jueves, 17 de septiembre de 2020

10 PELÍCULAS DESCONOCIDAS DEL CINE DE TERROR ASIÁTICO QUE NO OS PODÉIS PERDER

Era de esperar que con los cursos sobre cine Chino y cine Coreano que hice con Cine Asia en la primera mitad de este 2020, mi verano iba estar cargado de cine asiático, aunque lo que no sabía en aquel momento es que me iba a decantar casi exclusivamente por el terror (aunque era de suponer), ya que durante los cursos habíamos tratado infinidad de géneros, a cada cuál más interesante. 

La irrupción del J-Horror en occidente, a finales de los años 90, con cintas como Ringu (1998) de Hideo NakataJu-on (2000) de Takashi Shimizu, revolucionó el cine de género y llenó las pantallas de cabelleras morenas larguísimas, de aguas estancadas y de niños blanquecinos con ojos negros que emitían extraños ruiditos que nos ponían la piel de gallina. Historias en torno a la mitología asiática, sus fantasmas y su folclore, la paranoia ante las tecnologías de la época: cintas de vídeo, internet, cámaras fotográficas o los móviles, se hicieron cada vez más presentes en la cultura occidental que vio en todo esto un claro filón y comenzaron a aparecer los consabidos remakes. Además, como bien es sabido que los asiáticos suelen tener buena mano para los negocios, también vieron en este boom del cine de terror nipón, una oportunidad inigualable y no sólo en Japón empezaron a proliferar las versiones de mejor o peor calidad, si no también en Corea del Sur, China o Tailandia. Esta fue la causa, por la que a los pocos años, el mercado del cine de género se vio saturado de tantas producciones en torno a la misma temática, que prácticamente en la primera década de los años 2000, el J-Horror estaba ya de capa caída. 

Han pasado muchos años desde entonces y el cine de terror asiático ha cambiado bastante y ha expandido sus horizontes. Aunque se siguen creando historias sobrenaturales en torno a fantasmas vengativos femeninos que, en muchas ocasiones, suponen un crítica velada de la represión que las mujeres tienen en esta parte del mundo, también nos encontramos con historias terroríficas que abordan otras temáticas y realidades totalmente diferentes. Como todos sabemos el género zombi está más de moda que nunca en la cinematografía coreana que ha encontrado la fórmula para renovarlo, pero también tenemos películas de terror asiáticas con monstruos gigantes, vampiros, reality shows mortíferos, venganzas encarnizadas, canibalismo, psicópatas y hasta zapatos mortíferos.

El cine de Terror Asiático se suele caracterizar por giros de guión que te dejan con el culo torcido, una estética preciosista en la que todo, hasta la banda sonora, está cuidado hasta el más mínimo detalle y una superposición de géneros que muchas veces descolocan al espectador más inexperto. Tampoco tienen ningún problema a la hora de mostrar sin tapujos una violencia hiperbólica o el gore porque son países que lo han pasado tan mal a lo largo de su historia, que han vivido tantas atrocidades que expresan esta barbarie a través de su cine. 

Este especial es el resultado de todos esos visionados veraniegos, dónde además de volver a disfrutar de joyas del terror asiático como Ju-on: The Grudge (2002)Ringu (1998) o Train to Busan (2016), me centré principalmente, en cintas más desconocidas porque quería descubriros propuestas más que recomendables, alejadas de las habituales. Así que después de todas esas horas entre fantasmas vengativos, familias desestructuradas, gente loca de atar y con fuerte ansia por la sangre, éstas son las 10 películas de Terror Asiático que no os podéis perder:



THE QUIET FAMILY (1988)

Empezamos fuerte, con nada más y nada menos que la maravillosa opera prima de Jee-woon Kim, al que seguro conoceréis por: A Tale of Two Sisters (2003), A bittersweet life (2005) o I saw the devil (2010). Kim escribe el guión y dirige esta comedia negra con tintes de terror en la que una familia compra ilusionada un pequeño albergue en la montaña, en medio de ninguna parte, con la idea de convertirlo en un hotel, pero los clientes no llegan nunca. Cuando su primer huésped se suicida, la familia decide ocultar el cadáver para evitar la mala publicidad que les podría hundir el negocio. Sin embargo, ésta sólo sera la primera de las muchas desgracias que asolarán a nuestra peculiar familia y les complicarán la existencia.

