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lunes, 5 de febrero de 2018

THE LURE (2015)


Con los años, me he dado cuenta que soy un poco obsesiva y que cuando me da por algo, no paro hasta que mi foco de atención recae en otra cosa. Sin embargo, ya era hora de frenar momentaneamente mi fiebre por el cine de terror asiático porque este mes celebramos el Woman in Horror Month y en este blog nos gusta celebrarlo a lo grande. Así que si el Febrero pasado lo dediqué a reseñar películas protagonizadas por mujeres malvadas y fuertes, este año cambio totalmente de tercio, porque quiero traeros cintas de terror dirigidas o escritas por mujeres. He descartado tanto las películas muy conocidas como: Pet Semetary (1989)The Babadook (2014) o aquellas que ya os había reseñado: Ravenous (1999), American Mary (2012), The Invitation (2015) Raw (2017) porque lo que quiero es descubrir títulos menos conocidos y difundir la importancia de la mujer y su enfoque en el cine de terror. 

La verdad es que la película de hoy es bastante conocida entre los círculos más festivaleros, pero me apetecía traerla porque es una rara avis procedente de un país no muy prolífico en este tipo de cine y protagonizada por dos sirenas mortíferas, ¿qué más se puede pedir? Pues que esté dirigida por una mujer, ¿no? Pues lo está, su directora es la polaca, Agnieszka Smoczynska y ésta fue su ópera prima. Actualmente está inmersa en uno de los segmentos de Field Guide to Evil, una película antológica de terror sobre los mitos y leyendas que suponen la base del género de terror. Suena bastante interesante y estaremos atentos.

Ya adentrándonos en The Lure, os diré que trata la historia de un par de hermanas sirenas que salen a la superficie en el río Vístula, atraídas por el canto de unos borrachos a la salida de un club nocturno. Las jóvenes empiezan a trabajar en dicho club con unos números musicales que se convierten en la sensación del lugar, hasta que una de ellas se enamora, desatando la maldición que esto acarrea para las sirenas.

Estamos ante una película inclasificable, en la que la visión amable de la sirenas que nos proporcionó Disney desaparece y volvemos a la tradición clásica en la que éstas eran unos depredadores que hipnotizaban a los marineros con su canto y los atraían a la muerte. En el caso de la película, los dueños de la discoteca piensan que pueden hacer fortuna con su mezcla de belleza y voz y es entonces cuando comienza esta especie de musical con números que van desde ABBA, al pop electrónico, todos con una marcada estética Eurovisiva de luces y  colores chillones


Lo cierto es que en la película no abundan los elementos terroríficos, a excepción de unas cuantas pinceladas sobre todo en su tramo final. Sin embargo, lo que sí se refleja es la perversion y sexualización de unos seres "aparentemente" virginales e inocentes que se convierten en el objeto de deseo de todos los hombres que frecuentan el local pero, cuando una de ellas, Silver, se enamora del bajista del grupo, cometiendo el mayor pecado para una sirena, es rechazada por éste por no tener una vagina y no ser una mujer normal. En contrapartida, tenemos a Golden, que bien por venganza de ver como su hermana está siendo engañada por los hombre a los que ellas tienen que dominar o porque no puede reprimir sus intintos más carnívoros, se dedica a devorar a unos y a otros. ofrenciéndonos los episodios más sangrientos de la película.



El conjunto de secundarios que completan el elenco de The Lure,no están muy bien definidos o se nos escapa su función en la trama por la diferencias culturales. Por un lado, desconozco el sentido del tritón que ha perdido su cuernos para tocar en un grupo de punk y que aparece como mera escusa para que el espectador conozca la maldición que sufren las sirenas si se enomoran de alguien y éste acaba casándose con otra. Por otro lado, tenemos a toda la gente del cabaret a los que parece no llamarles demasiado la atención el estar frente a seres mitológicos; la antigua cantante que ve como se revalorizada su espectáculo con la llegada de las chicas, a las que tiene cierta envidia y el bajista descafeinado y puerco que trata a la sirena como un objeto sexual que, al no poder satisfacer sus deseos, desperdicia como mercancia defectuosa. La verdad es que el final no me agradó del todo, ya que yo hubiese preferido una esperiral de violencia y gore como venganza, pero menos mal que contabamos con Golden para poner un poco de orden ahí, ¿no os parece?.

