Como ya os avisaba en la
reseña de Shutter (2004), iba a
tardar muy poco en traeros el segundo trabajo de Banjong Pisanthanakun y Parkpoom
Wongpoom. Y es que, ¿cuánto tendría que aprender la industria hollywoodiense
del cine de terror asiático? Las grandes productoras ya nos tienen aburridos con
tantos reboots, remakes y secuelas, que no aportan nada y que apuestan por una
carga excesiva de efectos especiales en detrimento de una buena historia. El
cine de terror asiático, principalmente el coreano, tailandés y japonés me está
deparando gratísimas sorpresas y, si supieseis la larga lista de cintas que
tengo en cola, veríais que casi podría dedicar el blog a hablar exclusivamente
de esto, jejeje.
Pin
vive con su marido en Corea pero, tras recibir la noticia de la hospitalización
de su madre, viajan a Tailandia para cuidar de ella. Allí se hospedan en la que
fue la casa de Pin durante su niñez
que está llena de recuerdos de su hermana siamesa, Ploy, que falleció durante la operación separación. Una vez allí, Pin sufrirá extraños sucesos y
apariciones y tendrá la sospecha de que es el espíritu de su hermana que ha vuelto
para quedarse con ella para siempre.
Después de haberse
estrenado en la meca del cine con Shutter,
una película que fue un verdadero éxito, Pisanthanakun
y Wongpoom supieron estar a la
altura de las expectativas con su nuevo trabajo. Buena prueba de ello son los
premios que recibió Alone en el Fantastic Fest de Austin y en el Screamfest Horror Film Festival de Los
Angeles, entre los que están el de Mejor película, dirección y actriz. Como
dato curioso del reparto, cabe destacar que la actriz que interpreta a las
hermanas siamesas en la edad adulta, Marsha
Vadhanapanich, es una conocida cantante pop en Tailandia.
El argumento principal
de Alone no es nada novedoso:
espíritus vengativos femeninos que atormentan a los vivos pero, lo que contribuye
a convertirla en una experiencia disfrutable es lo bien manejada que está la
tensión y lo poco a poco que nos van dando las pistas que conducirán a la
resolución de la historia. Es como si fuésemos desenredando una madeja poco a
poco y disfrutando a cada paso.
La película nos muestra
el deterioro psicológico de Pim y
como los demás, piensan que se está volviendo loca, lo que la frustra
terriblemente. A través de los flashbacks que nos van introduciendo, sobre todo
a lo largo de la segunda parte, vamos conociendo más aspectos de la
personalidad y de la relación que unía a las dos siamesas durante su niñez y
adolescencia. Una relación que en su época de niñas era muy estrecha,
compartiendo juegos y risas pero que con la adolescencia, época en la que se va
forjando la identidad de cada una, estar todo el día pegadas ya
no es algo tan sencillo para las dos hermanas.
Es cierto que las
apariciones del fantasma no tienen el impacto, ni la frecuencia que teníamos en
Shutter, aquí sus manifestaciones
son ligeramente diferentes, ya que no se abusa del típico recurso de presentar
al fantasma de turno reptando por el suelo o por la cama, sino que ya se van
introduciendo algunas opciones diferentes como cuando lo muestran a través de
un espejo. A pesar de contar con un fantasma vengativo, Alone,
está más cerca del drama que de una película de terror, pero esto no la
perjudica en absoluto porque menudo dramón tenemos entre manos, jejeje.
Visualmente esta película
está un punto por encima que su predecesora, no hay muchas escenas oscuras o en
penumbra y la calidad de los planos y de las imágenes es ligeramente superior.
En definitiva, considero
que Pisanthanakun y Wongpoom saben perfectamente como elaborar
una trama en la que al final todas sus piezas van encajando a la perfección y cuya
conclusión es la guinda del pastel. Si el final de Shutter es sorprendente, a mí el de esta película me funcionó igual
de bien porque, aunque no es para nada novedoso, yo no me di cuenta de por dónde
iban los tiros, hasta que no lo tuve delante de mis ojos. Según he leído, no es
una película que le haya funcionado igual de bien a todo el mundo, así que mis consejo para que disfrutéis plenamente
de Alone es que os enfrentéis
a ella con la mente en blanco o bien un viernes, que después de toda una semana
de trabajo, nuestro cerebro no descifraría ni los giros de argumento a los que
nos tiene acostumbrados M. Night. Shyamalan, jejeje. Dejaros llevar por un gran drama fantamogórico y por el buen hacer del cine de terror tailandes, del que cada vez soy mas fan.