Con un reparto de lujo que incluye a los, en este momento no tan famosos, Choi Min-sik y Song Kang-ho, veremos los vaivenes de esta desectructurada familia por impedir que su negocio se hunda. A pesar de que la base principal de la trama es bastante trágica, las particularidades de cada uno de los miembros de esta familia, a cada cuál más peculiar, hacen que situaciones que a priori resultarían dramáticas, se conviertan en cómicas y viceversa. En varias de estas situaciones, los espectadores contamos con más información de la que tienen los propios personajes de la historia y esto hace que sepamos antes que ellos que están cometiendo un grave error con consecuencias terribles. Pero en otras ocasiones, situaciones que podrían parecer cómicas, como cuando todos los miembros de la familia están en la puerta, invitando a los clientes a quedarse o cuando todos ellos miran fijamente como los huéspedes firman el libro de visitas, acaban convirtiéndose en bastante espeluznantes. 

Como curiosidad os diré que La Felicidad de los Katakuri (2001) del maestro Takashi Miike se inspiró bastante es esta cinta.

The Quiet Family se ha convertido por derechos propios en una de mis comedias de terror favoritas y os dejo el opening de la cinta que pone de manifiesto claramente que no estamos ante una película convencional. El travelling por las distintas dependencias y pasillos del hotel que son bastante tenebrosos y lúgubres, al ritmo de una canción de hip-hop de una banda latino-americana fue toda una declaración de intenciones del gran Jee-woon Kim.



THE SWIMMERS (2014)


Viajamos hasta Tailandia para encontrarnos con The Swimmers, un thriller psicológico adolescente con aspectos del cine de terror, escrito y dirigido por Sophon Sakdaphisit, que saltó a la fama tras ser uno de los responsables del libreto de Shutter (2004), una de las película referenciales del país de las mil sonrisas. Los anteriores trabajos de Sakdaphisit tras la cámara, Coming soon (2008) y Ladda Landa (2011) giran en torno a fantasmas y  apariciones y si os gusta ese subgénero, son también dos propuestas bastante interesantes y que os podría haber recomendado igualmente. Sin embargo, me he decantado por su tercer trabajo como director porque fue el que más me impresionó en su momento. No deja de ser un drama, envuelto en una película de terror con su moralina y creo que no hay nadie como los asiáticos para hacer esto, sin que el espectador piense que les están aleccionando.  

The Swimmers nos presenta un par de amigos del club de natación del instituto, Perth y Tan que al mismo son rivales dentro del agua, ya que ambos luchan por una plaza en una prestigiosa universidad. Ambos están enamorados de Ice, pero aunque ella es oficialmente la novia de Tan, Perth mantiene su amor hacia ella en secreto. Este triangulo amoroso termina tragicamente cuando la chica se suicida en la piscina en que los dos amigos entrenaban y mientras que Tan, no puede ni acercarse al agua e investiga qué condujo a su novia a tomar tal drástica decisión, Perth continua con su trabajo como nadador y empieza a ganar las competiciones, aunque el fantasma de Ice no le dejará en paz. 

La historia no está contada de manera lineal, si no mediante flaskbacks que van despejando las dudas sobre la trama y nos dejan con la boca abierta, a cada nueva revelación. No es tanto una película de fantasmas vengativos o que busquen que alguien descubra que les pasó, si no una historia sobre la culpa y las secuelas de una acto imprudente.

