Siento haber tardado tanto en traeros la segunda parte de la Crónica
de las 12 horas del Festival de Terror de Molins de Rei, pero he tenido una
semana infernal. Aquí os dejo las tres películas que me faltaban y que,
para mí, bajaron un pelín el nivel después de una primera mitad de maratón absolutamente BRUTAL. Os dejo con las películas :
VINIERON DE DENTRO DE ... (1978)
¡Qué grande es la Steele!
En un complejo
residencial de lujo, un doctor ha creado unas extrañas babosas a partir de un
experimento sobre modificaciones genéticas que estaba llevando a cabo. Cuando
estos parásitos entran en un cuerpo humano, transforman al individuo en un enfermo sexual
y asesino.
Ésta fue la gran
sorpresa que los organizadores del Festival de Terror Molins nos tenían
reservada para la Maratón de las 12 horas. Si os soy sincera, esta película no
es fruto de mi devoción, no sé si es porque no ha envejecido bien o por qué
pero, las dos veces que he intentado verla (ésta fue la segunda) me he quedado
dormida. Un break que, después de los
tres peliculones que habíamos visto sin despegar los ojos de la pantalla, era
totalmente necesario para coger fuerzas.
Como todos sabréis, su
guionista y director, David Cronenberg,
obtuvo en el Festival de Sitges de 1978, el premio a la mejor dirección por esta película. Y es
que, lo que no hay que desmerecerle en ningún momento, es esa atmósfera
claustrofóbica y malsana que crea en el bloque de apartamentos y cómo, de una
forma tan sencilla, consigue que veamos a todos los inquilinos como una posible
amenaza.
Una de mis escenas
favoritas, a parte de la secuencia final en la piscina que, por la soñolencia
que me despierta Shivers (su título
original), sólo he visto en una ocasión, es en la que la estupenda Barbara Steele es atacada por una de
estas babosas en la bañera y que sirvió para inspirar el famosos poster que
todos conocemos. Un ataque en que más que estar sufriendo parece que esta teniendo un orgasmo, jejeje.
El problema que tengo yo
con Vinieron de dentro de… es su ritmo. Se me hace terriblemente lenta y,
cuando ya por fin empieza la acción, ya suelo estar dormida, jajaja. No soy
muy experta en el cine de Cronenberg
porque sólo he visto ésta y La Mosca (1986) que me parece el mejor Body horror de
todos los tiempos. Tendré que ponerme a la tarea tarde o temprano porque el
director canadiense ha tenido siempre una gran influencia en el cine de género y si una
quiere ser una experta horror lover tiene que hacer los deberes.
MELANIE: THE GIRL WITH ALL
THE GIFTS (2016)
En un futuro distópico, la humanidad ha sido asolada por una
extraña enfermedad fúngica que ha convertido a la mayor parte de la población
en zombis sedientes de sangre. La única esperanza de cura son un grupo de niños
híbridos que, además de asistir a una escuela militar, son sometidos a extraños
experimentos en busca de una solución a la pandemia. Entre ellos, destaca la
dulce y encantadora Melanie que, a pasar
de estar atada a una silla de ruedas como el resto de sus compañeros, tiene una
simpática desbordante. Los zombis consiguen asaltar el recinto y nuestra
protagonista, su profesora, la científica y varios soldados huirán del lugar intentando
salvar sus vidas.
Película dirigida por Colm
McCarthy a partir del guion elaborado por Mike Carey, autor de la novela en la que se basa. McCarthy se ha dedicado principalmente
al mundo de la televisión donde ha dirigido algunos capítulos del Doctor Who (2013), Sherlock (2014) y Peaky
Blinders (2014), entre otros.
The girl
with all the gifts es una propuesta interesante que consigue aportar
algunos aspectos diferentes a un género tan trillado como el zombi. En primer
lugar, nos sitúa en un Londres totalmente desolado y postapocalíptico que nos
trae reminiscencias a la gran 28 días
después (2002). Además, aparte de encontrar ataques zombis y una
considerable hilera de muertos a su paso, se nos plantean cuestiones muchos más
filosóficos acerca de su existencia. ¿Por qué si el destino de los dinosaurios fue
extinguirse para que siglos después los humanos habitaran la tierra, ahora no pueden
ser éstos los que tengan que desaparecer para que prevalezca la raza zombi? Éste
y otros planteamientos similares surgirán a lo largo de una película que nos
tendrá reservado para el final, un clímax bastante impactante.
Las interpretaciones de Glenn
Close, Gemma Aterton y Paddy Cosidine son sobresalientes pero, Sennia Nanua, que debuta en la gran
pantalla con su papel de la inquieta y complaciente Melanie, brilla con luz
propia. Cada uno tiene una función muy clara en la película: Close es la científica que antepone el
bien de la humanidad ante todo, Aterton
es la profesora sensible y preocupada por sus alumnos y Cosidine representa la brutalidad marcial de alguien que recibe órdenes
y no las cuestiona. Nanua, en la
chica de todos los dones, una superviviente que se adapta con la mejor de las
sonrisas a cualquier situación por peliaguda o difícil que sea.
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DOWNHILL (2016)
Dos ciclistas norteamericanos son invitados a participar en
una competición en Chile que organiza un amigo suyo. Tras un gran fiesta de
inauguración, los dos ciclistas ruedan por el circuito para familiarizarse con
el entorno y se topan con el cuerpo de un hombre ensangrentado y con una extraña
erupción cutánea. A partir de este momento, tendrán que luchar por su vida
porque un grupo de personas han decidido darles caza.
El responsable del guion en el que también ha participado Barry Keating y de la dirección es Pablo Valladares, un director chileno
que cuenta con una amplia trayectoria en el género de terror. Yo no conozco ninguno de sus trabajos anteriores pero la verdad es que, después
de la experiencia con Downhill
no es que arda en deseos de visionar su filmografia. Pero quién sabe, a lo mejor esta película es sólo un bache en su intachable carrera. Si alguien lo sabe, que me comente.
Os aseguro que tal y cómo os he resumido el argumento más arriba, puede parecer que estamos ante una historia de lo más corriente dentro del género pero, no os dejeis engañar por mi capacidad de sintesis porque estamos antes el mayor truño de las 12 horas de
Molins 2016. La película es como un gran mix de infinidad de cosas:
infectados, brujas, satanismo, nazis, asesinos, infidelidades, extrañas larvas…
todo tiene cabida en la película de Valladares
pero lo peor de todo es que es imposible encontrarle el sentido a todo esto. Si
os soy sincera, a día de hoy, no sé lo que trataban de contarnos con semejante
maremágnum de ideas.
Me pareció una película tremendamente aburrida porque fui
incapaz de conectar con la historia o empatizar con los personajes. Lo único, medianamente salvable, fue la actuación de Natalie
Burn que, por lo menos, resultaba creíble en su papel de esta final girl
que se enfrenta a todo lo habido y por haber. Además, gran parte de la cinta está rodada mediante la técnica de cámara en mano, lo que supone movimientos de imágen
contantes, desenfoques, oscuridad,.... En fin que, en lo que a mí respecta, todo
en esta película contribuye a hacer de ella un producto muy olvidable, de esos
en los que lamentas haber perdido una hora y media de tu vida.