viernes, 16 de febrero de 2018
THE RITUAL (2018)
Seguimos con las interrupciones del Women in Horror Month, pero es que menudo mes llevamos de fechas especiales y estrenos inesperados. ¡¡No doy abasto Netflix!! jejeje. La verdad es que no podía estar más contenta con el ansiado estreno de The Ritual (2018), que llevaba esperando desde el pasado Festival de Sitges desde dónde sólo nos llegaban buenas críticas. Todo el mundo que la vio decía que era lo que tenía haber sido el fallido remake de Blair Witch (2016), pero que queréis que os diga, yo nunca he sido amante de esta pieza clave de found footage, así que ni me acerque a su nueva versión. Para mi ya era suficiente atractivo enfrentarme a un survival en un bosque tenebroso y que el problema añadido al que se enfrentarían estos urbanitas, fuese algun tipo de fuerza sobrenatural o misteriosa.
La premisa parte de esa costumbre tan típica que tiene el mundo anglosajon de llevar a cabo una actividad en plena naturaleza que se escapa a su control, para honrar la memoria de un fallecido. En este caso, tenemos a cuatro británicos que se embarcan en una ruta de senderismo por Suecia y todo va bien, bueno siempre está el típico pesado alérgico al campo que se queja continuamente, pero nada alarmante. El problema llega cuando uno de ellos se lesiona y deciden abandonar la ruta señalizada para seguir un camino más recto hacia el refugio, lo que implica atravesar un frondoso bosque. Pero en la espesura del paraje, algo o alguien les acecha...
The Ritual supone el cuarto trabajo para su director, David Bruckner, aunque es el primero que emprende en solitario. Anteriormente, le conocimos en The Signal (2007), Amateur Night, uno de los segmentos más conocido de VHS (2012), Southbound (2015) y Siren (2016), la película nacida a raiz de su exitoso personaje de VHS. Aunque Bruckner suele escribir la mayor parte de los guiones de sus películas, en esta ocasión, ha sido Joe Barton el encargado de adaptar el bestseller del Adam Nevill en el que se basa la película.
Si hay una cosa que me repatea de los survivals en los que tenemos varios personajes, es la típica escena inicial con la foto de grupo y si luego, nos la vuelven a poner al final para recordarnos todos los personajes que hemos perdido por el camino, ya me subo por la paredes. Menos mal que aquí se han ahorrado esa escena final, pero la foto de grupo no nos la perdona nadie, jajaja. Obviemos este tema y pasemos a la película en la que nos presentan a grupo de amigos que ha sufrido una desgracia en su pasado, lo que, en cierta manera, enturbia su relación actual y que en situaciones extremas como la que van vivir, acabarán dificultando su supervivencia. Nuestros protagonistas lejos de ser jóvenes inmaduros y temerarios, son hombres en su treintena con sus familias y vidas independientes que ven este viaje, la oportunidad de pasar un tiempo juntos. El cuarteto está formado por Luke (Rafe Spall), que carga a sus espaldas con toda la culpa por la muerte de su amigo, Hutch (Robert James-Collier) el líder, Dom (Sam Troughton), el amigo torpe y quejica y Phil (Asher Ali) el paranoico. La relación entre ellos es en todo momento muy creíble y en todo momento te parece estar viendo a unos amigos de verdad. Por encima de todos resalta Rafe Spall, un personaje para nada simpático, que poco a poco va ganándose nuestra aprovación, a medida que vemos como lucha contra sus monstruos del pasado, para poder vencer a los del presente.
La primera parte de la película, en la que este cuarteto se adentra en el bosque, desoyendo la primera lección del perfecto senderista que señala que nunca se debe abandonar el camino marcado, es absolutamente soberbia. La ambientacion de ese bosque tan siniestro, tétrico y aterrador me mantuvo absorta mirando la pantalla, por temor a perderme el susto que estas esperando en todo momento. Pero no, aquí la tensión se va cociendo a fuego lento, mientras vamos recorriendo un bosque lleno de oscuros secretos que no sabemos a que naturaleza pertenecen: paganismo, brujería, satanismo, ... Sin duda, esta parte de paranoia, tensión y sugestión en lo mejor de la cinta.
Una vez que descubrimos la amenaza, la película pierde un poco de fuelle, no porque ésta funcione mal, si no porque siempre que se revela la naturaleza del "monstruo", el efecto sorpresa se acaba. El problema que le veo yo a este último tercio es que es demasiado esplícito. Nos dan demasiadas explicaciones y el terror pasa a ser mucho más convencional que el misterio y la tensión, casi insostenible, de la primera parte. Aunque el final pierda un poco de intensidad, no creo que perjudique para nada, la experiencia de una película que sin duda para mi, se ha convertido en lo mejor en lo que llevamos de año. Una de esas ocasiones en las que la película consigue estar a la altura de las expectativas generadas.
En definitiva, no se que es lo que le hacía falta a The Blair Witch (2016) para triunfar, pero seguro que si hubiese sabido reproducir la angustia y paronia que imperan en The Ritual, no le hubiese ido nada mal. A mi esta película me ha recordado más a The Descent (2005), que como yo sabéis es una de mis películas favoritas. Ambas comparten esa atmósfera angustiosa y aterradora, a la que no le hace falta ningun elemento externo para funcionar a la perfección. Sin duda, The Ritual es un de los mejores survivals, psicothrillers con elementos sobrenaturales que os vais a encontrar en el mercado. Habrá que seguir muy de cerca al Sr. Bruckner porque está claro que tiene un amplio conocimiento y pasión por el cine de terror y le está tomando el relevo a las promesas de hace unos años: Adam Windgard, Greg MacLean, Alexandre Bustillo que ultimamente están en horas bajas.