Llega el momento más esperado de cada año, ese en el que todos los
cinéfilos y seriéfilos publican sus listas con lo mejor que han visionado
durante esos 365 días. En mi caso, como es lógico, mi lista es exclusivamente
sobre películas de terror porque, aunque me gusta prácticamente todo tipo de
cine, salvo pastelitos románticos sobradamente edulcorados, es el género que
más veo. Quien haya seguido en mi cuenta de twitter el hilo
#Laspeliculasquehevistoen2016 sabrá que de las 205 películas que he visto, aproximadamente el 80% son de terror.
Este año, que es el primero que voy a hacer una lista de este tipo,
me han surgido las dudas que seguramente tuvo todo el mundo durante su primera
vez. Mi problema ha sido determinar qué películas realmente se consideran del
2016. Os pongo como ejemplo el caso de The
Invitation. Mucha gente pudo ver esta película por primera vez en el
Festival de Sitges en 2015 pero realmente su estreno en las
salas españolas se produjo el 25 de Marzo de 2016. Así que para mí que, con
todo el dolor de mi corazón no pude estar en Sitges, The Invitation es una película de 2016. En otros casos, ha ocurrido
todo lo contrario, películas que no se han estrenado todavía en cines pero que
yo sí que he visto en Festivales. Así que para que quede totalmente claro, esta
es una lista basada en mi experiencia cinéfila personal.
10. NO RESPIRES
Después de haber disfrutado a lo grande con el remake que Fede Alvarez hizo de Evil Dead (2013), tenía muchas ganas de ver su último trabajo y la verdad es que no me ha decepcionado.
Un Home Invasion de los que me gustan a mí, de esos en los que no tenemos a la típica víctima y ésta se guarda más de un as bajo la manga. Es curioso como la tendencia de este subgénero es presentarnos a víctimas con algún tipo de discapacidad que, a priori, puede parecer un punto débil pero, que a la larga se demuestra que no es así. Es el caso de las recientes Intruders (2015) o Hush (2016).
A parte de la buena utilización de los espacios que nos muestran la casa del asaltado como un laberinto de habitaciones y escondrijos de los que es difícil escapar, destacaría también la actuación de Stephen Lang (siempre en VOS). Su presencia tiene tan solemnidad y fuerza que conseguía ponerme los pelos de punta cada vez que aparecía en pantalla. Es curioso cómo para el espectador, ninguno de los personajes es especialmente simpático y es complicado posicionarse del lado de alguno de ellos.
Un thriller con algún giro de guion sorprendente que me hizo pasar un gran rato y entretenerme bastante. Algo que, a primera instancia, parece sencillo pero que muchas películas no consiguen cumplir.
9. I’M NOT A SERIAL KILLER
Había oído hablar muy bien de esta película pero la verdad es que no quise enterarme mucho de su trama antes de verla en el Festival de Terror de Molins de Rei. Si no recuerdo mal, ésta fue la primera película de la maratón y me sorprendió muchísimo una trama tan original.
Muchas veces estamos hartos de que la mayor parte de las películas de cine de género que se hacen hoy en día, abusan de los patrones y modelos tradicionales que han triunfado y repiten la fórmula una y otra vez en busca, casi exclusivamente, de una compensación económica. Pues bien, aquí tenemos una cinta diferente, basada en la novela homónima de Dan Wells, que nos sitúa en un pequeño pueblo norteamericano, cubierto por la nieve, en el que se suceden una serie de extraños asesinatos que se escapan a toda lógica. El protagonista y encargado de identificar al asesino será un adolescente con un gusto casi enfermizo por la muerte y que recibe ayuda psicológica para no convertirse en un asesino en serie.
Como veis el planteamiento es bastante interesante y eso que no os he contado prácticamente nada, jejeje. La historia es mucho más que la típica de un asesino y un adolescente inquieto que resuelve el caso. Las motivaciones del asesino se salen de lo habitual y el comportamiento de este chico digamos que es poco convencional. Las actuaciones de sus dos actores principales Max Records y nuestro añorado Dr. Emmett, Christopher Lloyd, están a la altura y confieren a esta historia de ciencia ficción, que todavía no os lo había comentado, la veracidad que necesitaba para hacerla creíble.
I’m not a serial killer no es exactamente una película de terror pero sí una en la que el drama de sus personajes, apoyado en esa ambientación gélida, nos calará muy hondo.
8. IN THE DEEP
Como ya sabéis, una de mis debilidades son las películas de animales mortíferos, especialmente las de tiburones y cocodrilos. Este verano uno de los estrenos más esperados en los cines fue la película de Jaume Collet-Serra, Infierno Azul (2016), protagonizada por la siempre estupenda Blake Lively.
