lunes, 11 de diciembre de 2017

WISH UPON (2017)


Os confieso que me daba mucha pereza ver esta película y que su visionado sólo ha sido motivado por mi necesidad de ver el mayor número posible de películas de 2017, para, a final de año, poder elaborar una lista lo más justa posible. No sabéis bien el sacrifico que supone ser horror lover y tener que lidiar con cintas que sólo han sido concebidas para recaudar dinero de un público adolescente y que no aportan nada nuevo a un género que ofrece infinidad de posibilidades de innovar.

Claire es una joven que no ha superado la muerte de su madre y que sufre las burlas de las chicas populares del instituto. Un buen día, su padre que suele rebuscar en la basura, le regala una misteriosa caja que se ha encontrado en alguna de sus incursiones. La caja, que posee poderes mágicos, le concederá a su dueña 7 deseos, pero tendrá que pagar un alto precio por ellos.

Es curioso que tras el fiasco que supuso la primera película del multiverso creado por James Wang, Anabelle (2014), la carrera de su director, John R. Leonetti, se haya disparado. Ésta no es la única película que ha estrenado en 2017, si no que también tiene en su haber Wolves at the door (2017), un Home Invasion que se inspira en los asesinatos de Sharon Tate y sus amigos, a manos de Charles Manson y la Familia. Tampoco ha recibido muy buenas críticas, así que, a pesar de que este tema me podría interesar, lo cierto es que también me da mucha pereza enfrentarme a ella, pero el deber es el deber, jajaja.

El que una película esté dirigida a un público adolescente, no tiene que significar forzosamente que sea mala o un mezcla de muchas cosas que no funcionen. En el cine de terror de los 90, de la que claramente bebe Wish Upon, tenemos títulos como The Craft (1996), The Faculty (1998) o Urband Legend (1998) mucho mas interesantes y que pueden llegar a un público adulto. Por no hablar de Final Destination (2000), de la que esta película ha sacado su patrón de asesinatos. Si en la película del 2000, las potenciales víctimas de un accidente que escapaban milagrosamente, iban muriendo de manera fortuita, perseguidas por la muerte, en Wish Upon es el pago por los deseos de la protagonista, lo que pone a sus seres queridos en el punto de mira, para morir fruto de la fatalidad o de una serie de accidentes producto de la mala suerte. El problema no es que esta cinta copie el sistema de muertes azarosas, sino que éstas no son lo suficientemente espectaculares como para evitar que pensemos que estamos ante una versión blanca y ñoña de Final Destination (La película de James Wong obtuvo una clasificación R, mientras que la de Leonetti es PG-13).


En cuanto al elenco de actores tenemos como protagonista a Joey King,a la que ya pudimos ver en The Conjuring (2013), que termina convirtiéndose en un personaje tan odioso, como las acosadoras que la molestan en el instituto. No voy a entrar en el debate de si los deseos que le pide a la caja son egoístas y de niñata, porque lo son, pero estamos ante una película enfocada a un público adolescente y pedir la paz o la erradicación del hambre en el mundo, pues igual no hubiese sido tan interesante para una película de terror, ¿no os parece? El problema con su personaje, Claire, es que a medida que va consiguiendo sus deseos: ser amada por el chico de sus sueños, ser la chica mas popular o  ser rica, se vuelve egoísta hasta unos límites extratosféricos y no parece demasiado afectada por la muerte de sus allegados. 

El resto de actores elegidos para los diferentes personajes, parecen haber sido elegidos para una especie de tributo a varias generaciones del fantástico y del terror. Por un lado tenemos a la vecina amorosa, preocupada por la situación de Claire, a la que da vida Sherilyn Fenn, inolvidable por su papel de Audrey Horne en Twin Peaks (1990-1991). En el papel del padre recolector de basura, tenemos a Ryan Phillippe, al que los fans del terror recordamos por el slasher noventero, I know what you did last summer (1997) y para goze de las nuevas generaciones, una de las amigas de Claire, no es otra que Shannon Purser, la icónica Barb de Stranger Things (2016-2017). También me gustaría destacar la aparición de Jerry O'Connell y su mujer Rebecca Romijn como lo antiguos dueños de la caja, en un flasback que nos muestra su trágico final. A mi parecer hubiese sido una historia mucho más interesante que la que tenemos entre manos, pero conociendo a la productoras de Hollywood, si Wish Upon tiene un éxito aceptable, no será raro que nos sorprendan con esta precuela.

En definitiva, Wish Upon es una película que sólo veo apta para adolescentes y pre-adolescentes a los que le guste pegar grititos en el cine, para desesperación de los adultos que, en este caso, se habran equivocado de sala. Así que si no tenéis hijos o sobrinos en este tramo de edad, con los que justificar el visionado de esta cinta, podéis prescindir de ella con toda la tranquilidad del mundo.