Desde que la humanidad descubrió que no estaba sola en el universo y que otras formas de vida eran posibles, la preocupación por que algún ser de otro planeta llegase a la tierra con intenciones hostiles se ha convertido en un terror universal. Terror que han sabido aprovechar muy bien tanto el cine de ciencia ficción como el de género, trayéndonos propuestas de lo más variadas. Nos hemos encontrado con alienígenas amigables como en E.T. (1982) o Home (2015), con extraterrestres malintencionados en El terror llama a tu puerta (1986) o en Depredador (1987), pero lo que más le gusta al gran público, sin lugar a dudas, son las invasiones alienígenas, como por ejemplo la de la Guerra de los Mundos (1953) o la de La invasión de los ladrones de cuerpos (1956), o ser nosotros mismos los que, por casualidad, nos topemos con estos seres en otros planetas como en la mítica Alien: el octavo pasajero (1979). Además, el hecho de que todos los alienígenas aparezcan o ataquen a los EEUU quiere decir que aquí en Europa ¿estamos a salvo? Para nada, los extraterrestres están expandiendo sus horizontes e invadiendo nuevos y más cercanos territorios, así que permaneced atentos a lo que sobrevuela vuestras cabezas…
La noche en que un grupo
de pandilleros adolescentes del sur de Londres asalta a una enfermera se
produce una invasión alienígena en el bloque de viviendas en el que ellos
habitan. La única esperanza para la vecindad recae en la habilidad y valentía
de estos jóvenes delincuentes.
Así es como hay que
debutar en la meca del cine, pisando fuerte, y así lo demostró su guionista y
director Joe Cornish con esta gran
opera prima. Gracias a este impresionante debut, Hollywood le reclamó para que
trabajase en el guion de la adaptación cinematográfica del comic de Tintin, Las aventuras de Tintin (2011) dirigida
por el gran Steven Spielberg. Cornish comenzó en el mundo del
espectáculo como guionista/director/presentador en la comedia de culto en televisión
Adam
and Joe Show (1996-2001) en la que se hacían sketches parodiando conocidos
éxitos cinematográficos con muñecos. Así que, después de esto fue a él al
primero al que le sorprendió que hubiese gente que financiase una película de
ciencia ficción con un director novel que había sido cómico y con un elenco de
jóvenes actores también principiantes.
El reparto destaca
principalmente por su naturalidad y su veracidad a la hora de interpretar a
este grupo de pandilleros que pasan de delincuentes
a héroes en tan sólo una noche. Ésta fue la cinta en la que John Boyega, estrella en ascenso gracias
a su participación en Star Wars: el
despertar de la fuerza (2015), debutó dando vida a Moses, el líder del grupo. Otras caras conocidas que encontramos en
la película son Nick Frost y Jodie Wittaker a la que últimamente he
visto muy a menudo en series como Black
Mirror (2011) o Broadchurch (2013 -
)
El gran éxito que Attack the block cosechó en festivales
no es gratuito y es que esta pequeña producción es mucho más que una película
de ciencia ficción con alienígenas, también contiene crítica social mostrando a
los espectadores que chicos que normalmente habrían sido rechazados por la
sociedad por ser considerados peligrosos, sin moral y sin principios, sacan a relucir
sus valores para ayudar a sus vecinos, luchando juntos para acabar con el enemigo
común. Estos chavales no son más que adolescentes que todavía tiene la
oportunidad de cambiar y redimirse por los malos actos que han cometido en el pasado.
Otro mítico antihéroe del cine que tiene mucho en común con nuestros
protagonistas es Serpiente Plissken
en 1997: Rescate en Nueva York (1981)
El ritmo que tiene la
película destaca notablemente porque no decae en ningún momento y no deja ni un
minuto a la relajación o a la distracción. Todo el mundo corre asustado, hay
explosiones, carreras con motos y luchas cuerpo a cuerpo contra los
alienígenas. Además, la acción está acompañada por una potente banda sonora en
la que predomina el hip hop y el rap.
Hablando de los
extraterrestres, me sorprendió mucho su diseño, me parecían un tanto irreales
por esos dientes fosforescentes, pero al mismo tiempo me encantaban y estaba
deseando que apareciesen en pantalla. Algo que leí en una entrevista que le
hicieron a Cornish en relación a la
creación de estos monstruos y que me gustó mucho fue que no entendía porque hoy
en día se abusaba del CGI intentando dotar a las criaturas de muchos detalles para
hacerlas más reales, cuando, precisamente, estamos hablando de seres que no lo
son. Los extraterrestres de Attack the
block son una combinación de animatrónica y CGI, pero usaron la tecnología
para eliminar detalles de los monstruos, más que para dárselos, porque lo que
querían transmitir con ellos era la tensión que provoca estar frente a unos seres
que se ocultan en las sombras y que no se terminan de ver con definición.
Lo que llama bastante la
atención es el lenguaje callejero empleado por los protagonistas y que no había
forma de entender ni siquiera con subtítulos, jajaja. La intención del director
era reproducir fielmente el lenguaje de la calle del sur de Londres y para ello
se entrevistó con decenas de adolescentes que le ayudaron a conseguirlo. No sé
hasta qué punto esta jerga puede ser comprensible para el resto de
angloparlantes no londinenses, digamos escoceses, americanos, australianos,…
No penséis que no hay
escenas sangrientas en Attack the block
porque las hay, que la calificación R de la MPAA no es gratuita, jejeje. En esta película no se andan con chiquitas e intentan
acercarse lo más posible a la realidad y si tenemos a un grupo de jóvenes
luchando contra extraterrestres con una boca llena de dientes, va a haber
heridos e incluso bajas…En definitiva, tenéis que ver esta cinta si todavía no lo habéis hecho porque merece la pena y mucho. Es de esas cintas que tienen el encanto especial que irradiaban las películas de los 80 en la que chicos jóvenes tenían que enfrentarse a cosas sorprendentes como en Gremlins (1984) o The Goonies (1985), pero aquí con un toque más macarra y gore. Una delicia de la ciencia ficción que está esperando a que la descubráis…