de los más inquietantes, su devoción por los fantasmas y la vida tras la muerte, me conquistan y me atrapan muy fuerte.

En esta ocasión, tenemos una antología formada por 4 historias, tal y como se indica en el juego de palabras del título y cada uno de ellas está dirigida por un reconocido cineasta tailandés. Dada la composición de esta película en segmentos independientes, considero que la mejor forma de comentarla es ir uno a uno y, posteriormente, hacer una valoración de todo el conjunto. Así que vamos allá:




HAPPYNESS dirigida por Yongyoot Thongkongtoon nos presenta a una joven recluida en su casa, a causa de las heridas sufridas en una accidente de taxi y cuya única conexión con el mundo exterior es a través de un teléfono móvil. Esto no la salva del tedio de estar atrapada en unos pocos metros cuadrado, hasta que un día empieza a recibir los amistosos SMS (estamos en el 2007 y el whatsapp no apareció hasta el 2009) de un extraño. Los mensajes se irán volviendo cada vez mas perturbadores, hasta que nuestra joven protagonista averigüe la naturaleza de su acosador. 

Aunque el género en el que se ha especializado Thongkongtoon ha sido la comedia, lo cierto es que en este segmento ha sabido crear un atmósfera angustiosa y muy inquietante con una historia que mezcla la tradición, con la vida moderna. La situación en la que se encuentra la protagonista nos recuerda a la La Ventana Indiscreta (1954) de Hitchcock, pero digamos que aquí toma un giro sobrenatural y aterrador.

Happyness es uno de los segmentos que más me gustó y en gran medida por el reflejo de la forma de vida de algunas personas en Tailandia. La protagonista se encuentra recluida en su casa, que tiene el tamaño de una habitación de matrimonio, como mucho y, aunque tiene una pierna rota y chatea con algún amigo por teléfono, nadie va a visitarla. La historia refleja una soledad tal que abruma, a pesar de estar en la ciudad super poblada que ella contempla desde su balcón. Un modo de vida que no me resulta extraño ya que lo he visto reflejado en otras películas asiáticas, pero que para un persona criada en una cultura donde los amigos y la interacción social es tan importante, resulta aterrador. 



TIT FOR TAT está dirigida por Paween Purikitpanya que sí que se ha dedicado más activamente al genero de terror y del que tengo pendiente Body 19 (2007), de la que he leído muy buenas críticas. 

En este segmento tenemos a un grupo de adolescentes que se drogan y se divierten pegando a los débiles, hasta que su última víctima les maldice con magia negra antes de morir. Aquí comenzará una especie de venganza desde el más allá que hará que los jóvenes implicados en la muerte del chaval, bien por acción o por omisión, vayan muriendo una tras otro, al más puro estilo de Final Destination (2000).

Este fue el capítulo que menos me gustó y no por la historia, ya que todo el tema de la maldición y de cómo funciona la magia negra en Tailandia, me interesaba bastante, pero lo que me echó para atrás fue la forma en la que estaba grabada. La cámara no paraba de moverse en un intento de tener una estética videoclipera, pero el visionado terminaba haciéndose tedioso y restaba seriedad a la historia. Lo que sí que abunda en este segmento es la hemoglobina y alguna que otra muerte interesante, pero el exceso de CGI de baratillo provoca que el efecto no sea el deseado

Lo cierto es que Tit for Tat, que vendría a significarse ojo por ojo, es el más flojo de todos los segmentos y eso en una antología es la que ninguna de sus capítulo es una maravilla, ya es decir mucho.




IN THE MIDDLE era uno de los episodios que junto con el último de la antología, más expectación me causaban, precisamente porque estaban dirigidos por Banjong Pisanthanakun  y Parkpoom Wongpoon, respectivamente. Quería averiguar que tal funcionaban estos dos cineastas por separado porque juntos ya nos habían proporcionado alguna de las mejores películas del cine tailandés como Shutter (2004) y Alone (2007). Si no las habéis visto, dejad todo lo que estéis haciendo (menos dejaros la comida en el fuego) y poneros con ellas porque nos os defraudarán. Bueno, lo cierto es que no a todo el mundo le fascinó tanto Alone como a mi, pero para gustos los colores.

In the Middle es la única comedia de terror de toda la antología y nos presenta a cuatro amigos que se van de excursión por el bosque y que para entretenerse se dedican a contar historias de miedo unos a otros. Al día siguiente, sufren un accidente haciendo rafting y uno de ellos desaparece bajo las aguas. El problema llega cuando por la noche, éste vuelve a aparecer como si tal cosa y sus amigos duden de sí lo que ven sus ojos es real o se han dejado influenciar por las historias de fantasmas.