Sin embargo, para mí, la cinta de tiburones de este verano fue
esta producción de bajo presupuesto en la que cada dólar está perfectamente
invertido. Una película angustiosa y claustrofóbica como pocas, de esas que me
hizo retorcerme en el sillón y abrir la ventana en busca de aire (esto es algo
que también me pasó con Así en la tierra como en el infierno (2014))
En In the deep, también
denominada 47 Meters down, lo peor a
lo que se enfrentan las dos hermanas protagonistas no son los tiburones. La
falta de oxígeno, la profundidad a la que se encuentran, la falta de
comunicación con los responsables de la excursión serán factores determinantes
para hacernos vivir una auténtica pesadilla subacuática. En lo que a mí
respecta, si alguna vez tuve el pensamiento de vivir la experiencia de nadar
con tiburones en una jaula especializada, creo que ya se me han quitado las
ganas para siempre jamás.
Para más información os dejó aquí la reseña que hice en su momento de esta angustiosa película.
7. PET
Una de esas películas pequeñitas que aparecen sin hacer demasiado
ruido pero que ha arrasado por todos los festivales por los que ha pasado. No
es para menos, es uno de esos thrillers en los que nada es lo que parece, con
giros argumentales que te dejan con la boca abierta y que el final, nada tenía
que ver con su inicio.
Esta es la única película de la lista dirigida por un español, Carles Torrens, que ha contado en la elaboración
del guion con Jeremy Slater, conocido últimamente
por ser el responsable de la serie de El
Exorcista (2016) que ha tenido una gran acogida de crítica y público.
Prácticamente, en toda la película, sólo aparecen dos personajes
interpretados magistralmente por Dominic
Monaghan, en un papel bastante alejado de lo que suele ser habitual en él y
Ksenia Solo, a la que no tenía el placer
de conocer. Un duelo interpretativo a la altura de los mejores thriller psicológicos
del momento.
Una historia de amor
enfermiza, oscura y sórdida que nos atrapará de principio a fin. Una de esas películas
de las que no podréis apartar la vista ni un minuto de la pantalla por miedo a
perderos algo determinante para la trama porque, a cada momento, vuestra boca se
irá abriendo un poco más.
6. THE AUTOPSY OF JANE DOE
Ésta fue una de las mayores sorpresas con las que me encontré este
año en el Festival de Terror de Molins de Rei. Lo único que sabía de ella era que la trama giraba en torno a la autopsia,
nada convencional, de una mujer desconocida. Aparte de eso, no sabía nada más y
ni mucho menos me podía imaginar, hasta que no me lo mostró la propia historia,
por dónde iban a ir los tiros.
Estamos frente a otra película independiente con pocos personajes
y, prácticamente, un único escenario que no necesita más para mantenernos
intrigados durante todo su metraje. Como es habitual, para que una película con
tan pocos elementos funcione, necesita dos factores esenciales, una buena
historia y unas buenas actuaciones. La química entre Brian Cox y Emile Hirsch,
que interpretan a padre e hijo respectivamente, es perfecta. Sus
interpretaciones y conversaciones son totalmente convincentes a pesar de que lo
que está ocurriendo a su alrededor escapa a su entendimiento y al nuestro.
Ésta es una de esas cintas es las que tienes la sensación de que
la historia se está liando de tal manera que los guionistas van a ser incapaces
de ofrecernos una resolución convincente que satisfaga al público. Vamos, algo parecido a lo que nos pasó con Perdidos (2004-2010), jeje. Pero en este caso, me
gustó tanto la explicación que se dio a los extraños acontecimientos que
se estaban dando lugar en la morgue, que me dieron ganas de levantarme y
aplaudirle a la pantalla, jejeje.
Otro de los elementos que contribuyen a hacer de esta película una
experiencia muy disfrutable es esa atmósfera malsana y tenebrosa que existe en
esa pequeña morgue familiar, mientras que en el exterior se desata una fuerte
tormenta. No hacía falta que pasase nada raro, para ponernos los pelos de punta ante
el más mínimo ruido o crujido. Sin duda, una de esas pequeñas joyas que nos ha traído
este 2016.
5. THE WAILING
Ésta es una
de las dos películas
de terror asiáticas
que se han colado en esta lista y es que ya todos conocéis mi debilidad por el
cine oriental. La sensación
que me transmite su cine, sea del género que sea, es que todo está hecho con el máximo cuidado, precisión y una gran belleza
visual. No sacrifican un buen guion en detrimento de unas escenas de acción impactantes o
viceversa. Todos los aspectos parecen ser importantes para ellos y eso es algo
que la gran meca de Hollywood, mayoritariamente movida por la obtención de beneficios,
parece haber olvidado en muchas ocasiones.
