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viernes, 9 de noviembre de 2018

NOCTURNA 2018: FESTIVAL DE CINE FANTÁSTICO DE MADRID


Un poco tarde, pero aquí está mi crónica de lo que fue la VI edición de Nocturna. Un año en el que sólo pude asistir el fin de semana, pero ahí me lo vi casi todo. La verdad es que Octubre fue un mes duro para mi entre la mudanza y el reto de #31DaysOfHorror y esa es la razón por la que no he estado tan activa por el blog y esta revisión del Festival ha tardado un poco más de la cuenta. Pero todo eso ya "casi" ha terminado y el blog vuelve a la normalidad y con mas fuerza que nunca. Así que no me enrollo más y os dejo con todas las películas de las que puede disfrutar en Nocturna 2018 que, salvo un truño de los gordos, el resto fue altamente disfrutable.

THE NIGHT SITTER



La primera película de los viernes por la tarde, suele ser la de la siesta. Después de toda una semana de madrugones y después de comer, que queréis que os diga, pero una sala oscura y cómoda de cine suele ser sinónimo de sueño placentero y si no, que me lo digan a mi en la sesión de Mexico Barbaro (2014) de hace unos años, jejeje. Así que yo que iba dispuesta a caer en los brazos de Morfeo, me encontré con una propuesta entretenida, de ese casi subgénero de las niñeras mortíferas o en apuros chungos. Es curioso como tras su fulgurante aparición como protagonistas de los slasher setenteros y ochenteros con títulos como Halloween (1978) o When a stranger calls (1979), las niñeras, aunque nunca desaparición del  mapa cinéfilo, en los últimos años parecen estar más de moda que nunca, dada la proliferación de títulos con esta temática: Emelie (2015), Better Watch Out (2016) The Babysitter (2017).

Una niñera con intereses ocultos acepta cuidar de un par de niños en la casa del director de un programa de sucesos paranormales de dudoso éxito. Aunque las intenciones de nuestra niñera eran la de robar la casa con la ayuda de sus amigos, las cosas toman un cariz un tanto sobrenatural que ninguno de ellos se esperaba o ¿si?

Lo cierto es que sin ser el producto revelación del año, me pareció una comedia de terror muy entretenida que no permitió que me durmiera ni un minuto y eso que sueño había. La ambientación de la casa en Navidad con sus lucecitas y adornos, la carismática niñera pelirroja con oscuras intenciones que para mi siempre es un +1 (¿para cuando nuestro propio emoticón pelirrojo?), el niño rarito, el repelente al que te gustaría exterminar con tus propias manos y el heterogéneo grupo de amigos, cuya amistad en la vida real, sería un tanto improbable, hacen de The Night Sitter una película sin pretensiones con la que pasar un buen rato.

La saturación de los colores producida por las luces navideñas y una potente banda sonora definen los parámetros de una película en la que la brujería tendrá un importante papel. Ahora las niñeras no sólo tendrán que hacer frente a problemas mundanos, sino a fenómenos paranormales y extrañas criaturas que ansían conseguir el alma de los más pequeños, mientras van dejando un rastro de cadáveres a su paso.

En definitiva, si os gustaron las últimas incursiones en el subgénero de "niñeras en apuros de carácter gore", The Night Sitter puede ser la opción perfecta para un viernes por la noche en el que necesitamos algo entretenido, pero que no nos exija demasiado como espectadores. La dosis de gore es aceptable y contamos con varios giros argumentales en los que nadie es quién parece. ¿Qué más se puede pedir?





HERETIKS




Es complicado escribir la crítica sobre la que creo que fue una decepción generalizada para todos los asistentes de Festival, pero también es bueno advertiros de aquellos productos a los que es mejor no acercarse. La verdad es que no tenía muchas esperanzas puesta en esta película porque no me atrae especialmente el tema de las mojas poseídas o satánicas, pero al estar programada el viernes en la sesión de las 19.15 de la sala principal, una de las de mayor afluencia, me hizo dudar. Pero, la duda me duró los primeros 15 minutos porque ya desde bien comenzada la cinta, supe que no era para mi. Me maldije por haberme tomado una coca cola con toda su cafeína en la sesión anterior, porque hubiese invertido mejor el tiempo durmiendo que viendo semejante truño.

Durante el s. XVII, en Inglaterra, una joven acusada de brujería es salvada de morir ejecutada y enviada a un convento remoto para expiar sus pecados. Pronto descubrirá que el lugar esconde un mal mayor del que acaba de huir. 

El especialista en efectos especiales y maquillaje, Paul Hyett, nos propone en esta ocasión una cinta de terror sobrenatural que no cumple las expectativas creadas con sus anteriores trabajos: The Seasoning House (2012) y Howl (2015). Como punto fuerte destacaría la ambientación en un convento laberíntico, que tramite perfectamente el aislamiento y la frialdad del paraje. Sin embargo, la historia el lenta, aburrida y no consigue captar la atención del espectador, salvo en los últimos 10 minutos dónde se concentra la mayor parte de la acción. Hubo un momento, en que el destino de estas monjas, los poseídos y los zombis, me importaban más bien poco y lo único que quería era que muriesen todos rápido para salvarnos de semejante tortura. 

No tengo muy claro cuáles eran las intenciones de esta película. No cuenta con una protagonista carismática, ni tiene un peso en la trama que nos haga identificarnos con ella. La mayor parte del reparto es eminentemente femenino, salvo por la gran actuación de Michael Ironside, lo mejor de la cinta, y un joven que podría haber sido un punto determinante en la trama y se queda en agua de borrajas. 

Me sorprendió especialmente el maquillaje tan básico de los poseídos: arañazos varios y ojos refulgentes, al ser Hyett un experto en maquillaje. A pesar de este bache, tendremos que seguirle la pista a este joven director británico porque puede seguir sorprendiéndonos como ya hizo anteriormente. 





MIRAI OF THE FUTURE



Todas las películas de animación que he visto en Festivales siempre han sido lo mejor del programa y Mirai no ha sido la excepción. Todos coincidimos en que es una película muy tierna que mezcla realidad y fantasía para contarnos la cruda realidad de lo que le supone a una familia la llegada de su segundo hijo, especialmente para el primogénito.

Un niño de unos 4 años descubre que el jardín de su casa es mágico y que le permite viajar en el tiempo para conocer a sus parientes en diferentes épocas, siempre acompañado de su hermana pequeña del futuro. 

Curioso, ¿verdad? Pues en resumidas cuentas, Mirai nos habla de los celos y problemas que tiene un hermano mayor cuando una nueva hermana llega a su vida y la difícil situación de los padres que ven cómo al nacer su segundo hijo, la vida no es tan sencilla. Sin embargo, todo esto no se relata de una manera convencional, si no que nuestro pequeño protagonista viajará a través del tiempo conociendo a su madre de pequeña, a su abuelo de joven e incluso la visión que tiene su propio perro del tema. Todos estos viajes, le aportan puntos de vista diferentes, con los que su rechazo inicial hacia su nueva hermana, se irán modificando, convirtiéndole en el hermano mayor que aspira a ser. 

