sábado, 12 de marzo de 2016

MUESTRA SYFY 2016 (PART II)



# Day 3

THE PIPER (2015)
Ésta era otra de las películas que más interés me despertaba debido, principalmente, al argumento de cuento infantil tan turbio que nos proponía. Una película Surcoreana que como viene siendo habitual no defraudó, pero que, como siempre, hay que saber respetar sus largos metrajes y sus tiempos pausados.   

Después de la guerra de Corea, un padre y su hijo de dirigen a Seúl para encontrar un médico que consiga curar la tuberculosis del niño. Llegan exhaustos a un pueblo perdido en medio de las montañas donde les acogen con amabilidad y cuando el hombre, flautista de profesión, descubre que las ratas están asolando el lugar, les da la idea para acabar con el problema. Una vez que libera al pueblo de la plaga y pretende cobrar la recompensa que le habían prometido, el jefe del pueblo le acusa de ser un expía comunista para no pagarle la deuda, desencadenando una sucesión de terribles acontecimientos para todos ellos.

Opera prima para su guionista y director Kim Kwang-tae, del que no he conseguido averiguar nada, así que habrá que seguir su trayectoria muy de cerca porque la verdad es que promete y mucho.
Kwang-tae nos presenta una versión del cuento del flautista de Hamelin mucho más siniestra y oscura, y en la que se mezclan varios géneros. En un primer momento estamos frente a un drama en el que este padre, cojo tras la guerra, se dirige a Seúl cargando con su pocas pertenencias para que un medico consiga ayudar a su hijo enfermo. Una vez en el pueblo, todo este sufrimiento parece quedar en un segundo plano y encontramos ciertos momentos de comedia, para terminar con una venganza de éstas crueles (no merecían otra) que tanto abundan en el cine asiático. Todos los géneros están bien integrados entre sí y pasamos de unos a otros sin si quiera darnos cuenta.

La historia se encuadra en el difícil momento que atravesaba Corea del Sur tras la guerra y explora el alcance de la crueldad y la maldad humana. Este pueblo aislado del resto de la civilización funciona como un pequeño microcosmos en el que el líder actúa como un dictador que impone sus directrices y creencias a todos los miembros de la comunidad.
En The Piper, la fotografía está muy cuidada y es absolutamente preciosa. En los paisajes abunda una vegetación muy frondosa que se mece al son del viento y que es una verdadera gozada para los sentidos.

Sí que es cierto que hay que esperar bastante para presenciar ese giro final que hace que toda la rabia y la injusticia contenida exploten en un festival de sangre y venganza, pero os puedo asegurar que merece la pena.
Sólo me queda recomendaros esta película que, aunque considero que le sobrarían unos minutos de metraje al principio de la historia, me ha parecido una delicia y cada vez tengo más ganas de explorar en profundidad el cine asiático de género porque, hasta el momento, todo lo que he visto han sido pequeñas joyitas. 





LISTENING (2015)





Y vamos con la última película que disfruté en la Muestra, un thriller de ciencia ficción con tintes dramáticos que, aunque posee ciertas limitaciones, me resultó entretenido.
David y Ryan son unos estudiantes de informática que crean una tecnología capaz de leer la mente humana. Un descubrimiento de tales dimensiones no puede permanecer oculto durante mucho tiempo porque todo el mundo quiere sacarle algún partido y los dos estudiantes verán como la vida que han conocido hasta ahora, desaparecerá para siempre.

Listening supuso el debut de su guionista y director Khalil Sullins que con su opera prima pretendía mostrar lo rápidamente que cambian las tecnologías en nuestra era y como, a pesar de todas las facilidades que ésta pone a nuestro alcance para relacionarnos los unos con los otros es, precisamente, en la comunicación con los que tenemos más cerca, familia o amigos, la que termina fallando.

Es evidente que Listening es una película indie de bajo presupuesto ya que hay determinadas escenas en las que se ve claramente esa carencia de medios, por ejemplo en los episodios en los que los chicos están realizando los experimentos telepáticos, el recurso que utilizaron con movimientos de cámara constantes y como a flashazos no me gustó nada, por lo demás, no tengo queja, jejeje.

El desarrollo de los personajes está bien llevado a cabo. Vemos una evolución clara en la relación de David y Ryan, dos personas con ideales y motivaciones diferentes que, a pesar de ser amigos desde hace bastante tiempo, a medida que vaya avanzando la película, descubriremos que no se conocían tan bien como creían. Lo que no me terminó de gustar fue el personaje de Jordan, la chica que trae la discordia a estos dos estudiantes. Me dio la sensación de que estaba metido un poco a la fuerza para contar con una presencia femenina y, además, el giro que sufre su personaje no me pareció para nada creíble.

A pesar de sus limitaciones económicas, Listening cuenta con una gran historia, un ritmo trepidante durante la mayor parte del metraje y unos actores bastante convincentes y correctos en sus interpretaciones. El problema que yo le vi a esta cinta es que creo que toda esta historia de ciencia ficción alrededor de la telepatía y el control de los pensamientos se les acaba quedando un poco grande y hacia el final de la película va perdiendo fuelle.

Sin embargo, pienso que es una propuesta bastante atrevida, interesante y contada de una forma dinámica que no me arrepiento para nada de haber visto y considero que merece la pena. Además, estoy segura de que si este director dispusiese de un presupuesto más abultado, podría tráenos propuestas espectaculares. Estaremos alerta…



Y hasta aquí llego mi experiencia en la XIII Muestra Syfy, un festival en que me lo pase pipa gracias a ese grupo de mandaguers con los que no paré de reir y de charlar sobre cine. Una verdadera gozada que esperamos volver a repetir pronto. Ya sólo me queda deciros que no se os ocurra perderos la Muestra el próximo año, que si no nunca llegareis a saber porque le aplaudimos a la Luna o cuál es la rima de esa famosa película griega....