Espero que no os echen mucho para atrás las películas con un desarrollo lento porque estamos frente a una cinta de prácticamente dos horas, pero que merece mucho la pena por el descenso a los infiernos de alguno de sus personajes y las consecuencias que puede acarrear una mala decisión, en un momento de euforia.



BEDEVILLED (2010)

Volvemos a Corea con una de las películas que nunca me canso de recomendar y que me impactó a los niveles de I saw the Devil (2010)del anteriormente mencionado Jee-woon Kim, por la crudeza y violencia de su historia.

En esta ocasión, tenemos a una trabajadora de un banco que está atravesando unos momentos complicados en su vida y decide buscar refugio unos días, en la isla en la que vivían sus abuelos cuando era pequeña. Allí se encuentra con una amiga de la infancia que la recibe con las brazos abiertos porque la ve como una vía de escape a los múltiples abusos que sufre por parte de los lugareños. Como nuestra protagonista no quiere involucrarse en más historias que compliquen su existencia, la desesperada mujer tomará las riendas de la situación y de qué manera.

Bedevilled refleja perfectamente el contraste y la podredumbre de las dos Coreas, la urbana y la rural. No tiene miedo a la hora de abordar temas bastante escabrosos en la cultura asiática como: el crimen de personas mayores, niños o familiares, incesto, homosexualidad o la mutilación de cadáveres. Cómo veis, la película es bastante cruda y aunque en sus dos primeros tercios es más el drama de esta pobre mujer atrapada dentro de una comunidad despreciable, en el último tramo se desata la locura y el terror en forma de festival gore. Me quedaría corta si describiese esta película como un Rape and Vengeance porque son tantos los abusos que sufre esta mujer que su venganza no podría ser otra que desmedida y brutal.

Una película a la que os aconsejo acercaros con buen estado de ánimo porque es terriblemente perturbadora y no tanto por la violencia física que aparece en pantalla, si no por el maltrato psicológico y las vejaciones que sufre la mujer. También refleja de manera bastante cruda, que tan dañino puede ser quién te ataca, cómo quién no hace nada por impedirlo. Y, estad preparados para su desenlace porque es de esos en los que si te quedaba alguna mínima esperanza en la raza humana, se desvanece como los buenos sueños.

Si queréis saber más, os dejo aquí la crítica que le hice en su momento. 



PEE MAK (2013)


Después de una película tan cruda como Bedevilled, toca recuperar un poco los ánimos con esta comedia de terror tailandesa tan divertida. Pee Mak (2013) recupera en clave de humor, la historia del famoso fantasma femenino tailandés, Mae Nak, acerca de una mujer embarazada, cuyo marido se va a luchar a la guerra y en su ausencia, ella y el niño mueren como consecuencia de un parto complicado. Cuando éste regresa a casa, su mujer y su hijo le esperan con expectación, pero los vecinos intentarán advertirle que realmente son fantasmas. 

Nuestra película nos viene a contar más o menos lo mismo, con la variación de que el soldado cuando regresa a casa, se trae consigo a los 4 mejores amigos que ha hecho en el ejército, para que se tomen unos días de descanso en su pueblo. Pues bien, con estos personajes desdentados y de peinados cómicos, llega el despiporre porque os prometo que con los puntos que tiene Pee Mak, os reiréis a carcajadas. 

La película nos sitúa a principios del s. XIX, en la guerra que acabaría con el Reino de Siam, aunque nuestros protagonistas parecen que estén pasando la jornada en una sesión de paint ball. A pesar de que la historia se remonta a poco más de un siglo antes de nuestra era, encontramos continuas referencias a la cultura popular actual como a Rocky (1976)3oo (2006) o The Last Samurai (2003) que son absolutamente fabulosas. Pee Mak se vuelca mucho más en el humor que en el terror, pero ya os digo que eso no es ningún problema cuando estéis desternillandoos de la risa. Pero si queréis algo más serio, que trate este fantasma del folclore tailandés en su versión mas terrorífica, tenéis Nang Nak (1999) y una cinta que lo trae a la actualidad, Ghost of Mae Nak (2005), pero ya os advierto que ninguna de ellas es tan buena como la que tenemos entre manos.