En
esta película
coreana de dos horas y media de duración se entremezclan, como es habitual en
el cine asiático,
varios subgéneros
de forma magistral: comedia, thriller, drama, terror sobrenatural,… Durante la primera
parte de película,
estamos frente a un thriller policíaco en el que un policía rural bastante torpe
y miedoso, tiene que resolver las extrañas muertes que se están produciendo en el pueblo.
Sin embargo, en su segunda parte, la historia se vuelve más oscura, sobrenatural
y terrorífica.
Antes estos terribles sucesos, los habitantes del pueblo se vuelven una
sociedad hermética,
en la que el de fuera, el japonés,
se convierte en la personificación de diablo y causante de todos los
males.
El
escenario, un pueblo en la montaña en el que llueve sin parar, ayuda a
ambientar una historia llena de brujos, demonios, donde nada es lo que parece. Todo
aderezado con las tradiciones y el folclore asiático que nunca dejarán de sorprendernos. El
padre Karras habría alucinado con la
escena del exorcismo que aquí
presenciamos, jejeje.
Una
película compleja, que necesita
más de un visionado para
captar todos sus matices y lecturas pero que supondrá una grata experiencia
en cada uno de ellos.
Sólo recordaros que éste es el último trabajo de Na Hong-jin, director de grandes joyas
como The chaser (2008) o The Yellow Sea (2011) y que ésta es su
obra cumbre hasta el momento.
4. THE WITCH
En el 2016 las brujas han vuelto a estar de moda y ésta, obra de Robert Eggers, me ha fascinado. Bien es cierto que, durante la carrera de Filología Inglesa que cursé hace ya miles de años, siempre me interesaron muchísimo las historias relacionadas con los colonos europeos que veían en el Nuevo Mundo, la oportunidad de dar rienda suelta a sus creencias. El puritanismo, la desaparición de la colonia de Roanoke y la brujería eran teman que me fascinaban y esta película recrea esa ambientación perfectamente.
The Witch no es una película de terror al uso, sino que es de esas en las que las personas dan más miedo que cualquier otra cosa. No sabes sí lo que está ocurriendo es fruto de su fanatismo religioso o sí en realidad está pasando algo que se escapa a nuestro entendimiento racional. No hay ningún hecho concreto que nos provoque pavor, sino que es esa atmósfera malsana la que nos conduce a esa sensación mal rollera e incómoda. Esto no quiere decir que la película no cuente con alguna que otra escena perturbadora que os aseguro que no podréis borrar nunca de vuestro recuerdo.
Uno de los factores clave para trasmitir la intensidad que esta historia requería, reside en el dramatismo de las interpretaciones. Ese padre y esa madre, interpretados por Ralph Ineson y Kate Dickie, parecen sacados directamente del Mayflower en pleno siglo XVII. También esta película nos dio a conocer a Anya Taylor-Joy, para la que el 2016 ha supuesto su salto a la fama. Tras ésta, ha participado en Morgan (2016) y próximamente la veremos en la tan esperada última película de Shyamalan, Múltiple (2017). No quiero olvidarme de los niños que aparecen es esta película porque se marcan unas actuaciones espectaculares con las que consiguen acojonarnos de mala manera.
Una película perturbadora y presentada de una forma diferente que logró atraparme y que, para aquellos que todavía no la hayáis disfrutado, os aconsejaría que lo hicierais en V.O.S porque os aseguro que no tiene punto de comparación. Y, recordad que esto no es terror, como nos intentaron vender en su tráiler, sino un película inquietante, perturbadora y sobrecogedora. Si necesitáis saber más os dejo aquí la reseña que hice en su momento.
3. 10 CLOVERFIELD LANE
Con esta película me ocurrió algo muy curioso. Yo soy de esas a las que Cloverfield
(2008) no les gustó nada y de hecho ni la terminé, a pasar de que la gente la alababa. Cuando a principios de
este año apareció la segunda parte de la cinta de 2008, rehusé verla aunque las críticas ya
la catalogaban cómo una de las mejores películas de género del 2016. No fue hasta hace cosa
de un par de meses que, en mi intento por ver el mayor número de películas de terror para elaborar esta
lista, me decidí a verla y, sin duda, ha sido la mayor
sorpresa de año. No tenía ninguna expectativa en ella y me hizo disfrutar a lo
grande.
10 Cloverfield Lane es una película clautrofóbica que trascurre casi exclusivamente
en un bunker en el que conviven 3 personas. A
pesar de su escasez de recursos, la cinta no se hace aburrida en ningún momento y te mantiene en vilo pensando si la razón por la que están encerrados en ese lugar es real o no.
Para que esta historia tan pequeña funcione, necesita de una grandes actuaciones que
sustenten todo el peso de la trama, algo que consiguen con creces Mary
Elisabeth Winstead pero sobretodo, John Goodman, cuya interpretación es digna de Oscar.
En definitiva, una película que
ha sorprendido a todo aquel al que se la he recomendado y que es incluso
accesible a aquellos principiantes en el cine de género.