Una autentica obra maestra que merece ser disfrutada y que nos invita a emocionarnos y reírnos con rabietas de un niño pequeño que ha dejado de ser el rey de la casa y sus curiosas ocurrencias. Además, la película nos habla de la familia, de cómo se establecen los vínculos entre unos y otros, de la importancia del reparto de las tareas domésticas en el hogar y de cómo el nutrirse de diferentes opiniones y vivencias, crea individuos más maduros y coherentes.

En Mirai no encontraréis terror, pero si mucha fantasía de esa que te enamora y te maravilla. No os la perdáis. No es un consejo, es una orden. 







PLEASE STAND BY



Y, vamos con la que sin duda fue la mayor sorpresa de todo el Festival. Aquí no hay terror, ni fantástico, pero que mas da, si estamos frente a una delicia de película. Os confieso que lo poco que había leído sobre ella no me motivaba en absoluto y si hubiese habido otra alternativa en la sala 2 del Cinesa Proyecciones, me habría ido para allá. Así que me alegro enormemente que no me dieran otra opción y que los organizadores de Nocturna 2018, decidieran incluir Please Stand by en la programación de este año, porque ya os adelanto que alguna lagrimilla sí que se me escapó. 

Una joven autista que vive en un centro especializado decide demostrarle a su hermana mayor que es capaz de cuidar de sí misma, escapando del centro para llevar su guion de Star Trek a un concurso de la productora. 

Aunque a simple vista la premisa puede resultar un tanto absurda, ser testigos de cómo una chica con autismo es capaz de dejar volar su imaginación y escribir un guion de 500 páginas y cómo gracias a su tesón, se lanza a atravesar medio país para ir a entregarlo en fecha, resulta un viaje totalmente emocionante y conmovedor. Seguiremos a Wendy, nuestra protagonista interpretada maravillosamente por Dakota Fanning, a través de sus andaduras en la que se topará con no pocos impedimentos. En primer lugar, su perrito se negará a esperarla en casa y la seguirá incansable, provocando algún que otro incidente, ladrones, accidentes y operarios insensibles, se toparán en su camino.

Una película optimista que nos acerca una visión de mundo diferente, pero no por ello menos valida. Una de las cosas que más me gustan de los festivales de cine a los que he acudido es que me dan la oportunidad de ver películas que se alejan de mis gustos o géneros favoritos y me acaban encantando. Así que a pesar de que Please Stand by no es una película de género, sí tenéis el día sensiblón, podéis darle una oportunidad y os echaréis unas risas y alguna lagrimilla.  




CHILD'S PLAY



¿Qué os voy a contar de una de mis películas favoritas y la primera cinta de terror que vi en el cine? Pues que ha envejecido estupendamente y a día de hoy sigue disfrutándose igual que el primer día.

Para mi fue una experiencia única volver a ver esta película en pantalla grande y nada menos que acompañada por su creador, el simpatiquísimo Don Mancini, cuyas intervenciones arrancaron los aplausos de la audiencia. 

Os dejo la crítica que hice este año de ella con motivo de mi cumpleaños, ya que es bastante completa y hasta la relacioné con El Resplandor (1980) y Terminator (1984). Si es que cuando me entra la inspiración, no hay quién me pare, jajaja. Y, como os dije en aquella ocasión, pienso ponerme manos a la obra y revisar la saga completa, que mi afán de completismo viene pisando fuerte. Además, ya que Mancini nos ha confirmado que habrá serie de televisión sobre el muñeco más mortífero de todos los tiempos, tendremos que tener fresca la saga ¿no?




MANDY



El broche final, nos llegó de la mano de Panos Cosmatos y su Mandy que había provocado controversia a su paso por el Festival de Sitges dónde se llevó varios premios. Mandy es una una de esas películas que amas u odias y yo me posiciono más cerca de la primera. No es que me vuelva loca por ella, pero me pareció una propuesta de lo más loca, desenfrenada y rara que disfruté a lo grande. Lo cierto es que en Nocturna, ya se está convirtiendo casi en una tradición que Nicolas Cage cierre el Festival con una explosión de adrenalina que nos deja a todos exhaustos y con la cabeza vuelta del revés.

Éste ha sido mi primer acercamiento a Cosmatos, pero dada la satisfacción que me ha proporcionado no tardaré en ver su ópera prima, Beyond the Back Rainbow. A grandes rasgos, Mandy nos presenta una pareja que vive feliz en una cabaña en el bosque, cuando son asaltados por un extraño culto satánico que rapta a la mujer. Será en este momento cuando, Red Miller (Nicolas Cage) emprenderá una sangrienta venganza contra todos aquellos que han osado separarle de su amada Mandy. Está sería una descripción muy escueta porque esta película es mucho más transcendental, nos adentra en un universo propio, casi cósmico, en el que los motoristas cenobitas mutados y los frikis satánicos son toda una realidad.


La película se divide en dos partes muy bien diferenciadas. Una primera que dura alrededor de una hora, en la que se presenta a los personajes: la feliz pareja y su idílica relación, los frikis de Jesús y su extraño culto satánico y los motoristas infernales que parecen haber sido convocados por éstos. Una vez se produce el conflicto, el rapto de Mandy, nos adentramos de lleno en la segunda parte, caracterizada por una estética psicodélica en la que los tonos rojizos son los protagonistas y una potente banda sonora que nos arrastra irremediablemente a esta espiral de violencia, gore y personajes sin escrúpulos que parecen sacados directamente del infierno. 

Reconozco que esta película puede no ser del gusto de todo el mundo porque es una autentica empanada mental, pero tan loca y visualmente atractiva que hay que dejarse llevar y disfrutar de una cinta cargada de homenajes y referencias a películas de acción y terror de los 80 y 90. ¡¡Un aplauso para Cosmatos por traernos semejante bizarrada!!





Y, hasta aquí dio de si la VI edición de Nocturna que aunque sólo pude disfrutarla durante el fin de semana, fue de lo más intensa y especial. No sólo por poder disfrutar una vez más de Child's Play en pantalla grande con el gran Don Mancini, si no también por todos los amigos y horror lovers a los que pude conocer y es que somos un gran familia que crece y se multiplica como los Gremlims, jajaja. Mi agradecimiento mas especial a Marisa y todo el departamento de Prensa por tratarme siempre con tanto cariño y hacerme sentir siempre tan especial. De verdad que sólo pensar que tenemos que esperar otro año para una nueva edición de Nocturna, me dan ganas de echarme a llorar, pero estoy expectante por ver todo lo que nos traen Sergio Molina y su equipo porque cada año se superan. 


