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Hace ya un mes que dejamos atrás uno de los años más fatídicos y extraños que hemos vivido todas esas generaciones que no hemos sido testigos en primera persona de una guerra, un desastre natural o nuclear. Un 2020 que en mayor o menor medida nos ha afectado a todos de manera negativa, ya sea en el aspecto afectivo, físico o psicológico, pero del que también hemos podido extraído algunas cosas positivas. En mi caso particular, el 2020 fue el año en el que más películas he visto con diferencia y es que los meses de confinamientos y la limitación de planes sociales dieron su fruto. Además, he tenido la suerte de asistir a multitud de cursos, charlas y masterclass de cine que han supuesto un avance estratosférico en mis conocimientos y por lo tanto, podría decirse que el 2020 ha marcado la diferencia en lo que a mi aprendizaje cinematográfico se refiere.
Lamentablemente para el blog, no ha sido un año igual de fructífero porque en muchas ocasiones me ha faltado la motivación necesaria para escribir, aunque no las ideas. No os podéis imaginar la de cosas que se me ocurren para artículos, monográficos y hasta para un podcast, pero después, por falta de tiempo y organización, no se acaban concretando. Lo bueno es que estos proyectos están en reposo, no abandonados y es posible que algún día vean la luz. No me voy a comprometer a que este 2021 vaya a estar más activa en el blog porque todo dependerá de cómo evolucione el año y yo misma, jejeje.
También en 2020 tuve la suerte de acudir presencialmente a la Muestra Syfy y al Festival de Cine Fantástico de Sitges, cosa que no se si podremos volver a repetir este año con el festival madrileño. De forma online, he podido asistir a varios Festivales que dadas las circunstancias tuvieron que modificar su formato habitual y pudimos disfrutarlos a través de Filmin. La ventaja de este sistema es que a parte de mi querido Festival de Cine de Terror de Molins de Rei al que soy muy fiel, también puede ver contenido de otros que nunca me hubiese imaginado como: Fancine de Málaga y el Festival de Cine Coreano. Esto ha supuesto que mi visionado de estrenos haya sido más que considerable en un año que el flujo de películas que llegaban a nuestro país fue muy pequeño.
Como siempre, esta selección de películas es personal y responde exclusivamente a mis gustos y preferencias, de ahí que prácticamente la mitad sean de terror asiático, jejeje. El criterio que he seguido para elaborar el TOP se corresponde con los estrenos que he podido ver en cines, Festivales presenciales u online y en las plataformas de streaming. Así que si echáis en falta alguna película será o porque no la he visto o porque no me ha gustando tanto como a ti (si quieres comprobarlo te dejo en el enlace a mi cuenta de Letterbox). Aclarado el tema de la total subjetividad de éste y todos los TOPs, vamos con lo verdaderamente importante:
Las 13 Mejores Películas de Terror del 2020.
13. THE MORTUARY COLLECTION
Una de las últimas cintas que vi en el 2020, ya que si no recuerdo mal se estrenó el 30 0 31 de Diciembre en las plataformas de nuestro país y que venía avalada por las estupendas críticas de los que pudieron disfrutarla en el Festival de Sitges y de los usuarios de Shudder, dónde tuvo su estreno mundial.
The Mortuary Collection es una antología de terror que tiene la particularidad de que todos los segmentos están escritos y dirigidos por el mismo director, Ryan Spindell, de ahí que la calidad y el estilo de todas las historias estén al mismo nivel, es decir, bastante alto. La historia matriz nos presenta al siniestro y peculiar director de una funeraria, Montgomery Dark, que recibe la visita de una joven en busca de trabajo. En un alarde de fardar delante de la chica, Montgomery decide contarle las historias más macabras y espeluznantes que provocaron la muerte de sus clientes más ilustres, pero puede que al final, él sea el más sorprendido.
Los cuatro segmentos que componen The Mortuary Collection nos presentan historias de terror con cierto toque de humor negro, ambientadas en diferentes épocas, con un gran impacto final. Aunque alguna de las tramas son menos originales y sorprendentes que otras, la ejecución y factura de todas ellas es impresionante. Las historias van desde los efectos devastadores que puede tener ser curioso, pasando por una divertida crítica hacia un mujeriego universitario que experimentará en sus propias carnes las consecuencias de su hipocresía, descubriremos que lo de "unidos hasta que la muerte los separe", puede tener más recorrido y terminaremos con una babysitter atrapada en una casa con un psicópata. Una gran variedad de temáticas y de subgéneros dentro del terror: fantástico, paranormal, asesinos, monstruos,...
