Ahora que acabamos de estrenar Febrero quería
anunciaros una novedad en el blog, los monográficos.
¿En qué van a consistir? Pues bien, todos los meses voy a elegir algún tema
habitual o subgénero del cine de terror y, al menos una vez a la semana, voy a
hacer una crítica del tema elegido. Las reseñas del monográfico se irán
intercalando con las habituales en el blog para que no se nos haga pesado.
Tengo muchos temas preparados, pero igualmente podéis mandarme vuestras
preferencias o sugerencias, que serán bien recibidas.
Y el tema elegido para nuestro monográfico de
Febrero es, nada más y nada menos, que Terror
extremo francés o Nouvelle Horror
Vague.
Estará
dedicado a la serie de películas que, procedentes del país vecino, impulsaron a
principios de siglo el género de terror que se encontraba falto de ideas desde
finales de los 90. En aquel momento triunfaban los slashers, como Scream (1996)
y Scream 2 (1997), Sé lo que hicisteis el último verano (1997)
y Aún se lo que hicisteis el último
verano (1999), The faculty (1998) o Halloween H20 (1998). Eran películas
que seguían un patrón bastante similar: grupo de adolescentes inmaduros que van
muriendo a manos de un asesino que la mayoría de la veces ocultaba su rostro
con máscaras o capuchas. Un terror bastante comercial y sin altas dosis de
sangre.
En este contexto las películas de Terror extremo francés impactaron con
gran fuerza entre el público. Todas ellas tienen en común una violencia
salvaje, una crueldad extrema y escenas muy sangrientas. Abordan gran variedad
de contenidos como la venganza, la invasión del hogar, zombis, asesinos,… Y no
tienen miedo a la hora de mostramos escenas que hasta ahora no se habían presentado
de manera tan explícita en el cine como es la violencia hacia niños, o hacia
embarazadas.
Dentro de la Nouvelle
Horror Vague las principales obras serían: Alta Tensión (2003) de Alexandre
Aja, A l’interieur (2007) de Alexandre Bustillo, Martyrs (2008) Pascal Laugier,
Frontiere(s) (2007) de Xavier Gens, Ils (2006) de Davis Moreau y
Xavier Palaud, Vertige (2009) de
Abel Ferry y La Horde (2009) de Yannick
Dahan y Bejamin Rocher. También
suele incluirse en este grupo, a pesar de ser belga, Calvaire (2004) de Fabrize du Welz, porque coincide con esta temática de terror
extremo y angustioso.
Espero reseñaros todas estas películas para acercar
a este género a los que aún no lo
conozcan, para invitaros a volver a disfrutar con ellas a los que ya las
conocíais y para descubriros a todos nuevos títulos de este terror tan
visceral.
En breve comenzamos….