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Larga vida a NOCTURNA y nos vemos en 2019!!!!!!!!!!!!!!!!!




lunes, 18 de junio de 2018

TRUÑOS VARIOS: BAD DREAMS (1988) / THE EXORCIST 2: THE HERETIC (1977)


BAD DREAMS (1988)


Hace unas semanas hice una maratón de cine en casa porque había descubierto una lista de películas de terror infravaloradas y como no hay cosa que más me guste en esta vida que descubrir joyas ocultas, pues ahí que me lancé yo cuesta abajo y sin frenos a devorarla. Los que me sigáis por la rrss ya lo sabréis, pero la maratón fue un rotundo fracaso, salvo por un par de títulos y lo que verdaderamente descubrí fueron truños o cintas insustanciales que no durarán mucho tiempo en mi memoria. Aquí os traigo una de ellas porque no quiero alargar mucho mi calvario, ni tampoco el vuestro, que aquí no venimos a penar, jejeje.

Bad Dreams nos presenta a la única superviviente del suicidio masivo de una secta de los setenta, que despierta del coma, trece años después. Cynthia está internada en el ala psiquiátrica de un hospital y asiste a terapia con un grupo de pacientes que sufren tendencias suicidas. Los problemas se agravan cuando el líder de la secta, se le aparece y la exige que se una a él en la otra vida, pero cuando Cinthia le rechaza, Harris, empiece a manifestarse en los sueños de sus compañeros, provocando que estos se suiciden de mil maneras diferentes.

El director, Andrew Fleming, que al mismo tiempo participó en el guióndebutó en el cine con este largometraje y años después nos compensaría con una de las joyas del cine noventero, The Craft (1996). Hasta la fecha, no he sido una gran seguidora de Freddy Krueger y sus Pesadilla, pero según he leído, Bad Dreams aprovechó el éxito de esta saga, hasta el punto de hacer una versión muy similar a su tercera entrega: A Nightmare on Elm Street 3: Dream Warriors (1987). Ambas películas comparten la misma final girl, la guapísima Jennifer Rubin, se desarrollan en un psiquiátrico y tienen a un ser malvado con la piel quemada que se les aparece en sueños y pretende manipularles y hacerles daño durante su vigilia. 

Pues si de original tiene poco nuestra Bad Dreams, ya os digo que en todo lo demás tampoco es que destaque. El elenco de pacientes que acompañan a Cinthia son bastante anodinos y olvidables, los suicidios provocados tampoco son nada sorprendentes: mucha gente saltando por las ventanas y clavándose cuchillos y utensilios punzantes. Los mejores efectos visuales son cuando Harris aparece transformado en algo parecido a un zombi de Fulci, pero poco más se puede rascar en este sentido.

En cuanto al resto del reparto, lo más destacable es la aparición de Bruce Abbot como médico de este grupo de terapia, que hacia el final sufre un brote psicótico bastante exagerado y termina dando más mal rollo que los propios internos. Por su parte, el siempre inquietante Richard Lynch, puede que no sea lo suficientemente seductor para ser el líder del una secta en el que sus seguidores le sigan hasta la muerte, pero el mal rollo que produce él y los episodios oníricos junto a la secta de Unity Filds, son sin duda lo mejor de la cinta.

En definitiva, Bad Dreams es una película totalmente prescindible, nacida al rebufo de Freddy Krueger y con la intención de arrastrar a sus fans a las salas de cine. El resultado no fue el esperado, ya que toda la trama es un tanto tediosa y la resolución final es atropellada y con poco fundamento. Como os he comentado antes, la única parte rescatable que le veo a esta película, es toda la historia de la secta y ese Richard Lynch pesadillesco. Por lo demás,  una trama desaprovechada, un final desastroso y unos personajes que su única aportación es ser carne de cañón suicida.


THE EXORCIST II: THE HERETIC (1977)



No se dónde habría leído yo que esta secuela merecía la pena, pero nada más lejos de la realidad. Para mi The Exorcist (1973) es la mejor película de terror de todos los tiempos y estaba más que ilusionada de volver a ver una nueva transformación de Reagan torciendo la cabeza y vomitando, me llevé uno de los mayores fiascos de la historia con lo que para mí es toda una herejía de la original. La única cura posible tras este visionado, es volver a ver la original en bucle hasta que se me olvide este tostón new age e intentar recobrar las fuerzas necesarias para enfrentarme a la tercera parte que vuelve a estar dirigida por William Peter Blatty y eso me da alguna esperanza, aunque pequeña. Dicho esto, vamos a adentrarnos un poco más en materia para que comprendáis el horror que experimenté y no perdáis el tiempo innecesariamente, que para eso ya estoy yo, jajaja. 

Han pasado cuatro años desde la posesión de Reagan y ésta está notablemente recuperada gracias al cuidado de su ahora tutora, la Dra. Gene Tuskin. Reagan no se acuerda de nada de lo acontecido en Washington y la psiquiatra utiliza un revolucionario método de hipnosis compartida, por el cuál es capaz de ver y experimentar los recuerdos de su paciente. Al mismo tiempo, el padre Lamont, recibe el encargo de investigar la muerta del padre Merrin y cuando visita a Reagan y descubre la posibilidad de conocer la identidad del demonio que la poseyó, no duda en someterse él mismo a la hipnosis para así descubrir la entidad del ser que mato al padre Merrin

Hasta aquí, la premisa de la película es interesante y con una Linda Blair más crecidita, le daba una mayor credibilidad a la historia. El problema llega cuando todo esto se recubre con un aura new age de música de ascensor e imágenes oníricas que nada tienen que ver con la imagen terrorífica que tenemos de la original. ¿Puede haber algo más anticlimático que ver a un icono del cine terror bailando claqué en lo que se supone que es otra cinta de género? Si lo que queréis es volver a ver a Linda Blair maquillada de poseída y echando espumarajos por la boca, es  mejor que lo intentéis con Repossessed (1990), la parodia del Exorcista porque aquí lo único que tenemos son unas lentillas de colores, una doble maquillada y superposiciones de la película original. En su lugar, tenemos un aparato al que se conectan nuestros protagonistas para llegar a una hipnosis conjunta en la que ver los pensamientos del otro, mientras unas luces muy brillantes y parpadeantes, les queman la retina, jajaja. Esta trama psicológica de baratillo resulta un tanto ridícula, a pesar de que sus intenciones eran la de mostrar que la ciencia y la fe unidas, pueden vencer al demonio.