Me gustaría destacar la calidad del maquillaje y los efectos especiales que logran reproducir a unos sirenas de una forma bastante creíble. Estéticamente, The Lure es espectacular y se nota el cuidado de su fotografía y ambientación, pero pierde algo de intensidad en un guión que, en ocasiones, termina siendo tedioso. 

En resumidas cuenta, The Lure es una de las mayores bizarras que he visto y que me ha dejado con un buen sabor de boca. Me he dejado embriagar por la estética y ambientación de este musical de terror que se mueve entre lo onírico y la fealdad de una realidad que sigue explotando a las almas más puras. Espero que os acerquéis a ella como ese experimento que os apetece conocer y no porque estéis esperando una gran película de terror entre sirenas y humanos porque aquí no la encontraréis. 



martes, 28 de febrero de 2017

CHICAS MALAS: GINGER SNAPS (2000)


Creo que ya os había confesado mi pasión por las películas de hombres lobo y sus metamorfosis en pantalla. Pues bien, Ginger Snaps siempre será una de mis favoritas, a pesar de que no se centra en la transformación física de su protagonista, ni cuenta con unos efectos de maquillaje espectaculares. Aquí la importancia radica en el carácter psicológico de la historia y en la analogía que existe entre la licantropía y la entrada en la adolescencia. Nuestra asesina de hoy es Ginger Fitzgerald, una joven de 16 años que, tras ser atacada por un hombre lobo, se convertirá en una bestia incontrolable con un ansia desmedida por aniquilar y despedazar seres vivos.

Esta película canadiense, encumbrada hoy hasta el estatus de culto, cuenta la historia de las hermanas Fitzgerald, Ginger y Brigitte, unas adolescentes marginadas y algo obsesionadas con la muerte. Durante una escapada nocturna para gastarle una broma a una chica, Ginger es atacada por un hombre lobo. Al mismo tiempo que su transformación física y psicológica empieza a producirse y sus ansias por carne humana son incontrolables, su hermana, Brigitte, intentará encontrar una cura para salvarla, mientras intenta ocultar todas sus fechorías.

La película está escrita y dirigida por el canadiense John Fawcett que tras este trabajo se ha dedicado casi exclusivamente al mundo de la televisión. Aquí nos muestra, de una manera muy inteligente, el cambio tanto psicólogo como corporal que se produce en una mujer al iniciar su adolescencia, comporándolo con su transformación en licántropo. Sin embargo, la trama de los hombres/mujeres lobo es simplemente el telón de fondo de lo verdaderamente importante para esta película: la relación entre las hermanas. Al principio, podemos ver lo unidas que están, no les importa ser las raritas del instituto porque se tienen la una a la otra. Sin embargo, después de que Ginger sea mordida se empieza a producir un distanciamiento entre ellas, sus intereses son diferentes y las discusiones son constantes. Este alejamiento podría deberse a que Brigitte sigue siendo todavía una niña y no puede compartir las nuevas inquietudes que se están despertando en el cuerpo de su hermana, representadas de una manera algo salvaje, claro, jejeje.

Las mujeres son las absolutas protagonistas de esta pequeña producción canadiense. El único personaje masculino con algo de relevancia es el camello del instituto que las ayuda a buscar una cura, mientras que el resto no son más que meros instrumentos sexuales o como el padre, que es lo más parecido a una maceta. De hecho, cuando la madre, interpretada por una pedante y divertida Mimi Rogers, descubre los asesinatos de su hija, decide abandonar a su marido y huir con sus hijas para permanecer siempre unidas.