El tono de comedia le sienta muy bien a esta historia que se desenvuelve en un bosque inquietante y tenebroso, dónde no tienes la menor duda de que van a empezar a aparecer  fantasmas y espectros por doquier, porque la verdad es que da bastante mal rollo. Durante todo el segmento, los protagonistas hacen referencia a los finales de algunas películas de terror, (cuidado, hay spoilers) entre las que se encuentra Shutter, que te van dando pistas sobre el camino que va seguir el guión. Lo que más me gustó fue esta atmósfera de historia gótica y que en la cultura tailandesa el que los muertos regresen para atormentar a los vivos es algo perfectamente aceptado, aunque les provoque pavor. Las situaciones y conversaciones que tienen los personajes son bastante divertidas y el equilibrio entre humor e inquietud, porque miedo tampoco, está perfectamente conseguido. Aunque el final, es bastante predecible por lo que os comentaba antes, es un episodio bastante entretenido y disfrutable.





THE LAST FLIGHT es el segmento final de la antología, dirigido por Parkpoom Wongpoon. En él conocemos a Pim, una azafata que tras la indisposición de su compañera, tiene que asistir sola el vuelo de una princesa que la ha solicitado expresamente a ella. La princesa se dedica a vejar y humillar a Pim, hasta el punto de quemarla, vertiendo un te caliente sobre su brazo. Cuando llega el momento de servir la cena, la princesa solicita la comida de la azafata, fideos con gambas y digamos, que no le sientan muy bien.

Es complicado hablaros de este segmento sin no caer en spoilers, porque está construido a modo de thriller, en el que poco a poco iremos descubriendo la verdad que mueve a los personajes. Sólo deciros que junto con el primer episodio, este es el segmento más terrorífico de todos y que sólo basta con la presencia de la princesa y esa mirada que te atraviesa, para ponerte los pelos como escarpias..



Aunque a simple vista, ninguno de los episodios están relacionados entre sí, lo cierto es que hay conexiones a través de sus personajes. En el segmento 3, In the Middle, uno de los jóvenes se llama Ter. A su vez, Ter es el hermano de la compañera que no ha podido acudir al vuelo con Pim. La protagonista de Happynes está leyendo en internet las noticias sobre la princesa y los chicos de Tit for Tat ven una foto de la chica escayolada. Las conexiones son muy sutiles y os confieso que yo no me di cuenta de la mitad, jejeje.

En conjunto, Phobia es una antología floja, pero entretenida, si obviamos su mareante segundo segmento. Me gusta su atmósfera tenebrosa e inquietante y como os comentaba antes, lo mucho que creen los tailandeses en los fantasmas y que aquí lo vamos a ver reflejado de todas las maneras posibles. Tiene un tono similar a Tales from the Crypt (1989-1996), sobre todo The Last Flight, así que si os gustan este tipo de historias sencillas, con algún toque de terror y mucha ambientación mal rollera, seguro que os gustará Phobia. Mis capítulos favoritos son el primero y el último porque considero que son los más terroríficos y el que consigan inquietarte en tan poco tiempo, dice mucho de lo bien ejecutados que están. 

No es la antología definitiva, ni una que recomendaría a diestro y siniestro  pero creo que para comprobar cómo en tan sólo unos pocos minutos se puede construir una historia tremendamente inquietante y perturbadora, merece la pena. Además, algo tiene que tener cuando ha vuelto a desatar mi fiebre por el cine asiático, así que ya os aviso que en las próximas semanas empezarán a llover la críticas de este cine tan sugerente. Existe Phobia 2 (2009), esta vez con 5 segmentos y quién sabe, quizá me ponga con ella para cerrar el circulo porque me los voy dejando todos abiertos, jejeje.



lunes, 17 de octubre de 2016

ALONE (2007)


Como ya os avisaba en la reseña de Shutter (2004), iba a tardar muy poco en traeros el segundo trabajo de Banjong Pisanthanakun y Parkpoom Wongpoom. Y es que, ¿cuánto tendría que aprender la industria hollywoodiense del cine de terror asiático? Las grandes productoras ya nos tienen aburridos con tantos reboots, remakes y secuelas, que no aportan nada y que apuestan por una carga excesiva de efectos especiales en detrimento de una buena historia. El cine de terror asiático, principalmente el coreano, tailandés y japonés me está deparando gratísimas sorpresas y, si supieseis la larga lista de cintas que tengo en cola, veríais que casi podría dedicar el blog a hablar exclusivamente de esto, jejeje.