Como dato curioso comentaros que los actores de esta película aparecen en el segmento In the Middle, dirigido por el mismo director para la antología Phobia (2008) y que está muy en la misma sintonía de comedia de terror que tenemos aquí.

Pero si todavía no he logrado convenceros para que le deis una oportunidad a esta cinta, os diré que Pee Mak sigue siendo a día de hoy, la película nacional más taquillera en Tailandia. Además, su director, Banjong Pisathanthanakun fue uno de los responsables del otro boom del cine tailandés que os comentaba antes, Shutter (2004) que como os estaréis dando cuenta, fue el germen de una buena cantera de directores y guionistas. 



CREEPY  (2016)


¿Ya os habéis relajado lo suficiente? Pues agarraros fuerte porque vienen curvas que ya sabéis que cuando los japoneses se ponen siniestros, saben cómo ponernos los pelos como escarpias.

En esta ocasión estamos frente a un thriller de terror de Kiyoshi Kurosowa que aunque tiene una filmografia bastante extensa y en la que se ha prodigado en todo tipo de géneros, en occidente se le conoce principalmente por ser el artífice de Pulse (Kairo) (2001) y Cure (1997). En Creepy, un policía retirado que ahora se dedica a la enseñanza como profesor de psicología criminal, decide investigar un caso sin resolver de hace varios años, sobre una familia que desapareció sin dejar rastro, dejando tras de sí a una hija adolescente que sigue intenta superar este trauma. Paralelamente, el policía y su mujer se han mudado a los suburbios, en busca de una vida más tranquila e intentan adaptarse a un vecindario bastante peculiar.  

Más que una película de terror, considero a Creepy como un thriller con una atmósfera muy siniestra que nos muestra de una manera muy extrema, la alienación que sufre nuestra sociedad hoy en día. No es muy habitual que en la grandes ciudades, conozcamos o tengamos una relación estrecha con nuestros vecinos, pero en los suburbios japoneses que nos muestra Kurosawa, esto ya toma un cariz extremo. Aquí, la mayor parte de los residentes del vecindario rehuyen el contacto, a excepción del inquietante Nishino, que tiene un comportamiento de lo más errático. Hay momento en los que se muestra extremadamente simpático y complaciente, pero de repente, cambia a un tono brusco y borde. ¿Esconderá algo Nishino?

Una trama que se cuece a fuego lento pero que te mantiene enganchado durante sus poco más de 2 horas de metraje, gracias a una atmósfera opresiva y siniestra que nos conducirá a las mismísimas entrañas del abismo. Hay que hacerle alguna concesión a la película porque el guión tiene varias lagunas y decisiones dudosas de alguno de los personajes, pero te engancha tanto la desconcertante e incomoda relación con el vecino que necesitas saber más. Estad preparados para cuando toda esta cocción lenta de trama explote en su intenso desenlace. Sin duda, una película para lo que no se podría haber elegido un título más acertado. 



MACABRE (2009)     

Cambiamos de país y viajamos a Indonesia de la mano de la dupla formada por Kimo Stambel y Timo Tjahjanto, más conocidos como los Mo Brothers, de los que con suerte, veré en Sitges, sus últimos trabajos, esta vez por separado. Macabre fue su opera prima y es la versión extendida de su primer corto Dara (2007) que fue incluido en la antología Faces of Fear (2008) y que os dejo enlazado porque está disponible en Vimeo.

En Macabre, un grupo de amigos, entre los que tenemos a una joven embarazada, se dirigen al aeropuerto de Yakarta, cuando se encuentran en la carretera con una joven que parece haber sido asaltada. La chica, un tanto extraña, les pide que la llevan a su casa, dónde su bella y joven madre les recibe con toda la hospitalidad del mundo y les invita a cenar. Lo que el grupo de amigos no sabe todavía es que se acaban de meter en la boca del lobo y ellos se van a convertir en las estrellas principales de este festival gore.