Aparte de tener un guion bastante sólido, Ginger Snaps puede presumir de contar con la gran actuación de sus dos actrices protagonistas. Katharine Isabelle, de nuevo por el blog, interpreta a la perfección el cambio psicológico que experimenta su personaje y como, tras su primera menstruación/ mordisco del licántropo, la chica retraída se convierte en todo un objeto sexual para sus compañeros de instituto, gracias a su cambio de actitud. Su hermana, a la que da vida una inquietante Emely Perkins, hace todo lo posible por encontrar una cura que salve a Ginger, ocultar sus asesinatos y lidiar con un mundo adolescente, que siendo todavía una niña, no termina de comprender.

A pesar de ser una película de terror adolescente, Ginger Snaps no cae en los cliches habituales de este subgénero. Las protagonistas huyen de la popularidad y hacen todo lo posible por no integrarse. Al inicio de la película, tenemos una escena memorable en la que las hermanas están en plena sesión de fotos, representando diferentes formas de suicidio para un trabajo del instituto. Con esto, las jóvenes no sólo intentan incomodar a su profesor y a sus compañeros, si no que ponen de manifiesto su deseo de diferenciarse de la manada. La adolescencia aquí aparece reprentada como un tormento, como una especie de enfermedad que cambia a las personas y que no es nada dulce ni para el propio individuo, ni para las personas que están a su alrededor.

En definitiva, Ginger Snaps es una de las películas de hombres lobos más originales que he visto. Una auntentica delicia para todos aquellos que quieran disfrutar del drama que conlleva abandonar la niñez o convertirse en mujer lobo, pero sin escatimar en sordidez, sangre y gore en ningún momento. Y, como últimamente estoy finiquitando las sagas que tenía pendientes, tengo ganas de averiguar como continua la historia de Ginger en Brigitte en las dos secuelas que surgieron tras esta cinta: Ginger Snaps II: Los malditos (2004) y Ginger Snaps III: El origen (2004).

Creo que esta película supone un gran broche final para cerrar este especial del WiHM. Elegí algunos de los títulos que consideré más representativos y que todavía no habían aparecido en el blog, para mostraros a personajes femeninos fuertes y diabólicos pero que, de alguna manera, consiguen empatizar con el espectador. Me ha sorprendido bastante descubrir que, a pesar de que la mayoría de la gente conoce estas películas, muchos no las habían visto todavía. Todas son auténticas joyas del cine de terror, muy disfrutables y con unos personajes femeninos inolvidables. Y no os preocupéis porque el mes de Febrero esté llegando a su fin, porque seguiré reseñando más películas para la sección de Chicas Malas. Me gusta descubrir nuevos personajes femeninos fuertes en el cine de terror que no sean siempre Final Girls o Screams Queens, porque nosotras también podemos ser las asesinas que atemoricen al personal y digo yo, ¿para cuándo un slasher con una psicokiller enmascarada? 



Más chicas malas:

miércoles, 22 de febrero de 2017

CHICAS MALAS: DREAM HOME (2010)


Cuando uno lucha y hace todo lo posible por alcanzar sus sueños, no siempre los consigue y la frustración de comprobar que todo ese esfuerzo no ha servido para nada, puede llevar a la locura a más de uno. Ese es el caso de nuestra asesina de hoy, la encantadora y letal Cheng Lai Sheung que lejos de caer en una depresión por no haber conseguido la casa de sus sueños, hará todo lo humanamente posible por conseguirla, aunque ello implique matar...

Dream Home fue considerado como el primer slasher de origen Hongkonés pero, lejos de limitarse a presentar una asesina que mata compulsivamente, el festival gore está enmarcado dentro de una fuerte crítica sociopolítica contra la crisis inmobiliaria en Hong Kong. Esta ciudad asiática está superpoblada y las viviendas disponibles escasean, así que teniendo en cuenta que la demanda es mucho más elevada que la oferta, el mercado inmobiliario en Hong Kong es el más caro del mundo y conseguir un piso es una odisea para la población.