Por su parte, al padre Lamont, interpretado por un Richard Burton muy tenso, al borde de la apoplejía (según cuentan las malas lenguas, estuvo la mayor parte del rodaje borracho), ha recibido el encargo de esclarecer la muerte del Padre Merrin, 4 años después de los sucesos, en lo que más bien parece una estratagema para mantenerle ocupado. Tras visitar a Reagan y ver los efectos de este aparato de hipnosis "tan fiable", se conecta como sin tal cosa, para salvar la vida de la Dra. Tuskin. ¿No había por ahí alguien más experimentado para hacer esto? No sé, la ayudante, por ejemplo. Pero para seguir sorprendiéndonos con sus habilidades de sacerdote intrépido, el Padre Lamont prevee que hay un incendio en la clínica y cuando lo encuentra, en sus intentos por sofocarlo, lo acaba extendiendo por todo el sótano. ¿En serio le han encargado a este hombre la investigación de un asesinato? Pero si el solito va a provocar la muerte de todo el reparto. 

Pero si pensáis que todo esto era ya suficiente para echar por tierra vuestra ilusiones con The exorcist II, todavía os queda lo mejor: el viaje a África del Padre Lamont, para descubrir el origen de Pazuzu, el demonio que poseyó a Reagan y causó la muerte del Padre MerrinEstas escenas medio oníricas se van superponiendo con las ensoñaciones y visiones de la exposeída de una forma bastante caótica, lo que termina haciendo tediosa una historia que no se sabe muy bien qué pretende y a quién se le ocurrió sacar esto adelante.

El director de esta desafortunada película es John Boorman, responsable de la gran Deliverance (1972), que ya empezó con mal pie, al aceptar hacer la secuela de una película que no le había gustado, pero también es cierto que la producción de la película fue un enorme caos, lleno de trabas y férreas directrices. El estreno The Exorcist II fue un rotundo fracaso, con personas riéndose en la sala y otras muy enfadas persiguiendo a los responsables tras es preestreno. Tampoco creo que la cinta sea para rasgarse las vestiduras, simplemente que no tiene nada que ver con la original y es caótica, farragosa y tremendamente aburrida. Parece que nadie le explicó a los responsables las normas que debe tener una secuela en el cine de género: más sangre, mas muertes y más terror. Sigo pensando que es un auténtico sacrilegio hacer cualquier secuela The Exorcist, pero si alguien tuviera que hacerla, yo crearía un tandem con Robert Eggers y Alexandre Aja, ¿qué os parece?


lunes, 30 de abril de 2018

TRUÑOS VARIOS: THE EVIL IN US (2016) Y THE HILLS HAVE EYES 2 (2007)


Después de un par de años sin traeros críticas de truños cinéfilos, vuelvo a la carga con ello porque creo que es igual de importante descubriros películas que merecen mucho la pena, como advertiros de aquellas de las que debéis huir muy fuerte. La mayor parte de las veces, estas películas se quedaban fuera del blog porque no me apetecía alargar mi tormento escribiendo sobre ellas. Sin embargo, teniendo en cuenta que con este formato os hablo de un par de títulos y de forma breve, creo que podré superarlo y cumplir con esta gran labor social para mis queridos horror lovers, jejeje.


THE EVIL IN US (2016)


Mi incursión en Dark, el canal 100% de terror del que disfruto desde hace unas pocas semanas, no está siendo de lo más acertado. Mi primera elección fue la australiana Visitors (2003) y ni me voy a molestar en reseñarla porque no sólo no me gustó, si no que de terror anda un tanto justita. Así que voy a focalizar todos mis esfuerzos en hablaros sobre The Evil in Us (2016), mi nefasta segunda opción. No penséis ahora que he perdido totalmente mi criterio a la hora de elegir películas, sino que Dark tiene una programación semanal y éstas son las que han coincido con mis limitados horarios. Desde luego, la suerte no está conmigo en estos momentos, así que no me aventuraré en ningún juego de azar durante una temporada, jejeje.

Después de unos créditos de presentación muy sugerentes, en los que aparece una mujer contoneándose en una bañera llena de sangre, Evil in us arranca con una escena bastante impactante en la que la policía descubre los cuerpos mutilados y roídos de varias chicas, entre las que hay una única superviviente terriblemente herida. Mientras tanto, un grupo de amigos se dirige a una isla para celebrar el 4 de Julio, en una cabaña aislada de la civilización y montarse la típica fiesta de alcohol, drogas y sexo. El problema surge cuando la droga empieza a provocarles alucinaciones y paranoias, hasta convertirlos en caníbales asesinos de ojos inyectado en sangre, con el único deseo de matar y devorar. Como tercera línea argumental, tenemos los experimentos con drogas que se están realizando en un laboratorio. 

Para empezar, una de las cosas que más me molestó de esta película fue su fuerte mensaje aleccionador en contra de las drogas: los que consumen, se convierten en seres rabiosos que despedazan a todo con lo que se cruza y la heroína angelical que se ha mantenido pura, no sufre trastorno alguno. No es que esté a favor de las drogas, ni muchísimo menos, pero desprendía ese tufillo ochentero de enseñanza para "lerdos", en la que todo se explicaba de manera exagerada, hasta caer en el absurdo. Me recordó mucho al vídeo que nos compartió hace unas semanas Horror Losers, de los Dibujos animados al rescate (1990). Pero, aunque la imagen de la droga convirtiendo a los adolescentes en caníbales rabiosos, parece otra idea absurda de la enésima película de infectados, lo cierto es que The Evil in us se inspira ligeramente en el ataque caníbal que tuvo lugar en Miami en 2012, como consecuencia de la supuesta ingesta de una nueva droga. 

Volviendo a la película, os diré que las actuaciones me resultaron bastante malas y nada creíbles, a excepción de la protagonista y poco más. La caracterización de los caníbales se limita a unos ojos rojos y expresiones agresivas como de perros rabiosos o algo parecido porque daba la sensación que los actores no tenían muy claro qué hacer salvo gruñir y abalanzarse unos sobre otros. La verdad es que hubiese sido de gran ayuda algún elemento como contorsiones o maquillajes más currados para suplir la falta de credibilidad que le otorgaban los actores a sus personajes. Y eso, por no hablar de las sobre actuaciones de todos los actores que intervienen en la trama del laboratorio, que de verdad, eso no había por dónde cogerlo.

El cuanto al ritmo, tenemos la típica primera parte de presentación de personajes que aquí se hace excesivamente larga, ya que toda la acción se concentra en la segunda mitad, con movimientos frenéticos de cámara y caníbales saltando de un lado a otro de la pantalla. Recuerdo grandes dosis de sangre, pero ningún asesinato memorable, a excepción de un carbonizado que debió concentrar todos los esfuerzos de maquillaje. 

Las buenas intenciones de los guionistas por crear una película de infectados con tintes socio-políticos, se queda en un batiburrillo de ideas que no conducen a ningún sitio y termina convirtiendo la experiencia en un tostón importante. Evidentemente, no os recomiendo para nada The Evil in us porque ya habéis visto decenas de películas de infectados en cabañas o espacios reducidos con mejores resultados: Cabin Fever (2002), REC (2007), Splinter (2008), Evil Dead (2013) y será mejor que las revisitéis, antes que intentarlo con ésta. 