Pero si por algo me sorprendió The Mortuary Collection es por su calidad estética. El cuidado que se le ha dado al diseño de producción y la fotografía es esta película de bajo presupuesto es exquisito. Así mismo, el poco CGI que tiene, está muy bien empleado para crear esos momentos de impacto finales.
The Mortuary Collection es una de las antologías de terror que más me han gustado de los últimos años, porque no es un formato que suela entusiasmarme mucho. Sin embargo, aquí el ritmo de las historias, su cuidada estética, la cohesión entre todas ellas y ese icónico maestro de ceremonias con estética a lo Hombre Alto de Phastasma, me terminaron conquistando.
12. FREAKY
El guionista y director, Christopher Landon, vuelve a repetir la fórmula que tan bien le ha funcionado en sus últimos trabajos: tomar la premisa de una comedia famosa y adaptarla a una película de terror adolescente con grandes dosis de sangre y sustos. Si para Happy Death Day (2017), utilizó la famosa premisa de Groundhod Day (1993) en la que Bill Murray quedaba atrapado en el mismo día que se repetía una y otra vez, en Freaky toma la idea de Freaky Friday (1976), en la que una madre y su hija intercambiaban su cuerpo.
Cualquier película que parta de la premisa del cambio de cuerpo va a tener un tono cómico y para ello es esencial la elección de sus actores. Por encima de todos resalta el magnífico y grandullón Vince Vaughn que aquí da vida a un asesino en serie, el carnicero de Blissfield que tiene atemorizados a los jóvenes de la zona. Para matar a su última víctima, la inocente y tímida Millie, interpretada por Kathryn Newton, utiliza un cuchillo ritual que al clavarse en el cuerpo de la chica produce el intercambio.
Resulta muy gracioso ver como un asesino imponente y letal se encuentra atrapado en el cuerpo de una adolescente menudita, lo que le cuesta adaptarse a su nuevo físico y como lo utiliza como disfraz para seguir cometiendo sus crímenes. Pero lo verdaderamente desternillante es ver al enorme Vince Vaughn poseído por la personalidad de esta adolescente tímida que antes de 24 horas debe clavar el cuchillo al asesino para recuperar su cuerpo. Las interacciones con los amigos de Millie y las confusiones de identificación que sufren son desternillante y es que el papel de todos los secundarios es magnífico y contribuyen enormemente a la comedia.
No penséis que en Freaky todo es risa y alboroto porque nuestro asesino tanto en uno, como en otro cuerpo va a matar a pobres adolescentes despistados. Estos asesinatos son especialmente creativos cuando adopta el cuerpo de la chica, ya que al no contar con su imponente físico y fuerza bruta tiene que echar mano de la imaginación para dar rienda suelta a su ansia homicida. Alguna de estas muertas es especialmente original, mi favorita está relacionada con una sierra de mesa y es que Freaky es bastante más sangrienta de lo que era Happy Death Day y no escatimará en gore y vísceras.
Freaky es comedia de terror altamente disfrutable que consigue un equilibrio perfecto entre el terror y el humor. Volveremos a disfrutar con animadoras, nerds, bailes de graduación y transformaciones a lo Betty la fea a golpe de pop pegadizo, mientras los cadáveres se van acumulando porque aquí hemos venido a pasárnoslo bien.
11. UNDERWATER
¿Quién me iba a decir a mi que la primera película que vi en el cine en el 2020, acabaría entrando en mi TOP de año? Tampoco era tan difícil de adivinar, sabiendo que el terror acuático y el espacial son una de mis debilidades y que además de una película de acción tremendamente entretenida y adrenalítica, nos otorgaba uno de los tramos finales más impactantes de año. No recuerdo si me me levanté de la butaca y aplaudí, pero desde luego, era para haberlo hecho.
