lunes, 5 de febrero de 2018
THE LURE (2015)
Con los años, me he dado cuenta que soy un poco obsesiva y que cuando me da por algo, no paro hasta que mi foco de atención recae en otra cosa. Sin embargo, ya era hora de frenar momentaneamente mi fiebre por el cine de terror asiático porque este mes celebramos el Woman in Horror Month y en este blog nos gusta celebrarlo a lo grande. Así que si el Febrero pasado lo dediqué a reseñar películas protagonizadas por mujeres malvadas y fuertes, este año cambio totalmente de tercio, porque quiero traeros cintas de terror dirigidas o escritas por mujeres. He descartado tanto las películas muy conocidas como: Pet Semetary (1989), The Babadook (2014) o aquellas que ya os había reseñado: Ravenous (1999), American Mary (2012), The Invitation (2015) o Raw (2017) porque lo que quiero es descubrir títulos menos conocidos y difundir la importancia de la mujer y su enfoque en el cine de terror.
La verdad es que la película de hoy es bastante conocida entre los círculos más festivaleros, pero me apetecía traerla porque es una rara avis procedente de un país no muy prolífico en este tipo de cine y protagonizada por dos sirenas mortíferas, ¿qué más se puede pedir? Pues que esté dirigida por una mujer, ¿no? Pues lo está, su directora es la polaca, Agnieszka Smoczynska y ésta fue su ópera prima. Actualmente está inmersa en uno de los segmentos de Field Guide to Evil, una película antológica de terror sobre los mitos y leyendas que suponen la base del género de terror. Suena bastante interesante y estaremos atentos.
Ya adentrándonos en The Lure, os diré que trata la historia de un par de hermanas sirenas que salen a la superficie en el río Vístula, atraídas por el canto de unos borrachos a la salida de un club nocturno. Las jóvenes empiezan a trabajar en dicho club con unos números musicales que se convierten en la sensación del lugar, hasta que una de ellas se enamora, desatando la maldición que esto acarrea para las sirenas.
Estamos ante una película inclasificable, en la que la visión amable de la sirenas que nos proporcionó Disney desaparece y volvemos a la tradición clásica en la que éstas eran unos depredadores que hipnotizaban a los marineros con su canto y los atraían a la muerte. En el caso de la película, los dueños de la discoteca piensan que pueden hacer fortuna con su mezcla de belleza y voz y es entonces cuando comienza esta especie de musical con números que van desde ABBA, al pop electrónico, todos con una marcada estética Eurovisiva de luces y colores chillones.
Lo cierto es que en la película no abundan los elementos terroríficos, a excepción de unas cuantas pinceladas sobre todo en su tramo final. Sin embargo, lo que sí se refleja es la perversion y sexualización de unos seres "aparentemente" virginales e inocentes que se convierten en el objeto de deseo de todos los hombres que frecuentan el local pero, cuando una de ellas, Silver, se enamora del bajista del grupo, cometiendo el mayor pecado para una sirena, es rechazada por éste por no tener una vagina y no ser una mujer normal. En contrapartida, tenemos a Golden, que bien por venganza de ver como su hermana está siendo engañada por los hombre a los que ellas tienen que dominar o porque no puede reprimir sus intintos más carnívoros, se dedica a devorar a unos y a otros. ofrenciéndonos los episodios más sangrientos de la película.
El conjunto de secundarios que completan el elenco de The Lure,no están muy bien definidos o se nos escapa su función en la trama por la diferencias culturales. Por un lado, desconozco el sentido del tritón que ha perdido su cuernos para tocar en un grupo de punk y que aparece como mera escusa para que el espectador conozca la maldición que sufren las sirenas si se enomoran de alguien y éste acaba casándose con otra. Por otro lado, tenemos a toda la gente del cabaret a los que parece no llamarles demasiado la atención el estar frente a seres mitológicos; la antigua cantante que ve como se revalorizada su espectáculo con la llegada de las chicas, a las que tiene cierta envidia y el bajista descafeinado y puerco que trata a la sirena como un objeto sexual que, al no poder satisfacer sus deseos, desperdicia como mercancia defectuosa. La verdad es que el final no me agradó del todo, ya que yo hubiese preferido una esperiral de violencia y gore como venganza, pero menos mal que contabamos con Golden para poner un poco de orden ahí, ¿no os parece?.
Me gustaría destacar la calidad del maquillaje y los efectos especiales que logran reproducir a unos sirenas de una forma bastante creíble. Estéticamente, The Lure es espectacular y se nota el cuidado de su fotografía y ambientación, pero pierde algo de intensidad en un guión que, en ocasiones, termina siendo tedioso.
En resumidas cuenta, The Lure es una de las mayores bizarras que he visto y que me ha dejado con un buen sabor de boca. Me he dejado embriagar por la estética y ambientación de este musical de terror que se mueve entre lo onírico y la fealdad de una realidad que sigue explotando a las almas más puras. Espero que os acerquéis a ella como ese experimento que os apetece conocer y no porque estéis esperando una gran película de terror entre sirenas y humanos porque aquí no la encontraréis.