Pin vive con su marido en Corea pero, tras recibir la noticia de la hospitalización de su madre, viajan a Tailandia para cuidar de ella. Allí se hospedan en la que fue la casa de Pin durante su niñez que está llena de recuerdos de su hermana siamesa, Ploy, que falleció durante la operación separación. Una vez allí, Pin sufrirá extraños sucesos y apariciones y tendrá la sospecha de que es el espíritu de su hermana que ha vuelto para quedarse con ella para siempre.

Después de haberse estrenado en la meca del cine con Shutter, una película que fue un verdadero éxito, Pisanthanakun y Wongpoom supieron estar a la altura de las expectativas con su nuevo trabajo. Buena prueba de ello son los premios que recibió Alone en el Fantastic Fest de Austin y en el Screamfest Horror Film Festival de Los Angeles, entre los que están el de Mejor película, dirección y actriz. Como dato curioso del reparto, cabe destacar que la actriz que interpreta a las hermanas siamesas en la edad adulta, Marsha Vadhanapanich, es una conocida cantante pop en Tailandia.

El argumento principal de Alone no es nada novedoso: espíritus vengativos femeninos que atormentan a los vivos pero, lo que contribuye a convertirla en una experiencia disfrutable es lo bien manejada que está la tensión y lo poco a poco que nos van dando las pistas que conducirán a la resolución de la historia. Es como si fuésemos desenredando una madeja poco a poco y disfrutando a cada paso. 

La película nos muestra el deterioro psicológico de Pim y como los demás, piensan que se está volviendo loca, lo que la frustra terriblemente. A través de los flashbacks que nos van introduciendo, sobre todo a lo largo de la segunda parte, vamos conociendo más aspectos de la personalidad y de la relación que unía a las dos siamesas durante su niñez y adolescencia. Una relación que en su época de niñas era muy estrecha, compartiendo juegos y risas pero que con la adolescencia, época en la que se va forjando la identidad de cada una, estar todo el día pegadas ya no es algo tan sencillo para las dos hermanas.

Es cierto que las apariciones del fantasma no tienen el impacto, ni la frecuencia que teníamos en Shutter, aquí sus manifestaciones son ligeramente diferentes, ya que no se abusa del típico recurso de presentar al fantasma de turno reptando por el suelo o por la cama, sino que ya se van introduciendo algunas opciones diferentes como cuando lo muestran a través de un espejo. A pesar de contar con un fantasma vengativo, Alone, está más cerca del drama que de una película de terror, pero esto no la perjudica en absoluto porque menudo dramón tenemos entre manos, jejeje.

Visualmente esta película está un punto por encima que su predecesora, no hay muchas escenas oscuras o en penumbra y la calidad de los planos y de las imágenes es ligeramente superior.

En definitiva, considero que Pisanthanakun y Wongpoom saben perfectamente como elaborar una trama en la que al final todas sus piezas van encajando a la perfección y cuya conclusión es la guinda del pastel. Si el final de Shutter es sorprendente, a mí el de esta película me funcionó igual de bien porque, aunque no es para nada novedoso, yo no me di cuenta de por dónde iban los tiros, hasta que no lo tuve delante de mis ojos. Según he leído, no es una película que le haya funcionado igual de bien a todo el mundo, así que mis consejo para que disfrutéis plenamente de Alone es que os enfrentéis a ella con la mente en blanco o bien un viernes, que después de toda una semana de trabajo, nuestro cerebro no descifraría ni los giros de argumento a los que nos tiene acostumbrados M. Night. Shyamalan, jejeje. Dejaros llevar por un gran drama fantamogórico y por el buen hacer del cine de terror tailandes, del que cada vez soy mas fan. 

viernes, 30 de septiembre de 2016

SHUTTER (2004)


Últimamente, el tailandés se ha convertido en un idioma tan familiar para mí, que creo que hasta podría distinguirlo de otras lenguas orientales ya que si todo lo que hacen son peliculones, ¿cómo me los voy a perder? Cada vez soy más adicta al cine de terror asiático porque considero que además de cuidar mucho la estética y la fotografía de sus producciones, cuentan con unas historias en las que todo está muy bien hilado y te sorprenden con un final apoteósico, que encaja a la perfección con toda la trama. Vamos que, normalmente, me dan ganas de levantarme del sillón y aplaudirle a la pantalla, jejeje.

Tun es un fotógrafo que vive felizmente con su novia, Jane. Después de una cena con un grupo de amigos, sufren un accidente y Tun convence a su novia de que huyan del lugar. Poco tiempo después, se dan cuenta que en todas las fotos de Tun aparecen unos destellos fantasmagóricos y que una presencia estraña, los está acechando.

