Admito que pertenezco a esa generación que sufre fobia a los payasos tras haber
visto IT (1990) en su adolescencia. Por
eso tengo cierto rechazo a la hora de enfrentarme a películas con payasos malvados,
ya que mi trauma debe seguir vigente, jejeje. Dicho esto os preguntareis cómo
he podido ver una película en cuyo poster aparece un payaso tan terrorífico,
¿no? La respuesta es bien sencilla, esta cinta encabeza la lista de Blog Horror
sobre las mejores películas de género de 2015 y para mí es imprescindible
verlas todas, porque suelen ser una apuesta segura.
Kent MacCoy es agente inmobiliario y un buen padre. Con motivo
del décimo cumpleaños de su hijo, su mujer y él han contratado a un payaso para
que amenice la fiesta, pero éste se equivoca de casa y, en el último minuto,
cancela su actuación. Kent encuentra
un disfraz de payaso en una de las casas que estaba enseñando y decide
ponérselo para darle a su hijo una sorpresa. Agotado tras la fiesta, Kent se duerme con el traje puesto y al
día siguiente se da cuenta de que no puede quitárselo, parece estar adherido a su
piel. Pero lo peor de todo está aún por llegar, el disfraz le irá poseyendo
poco a poco, creándole la necesidad de alimentarse de carne de… niños.
Volviendo al cartel de Clown (2014), tengo que deciros que es un pelín tramposo, ya que en
él se indica que es la nueva obra “del maestro del terror Eli Roth” y no es del todo cierto. El co-guionista y director de la
cinta es John Watts, un nombre que va
empezar a sonar fuerte en la industria cinematográfica tras ser elegido como el
responsable de la nueva película de Spiderman,
protagonizada por Tom Holland, y prevista
para el 2017.
La implicación del bueno de Eli Roth en esta cinta es un tanto curiosa. Watts y su compañero en el guion, Christopher D. Ford, colgaron un falso tráiler de Clown en YouTube alegando que era el nuevo trabajo de Eli Roth pero, a pesar de que no era cierto, sirvió para captar la
atención del cineasta. Finalmente, Roth,
sorprendido por el atrevimiento de estos dos caballeros, accedió a producir la
película e incluso a realizar un cameo (permaneced atentos para encontrarle,
porque no es nada fácil.) Y, sinceramente, creo que es un poco exagerado
denominar a Roth maestro del terror y
pensar que cualquier producto asociado a él va a ser un éxito seguro, porque Knock, Knock (2015), escrita y dirigida
por él, es un autentico peñazo.
En Clown
se mezclan bastante bien el terror y el humor negro. La primera parte de la
película, que se hace un poco lenta, es una especie de drama en el que Kent se da cuenta de que está siendo
poseído por el demonio de un payaso
demoniaco y sufre viendo cómo se transforma y crece su hambre de carne humana. En
esta parte es donde encontramos los momentos más cómicos de la cinta cuando,
por ejemplo, el desesperado padre intenta cubrir el maquillaje y el disfraz
para ir a trabajar a una casa que se está remodelando e intentar allí quitarse
el traje con las herramientas a su alcance.
En la segunda mitad de la cinta ya se desata la
locura con los asesinatos y vemos las mayores dosis de sangre y gore. Aunque en
un primer momento podía parecer bastante atrevida la elección de los niños como
las víctimas de este payaso caníbal, no resulta tan impactante como cabía
esperar ya que todos los asesinatos tiene lugar fuera de pantalla.
Eli Roth apuntaba en una entrevista que Clown pretendía ser una versión de La mosca (1986) en el sentido de que el protagonista experimentaba un
cambio físico y los espectadores empatizaban con el monstruo, hasta que éste se
transformaba totalmente y mostraba su cara más aterradora. Si su intención era
hacer un Body Horror creo que la
película se queda un poco corta en este sentido. Bien es cierto que el aspecto
del payaso es cada vez más siniestro pero, quitando la escena en la que pierde
un trocito de nariz y otra en la que sus
manos se convierten en garras, yo no vi ninguna transformación corporal desagradable
que produzca el rechazo del espectador, como ocurría en La Mosca o en la más reciente Starry
Eyes (2014) y creo que ésta es un característica imprescindible del Body Horror, que no se puede obviar. Para
mí, era simplemente un hombre vestido de payaso y su disfraz y maquillaje cada
vez daban más miedo, pero nada más allá de eso.
Algo que me pareció muy interesante, y que incluso
me llevó a consultar en Internet si estaba basada en alguna leyenda, fue la
mitología del demonio que habita en los payasos, me resultó fascinante.
Los personajes no están muy desarrollados porque
apenas tenemos unos segundos para ver al protagonista en su vida real sin el
disfraz puesto. Tanto Andy Powers,
en su papel de Kent, como Laura Allen, que interpreta a su esposa,
están correctos en su actuación, pero tampoco es para tirar cohetes. El niño, Christian Distefano, no me resultó
odioso, como suele pasar con los menores en este tipo de producciones y eso es un gran punto a su favor. Pero el
que más me gustó fue Peter Stormare,
que interpreta a un personaje que tiene toda la información acerca de la
maldición del disfraz de payaso e intentará ayudar a Kent y su familia.
Me encanta el diseño y el maquillaje del payaso
porque creo que da bastante miedo. Los asesinatos y las escenas gore están muy bien realizadas para ser una
película de bajo presupuesto. Lo que me gustaría destacar es la atmósfera de
terror ochentero que tiene Clown,
tan oscura, sórdida y siniestra,…
A pesar de los fallos que tiene esta cinta creo que
deberíais darle una oportunidad, es bastante entretenida y sólo por ver a
este payaso tan terrorífico merece la pena. A mí, en
líneas generales, me gustó y me mantuvo durante todo el rato pendiente de la
pantalla, que es algo que últimamente me cuesta porque me distraigo casi con
cualquier cosa. Y voy a ser pesada con el cartel de la película, que por cierto
me encanta, pero ¿os podéis creer que en Italia, la cuna del Giallo, se llegó a censurar? Así que,
aunque Clown no vaya a permanecer
por siempre en vuestra memoria seguro que la imagen del payaso tardará más en
abandonaros y…. ¿os dará tanto miedo como a los italianos?