miércoles, 25 de marzo de 2015

CUB (2014)



Segunda entrega de nuestro monográfico del mes de Marzo sobre la XII Muestra Syfy. Cub (2014) fue otra de las propuestas que me llamaron la atención por su ambientación en un campamento y porque los protagonistas eran esencialmente niños. Esto es algo que rompe un poco la tendencia que existe en el cine de terror que se desarrolla en estos lugares: los personajes principales son adolescentes descerebrados, con las hormonas revolucionadas y altas dosis de alcohol (Viernes 13 (1980), Campamento sangriento (1983)).
Un grupo de scouts de unos 12 años se van de campamento junto con tres monitores. Allí, uno de ellos les cuenta la leyenda de Kai, un niño mitad humano, mitad lobo, que habita esos bosques y al que se le atribuye la desaparición de una pareja el verano anterior. Sam, uno de los scouts,  muy impresionado con la historia, decidirá explorar la zona para encontrar al niño salvaje.

Sinceramente, sobre esta película tengo opiniones encontradas. Por una parte creo que tiene elementos que la hacen muy interesante, como las trampas que hay ocultas por el bosque, a cada cual más imaginativa y brutal, o la caracterización de Kai, con una máscara de lo más chula. Pero por otro lado, la primera mitad de la cinta me pareció bastante lenta, y creo que hay muchos aspectos de la historia que se prestaban a un mayor desarrollo, como el personaje de Sam o el conflicto surgido con los franco-parlantes.
Primera película del director belga Jonas Govaerts, fue grabada en flamenco y francés, por lo que su difusión internacional se limita casi exclusivamente a su presencia en festivales. Para su realización contó con la ayuda del crowdfunding, una forma de financiación colectiva que se realiza mediante donaciones por internet de la gente interesada en el proyecto.

Como  sabéis, me gusta leer las entrevistas que  hacen a los directores sobre sus películas porque se descubren un montón de datos curiosos e interesantes. Pues bien, en una entrevista concedida por Govaerts, con motivo de la première de su película en el Festival Internacional de cine de Toronto, comentó que la historia se le había ocurrido cuando era un joven scout: todos los niños se quedaban fascinados por las historias que contaban los monitores en los campamentos y él se preguntaba qué pasaría si esas historias se convirtieran en realidad. Y digo yo: nada de retirarse al campo o a una isla paradisíaca a buscar la inspiración, no. Id de campamento pero, como seguramente ya seamos un poco mayores para eso , aún estamos a tiempo de enviar allí a nuestros hijos para que se conviertan en futuros directores de cine de terror, jejejeje.
Se nota que la película es europea en la medida que hay ciertas imágenes  que no se mostrarían de manera tan explícita en el cine americano, como es la violencia hacia niños o la crueldad extrema hacia animales. Pero desgraciadamente esto sucede en la realidad, así que por qué no reflejarlo, ¿no?

A medida que avanza, la película se va haciendo más y más oscura. Encontraremos varias escenas gore, en su mayoría fruto de las muertes producidas por las trampas que inundan el bosque, que parecen sacadas de la versión más siniestra de Los Goonies (1985). Tendremos avisperos, ballestas, árboles que se caen,…
Gran actuación de Maurice Luijten, el niño que da vida a Sam. Interpreta a la perfección a un chico retraído, con problemas e incomprendido por los adultos. Además, no sé si os habréis dado cuenta, pero es igualito a River Phoenix en Cuenta Conmigo (1986), película de aventuras sobre la amistad, que no os deberíais de perder.

Cub posee algunas escenas y giros en el argumento sorprendentes, pero que no consiguen impulsar una película condenada al olvido. Con esto no quiero decir que sea mala, de hecho creo que para ser la primera película de su director está bastante bien. Así que tendremos que seguir de cerca a Jonas Govaerts y comprobar si en futuros trabajos desarrolla más el guión. Yo entiendo que en el cine de terror no se tiene que explicar absolutamente todo, pero aquí quedan demasiadas cosas en el aire, y al final de la película me quedé con una cara de “no entiendo nada” increíble, jajaja.