COLD MOON (2016)
Esta fue otra de esas
películas que ha generado bastante controversia, ya que ha habido mucha gente que
la ha catalogado como la típica película de Antena 3 por la tarde, jejeje. Yo
creo que debo de ser de los pocos a los que les gustó, no una cosa loca, pero
estuve entretenida durante todo su metraje y esta semana eso ya era decir
mucho. Además, esta película fue proyectada tras el tostón de Camino (2015), con lo cual, cualquier
cosa mejora con creces a su lado, jejeje.
Una noche la joven Margaret no regresa a casa y a los pocos
días su cadáver es hallado en el rio en el que una década antes habían perdido
la vida sus padres. La abuela de la
chica no tendrá ninguna duda de que el culpable del asesinato es el hijo de un
acaudalado banquero del pueblo. La policía empezará su investigación sin
demasiado éxito, pero Babylon no es
un pueblo cualquiera, aquí los muertos se levantan de sus tumbas buscando venganza.
Película basada en el
libro Cold Moon over Babylon de Michael McDowell responsable del guion
de Beetlejuice (1988) y de la
adaptación de Pesadilla antes de Navidad
(1993). En todas estas películas es muy importante esa atmósfera fantasmagórica,
tétrica que se dulcifica un poco con la escenas más cómicas. Aunque en Cold Moon hay pequeña dosis de humor, aquí
se hace más hincapié en la carga dramática, en los espíritus que vuelven para
atormentar al culpable y en la locura que lo inunda todo.
Esa melancolía ochentera
de la que todos los que nacimos en la época no podremos desprendernos, se ve
suplida con la aparición de Christopher
Lloyd que ya ha dejado atrás sus viajes en el tiempo para divertirse con jovencitas
que lo único que quieren es pasarse todo el rato en bikini revoloteando de un
lado a otro. También cabe destacar la histriónica actuación de la actriz que da
vida a la abuela de la chica asesinada, Candy
Clark, que además de llevar un pelucón que le debía pensar una tonelada,
siempre estaba histérica y parecía que le iba a dar un ataque. Tengo que confesar
que, en más de una ocasión, me reí de los ataques de ira de esta buena mujer,
jejeje
Cold Moon es otra de las pocas películas que os voy a
recomendar de esta edición de Nocturna
ya que mi tino este año ha sido un poco penoso como estáis comprobando en mis críticas.
Por lo menos os estoy ayudando a saber todo lo que debéis evitar que también es
una importante labor, jejeje.
EMBERS (2015)
¿Qué es lo que define
nuestra personalidad? ¿Las vivencias y experiencias que permanecen en nuestro
recuerdo? o ¿Hay una esencia en nuestro interior que nos hace tender siempre en
la misma dirección, aunque se nos despoje de todo recuerdo y experiencia? Pues
esto es lo que va a tratar de explicar esta película, de una manera muy
pausada. Así que desde ya os digo que, si tenéis intención de verla, lo hagáis
descansados y con la mente despejada porque si no, no vais a conectar con la historia y os acabará aburriendo.
A causa de una epidemia neurológica
casi la totalidad de la población mundial ha perdido la memoria, son incapaces
de mantener sus recuerdos más de unas pocas horas. Seremos testigos del día a
día de varias personas, muy diferentes entre sí, que han perdido la memoria.
Por un lado, tenemos a un chico y a una chica que se despiertan uno al lado del
otro y no saben quiénes son pero llevan atado a la muñeca el mismo trozo de
tela. También hay un viejo profesor que está tratando de organizar sus notas
para conseguir averiguar la causa de esta epidemia. Un niño que no habla y que busca el afecto de
los desconocidos. Un chico muy violento
y movido por la ira y un padre y su hija que han conseguido escapar de la
enfermedad encerrados en un bunker de alta tecnología.
Debut de Claire Carre que aquí ejerce como guionista,
directora y editora y que ha querido darse a conocer con este drama distópico
que nos presenta un futuro desolador en el que la gente deambula sin rumbo
entre las ruinas de las ciudades intentando sobrevivir un día más.
