Ya
estamos en el ecuador de aquella maratón de cine de terror no muy
satisfactoria, que me monté a mediados del mes de junio y de la que os prometí
traeros todas las reseñas. La película de hoy, Macabre (2009), no estaba
incluida en mis primeros planes de visionado, pero visto el estado anestésico
al que estaba llegando con The Eclipse (2009) y Lake Mungo (2008), necesitaba
animar un poco el cotarro. Lo mejor que se me ocurrió fue poner una película
indonesia que según había leído era bastante brutal y en este ámbito, el cine
asiático no suele defraudarme nunca. Así que desconozco si mi entusiasmo hacia
esta cinta se habrá visto intensificado por esta necesidad de acción y sangre
que tenía, pero la verdad es que Macabre se convirtió en una grata sorpresa.
Un
grupo de amigos, entre los que se encuentra una embarazada, se dirigen al
aeropuerto de Yakarta cuando, en la carretera, se encuentran con una joven que
parece haber sido asaltada. La chica les pide que la lleven a su casa, dónde su
madre, cómo muestra de agradecimiento, les invita a cenar. Lo que el grupo de
amigos desconoce es que ellos se convertirán en el plato principal de este
peculiar banquete.
El
dúo indonesio formado por Kimo Stamboel y Timo Tjahjanto, más conocidos como
los Mo Bothers, debutaron en la gran pantalla con este slasher gore que era una
versión extendida de su corto Dara (2007), que fue incluido en la antología
Takut: Faces of Fear (2008). Recientemente han saltado a la palestra con su
último trabajo Headshot (2016), una película de acción y peleas salvajes, muy
al estilo de la saga The Raid y casualmente protagonizada por el mismo actor,
el incansable Iko Uwais.
Para
ir entrando en materia, ya os adelanto que esta película hará las delicias de
los amantes del gore (entre los que yo me encuentro) porque si algo abunda en
Macabre son los litros y litros de sangre, visceras, amputaciones, sierras
mecánicas y todo un abanico de muertes, a cada cuál más escabrosa. Concebida al
estilo de La Matanza de Texas (1974), con una familia con una especial
predilección por la carne humana, los Mo Brothers, claramente influenciados por
la corriente de Cine Extremo Francés que imperaba en la época, introducen aquí
algunas de sus características: Representación cruda y desgarradora de la
difícil situación de los personajes y una crueldad por parte de los atacantes
que no conoce límites a la hora de torturar y asesinar. Así que imaginaros con
lo que me gusta a mí esta corriente del terror francés, si no iba a estar
contenta con el festival de gore que nos ofrecen los indonesios.
Después
de una pequeña introducción, en la que
conocemos al grupo de amigos y estos llegan a la casa, empezamos a sospechar que
algo pasa con esta extraña familia. La anfitriona, Dara, interpretada por una
Shareefa Daanish que te hiela la sangre con su mirada y sus inclinaciones de
cabeza, parece de la misma edad que su hija, salvo porque va vestida de época.
La parte masculina de la familia está formada por su hijo Adam, Arifin Putra,
que se comporta como el perfecto mayordomo calladito y servicial, pero que
esconde el alma sádica de un autómata sin escrúpulos. Y, por último, y no menos
importante, tenemos a Alam, Mike Lucock, que parece un primo hermano de la
familia de Leatherface, con su chaleco de carnicero y su motosierra dispuesto a
descuartizar hasta el último de sus invitados. En el sector de los pobres
infelices que se encuentran en el peor momento, con la embarazada a punto de
dar a luz y en el lugar equivocado, me gustaría destacar a la super heroína,
Ladya, interpretada por la preciosa Julia Estelle, que tendrá que alcanzar el
nivel de sadismo y ferocidad de sus agresores, si aspira a salir con vida de
esta masacre.
Si
os pensabais que estos eran los únicos personajes, estáis equivocados, porque
si algo no va a faltar en esta película son víctimas potenciales con las que
practicar todo tipo de asesinatos, descuartizamientos y torturas, hasta que
todo y todos estén empapados de sangre. Y es que, si todavía no os había
quedado claro, uno de los principales puntos fuertes de la cinta son los
efectos especiales y de CGI que funcionan a la perfección.
Como
era de suponer, Macabre flojea en su guion porque quedan algunas incógnitas que no
se resuelven satisfactoriamente, como la naturaleza inmortal de esta familia o
para que necesitan descuartizar y empaquetar a las víctimas. Pero esto no
perjudica en absoluto el resultado de la cinta que desde el comienzo fue concebida como un
festival gore para goce y disfrute de la audiencia.
En definitiva, todo aquel que se considere amante
del splatter y del Terror Extremo Francés no se debería perder esta propuesta
tan extrema y macabra, como su propio título indica. Daros la oportunidad de
conocer a Dara, para mí el plato fuerte de la cinta, una mujer que hipnotiza
con su belleza y su frialdad, pero que cuando su perfecto moño se suelta, se desata la verdadera locura y se vuelve más letal e
invencible que el propio T-1000 de Terminator 2 (1991). Así que, si estáis
necesitados de una película que no os de demasiados quebraderos de cabeza con
su guion, pero que os haga disfrutar de lo lindo, Macabre tiene que ser vuestra elección.