Última película de William Eubank que ya nos demostró en sus trabajos anteriores, Love (2011) o The Signal (2014), que se siente cómodo dentro del género fantástico. En esta ocasión con Underwater, no lo abandona, si no que se zambulle a su vez en las garras de terror, tomando como referentes: Alien y H.P. Lovecraft. Abandonamos el espacio y nos metemos en unas instalaciones submarinas de investigación que se encuentran a 7 millas de profundidad y que se vienen abajo por causa de un terremoto. Los pocos supervivientes que quedan entre los que se encuentra el capitán, un carismático Vincent Cassel y una ingeniera mecánica, la nueva Ripley, Kristen Stewart, tendrán que hallar la forma de escapar con vida de esa tumba de metal subacuática. Además de tener en contra todas las contingencias provocadas por el terremoto, como la destrucción de las cápsulas salvavidas, cantidad limitada de oxígeno o el colapso total del complejo, también se les une un pequeño gran problema con el que no contaban. Algo similar a lo que pasaba en The Descent (2005), cuando las cosas iban muy mal y pensábamos que no podían ir peor.
Underwater pisa el acelerador desde el minuto uno y ya no lo suelta en esta trama de acción frenética y angustiosa. No podían faltar la cámaras lentas de Eubank por la que siente especial predilección, pero en su favor hay que reconocerle que ya no abusa tanto de ellas y que las imágenes tan espectaculares que nos proporciona, contrastan con el ritmo vertiginoso de la trama y eso le da un toque especial al conjunto.
Un gran producto de entretenimiento al que sí hay que ponerle algún pero es en lo poco desarrollados que están sus personajes, muy prototípicos en su mayoría y en los que fácilmente podemos deducir su orden de muerte. Algunas subtramas quedan un poco el aire, pero es que aquí estamos por la acción, la angustia (los sitios cerrados me ponen los pelos de punta) y por aquello que ha despertado el terremoto. Recordad que es para levantarse y aplaudir muy fuerte ya sea solo o en compañía.
10. THE INVISIBLE MAN
Fue una de las primeras películas de terror que llegó a las salas españolas en el fatídico 2020, cuando todavía desconocíamos la magnitud que iba a alcanzar todo y ya en ese momento supe que iba a ser muy difícil que la desbancaran del TOP del año.
Leigh Whannell vuelve a ponerse a los mandos del guión y la dirección de una película de corte terror/fantástico, tras dejarnos a todos con la boca abierta con Upgrade (2018). En esta ocasión toma el personaje clásico del hombre invisible de la novela de H. G. Wells y lo introduce en una desgarradora historia actual de maltrato, dotada de elementos fantásticos en los que se consigue la tecnología que permite a una persona volverse invisible, en este caso un maltratador.
Whannel nos pone en la piel de una soberbia Elisabeth Moss que tras escapar de su violenta pareja y la muerte de éste, siente que no ha conseguido librarse de él y que de alguna manera se las ha ingeniado para volverla loca y matarla. La frustración y el miedo de la protagonista al experimentar un terror real y ser incapaz de mostrárselo a los demás para que la crean es totalmente sobrecogedor. En muchas ocasiones, me recordaba a la situación de Carla Moran en The Entity (1982) que decía haber sido violada por un ser invisible y nadie la creía.
Whannel maneja la tensión de forma extraordinaria y los recursos que utiliza para mostrarnos la presencia incorpórea del acosador empiezan siendo sutiles como el vaho, para terminar desatándose la locura como en la famosa escena de la cocina donde los dos luchan, pero sólo vemos a Elisabeth Moss lanzada de un lado a otro, como si estuviera enfrentándose a un fantasma.
Muchas críticas la han tachado de que la denuncia social de la película es muy simple, pero a mi no me molesta y me parece una forma muy buena de traer los monstruos clásicos a la actualidad y los problemas que tenemos hoy en día. Además, el maltrato desgraciadamente es una lacra de nuestra sociedad que no considero que tenga que ser tratado con sutilezas, si no con la contundencia que requiere porque aunque estemos ante una película de corte fantástico, esto es real y sigue pasando.