La película, escrita y dirigida por Ho-Cheung Pan, nos pone en la piel de Chen Lai, una joven que tiene dos trabajos y lleva ahorrando durante años para conseguir comprarse un apartamento en un lujoso edificio. Una vez que la joven ha ahorrado lo suficiente para dar la entrada de la casa de sus sueños, los propietarios deciden incrementar el precio y dejarla en la estacada. Sin embargo, Chen Lai, lejos de deprimirse ante semejante injusticia, empezará a eliminar a los inquilinos uno a uno.  

Aunque la historia comienza con nuestra protagonista aniquilando a los residentes del edificio al más puro estilo de un Home Invasion salvaje, la historia está salpicada de flasbacks que nos muestran la verdadera razón de esta reacción tan desproporcionada. En estos episodios vemos cómo la niñez de Chen Lai estuvo marcada por las continuas presiones que recibían su familia y sus vecinos para abandonar sus hogares. Será en ese momento, cuando empiece a idealizar una casa con vistas al mar, como las que se divisan desde el banco al que va a buscar a su abuelo todos los días. Más adelante, veremos a Chen Lai como una mujer adulta y pluriempleada que sacrificará todo y a todos para alcanzar su meta. 

Hasta aquí el drama de la protagonista que refleja una realidad vigente en la población hongkonesa, pero si por algo esta película merece estar presente en este blog es por su vertiente slasher. Los asesinatos son brutales, la sangre corre a raudales y es que hay que tener en cuenta que los asiáticos, cuando quieren, no escatiman en violencia, gore y sadismo. Nuestra querida protagonista no hará distinciones a la hora de eliminar inquilinos y le dará igual, ancianas que embarazas y usará para ello todos los elementos que tiene a su alcance. La escena de la embarazada con la aspiradora es muy dura y descorazonadora, pero también tendremos empalamientos, apuntaciones, degollamientos y toda una serie de macabras prácticas que sí que harán disfrutar a los amantes del gore.


A pesar de ser una película tan sangrienta, conseguimos empatizar con el personaje de Chen Lai, interpretado magistralmente por la actriz y cantante Josie Ho y entender su trasformación en una asesina sin escrúpulos. En cierta manera, sentimos que su venganza está justificada por la presión a la que se ha visto sometida desde niña a tener un apartamento en propiedad que nadie pueda quitarle. La verdad es que su víctimas no tienen nada que ver con esta injusticia pero, como la mayoria, a excepción de la embarazada, son hombres despreciables que o bien engañan sus esposas o se drogan y se mofan de unas prostitutas, tampoco sentiremos demasiado su perdida.

Toda la tensión acumulada en las escenas más gore de la película se ve aligerada por el humor bastante negro que destilan varios de los personajes, aunque éstos tengan sus tripas esparcidas por el suelo. Esta combinación de drama, slasher y humor está muy bien equilibrada y encaja a la perfección.

En definitiva, Dream Home es un slasher refrescante con un trasfondo sociopolítico que nos muestra la cruda realidad de muchas ciudades asiáticas, pero no por ello escatima en asesinatos imaginativos, sangrientos y disfrutables. La atmósfera que se respira en ese bloque de apartamentos es opresiva y ninguno de los personajes tendrá escapatoria. Sin duda, una propuesta muy interesante que no deberíais dejar escapar. 

lunes, 20 de febrero de 2017

CHICAS MALAS: AMERICAN MARY (2012)


La protagonista de hoy es una de esas personas que se ha visto obligada a convertirse en asesina por la vejaciones y humillaciones a las que se ve sometida. A grandes rasgos estaríamos hablando de un rape & vengeance, pero American Mary es mucho más eso y Mary Mason no es una víctima cualquiera.