Estrictamente hablando, 10 Cloverfield Lane no es una película de terror pero, sin duda, es una experiencia que no os deberíais perder.
Estrictamente hablando, 10 Cloverfield Lane no es una película de terror pero, sin duda, es una experiencia que no os deberíais perder.
2. THE INVITATION
Aunque
muchos disfrutaron de la última película de Karin Kusama en el Festival de
Sitges de 2015, yo no lo hice hasta el pasado Marzo en la inauguración del
Festival Syfy en Madrid. Se convirtió en una de las experiencias más tensas,
desconcertantes e inquietantes de los últimos años.
Hacia tiempo
que no me enfrentaba a una película en la que no sabía por donde me iban a
venir los tiros. Suponía que algo malo iba a pasar pero desconocía si la
amenaza iba a ser alienígena, zombi o humana.
Una cena
entre amigos tensa y perturbadora que nos presenta las diferentes maneras en
las que las personas afrontan la pérdida de un ser querido. No sabemos si
confiar en la visión del protagonista que, a causa de su pena y sus paranoias, puede estar percibiendo un mal rollo que no existe.
La palabra
que mejor definiría a The Invitation sería inquietante. Yo no era capaz de
soportar tanta tensión y no hacia más que moverme intranquila en la butaca y
preguntarle a mis amigos qué pensaban que iba a pasar. Pero cuando llegó el
desenlace final, me quedé totalmente petrificada y con una sonrisa de
satisfacción dibujada en la cara.
Como ya auguraba en la crítica que hice en Marzo y que os dejo aquí, esta película iba a ocupar una de los primeros puestos de esta lista. ¡Qué poco me equivoqué!, jeje.
Como ya auguraba en la crítica que hice en Marzo y que os dejo aquí, esta película iba a ocupar una de los primeros puestos de esta lista. ¡Qué poco me equivoqué!, jeje.
1. TRAIN TO BUSAN
Cuando
me enfrenté
a esta película
ya tenía
el hype por las nubes debido a las buenas noticias que leía en todos lados. Lo más lógico hubiese sido que
me hubiese decepcionado un poco debido a las grandes expectativas que tenía pero no sólo me confirmó la fama que la había precedido, sino que se convirtió en la experiencia más brutal de todo el año.
Hacía tiempo que no
disfrutaba tanto en una sala atiborrada de gente y recuerdo que pensé que esto era el cine:
algo que te hace pasártelo
bien, vibrar, emocionarte y morderte las uñas por la tensión.
No
puedo ser más
fan del cine coreano y de estos zombis muy al estilo de Guerra Mundial Z (2013). Pero
no se limitan a copiar el modelo sino que introducen algunas características novedosas por
ejemplo lo que ocurre cuando pasan por los túneles.
Otro
de los factores que la convierten en una ganadora son los personajes con los
que consigues encariñarte
y con los que verdaderamente sufres cuando alguna de ellos no consigue salvarse
de la horda de zombis. Esto es posible gracias a un elenco de actores
extraordinarios y a una buena definición de sus personajes.
Todo
en esta película
es espectacular, los planos aéreos
de la estación
con miles de zombis corriendo, el propio diseño de los no-muertos y sus
contorsionismos, las explosiones, las luchas entre humanos y zombis,... Una
producción
espectacular y técnicamente
perfecta.
Para
mí ha sido sin duda la
mejor película
de año, porque aunque otras
me han hecho sufrir e inquietante sobremanera, ésta ha sido todo un disfrute con mayúsculas. Además, yo que soy una
amante del género
zombi cuando me encuentro con un producto de calidad disfruto como una niña pequeña. El problema, que
quiero más
y más...
Mención
especial: Inferno Azul, The Conjuring 2, The Neighbor, Before I wake, Hush.
Hasta aquí, un resumen bastante completito de lo que ha supuesto para mí este 2016 en cuanto a cine de terror. La tendencia general este año de las películas que se encuentran en lo más alto ha sido, por un lado pequeñas cintas independientes que han apostado por unos guiones muy originales y una puesta en escena muy acertada y adaptada perfectamente a la historia y, por otro lado, las espectaculares producciones asiáticas, en las que se ha cuidado hasta el mas mínimo detalle y no han reparado en gastos. Mi valoración general es que el 2016 no ha sido un mal año para el cine de terror y espero que las propuestas que nos lleguen el año que viene sigan en la misma línea de innovación, vuelta de tuerca a los géneros clásicos y guiones elaborados y redondos.
Y ya sólo me queda despedirme de vosotros hasta el año que viene, en el que volveremos a disfrutar de grande películas de género y de algún que otro especial que tengo pensado y que seguro que os encastará.
¡¡¡FELIZ AÑO HORROR LOVERS!!!