Shutter fue la opera prima del dúo formado por Banjong Pisanthanakun y Parkpoom Wongpoom. Me gustó tanto esta película que dos días después ya estaba viendo su segunda producción, Alone (2009) que me pareció tan brutal, que no tardaré mucho en hacer la reseña, porque tampoco os la podéis perder. Me han impresionado tanto estos dos directores que pienso devorar lo antes posible todos los trabajos en los que han participado y de los que destacaría: los dos segmentos en las antologías tailandesas Phobia (2008) y Phobia 2 (2009), el cortometraje de la letra N (N is por Numptials), en ABC of Death (2012) y la comedia de terror Pee Mak (2013). Tampoco hay que perder de vista a Sophon Sakdaphisit, que participo en el guion y cuenta con títulos que yo ya tengo preparados para ver como: Coming Soon (2008), Ladda Land (2011) o The Swimmers (2014), que fue una de mis primeras incursiones en el cine de terror tailandés, tras la apertura del blog

Shutter es un thriller psicológico con fantasmas de por medio que se centra en la venganza y en la ley del karma: Si alguien comete una mala acción en el pasado, se volverá contra él en el futuro. No es un argumento para nada novedoso y menos dentro del cine de terror asiático donde estamos acostumbrados a que los fantasmas vuelvan para vengarse de los vivos. En esta ocasión han elegido una cámara fotográfica como el objeto que transmite el terror, pero acordaros que esto ya lo habíamos visto antes con las cintas de video en The Ring (1998) o el teléfono en Phone (2002). También, la estética del fantasma sigue los patrones habituales del cine de terror asiático: mujer de tez muy pálida, con pelo negro y largo que le cubre la cara. En este sentido, Shutter no aporta ningún tipo de innovación al género ya que cuenta con todos los elementos habituales del cine de terror oriental pero entonces, ¿qué es lo que la hace sobresalir sobre las demás? Pues, bajo mi punto de vista, contar con una gran calidad técnica, con unos personajes sólidos, respaldados por unas grandes actuaciones y tener una atmósfera increíblemente tensa y siniestra, además de poseer uno de esos finales que te dejan totalmente satisfecho.

En cuanto a los personajes, por un lado tenemos a Tan, un fotógrafo simpático y cariñoso con su novia y amigos que, durante los primeros minutos de metraje, muestra su lado más oscuro al decidir huir de la zona del accidente. Un personaje que no nos resultará nada simpático desde un principio y del cual nos sorprenderá la supuesta indiferencia con la que se ha tomado el incidente. Todo lo contrario de lo que pasa con Jane, su novia, retratada como una mujer fuerte, a la que le atormenta bastante lo que han hecho y que no cesará en su empeño por descubrirá verdad, una verdad que le hará más daño que el propio fantasma.

La atmósfera que se respira en Shutter es inquietante, con esa ambientación en espacios oscuros donde estás seguro que algo malo va a pasar, pero no sabes por dónde te va sorprender. La tensión que se respira en el ambiente es tal, que puede hasta palparse y alguna de las apariciones del fantasma es escalofriante. Más que producir miedo, lo que esta película consigue es que la inquietud y el desasosiego nos calen hasta los huesos.

Aunque como os he comentado antes, el guion de la película no es muy original, está todo tan bien hilado, con esas pequeñas pistas que nos van mostrando tan sutilmente a lo largo de toda la historia como la de la mantis religiosa o la de la báscula hospital que, sin duda, el resultado es sublime y le hace ganar enteros a esta propuesta.

Como era de suponer, dado el éxito de taquilla de Shutter en Tailandia y otros países, se llevaron a cabo hasta tres remakes: Sivi (2007) en la India, Shutter (2008) en los EEUU, como no, y Click (2010) en Indi. Vamos, que a los espectadores hindúes les debió encantar una película centrada en las fotografías de espíritus.

Y no os puedo contar mucho más sin caer en spoilers que os echarían a perder una de las mejores bazas con las que cuenta esta película: su final. Sin duda, una de las grandes películas del cine tailandés del s. XXI, que nos está aportando innumerables joyas y que con todas las que os he nombrado yo en esta crítica, me temo que tenemos bastante trabajo por delante. Creo que esta cinta le gustará a todo el mundo que no esté buscando una historia totalmente original o con grandes dosis de sangre, porque aquí no lo va a encontrar. Pero de lo que sí vamos a disfrutar es de una atmósfera sobrenatural y escalofriante que resulta muy convincente y de una conclusión sublime que no se os olvidará nunca. Una película que requiere de la inteligencia del espectador para apreciar todos estos pequeños detalles que antes os comentaba y que la convierten en una propuesta especial y altamente disfrutable.