9. THE CALL
Volviendo a The Call es un thriller surcoreano con tintes de terror que parte de una premisa bastante sencilla: dos jóvenes de la misma edad que se encuentran en la misma casa, pero con dos décadas de distancia entre ellas, se comunican por teléfono. No sé a vosotros, pero a mi esto me sonaba a esa película de Sandra Bullock y Keanu Reeves en la que compartían un mismo buzón para mandarse cartas de amor con años de distancia entre ellos y que su vez era un remake de una película surcoreana llamada Il Mare (2000). Pues aquí lo que se dice amor no hay mucho y de sencilla la trama no tiene ni un pelo.
La película dura casi dos horas, pero considero que necesita todo ese tiempo para plantearnos esta intrincada trama llena de giros de guión, en la que dos personajes no relacionados aparentemente, verán sus vidas ligadas de mala manera. La película tiene lugar en dos épocas diferentes y mezcla varios géneros como el fantástico, el slasher, el drama (son coreanos) y el terror psicológico. A pesar de contar con un teléfono con funciones fantásticas, la cinta no se centra en cómo se producen estos viajes en el tiempo, si no en las protagonistas y sus problemas familiares, desencadenando toda una vorágine de torturas, maldiciones, asesinatos e intentos de cambiar el pasado.
The Call fue una cinta que me sorprendió muchísimo por la inteligencia de su guión y por lo bien que terminan encajando las piezas de este enrevesado rompecabezas. Una cinta que será de vuestro agrado si os gustan los slasher, pero con un toque syfy que sin duda la hacen mucho más disfrutable.
8. MAY THE DEVIL TAKE TO YOU 2
Seguimos en Asia, pero esta vez en Indonesia porque sin duda este ha sido el año del Cine de Terror Indonesio. Un cine sin tapujos, salvaje, lleno de gore, bichos, demonios y dónde la contención no tiene cabida.
Tras el éxito alcanzado con May the Devil take to you, Timo Tjahjanto vuelve al terror, después de sus últimas incursiones en películas de acción brutales como: Headshot (2016) y The Night come for us (2018). La secuela empieza dos años después de dónde terminó su predecesora, con Alfie y su hermanastra pequeña Nara, sobreviviendo a duras penas y atemorizadas todavía por el recuerdo del demonio al que vencieron. Las chicas son secuestradas por un grupo de jóvenes huérfanos que las llevan al orfanato en el que se criaron porque piensan que Alfie y Nara pueden ayudarles a vencer al demonio que les lleva martirizando desde su infancia.
Las dos películas se enlazan perfectamente al compartir las protagonistas y puede considerarse como una versión extendida de la primera parte. En esta ocasión, se enfrentan a un nuevo demonio, como "expertas demonólogas" que son y estarán acompañadas por un grupo de personas con las que no guardan ningún vínculo afectivo, que sí tenían en la original. Si su predecesora fue una lectura en clave salvaje y pasada de vueltas de Evil Dead, May the devil take to you too no sólo la supera, sino que su dosis de gore, terror y salvajismo es mucho más contundente. Me hizo bastante ilusión reconocer a Shareefa Daanish, la impresionante Dara de Macabre (2009), entre el grupo de jóvenes acosados por el demonio.
Una idea que se repite en las tres cintas indonesias que aparecen en esta lista y me parece muy interesante, es la de las maldiciones heredadas. Los espíritus o demonios vengativos dirigen su furia no sólo contra las personas que les ultrajaron o contra quienes establecieron una deuda, si no también contra sus hijos o herederos. Si ya nos parecían extremas las venganzas de los surcoreanos, las de los indonesios superan todos los límites imaginables, incluso el terrenal.
7. COME TRUE
Come True fue la única película que vi en la plataforma online del Festival de Sitges cuando volví a casa y fue la cinta que puso el broche de oro a una magnífica edición. Una cinta hipnótica en la que el mundo de los sueños, los terrores nocturnos y las pesadillas se funden con la realidad de una manera tan sugerente que impedirá que apartemos los ojos de la pantalla.
Segundo largometraje del guionista y director Anthony Scott Burns, tras Our House (2018) que todavía no he tenido la oportunidad de ver. La película nos pone en la piel de Sarah, una joven que arrastra problemas para dormir desde hace tiempo y que tiene una mala relación con su madre. Acepta formar parte de un experimento que pretende analizar los sueños de los pacientes, ya que así se asegura un sitio calentito y tranquilo para dormir. Pero como no es oro todo lo que reluce, los científicos tienen intereses ocultos en este estudio y en los sueños de Sarah parece estar la clave que andan buscando.
