La verdad es que no había oído hablar de esta
película hasta que apareció en el cartel de la Muestra SyFy de este año. Había leído la sinopsis de todas las
películas de la Muestra para decidir
cuáles eran las imprescindibles, y en el momento que
supe que incluían Housebound
(2014), se convirtió en una de mis favoritas.
Tras cometer un delito, Kylie es condenada a permanecer durante 8 meses en arresto
domiciliario en casa de su madre. La relación entre ambas no es muy buena, y empeorará
cuando su madre le confiese que la casa está embrujada desde hace tiempo. Kylie se burla de ella ante tal confesión,
pero pronto empezará a oír extraños ruidos que la harán plantearse sí verdaderamente
su madre está en lo cierto.
Housebound es una comedia de terror, y de las buenas. No sabía
que la película tenía elementos cómicos y cuando vi esa primera escena en la
que Kylie y su compañero están
robando un cajero, rebobiné la cinta porque no creía lo que estaba viendo. La
escena es bastante absurda y en ese momento me di cuenta que Housebound no iba a ser para nada la
típica película de casas encantadas.
Siempre me han encantado las comedias de terror y
entre mis favoritas están: The Shaun of
the dead (2004) (mi preferida), Tucker
& Dale contra el mal (2010), Un
hombre lobo americano en Londres (1981)…, y tengo que deciros que Housebound ha pasado a formar parte de
este nutrido grupo. El equilibrio entre humor y terror en esta película es
perfecto. La tensión por descubrir qué es lo que pasa verdaderamente en la casa
es enorme. Se van intercalando escenas absurdas, como en la que aparece el
oso de peluche parlanchín, de lo más inquietante por cierto, que consiguen que
esta tensión vaya in crescendo.
La película ha sido escrita y dirigida por Gerard Johnstone, director neozelandés conocido en las antípodas por ser
el creador de la sitcom de éxito The
Jacquie Brown Diaries (2008-2009). Según comenta en una entrevista
concedida tras el estreno de Housebound,
la idea de hacer una película de terror surgió tras ver en televisión la serie Ghosthunters (2004 - actualidad) acerca
de unos fontaneros que por la noche investigan sucesos paranormales. Suena
interesante, ¿verdad? Jejejeje.
El peso de la historia recae en unos personajes muy
enigmáticos y muy bien definidos, porque Housebound
es mucho más que una película de fantasmas, también es el reflejo de una
familia disfuncional que se ve obligada a entenderse para superar una situación
extrema. Morgana O’Reilly interpreta
a Kylie, una chica rebelde y
antisocial, hastiada por tener que volver a casa de su madre, que no se
asustará fácilmente. Su madre, una estupenda Rima Te Wiata, que no para de hablar, de lo mejor de la película. También
es muy curioso el personaje interpretado por Glen-Paul Waru, en principio, el guardia encargado de supervisar
que Kylie cumple su arresto
domiciliario, pero cuando le informan de los extraños sucesos que tienen lugar
en la casa, se convierte en un experto en asuntos paranormales, que les ayudará
a descubrir la verdad.
La casa es también un personaje en sí misma, con sus
recovecos y los mil y un chismes que lo inundan todo, que la convierten en un hogar muy real. Es curioso, pero el director
escribió la mayor parte del guión sin tener todavía la localización de la casa,
que debido a temas económicos y de seguros, no fue fácil de conseguir.
Housebound es una película muy bien hecha, con un guión lleno
de giros que nos sorprenderá cada
minuto, ya que nunca se sabe hacia dónde va la historia. ¡Pero si hasta tiene
alguna escena gore y todo! No le falta nada. Yo que vosotros no me perdería
esta cinta inclasificable, con la que os aseguro que pasareis un buen rato y a
la que los americanos ya le han echado el ojo para hacer un remake en el 2016.
¿Quieres ser tú el único que se quede sin verla?