Lo primero que pensé cuando descubrí el eje de
esta película es que la imaginación humana no conoce límites. Pero, sin duda,
lo mejor vino cuando buscando información para la crítica me enteré de que: ¡¡ la
vagina dentada es un mito común en varias culturas!! Ojiplática me quedé,
jejeje. Por otro lado, quería hacer desde aquí un llamamiento a nuestro querido
Señor de los títulos, como le denominan cariñosamente mis amigos del podcast de
Aguas Turbias, para que deje de
spoilearnos las películas con sus traducciones sin sentido. ¿Por qué si para el
título de la versión original utilizaron algo sutil como Teeth (dientes), aquí
tuvimos que soportar que nos arruinasen la gran sorpresa de la película con el título
que eligieron: Vagina Dentada? Así que: Sr. de los títulos, háganos el favor
de limitarse a traducir, no intente inventar o pasarse de listo porque, sinceramente,
no se le da nada bien. (Utilizaré a partir de este momento el título de la
versión americana por ser más corto)
Después de las reivindicaciones es el turno de la sinopsis
de la película: En un pequeño pueblo cercano a una central nuclear vive Dawn, una joven estudiante que es el miembro
más activo de un grupo cristiano que promueve la castidad. La joven se enamora
de un chico y cuando éste intenta forzarla a tener relaciones sexuales, la
joven se da cuenta de que su cuerpo posee un mecanismo de defensa letal frente
a posibles intrusos.
Mitchell Lichtenstein es el guionista y director de esta película tan
peculiar que supuso su debut en el mundo del largometraje. Tras ella, tan sólo
ha realizado otras dos cintas: Happy
Tears (2009) y la recién estrenada, Angelica
(2015). Aunque Litchtenstein ha trabajado principalmente como actor en series de
televisión, decidió estrenarse en la dirección con Teeth tras haber descubierto, hace algunos años, el mito de la “Vagina
Dentata” (que así es como se llama,
que no me he equivocado, jejeje) y enterarse de que era más corriente de lo
que pensaba. Podemos encontrar leyendas sobre ella en textos egipcios, indoeuropeos,
griegos, de los nativos americanos o africanos. En todas ellas el hombre acaba
siendo el héroe que conquista y somete a la mujer, cosa que aquí no va a ocurrir...
Teeth es una película independiente, de bajo presupuesto
que generó bastante controversia allá por el año 2007 cuando se recorrió
multitud de festivales, pero recibió una gran, aunque discreta, acogida. La
verdad es que es una cinta difícil de clasificar porque, estrictamente, no es
una película de terror, sino más bien una comedia negra que juega con ciertos
elementos del género. No es que tenga muchas escenas sangrientas, pero sí que
hay alguna que incomodará sobre todo al público masculino, que no aparece muy
bien retratado en la película. Salvo el padre de la protagonista, todos los
hombres que aparecen están representados como unos depredadores que quieren
someter a Dawn. Seguramente, las
reacciones que tengan hombres y mujeres durante el visionado de Teeth serán sustancialmente diferentes,
digamos, más viscerales, jejeje.
En cuanto el reparto, destaca por encima de todos su
protagonista, Jess Weixler, que soporta
perfectamente todo el peso de la película y es bastante divertido ver su
evolución desde una joven casta y pura, temerosa de su propia sexualidad, a una
autentica devorahombres que aprenderá a hacer uso de su “anomalía” en su
propio beneficio. Sin embargo, siento deciros que todos los que esperéis ver
la “Vagina Dentata” en este largometraje os vais a quedar con las ganas,
porque no se muestra en ningún momento, es todo mucho más sutil y requiere de
nuestra imaginación.
Litchtenstein ha aprovechado esta premisa tan original para poner de manifiesto la educación tan
retrograda que tienen algunos sectores de la población norteamericana con
respecto al sexo. A mí me deja alucinada que, en pleno siglo XXI, existan
grupos religiosos que aboguen por mantener la castidad hasta el matrimonio sirviéndose
de datos falsos con los que engañan a los jóvenes. Una de las barbaridades que promulgan
es, por ejemplo, que los preservativos no funcionan o afirmaciones de ese calibre.
En la cinta tenemos otro ejemplo muy claro cuando nos muestran el libro de biología
de Dawn en el que aparecen los
genitales femeninos tapados con una pegatina, mientras que los masculinos se ven claramente.
Lo peor es que, según apuntó el director en una entrevista, esto reflejaba fielmente la realidad en
algunas escuelas del oeste de Virginia.
Resumiendo, Teeth es una película entretenida y con
uno de los argumentos más originales con los que yo me he encontrado. A mí, en
algunas ocasiones me resulto bastante flojita porque me hubiese gustado que
fuese más explícita, pero creo que merece la pena que le echéis un vistazo,
aunque sólo sea por ver el buen hacer de su protagonista. Según todo lo que he
leído la “Vagina Dentata” representa una fobia masculina, pero en serio, ¿tanto
miedo nos tenéis? Jajajaja.