El tema de los sueños es una idea tratada con frecuencia en el cine de género, de hecho tenemos toda una franquicia que gira en torno a ello y títulos más o menos interesantes como Bad Dreams (1988) o Incubus (1981). En esta película, las pesadillas de los jóvenes participes en el experimento pueden verse como si de una película se tratara, con extrañas formas y figuras humanoides muy inquietantes comunes en todos ellos. Una retro tecnología muy avanzada para la ambientación ochentera de la cinta que enlaza con otra película que se encuentra mucho más arriba de esta lista, Possessor, donde también contamos con una máquina que consigue hacer cosas increíbles.
Come True no sólo te atrapa por su potente historia, sino que también su cuidada fotografía, la poderosa banda sonora, la estética retro y una protagonista hipnótica contribuyen a hacer de esta película una experiencia casi extrasensorial.
Come True no es una película que haya que entender totalmente, si no de las que hay que disfrutar y dejarse llevar porque hay momentos que la historia carece de lógica y sobretodo, hay que obviar sus dos minutos finales. La cinta funcionaba perfectamente hasta ese momento, una historia extraña que no terminamos de entender, pero que no por ello nos gusta menos y era totalmente innecesario ese giro de guión final a los Shyamalan. No obstante, esto no la hace perder valor, ni fuerza a una de las películas más originales del año.
6. THE NIGHT
The Night fue toda una sorpresa dentro del programa del Festival de Cine de Terror de Molins de Rei que en 2020 celebró su edición 39 de manera online a través de Filmin. Sin duda, una de las grandes joyas del terror psicológico que nos dio el pasado año.
Coproducción entre EEUU e Irán en la que una joven pareja iraní y su bebé, residentes en Los Ángeles, se pierden tras cenar con unos amigos y deciden pasar la noche en un hotel. Pero este hotel que de tranquilo y ordinario tiene poco, pondrá a prueba su fortaleza, cordura y capacidad para confesar sus más oscuros secretos, si quieren salir con vida de una noche que parece no tener fin. Aunque ellos son los únicos huéspedes del hotel y la otra persona que allí está es el gerente nocturno, los sucesos extraños irán en aumento a medida que avance el metraje. Pasaremos de la presencia de misteriosos huéspedes que aparentemente no están registrados y que parecen esfumarse, a problemas del protagonista para identificar a su mujer y la total convicción de que existe un ente maligno en el hotel que nos le va dejar salir de allí, hasta que no acepten y resuelvan sus problemas.
Muchos la han comparado con The Shining (1980) y razón no les falta porque tenemos igualmente un hotel maldito que intenta volver locos a sus inquilinos con manifestaciones fantasmagóricas y visiones de sus más oscuros secretos que les revelan una verdad a la que no estaban dispuesto a enfrentarse. En una época en la que la secuelas, remakes y reboots parecen ser el eje principal de la industria cinematográfica y se repite la misma fórmula una y otra vez es bastante estimulante ver cómo una película se inspira en un gran éxito de esta manera y, a partir de aquí, construye una historia con una dimensión totalmente diferente.
Aunque The Nigth tiene una duración de 105 minutos en los que la tensión se cuece a fuego lento, la atmósfera tan asfixiante y pesadillesca del hotel junto con la fascinante historia que poco a poco vamos descubriendo, consiguen mantenerte pegado a la pantalla en todo momento. Un viaje terrorífico a la extrañas del miedo, de lo paranormal, lo desconocido y la expiación de nuestros pecados.
5. DETENTION
Seguimos en Asía, pero esta vez viajamos hasta Taiwan que es de donde viene esta adaptación de en un famoso videojuego y que puede disfrutar en la versión online del Fancine de Málaga.