Puede ser contradictorio que, a mí como mujer, me gusten las películas con esta temática y más cuando en la reseña de The Loved Ones (2009), os comentaba que el subgénero de torturas me resulta bastante desagradable. Pues bien, para mí, los rape & vengeance son algo diferentes porque a pesar de que sufro con la violación o la tortura de la protagonista, ver como después ésta se redime de su calvario con casi más sadismo que al que ella fue sometida, se convierte en una experiencia más o menos satisfactoria. En el cine nos suele gustar que los malos paguen por sus pecados y, teniendo en cuenta que la violación es uno de los crímenes más atroces que puede sufrir un ser humano, (no olvidemos que en Deliverance (1972) la víctima era un hombre) aquí los culpables pagarán de tal manera que, si alguno sobrevive, no volverá a hacer nunca, nada parecido.

Mary Mason es una aventajada estudiante de cirugía con problemas económicos que no dudará en hacer todo lo que haga falta para alcanzar su sueño de ser una brillante cirujana. Cuando acepta ayudar a la víctima de unos matones, se introducirá de lleno en el oscuro mundo de las cirugías ilegales. Sin embargo, sus aspiraciones se derrumban tras ser violada en una fiesta, pero lejos de convertirse en una víctima, se vengará de todos aquellos que han estado involucrados.

American Mary es, por partida doble, una película perfecta para este Woman in Horror Month, ya que además de contar con la imponente Katherine Isabelle como protagonista, las responsables del guión y de la dirección son las hermanas Soska, Jen y Sylvia. Las controvertidas directoras, más conocidas como las twisted twins, además de reservarse un pequeño papel para sí mismas en la película, son unas de las principales impulsoras de WiHM y cada año dirigen un anuncio promocional para la donación de sangre. Os dejo aquí el de este año que no tiene desperdicio y tiene una clara estética videoclipera.

Aunque como os he comentado antes, American Mary es esencialmente un rape and vengeance, las hermanas Soska no se limitan a mostrarnos a Mary como una sádica asesina con todo un arsenal de torturas bajo la manga, cómo en I spit on your Grave (2010). El deterioro que produce en Mary las controvertidas operaciones que realiza a sus clientes y las venganzas que va llevando acabo, convierten su vida en una espiral de locura que acabará explotando salvajemente.

Katherine Isabelle, que ya por aquella época empezaba a consolidarse como una de las reinas del grito del s. XXI, borda el papel de esta estudiante de cirugía, fuerte, independiente y luchadora, que es consciente de su atractivo y sabe como sacarle partido. Pero no os dejéis engañar por esta cara bonita y esos vestidos sexys porque a la hora de torturar a sus agresores, gracias a sus conocimientos médicos, será sádica y retorcida hasta niveles inimaginables.



American Mary nos intruduce en el oscuro mundo de las modificaciones corporales extremas y nos muestra como su protagonista se deja seducir por el dinero fácil sin percatarse de que ella también se está sometiendo a una profunda transformación psicológica. El lema de esta película dice que las apariencias lo son todo y nos muestra a personas para las que la modificación de su cuerpo es una forma de afianzar su individualismo y sentirse especiales.

Uno de los puntos flacos de la cinta es lo poco desarrollados que están los papeles masculinos. Los agresores nos asustan por quienes son, no porque ellos den miedo o nos acojonen con su presencia. Esto provocará que en manos de Mary se conviertan en una especie de animalillos indefensos que no tienen escapatoria. En este aspecto, el enfrentamiento entre la víctima y sus agresores me parece un tanto flojo, pero supongo que las twisted twins quisieron darle un enfoque femenino a toda la historia y que los hombres simplemente fuesen el desencadenante para que Mary se acabase convirtiendo en una asesina despiadada.  