THE HILLS HAVE EYES 2 (2007)



Cuando no has oído hablar mucho sobre la secuela de una película de culto y cuyo remake es considerado uno de los mejores en lo que a cine de terror se refiere, la cosa no pinta muy bien, jejeje. Pero en ese momento, no le presté la suficiente atención a ese pequeño pero importantísimo detalle porque estaba entusiasmada buceando por el catálogo de cine de Terror de Movistar, cuando la encontré y me dije: ¿por qué no he visto yo esta secuela con lo que me gustó el remake de Aja de 2006? Así que me lancé a verla y ...¡¡¡error!!!

En esta ocasión, tenemos un grupo de soldados de la Guardia Nacional que hacen un alto en el camino, para entregar un material en un campamento de científicos en Nuevo México. Una vez allí, se percatan de que el campamento ha sido arrasado y deciden inspeccionar la zona para averiguar qué les ha pasado a los científicos desaparecidos (una premisa inicial muy parecida a la de la semana pasada con Nine Miles Down (2009), ¿verdad?). Lo que no saben, es que ésta es la zona en la que la familia Carter (las víctimas de la primera parte ) fueron atacadas por una clan de mutantes caníbales y ahora ellos son sus nuevas presas.

Aunque la premisa de la película es prometedora y tenían suficiente material para haber creado una secuela digna y en la línea del salvajismo con el que nos deleitó Aja, lo cierto es que tanto el guión escrito por Wes Craven, creador de la película original de 1977, y su hijo Jonathan Craven, como la dirección de Martin Weisz, dejan bastante que desear. También hay que decir que la cinta original de Craven no es que sea una buena, por no decir que a mí me resultó tremendamente aburrida en varios momentos. Por esa misma razón y sobre todo después de ver lo que había conseguido Aja y que aquí con más desacierto que otra cosa, se intenta imitar, estaban en posición de crear un producto que consolidase una futura franquicia. Pero, el resultado no pudo ser más desastroso. 

En primer lugar, los que esperasen encontrar una película de acción/terror al más puro estilo de Predator (1987) o Dog Soldiers (2002) se van a dar de bruces contra una pared de hormigón, como hice yo. Aquí lo que tenemos son unos militares que más bien parecen un grupo de boys scouts, asustadizos y torpes, que no tiene ni idea de como enfrentarse a unos enemigo más fuertes, pero a los que superan en número. Los diálogos entre ellos son patéticos, lo que termina provocando que nosotros como espectadores tengamos más ganas de acabar con su vida, que los propios mutantes. Así que, en definitiva, para la único que nos sirven estos militares de pacotilla, es para proporcionarnos un buen numero de víctimas que serán eliminadas una tras otra, de maneras más o menos creativas.

Al igual que en las dos películas anteriores, no se escatima en casquería y gore, pero de una manera menos efectiva. Es decir, no me ha generado en mí ese poso de salvajismo y brutalidad que sí se me quedó con la cinta de 2006. Lo que no hay que desmerecer es la caracterización de los mutantes, que están representados en la misma línea de deformidades y atapuerquismo que sus antecesoras, aunque aquí tienen un ligero componente sobrenatural, al parecer casi invencibles. Hay alguna escena impactante como la inicial o la de la violación, más explicita que en la de Aja, pero por lo demás, no es nada más que una sucesión de amputaciones y muertes insustanciales.

Aunque el bueno de Craven quería incorporar en esta secuela un componente claustrofóbico, introduciendo a los protagonistas y mutantes en la intricada red de túneles de las montañas, al más puro estilo de The Descent (2005), lo cierto es que ni se acerca. The Hills Have Eyes 2 es una película aburrida e irrelevante que no merece la pena visionar, ni aunque sea por puro completismo. En serio, borrar de vuestra memoria su existencia y os aseguro que no perderéis inútilmente una hora y media de vuestra vida. 


viernes, 2 de diciembre de 2016

MARATÓN 12 HORAS DE MOLINS DE REI (PARTE II)


Siento haber tardado tanto en traeros la segunda parte de la Crónica de las 12 horas del Festival de Terror de Molins de Rei, pero he tenido una semana infernal. Aquí os dejo las tres películas que me faltaban y que, para mí, bajaron un pelín el nivel después de una primera mitad de maratón absolutamente BRUTAL. Os dejo con las películas :

VINIERON DE DENTRO DE ... (1978)

¡Qué grande es la Steele!

En un complejo residencial de lujo, un doctor ha creado unas extrañas babosas a partir de un experimento sobre modificaciones genéticas que estaba llevando a cabo. Cuando estos parásitos entran en un cuerpo humano, transforman al individuo en un enfermo sexual y asesino. 

Ésta fue la gran sorpresa que los organizadores del Festival de Terror Molins nos tenían reservada para la Maratón de las 12 horas. Si os soy sincera, esta película no es fruto de mi devoción, no sé si es porque no ha envejecido bien o por qué pero, las dos veces que he intentado verla (ésta fue la segunda) me he quedado dormida.  Un break que, después de los tres peliculones que habíamos visto sin despegar los ojos de la pantalla, era totalmente necesario para coger fuerzas.

Como todos sabréis, su guionista y director, David Cronenberg, obtuvo en el Festival de Sitges de 1978, el premio a la mejor dirección por esta película. Y es que, lo que no hay que desmerecerle en ningún momento, es esa atmósfera claustrofóbica y malsana que crea en el bloque de apartamentos y cómo, de una forma tan sencilla, consigue que veamos a todos los inquilinos como una posible amenaza.

Una de mis escenas favoritas, a parte de la secuencia final en la piscina que, por la soñolencia que me despierta Shivers (su título original), sólo he visto en una ocasión, es en la que la estupenda Barbara Steele es atacada por una de estas babosas en la bañera y que sirvió para inspirar el famosos poster que todos conocemos. Un ataque en que más que estar sufriendo parece que esta teniendo un orgasmo, jejeje.

El problema que tengo yo con Vinieron de dentro de… es su ritmo. Se me hace terriblemente lenta y, cuando ya por fin empieza la acción, ya suelo estar dormida, jajaja. No soy muy experta en el cine de Cronenberg porque sólo he visto ésta y La Mosca (1986) que me parece el mejor Body horror de todos los tiempos. Tendré que ponerme a la tarea tarde o temprano porque el director canadiense ha tenido siempre una gran influencia en el cine de género y si una quiere ser una experta horror lover tiene que hacer los deberes.