La película se desarrolla en el Taiwan de 1962, durante el denominado Terror Blanco, un periodo de ley marcial que duró 38 años que prohibía, entre otras cosas, el derecho de asociación y reunión, así como leer libros de autores extranjeros. En este contexto de represión y miedo, una estudiante, Fang, enamorada de su profesor, acude a un grupo de estudio organizado por éste, en el que un reducido grupo de alumnos se reúnen para leer libros prohibidos. Un día, el profesor desaparece y sólo ella y Wei, otro compañero del grupo, parecen recordarle. Emprenden su búsqueda por el instituto, pero exhaustos se quedan dormidos. Cuando despiertan, su realidad ha desaparecido y el lugar ha sido absorbido por una pesadilla plagada de espíritus, monstruos y fantasmas que los harán enfrentarse a una realidad aterradora.
Detention es la conjunción perfecta entre el drama social y el terror político enmarcados en un escenario fantástico. Nuestros protagonistas se enfrentarán al fascismo, a los traidores que han provocado la muerte de sus compañeros y a cómo perdonar para curar las heridas y poder avanzar.
Una cinta que me fascinó tanto por su rica imaginaria, supongo que heredada del videojuego y por una historia que al igual que teníamos en Pan's Labyrinth (2006), nos relata una historia que se desarrolla dentro de un contexto social terrorífico, utilizando para ello el género fantástico que aunque inundado de monstruos y figuras estáticas, no es más aterrador que la realidad. La ambientación de este reverso pesadillesco del instituto recuerda al de otra famosa adaptación de un videojuego, Silent Hill (2006), dónde nos invadía el mismo sentimiento de melancolía y tristeza.
Una película tan rica en matices y en subtramas que necesita verse más de una vez para intentar entender todo lo que su director, Jhon Hsu, nos quería transmitir con su ópera prima. Para expandir todavía más este universo tan rico, desde hace poco meses tenéis en Netlix la serie basada en el videojuego que lleva el mismo nombre y que consta de 8 capítulos. Sobre este producto no os puedo decir nada todavía porque ha sido escribiendo esta reseña cuando me he acordado de la existencia de la serie, pero ya me lo he apuntado como máxima prioridad en mi mi lista de deberes.
4. IMPETIGORE
Dada la riqueza cultural de Indonesia y de su amplísimo imaginario sobrenatural, no es de extrañar que las películas de género tengan gran relevancia en este país y que por lo tanto, Impetigore haya sido seleccionada por su país como candidata a Mejor película extranjera para los Oscars. Pagaría por ver la cara de los seleccionadores cuando vean semejante documento gráfico.
Escrita y dirigida por el magnífico Joko Anwar, del que más abajo os cuento más, Impetigore nos presenta a Maya, una joven que trabaja en un peaje, justo cuando un desconocido intenta matarla y le desvela ciertos aspectos sobre sus orígenes que ella no sabía. La joven sobrevive al ataque y se inicia en el negocio textil con su mejor amiga pero las cosas no les van bien. La curiosidad por conocer más sobre su pasado y soñando con una gran herencia que la haga salir de su precaria situación, las lleva a las dos a la aldea en la que se criaron sus padres. Allí son recibidas por los lugareños con cierta suspicacia y para cuando descubran la oscura maldición que asola al pueblo, quizás sea demasiado tarde para ellas.
La escena inicial de esta película fue una de las más potentes e impactantes del año porque además de dejarnos ojipláticos con su contundencia tan repentina, consigue también despertarnos la curiosidad por el origen de Maya. No se que problema tienen los indonesios con los autobuses y los niños pero volvemos a tener una escena de lo más inquietante en este medio de transporte que ya nos indica que las amigas se están adentrando en un mundo desconocido e inundado por las supersticiones y la magia. A partir de aquí, las cosas se vuelven más inquietantes, oscuras y nos metemos de lleno en el Folk Horror: extraños rituales, supersticiones, maldiciones, magia negra, chamanes y marionetas de sombras.
En Impetigore, Joko Anwar vuelve al tema de las herencias malditas y cómo éstas afectan a personas totalmente inocentes por hechizos o pactos con el diablo de sus padres o abuelos. Todo un abanico de practicas malditas que traen consigo una atmósfera viciada por el miedo, la desconfianza y la muerte en un pueblo que durante 30 años no ha visto nacer a un niño sano. La única pega que le puedo encontrar es que las claves de la maldición se desvelan a través de flasbacks y aunque no me molestaron, me parecieron un tanto excesivos porque cuentan la historia de principio a fin.