Una de las cosas que no logré entender muy bien es la aparente historia de amor que existe entre Mary y Billy, el matón que la contrata para salvar a sus secuaces de las palizas recibidas. Está claro que Billy siente una especie de fascinación por Mary, aunque al mismo tiempo le tiene miedo. Sin embargo, ella tiene una actitud un tanto esquiva, como si sólo fuese una relación comercial, pero cuando Mary ve a Billy con otra chica, estalla en uno de los episodios más violentos de toda la cinta. La verdad es que no entendí a qué venía todo aquello.

Ha quedado claro que American Mary no es una película perfecta y su anticlimático final contribuye notablemente a ello, pero sin duda, es una cinta muy recomendable que nos consigue incomodar más que por lo que muestra, por lo que nos hace imaginar. Una Katherine Isabelle que borda su papel y que no se limita a ser la víctima vengativa de cualquier rape And vengeance, sino que todos sus actos contribuirán a su deterioro psicológico. Pero lo más interesante es el mundo de las modificaciones corporales extremas que nos muestran las hermanas Soska y que lejos de criticarlo, nos lo presentan como una forma diferente de entender la vida y de expresar exteriormente los deseos más íntimos. En definitiva, una película diferente, perturbadora e inolvidable.

 

martes, 14 de febrero de 2017

CHICAS MALAS: THE LOVED ONES (2009)


No había mejor manera de empezar las críticas del WiHM que el día de San Valentin con la australiana The Loved Ones y la enamoradiza Lola Stone. Lola es una de las asesinas más maquiavélicas, sádicas, locas y divertidas que nos ha dado el cine de terror durante esta última década y, por ello, merecía ser la encargada de dar el pistoletazo de salida, algo tarde, al Woman in Horror Month. Además, ella todo lo que hace, lo hace buscando a su hombre ideal con el que ser feliz toda la vida.

La verdad es que no soy una gran aficionada al género de torturas que tanto éxito tuvo durante la primera década del s.XXI. Reconozco que abandoné la saga de Saw en su segunda parte, que no pude terminar The Collector (2009), que tuve que apartar la mirada en el último tercio de Martyrs (2008) y que no vi Hostel (2005), hasta el año pasado, a causa de las críticas que la señalaban como una película muy desagradable y dura. La realidad fue que no me pareció que fuera para tanto y hasta me gustó. Con esto, creo que queda bastante claro que no soy muy fan de este género,¿no? jejeje.

The Loved Ones nos pone en la piel de Brent, un adolescente deprimido tras la trágica muerte de su padre y el sentimiento de culpa al que le tiene sometido su madre. Se acerca el baile de graduación y Lola, una chica algo tímida, le pide que la acompañe a la fiesta. Aunque Brent rechaza amablemente la invitación porque quiere ir con su novia, Holly, Lola no permitirá que la cosas se queden así y hará todo lo posible por tener la fiesta de graduación que había soñado. 

El responsable tanto del guion, como de la dirección de esta película es Sean Byrne, que hasta la fecha sólo cuenta con otro largometraje, The Devil's Candy (2015). No he tenido oportunidad de ver esta película pero sí que estoy al tanto de las buenas impresiones que ha causado tanto a crítica como público, así que ya estoy deseando hincarle el diente a lo nuevo de Byrne.

Estamos frente a una película diferente, inteligente y fresca que supone una vuelta de tuerca a lo que suele ser habitual en las cintas de torture porn que os he mencionado antes. En primer lugar, tenemos una inversión de roles, el hombre va ser la víctima de las sádicas torturas a las que le somete la mujer. Digamos que es una especie de moderna Annie Wilkes, la protagonista de Misery (1990), pero mucho más sangrienta y perturbada. Por otro lado, el joven protagonista, Brent, no es el típico quarterback guaperas del instituto, sino un chico deprimido y marcado por la tragedia, por lo que nos dará  más pena verle pasar por este calvario.

La ambientación no es nada sórdida y oscura como suele ser lo normal en este género, sino que es luminosa e inundada de rosa. Lola ha reproducido en su casa, el baile del instituto con sus luces de colores, su vestido de fiesta y hasta la coronación del rey y la reina.