MELANIE: THE GIRL WITH ALL THE GIFTS (2016)



En un futuro distópico, la humanidad ha sido asolada por una extraña enfermedad fúngica que ha convertido a la mayor parte de la población en zombis sedientes de sangre. La única esperanza de cura son un grupo de niños híbridos que, además de asistir a una escuela militar, son sometidos a extraños experimentos en busca de una solución a la pandemia. Entre ellos, destaca la dulce y encantadora Melanie que, a pasar de estar atada a una silla de ruedas como el resto de sus compañeros, tiene una simpática desbordante. Los zombis consiguen asaltar el recinto y nuestra protagonista, su profesora, la científica y varios soldados huirán del lugar intentando salvar sus vidas.   

Película dirigida por Colm McCarthy a partir del guion elaborado por Mike Carey, autor de la novela en la que se basa. McCarthy se ha dedicado principalmente al mundo de la televisión donde ha dirigido algunos capítulos del Doctor Who (2013), Sherlock (2014) y Peaky Blinders (2014), entre otros.

The girl with all the gifts es una propuesta interesante que consigue aportar algunos aspectos diferentes a un género tan trillado como el zombi. En primer lugar, nos sitúa en un Londres totalmente desolado y postapocalíptico que nos trae reminiscencias a la gran 28 días después (2002). Además, aparte de encontrar ataques zombis y una considerable hilera de muertos a su paso, se nos plantean cuestiones muchos más filosóficos acerca de su existencia. ¿Por qué si el destino de los dinosaurios fue extinguirse para que siglos después los humanos habitaran la tierra, ahora no pueden ser éstos los que tengan que desaparecer para que prevalezca la raza zombi? Éste y otros planteamientos similares surgirán a lo largo de una película que nos tendrá reservado para el final, un clímax bastante impactante.

Las interpretaciones de Glenn Close, Gemma Aterton y Paddy Cosidine son sobresalientes pero, Sennia Nanua, que debuta en la gran pantalla con su papel de la inquieta y complaciente Melanie, brilla con luz propia. Cada uno tiene una función muy clara en la película: Close es la científica que antepone el bien de la humanidad ante todo, Aterton es la profesora sensible y preocupada por sus alumnos y Cosidine representa la brutalidad marcial de alguien que recibe órdenes y no las cuestiona. Nanua, en la chica de todos los dones, una superviviente que se adapta con la mejor de las sonrisas a cualquier situación por peliaguda o difícil que sea.  

Esta producción vuelve a poner de manifiesto que, con un poco de imaginación y saber hacer, un género que parecía muerto y que parecía que no podía exprimirse más, puede seguir aportándonos propuestas interesantes e innovadoras. El ritmo aquí es mucho más lento que el que encontramos en Train to Busan (2016) y, aunque a veces el nivel de tensión se desploma y me hacía perder el interés por la historia, creo que abre una nueva vía de pensamiento: La era del ser humano ha acabado y empieza la dominación Zombi. Además, tenemos la suerte de que The girl with all the gifts también se estrenará en las salas españolas el 3/02/17.



DOWNHILL (2016)



Dos ciclistas norteamericanos son invitados a participar en una competición en Chile que organiza un amigo suyo. Tras un gran fiesta de inauguración, los dos ciclistas ruedan por el circuito para familiarizarse con el entorno y se topan con el cuerpo de un hombre ensangrentado y con una extraña erupción cutánea. A partir de este momento, tendrán que luchar por su vida porque un grupo de personas han decidido darles caza.

El responsable del guion en el que también ha participado Barry Keating y de la dirección es Pablo Valladares, un director chileno que cuenta con una amplia trayectoria en el género de terror. Yo no conozco ninguno de sus trabajos anteriores pero la verdad es que, después de la experiencia con Downhill no es que arda en deseos de visionar su filmografia. Pero quién sabe, a lo mejor esta película es sólo un bache en su intachable carrera. Si alguien lo sabe, que me comente. 

Os aseguro que tal y cómo os he resumido el argumento más arriba, puede parecer que estamos ante una historia de lo más corriente dentro del género pero, no os dejeis engañar por mi capacidad de sintesis porque estamos antes el mayor truño de las 12 horas de Molins 2016. La película es como un gran mix de infinidad de cosas: infectados, brujas, satanismo, nazis, asesinos, infidelidades, extrañas larvas… todo tiene cabida en la película de Valladares pero lo peor de todo es que es imposible encontrarle el sentido a todo esto. Si os soy sincera, a día de hoy, no sé lo que trataban de contarnos con semejante maremágnum de ideas.    


Me pareció una película tremendamente aburrida porque fui incapaz de conectar con la historia o empatizar con los personajes. Lo único, medianamente salvable, fue la actuación de Natalie Burn que, por lo menos, resultaba creíble en su papel de esta final girl que se enfrenta a todo lo habido y por haber. Además, gran parte de la cinta está rodada mediante la técnica de cámara en mano, lo que supone movimientos de imágen contantes, desenfoques, oscuridad,.... En fin que, en lo que a mí respecta, todo en esta película contribuye a hacer de ella un producto muy olvidable, de esos en los que lamentas haber perdido una hora y media de tu vida.

jueves, 21 de abril de 2016

TRUÑOS VARIOS: CARVER (2008) / KNOCK KNOCK (2015)



Vamos con otra entrega de Truños Varios porque hacía muchísimo que no os advertía sobre el mayor mal que se oculta tras el cine de terror: el tedio máximo. Creo que es igual de importante hablaros sobre películas que, por uno u otro motivo, me han gustado y quiero recomendaros, que sobre cintas que prefiero que evitéis para no desperdiciar una hora y media de vuestras vidas, como he hecho yo, jejeje. Como siempre digo, ésta es simplemente mi opinión y puede haber otras radicalmente opuestas, como veremos más adelante…

CARVER (2008)


Descubrí esta película (bendita la hora) en el libro que os comentaba la semana pasada de Horror movie a day: The Book. Así que yo, tan ilusionada después de haber disfrutado enormemente con Frayed (2007) y, en cierta manera, también con No ones lives (2012), me lancé al vacío y sin paracaídas dispuesta a deleitarme con otro de los slashers que aparecen en el libro y cuál fue mi sorpresa al encontrarme con semejante truño, jejeje. Sé que este bloguero no es el único al que le gusta la película en cuestión porque he leído más de una crítica positiva al respecto, pero a mí la verdad es que me pareció aburrida, con una historia mil veces vista y se me hizo extremadamente larga, a pesar de tener la duración habitual, poco más de hora y media.

Un grupo de adolescentes se van de acampada a la montaña. Antes de llegar a su destino deciden parar en una taberna para tomar algo y el dueño les pide ayuda para traer  unas cajas de un antiguo cobertizo. Allí  los jóvenes descubren una serie de cintas en las que aparecen grabadas torturas y asesinatos, aunque no le dan demasiada importancia y deciden seguir con sus planes de acampada. Poco después empezarán a morir asesinados uno a uno y se darán cuenta que las cintas que habían visto no eran ficción…
Carver es el segundo largometraje de su guionista y director Franklin Guerrero Jr. Su opera prima fue The 8th  Plague (2006) que también se desarrolla en las inmediaciones del pueblo imaginario de Halcyon al igual que nuestra película. Guerrero también ha dirigido varios cortometrajes pero su principal ocupación es la publicidad donde ha dirigido importantes anuncios para los mercados norteamericano y asiático.