Una película claramente inspirada en The Texas Chainsaw Masacre (1949) con una familia con una especial predilección por la carne humana y una violencia y crueldad extrema. Los Mo Brothers no escatimaron en sangre, ni gore y la representación gráfica de amputaciones, vísceras desparramadas y yugulares seccionados harán las delicias de los amantes de este cine tan salvaje.

Todas las miradas recaen sobre la anfitriona de la casa, la Dara del corto, interpretada por una bellísima y letal Shareefa Daanish que lo mismo dispara flechas que empuña sables. Y, como en esta película las que llevan la voz cantante son las mujeres, en el lado de los pobres samaritanos que socorrieron a la hija de esta macabra familia, tenemos a nuestra heroína Ladya, a la que da vida la siempre increíble, Julie StelleLadya tendrá que adoptar el mismo nivel de violencia que sus agresores, para intentar salir con vida de esta noche infernal. Salvando las distancias, su personaje de Final Girl, me recordaba al de Sharni Vinson en You're Next (2011), una "invitada" más preparada y motivada de lo que se esperaban los agresores.

El punto fuerte de esta producción son los efectos especiales utilizados en la representación de los asesinatos, a cada cuál más salvaje porque no os preocupéis que tenemos víctimas de sobra para experimentar de lo lindo. Así que todo aquel que disfrute con el splatter y la violencia extrema estará encantado de descubrir esta película y conocer a Dara que nos hipnotiza con su belleza y frialdad, pero que cuando se suelta la melena hace que se te hiele la sangre a los niveles del hidrógeno liquido de Terminator 2. ¿Os acordáis? Pues lo dicho, si queréis una película que nos os haga pensar mucho y con la que disfrutes de lo lindo en su festival gore, Macabre es vuestra película.

 


ALONE (2007)


Volvemos a Tailandia, porque ya os he avisado que íbamos a tener para rato con la estela de Shutter (2004). En esta ocasión, con una película de los mismos directores, el dúo formado por Banjong Pisanthanakun y Parkpoom Wongpoom, en la que supuso su siguiente película tras el éxito internacional alcanzado con su ópera prima. No sólo estuvieron a la altura de lo que se esperaba de ellos, si no que nos ofrecieron una película clásica de espíritus vengativos, pero con un insólito desenlace.

La cinta nos presenta a Pin, una joven que vive con su marido en Corea, pero tras la noticia de la hospitalización de su madre, decide regresar a Tailandia para estar a su lado. Se hospedan en la que fue la casa de Pin cuando era pequeña y en la que abundan los recuerdos de su hermana siamesa, tristemente fallecida durante la operación que las separaría. En la casa, empiezan a sucederse hechos extraños y apariciones que conducirán a Pin a la convicción de que su hermana ha vuelto para no separarse nunca más de ella. Pero, ¿estará Pin en lo cierto o su mente le está jugando una mala pasada por los recuerdos tan amargos que le despierta esa casa y que la llevaron a marcharse hasta otro país?

La trama de Alone se va desenredando poco a poco y se completa con los flasbacks de la niñez de Pin que nos otorgan un retrato de lo que pasó realmente entre las hermanas. El deterioro de la joven se va haciendo patente, a medida que las apariciones se suceden, mientras todo el mundo a su alrededor la toma por loca. Más que una película de terror, que lo es, Alone es un drama que alcanza cotas extratosféricas y de los que en su conclusión, nos dejan el culo tan torcido que no sabemos ya, ni comos sentarnos en el sofá. En este sentido, es muy similar a Shutter, una trama que parece un puzle y en la que al final, todas sus piezas encajan a la perfección. Sin embargo, en lo que se refiere al diseño de producción, esta película es ligeramente superior a su predecesora porque aquí no encontramos tantas escenas oscuras de esas en las que apenas se ve nada y la calidad de las imágenes y la planificación de las escenas es mucho mejor.

