Cuando uno lucha y hace
todo lo posible por alcanzar sus sueños, no siempre los consigue y la frustración
de comprobar que todo ese esfuerzo no ha servido para nada, puede llevar a la locura
a más de uno. Ese es el caso de nuestra asesina de hoy, la encantadora y letal
Cheng Lai Sheung que lejos de caer en una depresión por no haber conseguido la
casa de sus sueños, hará todo lo humanamente posible por conseguirla, aunque
ello implique matar...
Dream Home fue
considerado como el primer slasher de origen Hongkonés pero, lejos
de limitarse a presentar una asesina que mata compulsivamente, el festival gore está enmarcado dentro de una fuerte crítica sociopolítica contra la crisis inmobiliaria en Hong Kong. Esta ciudad asiática está superpoblada
y las viviendas disponibles escasean, así que teniendo en cuenta que la demanda
es mucho más elevada que la oferta, el mercado inmobiliario en Hong Kong es el
más caro del mundo y conseguir un piso es una odisea para la población.
La película, escrita y
dirigida por Ho-Cheung Pan, nos pone en la piel de Chen Lai, una joven que
tiene dos trabajos y lleva ahorrando durante años para conseguir comprarse un
apartamento en un lujoso edificio. Una vez que la joven ha ahorrado lo
suficiente para dar la entrada de la casa de sus sueños, los propietarios deciden incrementar
el precio y dejarla en la estacada. Sin embargo, Chen Lai, lejos de
deprimirse ante semejante injusticia, empezará a eliminar a los inquilinos uno a uno.
Aunque la historia
comienza con nuestra protagonista aniquilando a los residentes del edificio al más
puro estilo de un Home Invasion salvaje, la historia está salpicada de
flasbacks que nos muestran la verdadera razón de esta reacción tan
desproporcionada. En estos episodios vemos cómo la niñez de Chen Lai estuvo
marcada por las continuas presiones que recibían su familia y sus vecinos para abandonar
sus hogares. Será en ese momento, cuando empiece a idealizar una casa con vistas
al mar, como las que se divisan desde el banco al que va a buscar a su abuelo todos los días. Más adelante, veremos a Chen Lai como una mujer adulta y pluriempleada que sacrificará todo y a todos para alcanzar su meta.
Hasta aquí el drama de
la protagonista que refleja una realidad vigente en la población hongkonesa,
pero si por algo esta película merece estar presente en este blog es por su
vertiente slasher. Los asesinatos son brutales, la sangre corre a raudales y es
que hay que tener en cuenta que los asiáticos, cuando quieren, no escatiman en violencia,
gore y sadismo. Nuestra querida protagonista no hará distinciones a la hora de
eliminar inquilinos y le dará igual, ancianas que embarazas y usará para ello todos
los elementos que tiene a su alcance. La escena de la embarazada con la aspiradora
es muy dura y descorazonadora, pero también tendremos empalamientos,
apuntaciones, degollamientos y toda una serie de macabras prácticas que sí que harán
disfrutar a los amantes del gore.
A pesar de ser una película
tan sangrienta, conseguimos empatizar con el personaje de Chen Lai,
interpretado magistralmente por la actriz y cantante Josie Ho y entender su trasformación
en una asesina sin escrúpulos. En cierta manera, sentimos que su venganza está justificada por la presión a la que se ha visto sometida desde niña a tener un apartamento
en propiedad que nadie pueda quitarle. La verdad es que su víctimas no tienen nada que ver con esta injusticia pero, como la mayoria,
a excepción de la embarazada, son hombres despreciables que o
bien engañan sus esposas o se drogan y se mofan de unas prostitutas, tampoco sentiremos demasiado su perdida.
Toda la tensión
acumulada en las escenas más gore de la película se ve aligerada por el humor
bastante negro que destilan varios de los personajes, aunque éstos tengan sus
tripas esparcidas por el suelo. Esta combinación de drama, slasher y humor está muy bien equilibrada y encaja a la perfección.
En definitiva, Dream Home
es un slasher refrescante con un trasfondo sociopolítico que nos muestra la cruda
realidad de muchas ciudades asiáticas, pero no por ello escatima en asesinatos
imaginativos, sangrientos y disfrutables. La atmósfera que se respira en ese
bloque de apartamentos es opresiva y ninguno de los personajes tendrá
escapatoria. Sin duda, una propuesta muy interesante que no deberíais dejar
escapar.