jueves, 25 de junio de 2015

COLD PREY (2006)



No había oído hablar de esta película hasta que la descubrí en uno de los blogs que suelo leer habitualmente (que no recuerdo cuál es), y que la señalaba como una de esas cintas que no hay que perderse. Lo único que sabía acerca de ella es que la acción se desarrollaba en un entorno nevado. Si os soy sincera pensaba que iba de un monstruo ancestral o algo así, que llevaba mucho tiempo oculto y que de repente resurgía con sed de sangre. Como dentro de un momento comprobaréis, no tenía ni la más remota idea de qué trataba esta película, jejeje.

Un grupo de amigos deciden pasar el fin de semana haciendo snowboard en Jotunheimen, Noruega. Cuando uno de ellos se fractura la pierna, se ven obligados a refugiarse en un viejo hotel abandonado, ya que se encuentran bastante apartados de la civilización, sus móviles no tienen cobertura y está empezando a anochecer. Pronto descubrirán que el hotel llevaba cerrado varios años y que no están tan solos como creían en ese inmenso y aislado lugar.
 
El co-guionista y director de la cinta es el noruego Roar Uthaug, que debutó en el mundo del largometraje con esta película. Tras ella, ha dirigido otros trabajos como La montaña mágica (2009), Escape (2012) o la todavía sin estrenar The wave (2015), de la que os dejo su impactante tráiler. Uthaug ha  abordado géneros de lo más variopintos, como el fantástico-juvenil, aventuras medievales o el cine de catástrofes, pero no ha vuelto a hacer una película de terror ya que, si os dais cuenta, la saga ha continuado, 3 películas en total, y ninguna de ellas ha sido dirigida por el mismo director. Espero que Uthaug  nos traiga en el futuro una nueva propuesta de cine de género, ya que con el trabajo que lleva ya a sus espaldas, estoy segura de que puede llegar a sorprendernos.
El trabajo de los actores es correcto, y mucho mejor de lo que nos encontramos en alguna película americana de este tipo. La protagonista, Ingrid Bolsø Berdal era la única actriz medianamente conocida en su país, ya que para el resto esta película supuso su debut en la gran pantalla.
 
Desde mi punto de vista Cold Prey (2006) no está mal, es un slasher que se desarrolla en un paraje exótico como es el Parque Nacional de Jotumheimen en Noruega, pero tampoco creo que sea ninguna maravilla ya que no aporta nada nuevo al género. Una vez que empiezan a investigar el pasado del hotel y las causas de su cierre, no es difícil averiguar quién es el asesino. Sin embargo, me  pareció interesante la indumentaria que llevaba el homicida, totalmente tapado de pies a cabeza, y el arma que utilizaba: un pico.
No termino de entender del todo el notable éxito internacional que cosechó esta cinta tras su estreno. Dentro de su país, Noruega, sí porque las películas de terror no deben abundar mucho, pero en un plano internacional no creo que destaque demasiado. No sé si esta película sería la causante, pero tras ella el cine de género escandinavo vivió una época de auge: Déjame entrar (2008), Dead Snow (2009), Rare Exports (2010) o Trollhunters (2010).
 
Lo que más llama la atención en esta película son lo bellísimamente grabados que están los paisajes nevados. En cierta manera, me recordó  lo que Greg McLean hace con el paisaje australiano en sus películas.    
También es sorprendente el inmenso hotel, en medio de la nada, rodeado de nieve, que sin duda nos trae reminiscencias de El resplandor (1980). El edificio es realmente un hotel para esquiadores que está abierto todo año, menos  los 3 meses en los que el invierno es más crudo y las carreteras están impracticables. El equipo de Cold Prey alquiló el edificio durante este periodo, pintaron las paredes de negro para darle un aspecto abandonado al lugar, con la condición de que le devolviesen su color habitual antes de  la temporada de esquí. Pues bien, acabaron tan sólo un día antes de que el hotel abriese sus puertas, así que  podéis imaginar cómo estaban las paredes...
 
Quitando el espectacular paisaje, la película es bastante normalita. Un grupo de jóvenes se va de excursión a un sitio apartado del resto del mundo, esta vez no es una cabaña en medio del campo, pero para el caso es lo mismo. El asesino, una mole inmensa de hombre, tarda bastante en aparecer y, aunque su indumentaria y presencia me impactaron, no tardé en sentirme defraudada: los asesinatos no tenían nada de especial. También se queda corta en explicaciones: no sabemos por qué el asesino decide matar a todo aquel que ose asomarse por el hotel, qué pasa con la historia que los protagonistas descubren acerca del cierre del hotel… Le hubiese faltado una pequeña dosis de la mala baba francesa, un ritmo más trepidante y unas muertes más salvajes, para haberse convertido en un gran slasher, pero parece que los noruegos no quisieron arriesgarse demasiado.
La atmósfera es bastante opresiva y angustiosa. Encerrados en ese inmenso hotel, perseguidos por un desconocido que quiere acabar con sus vidas y teniendo que cargar con un amigo con una pierna rota, las cosas no parecen muy fáciles. Cuando logran salir al exterior, la situación no mejora mucho al ver todo rodeado de nieve hasta donde alcanza la vista.
 
En resumen, Cold Prey es un slasher normal y corriente que sí por algo destaca es por sus escenas de montaña y sus paisajes nevados. Según tengo entendido la segunda parte está bastante mejor, así que tendréis que ver ésta para no perder el hilo de la historia, jejeje. No os dejéis engañar por el subtítulo que le pusieron en España: Fanáticos del snow, porque las escenas sobre este deporte duran, como mucho, dos minutos y básicamente se utilizó como excusa para que uno de los personajes se rompiese la pierna y así tener que buscar refugio. Por la misma regla de tres también lo podrían haber subtitulado: Aficionados al whisky, ya que uno de los personajes toma esta bebida durante el encierro en el hotel. Algún día investigaré qué criterios se usan en España a la hora de traducir los títulos de las películas o ponerles algún subtitulo, porque la verdad es que la cosa tiene miga, ¿no creéis?