Aunque la parte de la tortura de Brent es la trama principal de la película, tenemos una serie de historias que ocurren de forma paralela. Por un lado, tenemos al amigo de Brent que va a ir al baile con la chica de sus sueños y a Holly, tratando de averiguar que le ha pasado a su novio. Al final, todas las historias, hasta la escena inicial de la película que trascurre seis meses antes de estos acontecimientos, encajarán a la perfección de una forma muy inteligente y dejándonos un buen sabor de boca.

Pero si por algo, The Loved Ones, se convirtió casi automáticamente en una película de culto, fue por la gran interpretación de Robin McLeavy, dando vida a esta joven asesina impredecible, sádica y loca de remate. Ver como su personaje se toma la tortura como un juego y pasa de tener una cara amable y angelical, a la de una loca sádica, pone la piel de gallina. Pero no penséis que Lola va a estar sola en esta difícil tarea, sino que va a contar con la inestimable ayuda de su padre, al que le une una relación de los más perturbadora. El padre parece intentar cumplir todos los deseos de su pequeña y participa felizmente en la tarea de torturar al chico. El tercer miembro de la familia es Ojos Brillantes, de la que no tengo muy claro si era la madre de Lola o no, pero sí que ésta le tenía bastante odio por las atenciones que recibía de su padre. El complejo de Electra se le queda corto a nuestra querida Lola.

Y, si todos estos ingredientes no os han parecido suficientes, hay una revelación final de lo más sorprendente y descorazonadora que os dejará totalmente locos. Así que si todavía queda alguien que no haya visto este peliculón, que deje todo lo que esté haciendo y se ponga a la tarea porque no se arrepentirá ni lo más mínimo.




¡¡¡ Happy Bloody Valentine !!!



lunes, 18 de enero de 2016

CHICAS MALAS: MAY (2002)


¡¡¡Estrenamos nueva temporada en el blog!!! Y, ¿eso qué significa? Que os tengo preparadas un montón de cosas nuevas: secciones, especiales, monográficos,... Eso no quiere decir que las que ya aparecían: Truños varios o Zombis moments, que tanto gustan, vayan a desaparecer, porque películas de no-muertos y bodrios hay para rato, jejeje.

Así que para inaugurar el nuevo año os he traído una nueva sección porque no todo en el cine de terror van a ser Jasons, Freddys o Hellraisers, ¿verdad? Las chicas también podemos ser malas, pero que muy malas, y acojonar tanto o más que cualquier hombre. Sólo deciros que todas las cintas que os voy a traer son auténticos peliculones que no os deberíais perder por nada del mundo y que algunas de ellas, o mejor todas, deberían estar en el top 10 de cualquier horror lover que se precie. Así que sin más dilación damos paso a la primera de nuestras ilustres invitadas:


MAY (2002)

Estamos frente a una de esas pequeñas joyas que nos proporciona el cine muy de vez en cuando y que se convierte en película de culto casi en el acto. Una cinta rara, que te atrapa desde su primer minuto de metraje gracias a una atmósfera embriagadora y a un personaje principal, May, que te inquieta y enternece al mismo tiempo.

May es una chica solitaria y traumatizada desde pequeña por un pequeño defecto en uno de sus ojos. La joven vive sola con la única compañía de su muñeca y trabaja como asistente de veterinaria en un centro de Los Angeles. May, que ansía tener amigos, conoce a Adam, del que se enamora de manera obsesiva, al mismo tiempo que una compañera de trabajo se hace amiga suya e intenta seducirla. Cuando ambas relaciones fracasan, una May humillada y totalmente desequilibrada se vengará de todos aquellos que han osado apartarse de su lado.