¿A qué os suena el argumento de Carver? Es la historia que popularizó La Matanza de Texas (1974): adolescentes descerebrados que se van de excursión/acampada/vacaciones y mueren a manos de lugareños locos y psicópatas. Se ve que los jóvenes estadounidenses siguen empeñados en recorrer la América profunda y convertirse en carnaza para estos paletos asesinos. En esta cinta además han hecho un mix con Hostel (2005) por el tema de las torturas y, ya de su propia cosecha, se han inventado lo de las películas snuff.
La calidad de la grabación es pésima. Sé que estamos ante una producción de bajo presupuesto, pero había momentos que parecían estar grabados con una videocámara y esto me impedía, en muchas ocasiones, meterme en la película porque todo me parecía irreal. Las actuaciones de varios de los actores, sobretodo la del psicokiller, no es que ayudasen mucho y, además, los personajes están muy poco desarrollados y no son más que carne de cañón para el asesino.

Algo que se podría destacar son los efectos especiales. No están del todo mal, el problema es que se recrean demasiado en cosas bastante asquerosas. No terminé de entender esa fijación por los baños llenos de mierda hasta las paredes y tomaros esto como algo literal, nada de metáforas para hablaros de lo sucios que estaban los urinarios. Además, algo que mi mente no llegaba a concebir es cómo, por muchas ganas que tuviesen de ir al baño, se sentaban en semejante pozo de suciedad y gérmenes, ¿no sería preferible ir a hacer sus necesidades en medio del bosque? Es algo que hacen varios personajes en la película y no me cabe en la cabeza.
Sinceramente, no os recomiendo esta película en absoluto. A mí no me gustó, pero si hay algún valiente que quiera darle una oportunidad porque, como ya os he dicho,  sí que hay gente a la que le funciona, allá cada uno. Yo os animaría a emplear vuestro tiempo en algo más productivo, como pensar en la musarañas, jejeje.

KNOCK, KNOCK (2015)


No creo que a nadie le sorprenda si digo que esta película es de lo peor que ha hecho Eli Roth hasta la fecha. Sí, sí, muchísimo peor que Green Inferno (2013) que si la vemos con amigos por lo menos nos entretenemos y nos echamos unas risas pero, ¿ésta? da igual si la vemos solos o en compañía porque el resultado es el mismo: un gran truño.

Evan, devoto esposo y padre de dos niños, se queda solo en casa cuando su familia se va a pasar el fin de semana fuera. Esa noche, en plena tormenta, dos jóvenes muy atractivas llegan a su casa solicitando ayuda porque se han extraviado. Lo que en un primer momento podría ser una suerte para Evan, se convierte en la peor pesadilla que nunca podría haber imaginado.
Un Eli Roth en plena fase chileno-obsesiva escribe y dirige esta película. A esta fase pertenecen también After Shock (2012), en la que participa como guionista y actor y la que antes os comentaba, Green Inferno (2013). También tiene un poco de fijación con Lorenza Izzo que aparece en los papeles principales de todas estas películas, pero teniendo en cuenta que se convirtió en su flamante esposa en 2014, creo que vamos a tenerla para rato. El resto de reparto está formado por Ana de Armas que está abriéndose paso en el mercado norteamericano, sin demasiado éxito por el momento, y  la auténtica joya de la corona,  Keanu Reeves. No es que Reeves haya sido nunca santo de mi devoción, pero le consideraba un actor competente. En Knock, Knock es, sin ningún ápice de duda, el peor de todo el elenco, está sobreactuado y no me parece nada creíble.

Knock, Knock es el remake no oficial de la película de los 70, Death Game (1977) y sus protagonistas femeninas Sondra Locke y Colleen Camp participan aquí como productoras. Se ve que no tenían nada mejor en lo que invertir su dinero…
Sé que en las películas no siempre tiene que estar todo perfectamente explicado, pero yo suelo pecar de querer tener un argumento muy bien atado donde las cosas encajen y tengan cierto sentido y aquí no entendía nada. En primer lugar, ¿cuál es la motivación de estas dos chicas para torturar y arruinar la vida del protagonista? No me quedó nada claro por qué son ellas las que le provocan una y otra vez hasta que el pobre incauto se acuesta con ellas y luego, ¿deciden castigarle por haber caído en la tentación? ¡Venga ya! También podríamos asumir que son unas locas de atar con problemas psicóticos pero, seamos sinceros, no dan el papel.

En esta película el bueno de Eli abandona su tendencia por el gore y las escenas excesivamente violentas en pos de una violencia más psicológica, pero no por ello menos sádica. Esto no quiere decir que funcione porque me pareció bastante absurda en ocasiones (momento cascos) y lo único en lo que pensaba era en que el final de la cinta llegase pronto.
En definitiva, si todavía no habéis visto Knock, Knock estáis a tiempo para huir lo más lejos posible para que no os alcance. Y después de haber visto/sufrido lo último de Eli Roth (bueno, me falta el remake sin sentido de Cabin Fever (2016) pero paso, jejeje) yo me hago una pregunta: ¿Habrá perdido esta joven promesa del cine de terror definitivamente el norte y ya sólo nos va a traer película planas, aburridas y sin sentido?

miércoles, 8 de julio de 2015

TRUÑOS VARIOS: THANATOMORPHOSE (2012) Y CABIN FEVER: SPRING FEVER (2009)

He decido crear esta sección para advertiros de los peligros que se ocultan tras el cine de terror, esas películas que son unos auténticos truños, jajaja. Hay cintas que son aburridísimas, que están mal hechas o que tienen un argumento que no hay por donde cogerlo.  Y es que, si os recomiendo aquellas películas que no debéis perderos, ¿no os parece igual de necesario que os diga cuáles debéis evitar? Como siempre, es tan sólo mi opinión y, sin duda, la vuestra puede ser radicalmente opuesta. Así que, espero leer vuestros comentarios y ver sí estamos o no de acuerdo.
 
