jueves, 30 de julio de 2015

BACKCOUNTRY (2014)


Descubrí esta película canadiense en la pasada edición de Nocturna, el Festival Internacional de cine fantástico de Madrid. No quería habérmela perdido pero tuve que descartar alguna de las cintas que tenía pensado ver si no quería que me confundiesen con la tapicería de una de las butacas del cine, jejeje. Las sinopsis que suelen aparecer en la página del Festival son bastante breves y la verdad es que cuando me enfrenté a Backcountry (2014) hace poco, no tenía mucha idea de lo que me iba a encontrar.

Jenn y Alex son una pareja urbanita que se va de acampada a los bosques canadienses. Alex está empeñado en enseñarle a su novia su ruta favorita de cuando era pequeño, la Blackfoot, a pesar de que el guarda del parque les ha advertido de que está cerrada al público. La primera noche se encuentran con Brad, un hombre bastante inquietante que parece estar siguiéndoles. Esto provoca que se adentren en su ruta más rápidamente para intentar perderle la pista. Tras unos días siguiendo las indicaciones de Alex, se dan cuenta de que se han perdido en ese inhóspito paraje. Sin embargo, este será el menor de sus problemas, ya que se han adentrado en el territorio de un oso negro.
Backcountry supuso el debut para su guionista y director Adam MacDonald, que ya se había forjado una sólida carrera como actor, principalmente en el mundo de la televisión. Entre las películas más conocidas en las que ha participado están: Home Sweet Home (2013) y Wolves (2014).  Había oído hablar de ellas y las tengo incluidas en mi amplísima lista de pendientes, jejeje.

Una de las cosas que más me gustan a la hora de preparar una crítica es conocer las ideas o motivaciones que conducen al guionista/director para crear la historia. MacDonald encontró la inspiración para esta película cuando, en una ocasión en que se encontraba de acampada con su mujer, escuchó a un animal merodear fuera de su tienda. Fue en ese momento cuando se le ocurrió la idea de hacer, según sus propias palabras: “un Open Water (2003) en los bosques”. La cinta de la que habla trata sobre una pareja que estaba buceando en las Bahamas y por un descuido de la tripulación es abandonada en alta mar, en unas aguas infectadas de tiburones. La semejanza entre ambas películas es evidente, la imprudencia o un descuido conduce a los protagonistas a adentrarse en el territorio de un animal salvaje y luchar por su superveniencia. Y hasta que MacDonald empezó a trabajar en el guion no descubrió el caso real en el que terminaría inspirándose la cinta.
En Backcountry encontramos un equilibrio entre el drama y las escenas más gores, que haberlas las hay, os lo puedo asegurar. En la primera parte, nos presentan a la pareja protagonista, Alex (Jeff Roop), primo de director y Jenn (Missy Peregrym). Me pareció un una pareja bastante real con sus problemas, inseguridades y reproches. Seguro que a más de uno y, sobre todo, a más de una, le resultó familiar esa escena en la que el guarda del parque les ofrece un mapa y Alex, pretendiendo ser más listo que nadie, lo rechaza para impresionar a su novia. 

Poco después aparece Brad, un guía que realiza excursiones por la zona.  Este personaje es de lo más peculiar, porque ya me diréis vosotros si tiene sentido un monitor con aires de perturbado, pescando solo en plena noche en medio de un bosque. Está claro que está introducido en la historia con calzador, para hacernos creer que la amenaza de nuestros protagonistas va a ser un psicokiller rural al más puro estilo de Deliverance (1972), que si no la habéis visto os la recomiendo encarecidamente. También os digo que, como yo no sabía apenas nada sobre la película, me tragué por completo este truco argumental y cuando fui consciente del verdadero peligro que acechaba a la pareja, me quedé boquiabierta.
Los paisajes que se muestran en la película son absolutamente espectaculares. La fotografía, los planos y los movimientos de cámara están muy cuidados y resaltan la dualidad que podemos encontrar en la naturaleza: un lugar precioso que no es el medio en que nosotros estamos acostumbrados a desenvolvernos y, por lo tanto, puede convertirse en la más terrible de nuestras pesadillas. 
Puede que el comienzo de la película os parezca un poco lento pero dadle tiempo porque en el momento que la acción se desata, la angustia  y la tensión por el destino de los personajes se apoderarán de vosotros. Y sólo me queda deciros que si alguno de vosotros tiene pensado irse de acampada próximamente, puede que se le quiten las ganas tras el visionado de Backcountry, jejeje.

Realmente la nota de esta película estaría entre un tres y un cuatro para que os hagáis una idea.