Es la primera película en solitario del ya conocido Lucky McKee tras su opera prima, All cheerleders die (2001), en la que contó con la colaboración, tanto en el guion como en la dirección, de su compañero en la Universidad del Sur de California, Chris Sivertson. A raíz de los premios y del éxito que cosechó esta película en numerosos festivales, McKee alcanzó cierto prestigio. En 2005 dirigió un capítulo de la serie Masters of Horror, Sick Girl, que está protagonizada por la misma actriz de esta película Angela Bettis, con la que por aquella época tenía una estrecha relación. Tanto es así que en el debut de ésta detrás de las cámaras en Roman (2006), el protagonista de la cinta no era otro que nuestro querido Lucky McKee. ¡Qué fructífero es el amor en ocasiones! ¿Verdad? Creo que  lo más interesante que ha hecho McKee tras su opera prima ha sido The Woman (2011), basada en una novela escrita por él mismo y por el siempre sorprendente Jack Ketchum, por lo que más o menos podéis intuir el tono de la cinta: sordidez y depravación en estado puro.

May es una de esas películas que te hace reflexionar sobre lo dura que puede llegar a ser la soledad y el no sentirte aceptado por los demás. Todo el mundo necesita un hombro sobre el que llorar, alguien que le escuche, que comparta sus alegrías y no tenerlo puede conducir a la locura. Además, en una sociedad como la de hoy en día en la que los individuos tienden a aislarse cada vez más detrás de la pantalla de un ordenador o un teléfono y las relaciones cara a cara entre las personas están desapareciendo, el problema de la soledad es más frecuente de lo que pensamos.

En esta película podemos identificar varios subgéneros como el drama, la comedia, el romance o el slasher y todos encajan a la perfección como en un gran puzzle. Pero si hasta aparece una muñeca diabólica que da bastante mal rollo y que tiene cierta relación con el estado psicológico de May, ya que a medida que ésta va enloqueciendo, la urna de cristal que protege a la muñeca, se va resquebrajando.

McKee consigue, desde el primer momento, que el espectador empatice con May a pesar de sus rarezas y de su enfermizo gusto por la sangre. La vemos como un ser frágil al que no queremos que hagan daño, por lo que aunque el desenlace es bastante sorprendente no lo lamentamos en absoluto. Angela Bettis es una auténtica fuera de serie, está soberbia en su interpretación de la retraída y solitaria May. Desde aquí reivindico ese gran papel que le otorgue a esta actriz el reconocimiento que se merece ya que en todas las ocasiones en las que la he visto se come, literalmente, la pantalla.

Con la que no contaba era con la aparición de Anna Faris, a la que me es imposible desligar de su papel cómico en la saga de Scary Movie y la verdad es que me sorprendió para bien en este papel tan sexy y manipulador. Sin duda son las féminas las que destacan en esta película, porque el chico del que May se enamora, interpretado por Jeremy Sisto, me pareció un tanto anodino y robótico aunque, sinceramente, el papel no requería más y al lado de la grandiosa interpretación de la Bettis a ver quién era el que la hacía sombra.

Parece mentira que se consiguiese realizar esta magnífica película con apenas 50.000$. Pero, como siempre digo, el secreto de una buena película no está en grandes sumas de dinero empleadas en efectos especiales o decorados espectaculares, la verdadera esencia del buen cine reside en las grandes ideas, en la pasión, ilusión y el entusiasmo con la que se realizan. Así que animemos a los guionistas a que expriman sus cerebros y nos traigan ideas refrescantes e innovadoras que ya estamos más que aburridos del bombardeo constante de remakes y reboots.
En definitiva, si todavía no habéis tenido la oportunidad de conocer a May, no deberíais dejar pasar más tiempo y visionar esta película que estoy segura que no dejará indiferente a nadie. Además, conoceréis a una mujer que, aunque en un primer momento puede pareceros muy frágil y tímida, cuenta con los mecanismos necesarios para castigar por sí misma a aquéllos que no han querido permanecer a su lado. Así que: ¿estáis seguros de que no queréis ser amigos de May?