martes, 25 de julio de 2017

MACABRE (2009)


Ya estamos en el ecuador de aquella maratón de cine de terror no muy satisfactoria, que me monté a mediados del mes de junio y de la que os prometí traeros todas las reseñas. La película de hoy, Macabre (2009), no estaba incluida en mis primeros planes de visionado, pero visto el estado anestésico al que estaba llegando con The Eclipse (2009) y Lake Mungo (2008), necesitaba animar un poco el cotarro. Lo mejor que se me ocurrió fue poner una película indonesia que según había leído era bastante brutal y en este ámbito, el cine asiático no suele defraudarme nunca. Así que desconozco si mi entusiasmo hacia esta cinta se habrá visto intensificado por esta necesidad de acción y sangre que tenía, pero la verdad es que Macabre se convirtió en una grata sorpresa. 

Un grupo de amigos, entre los que se encuentra una embarazada, se dirigen al aeropuerto de Yakarta cuando, en la carretera, se encuentran con una joven que parece haber sido asaltada. La chica les pide que la lleven a su casa, dónde su madre, cómo muestra de agradecimiento, les invita a cenar. Lo que el grupo de amigos desconoce es que ellos se convertirán en el plato principal de este peculiar banquete.

El dúo indonesio formado por Kimo Stamboel y Timo Tjahjanto, más conocidos como los Mo Bothers, debutaron en la gran pantalla con este slasher gore que era una versión extendida de su corto Dara (2007), que fue incluido en la antología Takut: Faces of Fear (2008). Recientemente han saltado a la palestra con su último trabajo Headshot (2016), una película de acción y peleas salvajes, muy al estilo de la saga The Raid y casualmente protagonizada por el mismo actor, el incansable Iko Uwais.

Para ir entrando en materia, ya os adelanto que esta película hará las delicias de los amantes del gore (entre los que yo me encuentro) porque si algo abunda en Macabre son los litros y litros de sangre, visceras, amputaciones, sierras mecánicas y todo un abanico de muertes, a cada cuál más escabrosa. Concebida al estilo de La Matanza de Texas (1974), con una familia con una especial predilección por la carne humana, los Mo Brothers, claramente influenciados por la corriente de Cine Extremo Francés que imperaba en la época, introducen aquí algunas de sus características: Representación cruda y desgarradora de la difícil situación de los personajes y una crueldad por parte de los atacantes que no conoce límites a la hora de torturar y asesinar. Así que imaginaros con lo que me gusta a mí esta corriente del terror francés, si no iba a estar contenta con el festival de gore que nos ofrecen los indonesios.


Después de una pequeña introducción, en la que conocemos al grupo de amigos y estos llegan a la casa, empezamos a sospechar que algo pasa con esta extraña familia. La anfitriona, Dara, interpretada por una Shareefa Daanish que te hiela la sangre con su mirada y sus inclinaciones de cabeza, parece de la misma edad que su hija, salvo porque va vestida de época. La parte masculina de la familia está formada por su hijo Adam, Arifin Putra, que se comporta como el perfecto mayordomo calladito y servicial, pero que esconde el alma sádica de un autómata sin escrúpulos. Y, por último, y no menos importante, tenemos a Alam, Mike Lucock, que parece un primo hermano de la familia de Leatherface, con su chaleco de carnicero y su motosierra dispuesto a descuartizar hasta el último de sus invitados. En el sector de los pobres infelices que se encuentran en el peor momento, con la embarazada a punto de dar a luz y en el lugar equivocado, me gustaría destacar a la super heroína, Ladya, interpretada por la preciosa Julia Estelle, que tendrá que alcanzar el nivel de sadismo y ferocidad de sus agresores, si aspira a salir con vida de esta masacre.

Si os pensabais que estos eran los únicos personajes, estáis equivocados, porque si algo no va a faltar en esta película son víctimas potenciales con las que practicar todo tipo de asesinatos, descuartizamientos y torturas, hasta que todo y todos estén empapados de sangre. Y es que, si todavía no os había quedado claro, uno de los principales puntos fuertes de la cinta son los efectos especiales y de CGI que funcionan a la perfección.

Como era de suponer, Macabre flojea en su guion porque quedan algunas incógnitas que no se resuelven satisfactoriamente, como la naturaleza inmortal de esta familia o para que necesitan descuartizar y empaquetar a las víctimas. Pero esto no perjudica en absoluto el resultado de la cinta que desde el comienzo fue concebida como un festival gore para goce y disfrute de la audiencia.


En definitiva, todo aquel que se considere amante del splatter y del Terror Extremo Francés no se debería perder esta propuesta tan extrema y macabra, como su propio título indica. Daros la oportunidad de conocer a Dara, para mí el plato fuerte de la cinta, una mujer que hipnotiza con su belleza y su frialdad, pero que cuando su perfecto moño se suelta, se desata la verdadera locura y se vuelve más letal e invencible que el propio T-1000 de Terminator 2 (1991). Así que, si estáis necesitados de una película que no os de demasiados quebraderos de cabeza con su guion, pero que os haga disfrutar de lo lindo, Macabre tiene que ser vuestra elección.