viernes, 27 de enero de 2017

THE DESCENT: PART 2 (2009)


Como ya os habréis dado cuenta, últimamente me estoy poniendo al día con las secuelas de películas que me habían gustado pero que, por alguna extraña razón, no había continuado con sus siguientes estregas. The Descent (2005) es una de esas joyas que nos ha dado el cine de terror moderno y hacer una secuela sobre una película tan redonda y con un final cerrado era una tarea peliaguda. Sí a eso le sumamos que Neil Marshall no iba a estar al frente de esta segunda entrega, si no que iba a ser el debut y único trabajo frente a la dirección de Jon Harris, su editor en la primera parte, la cosa se complicaba…

Antes de pasar a hablaros de la sinopsis de la película convendría comentaros un detalle determinante para entender esta nueva historia. El final que todos recordáis fue uno de los dos que grabó Marshall y la secuela continua la historia que se proponía en ese final alternativo que se proyectó en EEUU y que traicionaba claramente al otro. Dicho esto, la historia comienza dos días después, con Sarah siendo rescatada por los servicios de emergencia y devuelta de nuevo a la cueva para que ayude a las autoridades a encontrar a sus amigas desaparecidas.

La excusa para hacer volver a Sarah a la cueva es bastante absurda: la policía obliga a una mujer traumatizada y amnésica, a volver al mismo sitio que le ha provocado ese estado, para intentar que recuperé la memoria y arrojar algo de luz sobre el paradero de sus amigas. Pero para complicar más la cosa, utilizan una entrada diferente a la que ella usó la primera vez.

Tendremos que obviar esta absurdez para poder disfrutar de una historia que no deja de reproducir los mismos sucesos que ocurrieron en la primera entrega, cosa que resulta incomprensible en la primera parte. Ahora todos sabemos lo que se esconde en la cueva, no contamos con el golpe de efecto que supuso en la original, así que carece de sentido que los “rastreadores” tarden tanto tiempo en aparecer en pantalla. 

A partir de la separación del grupo por un derrumbamiento, como en la anterior ocasión, la película se vuelve más gore, tensa y extrema. Las criaturas van a verse mejor y más definidas, en gran medida, debido a un aumento de luz con respecto a la primera parte. Este es un factor que me llamó bastante la atención porque resultaba un tanto artificial ver a los personajes iluminados por fuentes de luz de procedencia desconocida, que provocaban que la situación no resultase nada creíble. Además, no sé si era por el aumento de luz o por una falta de presupuesto pero la cueva parecía de cartón piedra, jejeje.

El personaje principal vuelve a ser Sarah, interpretado por Shauna Mcdonald. Aquí su papel adquiere un mayor protagonismo al tratarse de la única superviviente y conocedora de los peligros de la cueva. No es que en la primera parte fuese un personaje simpático, pero aquí se convierte es una persona un tanto detestable, cuyo mayor interés en salvar su propio pellejo. Del resto de personajes, poco o nada sabemos y tenemos claro, desde el primer momento, que no son nada más que carnaza para las criaturas. Destacar la aparición de un personaje sorpresa que más que sorprender, decepcionará  a los amantes de la primera entrega.

En esta secuela encontramos varias secuencias terroríficas como aquella en la que uno de los personajes está atrapado entre unas rocas, mientras un rastreador escava frenéticamente para acceder a su habitáculo. También es muy interesante ver cómo han conseguido unir las dos películas de una manera bastante efectiva y sumamente atractiva para los fans. No debemos olvidar que la acción de esta película tiene lugar tan sólo un par de días después de la acción de la primera, por lo que estos nuevos personajes se van a ir encontrando con los cadáveres de las amigas de Sarah y con alguna de las grabaciones que éstas  realizaron.

La escena final, que supone la última lucha entre humanos y monstruos, es brutal porque al haber aumentado el número de “rastreadores”, el enfrentamiento es extremo y te deja con un buen sabor de boca. Todo lo contrario al epílogo que se marcan intentando emular el final descorazonador de la primera entrega. Una resolución innecesaria y carente de sentido, pero que dejaba la puerta abierta a una tercera parte de la que, de momento, no se sabe nada, pero en esta fiebre de remakes y secuelas que vivimos, quién sabe…


A pesar de reproducir prácticamente plano a plano la película de 2005, The Descent: Part 2 no logra transmitir el miedo y la claustrofobia que lograba ésta. Los personajes aquí carecen del carisma y la fuerza que tenía ese grupo de chicas que, no sólo se enfrentaban al hecho de estar perdidas dentro de una cueva, siendo las presas de unas criaturas sanguinarias, sino que además tenían que lidiar con los problemas que tenían entre ellas. A pesar de todas sus carencias y pasando por alto varios aspectos de la trama, esta secuela consigue ser entretenida gracias a un alto nivel de acción, sangre y guiños a la primera parte. Puede que a los amantes de obra de Marshall esta película les moleste porque, estrictamente hablando, no aporta nada nuevo a la historia, pero considero que es una secuela bastante aceptable y que promete un último tercio de pura diversión gore.