THANATOMORPHOSE (2012)
 
Yo fui una de las muchas personas a las que el año pasado les encantó Starry Eyes (2014) y, claro, no tuve ningún reparo a la hora de acercarme a otra película de temática similar, y así es como llegué a Thanatomorphose (2012), una de las películas más aburridas y sin sentido que yo me he echado a la cara.
Tras una noche de pasión con su agresivo novio, el cuerpo de Laura, que está  viva,  empieza a pudrirse. Alguno de sus amigos intenta ayudar y llevarla al hospital pero ella se niega, a pesar de que su deterioro físico avanza a toda velocidad.
¿Por qué he elegido esta cinta para inaugurar mi sección de Truños varios? Pues porque Thanatomorphose es un aburrimiento inconmensurable, es de esas películas con las que lamentas haber perdido hora y media de tu vida, de esas en las que quedarte mirando el gotelé de la pared se torna una actividad mucho más interesante que ver esta estupidez.
Está dirigida por el canadiense Éric Falardeau, que debutó en el mundo del largometraje con esta película y que con sus cortos ya había cosechado algunos premios en diferentes festivales. De hecho, Thanatomorphose consiguió alzarse con el premio a la mejor película en el Festival de cine de terror de Molins de Rei de 2012 (No quiero ni imaginarme cómo tenía que ser el resto…) Para su financiación, Falardeau recurrió al sistema de Fundraising teaser, que consiste en crear un teaser promocional con el que conseguir fondos para realizar el largometraje. Os dejó el enlace para que veáis que el teaser parecía otra cosa, y que seguramente la historia hubiese resultado interesante para un cortometraje, pero no para una película de 90 minutos.
El argumento de la película es exclusivamente la descomposición del cuerpo de Laura, no pasa absolutamente nada más. Así que, como era de suponer, lo más interesante que podemos encontrar son los efectos de maquillaje utilizados para reproducir este terrible proceso, que la verdad,   están muy bien conseguidos. El resto, no tiene sentido alguno: la protagonista parece no preocuparse en absoluto por la descomposición de su propio cuerpo, de hecho, prefiere quedarse en casa y no contempla en ningún momento  ir al hospital. Lo que sí  le apetece es practicar sexo casi con quien se tercie, cosa que me dejó un poco atónita porque no entendí cómo “tenía cuerpo” para tales apetencias.
En mi intento por descubrir la intención de Falardeau al realizar esta película, he visto una entrevista que le realizó el conocido blog de cine de terror, Terror Weekend y que os enlazó aquí. En ella da a entender que en Thanatomorphose trataba de reflejar el hastío que siente la protagonista hacia su propia vida: la situación con su novio, la falta de motivación en su trabajo… y que esto se expresa  metafóricamente en  la corrupción de su cuerpo. Bien, pues mi pregunta es: ¿no había otra forma más amena de reflejar esta idea tan peculiar?
Resumiendo, sí queréis ver una película en la que un cuerpo femenino se va pudriendo poco a poco, por favor, elegid Starry Eyes. Es entretenida, perturbadora y sorprendente. Ya os la traeré al blog para hablaros de ella más en profundidad. Pero, en serio, no os acerquéis a Thanatomorphose, porque os aseguro que si no paráis la cinta a los diez minutos, estaréis deseando que la protagonista se muera o alguien acabe con su vida, para poder salvar a vuestro cerebro de una muerte segura.
 
CABIN FEVER 2: SPRING FEVER (2009)
 
Ésta es otra película que va directamente a esta sección de truños por ser sumamente aburrida y nada fiel a su precuela. Yo soy fan absoluta de Cabin Fever (2002) y tenía muchas ganas de ver su secuela y volver a disfrutar con este virus carnívoro, pero decepcionada es poco para como me hizo sentir esta cinta.
Me sorprendió bastante que fuese tan mala teniendo en cuanta que su director era Ti West. un director que cuenta con películas tan buenas como: The house of the Devil (2009), The Innkeepers (2011) o The sacrament (2013). Pero indagando datos sobre la cinta, descubrí que las relaciones entre West y los estudios responsables de Cabin Fever 2: Spring Fever (2009) no fueron especialmente buenas. En un principio, Eli Roth, el director de la primera parte, era quién se iba a hacer cargo de la secuela, pero a los productores no les gustó el guión que les propuso y por eso la cinta cayó en manos de West. Sin embargo,  aquí no acabaron los problemas con esta producción ya que la película se terminó sin la aprobación de West, y hasta pidió que su nombre apareciese en los créditos bajo un seudónimo: Alan Smithee. Esto no fue posible porque en ese momento él no era miembro del gremio de directores americanos (Directors Guild of America), requisito indispensable para que su petición fuera atendida. Desde entonces, el director reniega de esta película y dice que es más una obra de los productores que suya. La verdad es que después de haberme enterado de esto, ya están resueltas mis dudas  respecto a la autoría de la cinta.
El virus de la primera película se transmite aquí a través del agua embotellada de una conocida marca que la recoge de un rio contaminado que se encuentra cerca de la cabaña que aparece en  la primera parte. Estas botellas llegan hasta el baile de primavera del instituto de una pequeña localidad, envenenando a todo aquel que la bebe. Cuando las autoridades se dan cuenta del desastre,  cierran el edificio, manteniéndolos a todos en cuarentena o aplicando medidas más drásticas: todo aquél que intenta salir es eliminado.
Lo único que me gusta de Cabin Fever 2 es su espectacular comienzo. Está muy bien enlazado con la primera entrega gracias a la intervención de varios de los personajes originales, como Paul (Rider Strong) o Winston (Giuseppe Andrews), el ayudante del sheriff. Paul se despierta a la orilla de un rio con el cuerpo lleno de heridas y pústulas, dando a entender que él es el responsable de la contaminación del agua. En su intento por llegar a la carretera en busca de ayuda será el protagonista de la que, a mi parecer, es la mejor escena de toda la película.
Pero a partir de este momento la cinta se convierte en un auténtico aburrimiento carente de sentido. Porque, ¿dónde está el virus que descomponía la piel y que, sin lugar a dudas, era el mayor aliciente de la primera entrega? Aquí el virus que nos muestran simplemente deja alguna llaga y luego, eso sí, todo el mundo vomita sangre a borbotones. Os puedo asegurar que os vais a cansar de ver gente vomitando sangre porque los infectados prácticamente no hacen otra cosa. ¿Dónde están esos efectos de maquillaje brutales de la primera parte donde se podía ver la carne llena de llagas, sangrando y los huesos asomando? Si esperáis ver algo de eso, ya os digo que aquí no lo vais a encontrar.
Hay diferentes personajes en la película que protagonizan diferentes subtramas que no son para nada interesantes. Siguen el esquema de una comedia adolescente, pero sin ninguna gracia. La pareja protagonista no es para nada carismática y, quitando alguna escena algo más sorprendente, me aburrieron al igual que el resto.
Seguro que hay gente a quién le gustó Cabin Fever 2 y entendió el sentido del humor de la película, pero yo no, y la verdad es que habiendo tantas películas como hay que ver, yo no perdería el tiempo en ver ésta. Sigo teniendo la esperanza de que en la tercera entrega: Cabin Fever 3: Patient Zero (2014), el resultado sea mejor, ya que he visto alguna imagen de la película y parece que vuelven a la idea inicial del virus que se va comiendo la carne poco a poco. Cruzaré los dedos, jejeje.