Sólo me queda recomendaros que disfrutéis de este enredado drama fantasmagórico y que no tratéis de averiguar lo qué pasa antes de tiempo. Seguid la sabias palabras de Nolan y dejaros llevar y disfrutad del viaje.



INHUMAN KISS (2019)


Seguimos en Tailandia, pero esta vez para enfrentarnos a uno de los fantasmas más conocidos del folclore del sudeste asiático. Me refiero a la Krasue, un espíritu nocturno femenino que se manifiesta como una joven hermosa que se desplaza flotando, con sus órganos colgando del cuello, por debajo de la cabeza y que tiene un gran apetito por la carne y sangre humana.

Pues bien, en Inhuman Kiss (2019), la película más reciente que os traigo y que cuenta con un diseño de producción impresionante, tenemos a una joven inocente y encantadora que trabaja como enfermera en su pueblo y cuyo amor se disputan sus dos mejores amigos de la infancia. La nefasta casualidad quiere que cuando un cazador de Krasues y su equipo se asientan en el pueblo tras el chivatazo de una aparición, la chica es infectada por la maldición del espíritu. 

Un dramón romántico con tintes terroríficos que se cuece a fuego que parece ser la tónica de las películas de esta lista. Ya lo siento para los que nos disfruten de este tipo de producciones, pero amigos horror lovers, ¡esto es el cine asiático y no sólo el de terror! 

Segundo largometraje de su director Sitisiri Mongkolsiri que demuestra una gran mano tras la cámara y en la que no ha escatimado en recursos para un CGI impresionante. La historia de Inhuman Kiss tiene lugar en un pequeño pueblo tailandés, durante la Segunda Guerra Mundial, concretamente en 1941, año en el cuál el ejército japonés invadía el país. En esta situación de inestabilidad y terror, los habitantes del pueblo ven la aparición de la Krasue como una nueva amenaza que no están dispuestos a tolerar y ante la que lucharán con uñas y dientes. Gracias también a este marco incomparable que nos proporciona un entorno rural, disfrutamos de una fotografía espectacular y de unos paisajes que se mueven entre el paraíso y lo onírico. Y, este es uno de los aspectos que más resaltaría de la película, lo bien que está integrada esta leyenda del folclore asiático, con un hecho histórico que afecta en las decisiones que toman los personajes. 

A pesar del miedo que les produce la Krasue, los lugareños no ven inicialmente con buenos ojos a los cazadores que han venido a por ella porque lo ven como una caza de brujas sin sentido. Abrirán los ojos cuando los estragos de la criatura sean evidentes, pero quizá sean más peligrosos los cazadores que la presa. 

Inhuman Kiss me ha parecido una película con una historia fascinante, presentada de una manera preciosa y en la que la sangre, el gore, el suspense y la tensión están servidos. Hay gente a la que se le han hecho lentas sus dos horas de metraje, pero si no le tenéis miedo al tiempo, dejaros embriagar por la exótica leyenda de una criatura misteriosa. Para los que se queden con ganas de saber más sobre este espíritu del sudeste asiático existen varias películas que tratan el tema como My Mother is Arb (1980) que además cuenta con la distinción de ser la primer película hecha en Camboya, tras la era de los Jemeres Rojos. Si preferís algo más moderno, podéis intentarlo con el romance de terror tailandés, Krasue Valentine (2006).




HANSEL Y GRETEL (2007)


Última parada en Corea Sur de este especial y lo hacemos para adentrarnos en la casa de Hansel, Gretel y su hermana la pequeña, jejeje. Una adaptación bastante libre del cuento, la que nos hace Yim Pil-sun en el que supone su segundo largometraje. El cuento de los hermanos Grimm parece estar invertido y, aunque tenemos una casa de ensueño, llena de color y dulces, las almas oscuras y peligrosas son las de los niños.

