miércoles, 27 de julio de 2016

THE SHALLOWS (2016)


Por fin he visto uno de esos estrenos que tanto esperaba y que mencionaba en la entrada de Junio: The Horror is coming. La película no me ha decepcionado y, como veremos más adelante, sólo parte de uno de los miedos que apuntaba en la reseña se ha cumplido.

Poco después de la muerte de su madre, Nancy, estudiante de medicina, decide rendirle tributo surfeando en una playa de Mexico en la que su madre había estado cuando estaba embarazada de ella. Allí se pasa el día surfeando con dos locales que conoce y al atardecer, tras una emotiva llamada de teléfono con su hermana y su padre, decide coger la última ola antes de volver al hotel. Pero para su desgracia, un tiburón blanco la derriba de su tabla, dejándola herida en unas rocas a escasos metros de la costa.

Como todos sabréis, el director de esta película es el español afincado en EEUU, Jaume Collet-Serra que, abandona momentáneamente el cine de acción (en el 2017 tiene previsto el estreno The Commuter, junto a su inseparable Liam Neeson) y nos adentra en un survival con un escualo gigante. La protagonista indiscutible de The Shallows (el Sr. de los títulos se complica poco la vida) es la espectacular Blake Lively, que sabe hacerse con las riendas de esta estudiante de medicina surfera que va a sufrir de lo lindo no sólo con el tiburón, si no con medusas, corales de fuego,… 

Lo que más sorprende de The Shallows es su excelente fotografía con esos planos de la playa y del islote desde todos los ángulos posibles y esa introducción tan ingeniosa de las nuevas tecnologías en la pantalla. Todo esto contribuye a mostramos un paisaje idílico que se convierte en una pesadilla para Nancy y, que gracias a su reloj que mide las mareas, consigue salir airosa de más de una situación. También pone de manifiesto los pocos metros a los que se encuentra la playa y que supondría la salvación para nuestra protagonista, dándole un matiz más angustioso a la situación si cabe.  

No sé dónde lo oí, pero tenían más razón que un santo al afirmar que esta película se parecía a los videojuegos de Monkey Island, donde todos los objetos al alcance de Nancy tienen alguna utilidad. Yo, al principio, cuando la veía tan chulita yendo a surfear con sus collares y pulseras, me parecía raro que se metiese con ello dentro del agua donde lo podía perder, pero claro, no se me había ocurrido que en caso de ataque de tiburón pueden serte muy útiles. Así que chicas y chicos, ya sabéis, meteros con toda vuestra bisutería en el mar porque nunca sabemos para qué la podemos necesitar, jejeje.

En cuanto al tiburón, uno de los miedos que apuntaba cuando vi el tráiler era que al estar hecho enteramente por CGI no fuese lo suficientemente creíble y la verdad es que está genial hecho y en todo momento parece real. Bueno, en todo momento no, porque en la escena final sí que se le veía un poco raro, pero claro, tampoco he visto un tiburón real en esa situación, así que no sabría deciros, jajaja. Mis conocimientos sobre el comportamiento de estos animales son bastante limitados pero, aun así, me pareció un poco rara la insistencia con la que el escuelo quería cazar a Nancy, como si sufriese un trastorno obsesivo compulsivo con ella, ¿no os parece? 

Lo que más me gusta del cine es cuando una película consigue que me meta en la historia y me angustie y sufra por las peripecias que sufren los protagonistas. Collet-Serra lo ha conseguido. Me pasé la mayor parte de la película en tensión y dado el entorno tan reducido en el que trascurre las historia, con un único personaje, no era sencillo. La cinta te da pocos momentos de descanso porque cuando el tiburón no está atacando a Nancy, está arremetiendo contra todo lo que se le pone a tiro. Si esto no fuese suficiente, también tenemos los mil y un golpes, cortes y picaduras que sufre la protagonista, por no hablar de esa agua infectada de medusas que, a pesar de estar rodada de una manera espectacular, a mí me daba muy mal rollo. Porque, siéndoos sincera, yo con lo torpe que soy, no hubiese escapado con vida de ahí ni de broma y habría muerto por picadura masiva de medusa. Y a todo esto, el episodio con la gaviota, ¿a que venía? ¿El momento ñoño para mostrarnos lo buena persona que es Nancy? Totalmente innecesario.

No voy a meterme en valorar si ésta es la mejor película de tiburones desde el Jaws (1975) de Steven Spielberg porque sería meterme en terreno pantanoso. Sí que es compresible que este producto destaque entre tantas producciones de serie B, encabezadas por la productora The Asylum, como la saga de Sharknado y los Megasharks vs Crocosaurus/Giant Octopus, etc. Todo depende de lo que esté buscando el espectador, pero yo suelo preferir, como es el caso de The Shallows, un acercamiento más serio y que me resulte más real. Dentro de este ámbito tenemos otras propuestas interesantes como Open Water (2003) o The Reef (2010), aunque yo prefiero el ritmo trepidante de la película de hoy.

Repasemos los miedos que apuntaba cuando os presente el tráiler de la película con mis primeras impresiones para ver que se ha cumplido y que no:

  •       Que sea un producto demasiado comercial y que nos intente vender decisiones o situaciones inverosímiles, ya que esto haría perder efectividad y realismo a la propuesta. (Acierto en parte: El final me parece totalmente inverosímil y le quita fuerza a una película que, hasta ese momento, me estaba funcionando.)
  •            Que el tiburón creado por CGI no resulte suficientemente creíble. (Error: el escualo parece muy real.)
  •           Que el ritmo de la película sólo cuente con unos pocos golpes de efecto, ya que con un solo personaje durante la mayor parte de la historia, puede ser un poco complicado mantener un nivel aceptable de tensión durante todo el metraje. (Error: El ritmo de la película es trepidante y no se te hace pesado estar viendo todo el rato al mismo personaje.)


Aunque The Shallows me ha gustado, nunca tenemos que olvidar que es un blockbuster veraniego, un producto de entretenimiento pensado para los calurosos meses de verano. Puede que la estética de videoclip que tiene en algunas ocasiones o ese desenlace tan rocambolesco, no le funcione a todo el mundo pero a mí, quitando ese final WTF, la película me mantuvo en tensión y angustiada durante sus 86 minutos de metraje. Así que, en definitiva, considero The Shallows como una de las mejores películas de animales mortíferos de los últimos años y que no os deberías perder.