El ritmo no decae en ningún momento y lo mismo tenemos escenas de terror y ataques a plena luz del día, como persecuciones y apariciones en un bosque oscuro y neblinoso, donde la única iluminación es la luz de una cerilla. De hecho, el juego de luces y sobras que se usa durante la película es soberbio, tanto cuando recorren el antiguo caserón desvencijado de los padres, como las representaciones del teatro de marionetas.
Sin duda creo que Impetigore hará la delicias de todos aquellos para los que el terror, el gore y una atmósfera asfixiante son los ingredientes necesarios para su disfrute cinéfilo y se quedarán fascinados por la historia que hay detrás del maestro de los marionetas.
3. THE QUEEN OF BLACK MAGIC
Seguimos en Indonesia, con la que ha sido mi película de terror favorita de este país, donde las tres que pude disfrutar en el Festival de Sitges, han conseguido colarse en este TOP. Aunque ninguna haya sido la número uno, para mi el verdadero ganador de este año ha sido el Cine de Terror Indonesio porque no nos ha dado nada más que alegrías.
The Queen of Black Magic tiene guión de Joko Anwar, responsable de otro de los éxitos más actuales del terror indonesio, la tremendamente inquietante, Satan's Slaves (2017) y cuyo trabajo más reciente, Impetigore, acabáis de ver que ocupa el puesto anterior en este TOP. A los mandos de la dirección tenemos a Kimo Stamboel, una parte de esos Mo Brothers que pegaron el pertardazo en el cine de terror indonesio, hace ya una década, con la brutal Macabre (2009) que dio el pistoletazo de salida a toda una hornada de nuevos directores.
The Queen of Black Magic es el remake de la película homónima de 1981 de Liliek Sudjio de la que se incluyen fotogramas en los créditos finales. La película nos cuenta la historia de un grupo de adultos que regresan con su familia al orfanato en el que fueron criados para visitar a su cuidador que está gravemente enfermo y dónde se acaba desatando todo un infierno de magia negra, espíritus lisiados, posesiones y bichos de los que se meten bajo la piel.
En The Queen of Black Magic encontramos un gran número de víctimas potenciales que sufren unas muertes bastante horrendas porque o bien tienen alucinaciones que les hacen creer que algo malo ocurre en su cuerpo y son ellos mismos los que se infligen un daño irreparable o algo domina su voluntad y les obliga a atentar contra otros.
La mayor parte de la acción tiene lugar en este orfanato tan tenebroso, con luz tenue, decenas de estancias y donde incluso existe una habitación que lleva varias décadas cerrada y que guarda un oscuro secreto del pasado. Aunque esta película es todo un repertorio de escenas gore y terroríficas, me gustaría destacar la del autobús porque, a pesar de ser la menos sangrienta, es la que me puso los pelos como escarpias.
Una cinta de terror en estado puro, con una historia muy potente de oscuros secretos, engaños, venganzas, gore a destajo y bichos, muchos bichos.
2. POSSESSOR
Según que día me preguntéis, Possessor puede ser mi película preferida del terror del 2020 o puede serlo Host como ha terminado siendo en este TOP, pero la verdad es que la dos me gustaron tanto que son perfectamente intercambiables.
Segundo trabajo de Brandon Cronenberg tras Antiviral (2012), en el que continua con la estela macabra de su padre, para en esta ocasión traernos la historia de una organización encargada de poseer a otras personas con el fin de cometer crímenes perpetrados por estos sujetos y ellos quedar impunes y conseguir sus objetivos. En el último encargo de la asesina a sueldo más prestigiosa de la compañía empiezan a producirse problemas de interferencia entre su personalidad y la del poseído y esto acarreará toda una espiral de muerte y destrucción bastante sanguinaria.
Me resultó fascinante esta retro tecnología de la posesión a la carta y programada sin espíritus, ni demonios como intermediarios y dónde el fin último no es conseguir el alma del pobre desdichado, si no conseguir beneficios económicos o empresariales. Es una forma excelente de darle una vuelta de tuerca a los arquetipos del género apoyados en el mundo espiritual y actualizarnos dentro de un marco tecnológico. Una idea que ya empezó a explorarse en The Cabin in the woods (2011) dónde ya se realizaba una relectura de las casas encantadas.