Lo que me pareció más
interesante de Embers es el total
desconocimiento que tenemos no sólo de lo que ha pasado durante todo este
tiempo, 10 años desde que se produjo la epidemia, si no de lo que va a ser de
estas personas al día siguiente. La historia queda abierta provocando que,
tiempo después, sigamos haciendo cábalas sobre el destino de los protagonistas.
Es cierto que, al principio, esta cinta no me terminó de convencer, pero es de
esas películas que mejora según pasa el tiempo.
Soy consciente de que no
habría conseguido terminar esta película si no la hubiese visto en un festival
porque tiene un ritmo muy lento que en ocasiones se hace un poco denso. Sin embargo,
me alegra haberla visto y esto es los que más me gusta de este tipo de eventos,
que podemos ver películas muy interesantes a las que no les hubiésemos dado
ninguna oportunidad en otra situación.
BURKE & HARE (2010)
Una comedia negra que
logra arrojar un poco de humor a un episodio muy turbio de la historia europea.
Esta película formó parte del programa de Nocturna por ser la última producción de la gran estrella invitada
de este año, el mítico John Landis. ¿Os
podéis creer que estuvo sentado detrás de mi, revisionando su película, y yo no
me enteré hasta que no salíamos? PE-NO-SO
Esta cinta está basada
en la historia real de dos ladrones de tumbas escoces del siglo XIX que
consiguieron lucrarse proporcionándole cadáveres a una escuela de medicina de Edimburgo. Como el negocio no hacía más
que crecer tuvieron que recurrir a métodos menos ortodoxos para conseguir mercancía
fresca con mayor rapidez.
Burke & Hare cuanta con un elenco de actores excepcional,
empezando por el tándem formado por Simon
Pegg (Burke) y Andy Serkis (Hare), del que considero que Serkis
sobresale porque nos otorga los momentos más cómicos y divertidos. La fémina
de la trama romántica en la que se verá envuelto el personaje al que da vida Pegg, no es otra que la pelirroja, y no
digo nada, Isla Fisher. Como
secundarios tenemos a los siempre excepcionales Tom Wikinson, Tim Curry,
pero si hasta sale Christopher Lee.
¿Qué más se puede pedir? Pues un cameo de la enfermera de Un hombre lobo
americano en Londres (1981). ¡Para morirse!
La película me gustó,
pero se me hizo pesada en algunas ocasiones. Creo que la historia de estos dos
buscavidas no era lo suficientemente interesante como para sustentarse en sí
misma y necesitaba apoyarse en otras subtramas como la de la exprostituta
que intenta ganarse el cariño del ingenuo de Burke para que la financie una obra de teatro, o la del policía que
está investigando el incremento de desapariciones que están teniendo lugar en la
ciudad. Siendo esta última más graciosa incluso que la trama principal.
Me resultó muy
interesante descubrir los turbios métodos que se utilizaban en los primeros
años del estudio de la anatomía. Una historia muy intrigante que, sinceramente,
desconocía pero que me ha hecho recordar con melancolía lo que me gusta ese
aura enigmática y tenebrosa que envuelve las historias más negras de la europea
del s.XIX como por ejemplo los asesinatos de Jack el Destripador. Si os gusta
este tipo de ambientación os recomiendo las novelas de Anne Perry que suelen transcurrir en este periodo de tiempo y
reproducir muy bien esa época oscura de la Revolución Industrial.
Una comedia bastante recomendable
por el espectacular reparto, sobre todo de secundarios, con el que cuenta, por
ese duelo interpretativo entre Wikinson
y Curry, por la espectacular ambientación
del s XIX que han conseguido y por algunas escenas bastante absurdas y
graciosas. Además, es curioso comprobar cómo se ha podido hacer una comedia
a partir de un episodio tan turbia de la historia escocesa como es éste.