martes, 18 de febrero de 2020

WOMEN IN HORROR MONTH: THE ICE CREAM TRUCK (2017)


El "trabajo"de bloguera de cine de terror a veces conlleva unos sacrificios, para los que no se si estoy debidamente preparada. Mi buceo por esas listas de películas de Terror dirigidas por mujeres y mi afán por traeros ejemplos más desconocidos que no suelen aparecer en esos especiales, me han llevado a ver una película que se sitúa en el universo suburbano de clase media de Mujeres Desesperadas y que casi por accidente, se topa con un slasher.

En The Ice Cream Truck tenemos a una joven madre, Mary que se ha mudado a su nueva casa, una semana antes que su marido y sus hijos, en busca de algo de tranquilidad e inspiración para la escritura de su nuevo libro. Su llegada a este barrio de la periferia de Seattle, despierta el interés de sus vecinas que acuden raudas y veloces a la puerta de Mary para cotillear un poco e invitarla a una fiesta. Allí nuestra protagonista conocerá a la fauna que habita su vecindario y hace algo más que migas con el hijo adolescente de la organizadora del evento. Mientras tanto, tenemos a un vendedor de helados que ha decidido asesinar a todos los jóvenes de conducta reprobable que encuentra a su paso.  

Para Megan Freels Johnston, responsable tanto del guión, como de la dirección de The Ice Cream Truck, éste es su segundo trabajo tras las cámaras, después de su debut con Rebound (2014)Johnston es la nieta del famoso escritor norteamericano de novela negra, Elmore Leonard cuyas novelas han sido adaptadas en innumerables ocasiones al cine y la televisión: Jackie Brown (1997), Out of Sight (1998) o la serie Justified (2010-2015). Según apunta la directora, cuando le preguntan sobre la inspiración para escribir este guión, comenta que en su barrio había muchos camiones de helados, símbolo de juventud y felicidad y que le parecían especialmente asquerosos los que fabricaban helados en la propia furgoneta por lo que pensó que ahí había una historia. Así es, queridos horror lovers, ¿todavía seguís esperando que os llegue esa maravillosa idea para una novela o el guión de una película? Pues mirad que fácil y sencillo fue para Johnston, aunque siendo honestos, su guión hubiese necesitado definir mejor su camino. 

La verdad es que tengo mis dudas a la hora de considerar a The Ice Cream Truck como una película de terror o no. Mas bien parece el drama de una mujer de mediana edad que ve como su juventud se le ha escurrido entre los dedos. El hecho de volver al barrio en el que se crió y estar durante una semana sin su carga familiar, reaviva sus deseos de juventud y revoluciona sus hormonas, hasta el punto de ligar con un adolescente. Mientras Mary intenta frenar sus deseos y el joven hace todo lo posible porque ésta caiga en la tentación, tenemos a un vendedor de helados, paseándose por el barrio en su furgoneta de aire retro y musiquilla infernal, que se dedica a asesinar adolescentes sin que hasta la fecha, sepamos el motivo. 

No hay mayor problema en que desconozcamos las motivaciones del asesino de un slasher y sobretodo como aquí, si lo que quieren es mostrar un asesino prototípico: engaña a los jóvenes para subir a su camión y matarlos, si esta técnica falla, los persigue hasta las entrañas de su casa antes de que tengan sexo y luego se lava la manos porque era un plano muy necesario para la historia. El asesino que va caracterizado como un heladero de los años 30/40 que dice ser "un hombre chapado a la antigua" no produce ningún temor, ni interés. La verdad es que da mucho más miedo el transportista de la mudanza del principio que tienen unas actitudes totalmente extrañas e intimidatorias que este pobre diablo. De hecho, he leído que Johnston tenía la idea de hacer una secuela de esta cinta que justo tendría como protagonista a este transportista, interpretado por Jeff Daniels Phillips al que conoceréis por The Lord of Salem (2012), 31 (2016), 3 from Hell (2016) o Satanic Panic (2019).

Lo que que sí demanda un slasher es un número considerable de asesinatos y muertes más o menos originales. Pues bien, The Ice Cream Truck tampoco nos lo ofrece porque no recuerdo bien si son 5 o 6 asesinatos y esto contando por lo alto y la mayor parte de ellos, no se ven claramente. El más original y gracioso podría haber sido en el que el asesino usa una cuchara de helados para machacar el cráneo de una adolescente, pero el plano que tenemos es el del él mismo asestando los golpes, mientras la sangre le salpica.

No se tarda mucho en perder el intereses de esta subtrama porque está totalmente desconectada del tema principal: la crisis de madurez de la protagonista. Las víctimas son totalmente aleatorias y sólo aparecen en pantalla unos minutos antes de morir por lo que empatía cero. Podrían haber sido extraterrestres, zombis o los tiburones voladores de Sharknado (2013) los que hubiesen estado rondando el barrio que el resultado hubiese sido el mismo. Es como si la directora hubiese estado grabando este drama sobre la crisis de mediana edad y de pronto, se hubiese topado con un slasher y ella tenía la cámara ahí plantada. Todo bastante extraño. 



Otro de los grandes problemas que le veo yo la película es la elección de casting. Si el tema principal de la trama es la relación de una madre de familia de treinta y tantos con un chico de poco más de 18 años, haz que lo parezcan. En el papel de Mary tenemos a la impresionante Deanna Russo que aunque en esa época rondaba la edad que requiere su papel, es una mujer muy atractiva, que aparenta ser más joven. El verdadero escoyo a sortear es la elección de John Redlinger para interpretar a un adolescente de apenas 18 años. No he sido capaz de averiguar la edad de este actor, pero su físico y actitud en la película, representan a alguien mucho más mayor y cercano a la edad de la protagonista. Esto contribuye a que el impacto que debería haber causado en el espectador una relación que rozaba la "corrupción de menores", desaparezca totalmente. 


A pesar de todo esto, hasta el final, no consideré a The Ice Cream Truck una mala película, si no más bien un producto que no esperaba, totalmente alejado de la idea de slasher que me habían vendido. Hasta ese momento, me resultaba una cinta entretenida, con una muy buen ambientación para recrear un vecindario tontamente inquietante y por que no, muy similar al de Halloween (1978). Estas reminiscencias a la película de Carpenter también estaban motivadas por la música. Además el personaje de Mary, me pareció bastante interesante porque se aleja bastante de los estereotipos y nos muestra a una joven madre moderna y más cercana a la realidad.

Sin embargo, ya me empieza a parecer un poco molesto que, al igual que me pasó en Chained (2012), el final de The Ice Cream Truck vuelva a tirar por la borda lo poco que podía haber conseguido. Como ya habréis adivinado no es que la película me estuviese entusiasmando, pero sí que estaba algo intrigada por el salseo de esta atípica pareja porque las hazañas del asesino heladero, a estas alturas, me importaban ya bastante poco. El problema llega cuando el final que te plantean, cuestiona todo lo que has visto hasta ese momento, incluso introduciendo un elemento que carece totalmente de sentido y terminas bastante cabreado con la cinta. Los torcimientos de culo a lo Shyamalan requieren de un arte y un quebramiento de cabeza y no esta salida fácil y super manida que ya huele a rancio y enfada muchísimo.