La manera tan artística con la que se representan estas interferencias de personalidades, con distorsiones, luces, música arrolladora, rostros que se derriten y se vuelven a componer o la famosa máscara del póster contrastan con la crudeza y suciedad de sus escenas gore donde la cámara se recrea en la sangre y la violencia sin ningún pudor.
Possessor fue la ganadora en el Festival de Sitges y creo que la mayor parte de público quedó bastante satisfecho con esta decisión porque la película no sólo cuenta con una historia fascinante, si no que su puesta escena y montaje son increíbles.
1. HOST
Host es mi flamante ganadora de este año porque con ella he experimentado terror puro en una sala de cine, cosa que me ocurre en muy raras ocasiones y ser capaz de provocarme esa sensación, no puede recibir más que elogios por mi parte. Creo que llego a ver esta película en casa y esa noche hubiese tenido problemas para conciliar el sueño, jajaja.
Host fue una de la sensaciones del 2020 y del Festival de Sitges, ya que fuimos de los primeros en poder disfrutarla en pantalla grande. Una cinta que nunca fue concebida para tal fin, pero que dada su viralidad y las buenas criticas recibidas tanto en los festivales que se proyectó, como el canal de streaming que la produjo, llegó a la salas españolas el pasado Diciembre, gracias a La Aventura.
La cinta surgió a partir de una broma que su guionista y director, Rob Savage, le gastó a sus amigos y posteriormente colgó en Youtube. Dado el éxito del vídeo, Savage recibió la oferta por parte de Shudder, el canal de streaming que no sólo programa, si no que también produce cine y series de género, para que llevase a cabo un mediometraje basado en su idea. La cinta fue grabada y ambientada en pleno confinamiento y en ella, seis amigos se reúnen por zoom para mantener una sesión de espiritismo virtual con una médium que les guiará en el proceso. Una de ellas, no se toma demasiado en serio la sesión y esto traerá consigo terribles consecuencias.
Una historia muy sencilla de terror puro, aquí no hay metáforas, ni dobles sentidos, en la que utilizando recursos mil veces vistos en el género, consigue una combinación tan efectiva que nos hace pasar sus 57 minutos de duración (exactamente lo que dura una llamada gratuita de zoom) con la vista clavada en la pantalla, sin apenas pestañear. Además de su componente terrorífico, Savage se las ingenia para introducir pequeños golpes de humor y guiños a la situación pandémica actual, que ayudan a liberar ligeramente la tensión.
Considero que la principal baza de Host es acercar el componente paranormal a una práctica que se ha convertido en cotidiana durante el último año: las videoconferencias con familiares y amigos. ¿Quién no se enfrenta ahora con un poco más de miedo a una llamada de zoom nocturna?
Host puede ser la película que llegue a provocar un cambio en la corriente del cine de género, tal y como lo fue hace 20 años, The Blair Witch Project (1999) que puso de moda los found footage y los mockumentary. Es muy posible que a raíz de su tremendo éxito, en los próximos años proliferan las cintas grabadas a través de una pantalla de ordenador y nos lleven a una nueva era en el cine de género. No es la primera, ni la única que ha utilizado este recurso, todos recordamos títulos como The Den (2013), Unfriended (2014) o la más reciente Searching (2018), pero sin duda, ha sido la que mejor ha conectado con crítica y público.
Os dejo algunas menciones especiales de otras películas que también disfruté a lo grande, pero como sólo podían ser 13 los elegidas, se quedaron fuera por muy poco.
Y, hasta aquí llega mi TOP con lo que más me gustó del cine de terror del 2020 que como habéis podido comprobar, ha sido gracias a los Festivales dónde más me he nutrido de títulos. Espero que el nuevo año, a pesar de la dificultades y restricciones con la que hemos empezado, sea benévolo con el cine de terror que nos llega. Un dato: durante todo el año pasado se estrenaron decenas de películas de géneros en canales de streaming y catálogos americanos que todavía no nos han llegado, así que a ver si Amazon dónde se estrenaron la mayoría y el resto de canales de streaming de nuestro país se ponen las pilas y compran los derechos.