Descubrí esta película gracias a un blog mexicano
que adoro: El Horror. Con
bastante frecuencia sacan listas con diferentes temáticas: “Películas de terror
desconocidas”, “Los nuevos clásicos de terror” o “Los mejores slasher modernos”, en la que
precisamente di con esta cinta. Os
recomiendo que echéis un vistazo al blog porque vais a descubrir muchas
películas desconocidas que son una auténtica delicia.
Midnight Meat Train (2008) es una película impactante, posee un alto contenido
de violencia y su potencia visual es abrumadora. Los asesinatos están grabados
a cámara lenta y con giros de cámara que me recordaron, en gran medida, a lo que
pudimos ver en Spartacus (2010-2013). Sólo os digo que no soy una persona que se impresione
con facilidad y que veo muchas películas de terror cenando en mis ya conocidos #frighfriday,
pero con ésta tuve que aparcar un rato mi pizza porque me costaba masticar
viendo semejantes imágenes. Con eso, os lo digo todo.
Leo es un fotógrafo que busca captar la verdadera
esencia de la ciudad de Nueva York, retratando sus aspectos más sórdidos. Una
noche, el fotógrafo salva a una chica de ser atacada por una pandilla en el
metro pero al día siguiente se entera por los periódicos de que la mujer ha
desaparecido. Acude a la policía para contarles lo que sabe, pero estos no dan
mucho crédito a su testimonio, así que Leo
decide volver al metro e investigar, no solo ésta, sino otras desapariciones
que se están produciendo en el mismo lugar.
Lo primero que llamó mi atención en esta película fue ver a Bradley Cooper en el papel de Leo y a la exuberante Brooke Shields como la directora de la
galería de arte a quien el protagonista trata de impresionar con sus
fotografías. No tenía ni idea de que salían actores conocidos y, sinceramente,
creo que a Cooper el papel le quedaba
grande. La
estrella indiscutible de esta cinta es el actor Vinnie Jones como el
carnicero Mahogamy. El pavor que me producía
este hombre con su sola presencia, ya que no pronuncia ni una sola palabra
(bueno, al final puede que diga tres, jejeje), era apabullante. Es de los mejores asesinos que yo he visto en
mucho tiempo.
Midninght
Meat Train está basada en un relato corto del conocidísimo escritor y
director Clive Barker, autor de obras tan conocidas como Hellraiser o Razas de Noche. ¿Quién no conoce a Pinhead o a los Cenobitas?
Yo sí que los conozco, aunque todavía no he visto Hellraiser. No me digáis por qué, pero siempre me ha dado mucha
pereza ver esta película, pero después de ver cómo funciona la mente del Sr. Barker estoy segura de que me gustará
(momento confesión). Como os estaba contando, este relato pertenece al primer
volumen de la saga Libros de Sangre
y hay muchos que apuntan que es superior a la película, así que en vuestras
manos dejo que querías haceros con un ejemplar si todavía no lo habéis leído,
que yo voy a hacerme con el mío ¡ya!
La historia te atrapa, te
hipnotiza, de igual manera que le pasa a nuestro protagonista Leo que, cuando descubre lo que está
haciendo Mahogamy, no puede dejar de
seguirle para saber más sobre este sádico carnicero. Para Leo, Mahogamy se
convierte en una obsesión y, a pesar de saber que está haciendo algo que no
debería porque, sin duda, le va a acarrear consecuencias negativas y, en este caso
concreto, nefastas, no puede dejar de seguirle. Es algo que escapa a su control.
Su director, el japonés Ryuhei Kitamura debutó en Hollywood con
esta película y en ella puede verse el gusto por la estética que los directores asiáticos de cine tienen en sus
películas. La ambientación es bastante oscura y sórdida y las escenas de los
asesinatos grabados a cámara lenta, donde todo se ve perfectamente desde todos
los ángulos, son brutales. Se abusa un poco del CGI, pero, claro, ver cómo sale
el chorro de sangre a perfecta cámara lenta desde una panorámica de 360 grados
no se consigue de otra manera.
Algo curioso que pasó con esta producción,
en la que ya os digo que se fue mucho dinero en los efectos especiales, fueron
los problemas que tuvo con su estreno. The
Midnight Meat Train se estrenó directamente en unos cines denominados
“Discount Theaters”, que proyectan aquellas películas que ya han salido de los
circuitos de primera línea por poco más de un dólar. Así que, os podéis
imaginar el cabreo que se pilló Clive Barker ya que esto provocó una
recaudación bastante pobre en taquilla. Podéis encontrar por internet las
encendidas declaraciones que lanza Barker
contra Lionsgate y especialmente
contra su presidente, Joe Drake.
La cinta me gustó y consiguió atraparme
totalmente, aunque sí considero que hay cosas que no quedan totalmente
explicadas. Por ejemplo, no sé cuál era el significado de las marcas que lucen Mahogamy y Leo en el pecho o la relación tan rara que guarda el fotógrafo con
su pareja o cómo es posible que en la carnicería que aparece en pantalla la
gente entre y salga a su antojo pero, ¿qué medidas higiénicas son esas? Jejeje.
Sinceramente, son pequeños detalles que no empañan para nada la película y que
no hacen más que acrecentar mis ganas de leer el relato, donde seguro que todo
esto está mucho mejor explicado.
Resumiendo,
Midnight Meat Train no es una
película apta para todo el mundo, y menos para aquellos que se impresionan con
facilidad. Los asesinatos son bastante brutales, nuestro amigo Mahogamy no se anda con contemplaciones.
Pero lo que me dejó con la boca abierta y, estoy segura que a vosotros también, es ese giro argumental final
que ha generado bastante controversia. Nada más verlo a mí se me quedo una cara
de WTF tremenda, pero a media que he ido digiriendo la película (y nunca mejor
dicho, jejeje) me gusta más y me hace interesarme por la obra de semejante
genio creativo. Así que, creo que, no tardando mucho, me convertiré en una
incondicional de Clive Barker.