Un joven agente de ventas, desorientado en un frondoso bosque, tras haber sufrido un accidente, se encuentra con una misteriosa niña que le conduce a su casa para que descanse y reponga fuerzas. En la casa que parece sacada de un cuento de hadas, es recibido con todos los honores por la familia, pero lo que nuestro pobre infeliz no sabe todavía es que una vez dentro, no hay escapatoria posible.

Volvemos a una película de dos horas de metraje, con un desarrollo lento en el que parece que estamos atrapados, junto con nuestro protagonista, en el mismo mundo de fantasía regido por los traumas, los miedos y sueños de los niños. Tras múltiples intentos por escapar de la casa, el joven se dará cuenta que es imposible y que los niños guardan un oscuro secreto que condiciona su comportamiento. El entorno parece estar adecuado exclusivamente a sus gustos y por eso tenemos una casa cargada de juguetes, colorines, más dulces de los que cualquiera podría comer, los relojes se paran y en la tele sólo hay programas infantiles. Algo muy extraño que parece esconder un oscuro secreto, ¿verdad? En cierta manera y salvando las distancias, este mundo de ensueño tan irreal, me recordaba al de Ghostland (2018).

El diseño de producción, así como los pocos usos de CGI de Hansel & Gretel son impresionantes y a cualquiera le encantaría perderse en alguno de los recovecos de esa impresionante casa, en la que hasta el trastero parece convertirse en un laberinto infinito. Una cinta muy recomendable en la que el terror, la fantasía y el drama social se dan la mano y dónde al final, todo cobrará sentido.




MON MON MON MONSTER (2017)


Puede que a muchos les sorprenda la inclusión en este especial, de esta cinta taiwanesa que tiene un título muy poco acertado, pero considero que tiene varios aspectos interesantes que la hacen merecedora de ser descubierta. Como dato curioso, deciros que su guionista y director, Giddens Ko, es también un prolífico novelista taiwanés que ha adaptado parte de sus novelas al cine e incluso ha dirigido una de ellas. Mon Mon Mon Monster es su segundo largometraje y en él aborda dos temas a priori tan dispares como una monster movie y el acoso escolar.

El protagonista de nuestra película sufre un bullying feroz por parte de algunos compañeros del instituto. El pobre es acusado injustamente de haber robado el dinero de la clase y es castigado junto con sus agresores. Esto le hace ganar algo de confianza con ellos y en una de sus fechorías, se topan con una criatura que come carne humana y la convierten en el nuevo objeto de su acoso.

Aunque ya sabéis que el cine asiático tiende a la superposición de géneros y siempre les gusta introducir humor, hasta en las películas más dramáticas para aligerar algo la tensión, en Mon Mon Mon Monster estos aspectos cómicos son bastante macabros porque subyace la maldad de la naturaleza humana. Una película que es mucho más dura y oscura de lo que podría parecer y que nos presenta la deshumanización que sufren parte las nuevas generaciones que nos respetan nada, ni a nadie y se creen con derechos por encima de los demás. 

La película se divide en dos partes. La primera podría considerarse más un drama social en el  que vemos el fuerte acoso que sufre el protagonista y lo indefenso que está ante este maltrato. La segunda parte se convierte ya en toda una monster movie con una dolorosa parte de tortura, que a mi me recordaba mucho a películas como Dead Girl (2008) o The Woman (2011), ambas muy recomendables.

No os dejéis engañar por ese título tan cómico porque la película de graciosa tiene poco e igual que en la grandiosa I saw the devil (2010), dudábamos de quién era realmente el diablo al final, aquí también nos platearemos quiénes son los verdaderos monstruos de Mon Mon Mon Monster.


Espero que os haya gustado este especial de Cine de Terror Asiático poco conocido y que me digas por RRSS si queréis que os traiga alguno más sobre ésta u otra temática. Yo estaré encantada de leer vuestras peticiones y sobretodo, que ese siempre ha sido mi objetivo, descubriros pequeñas joyas de las que no sabíais nada.