Siento la demora en esta publicación, pero dadas las circunstancias, me ha sido imposible encontrar un minuto para ponerme a escribir o hallar la concentración necesaria. No obstante, ya resguardada en casa y siguiendo las directrices que nos recomiendan, puedo traeros, al fin, la crónica final sobre mi paso por la Muestra Syfy. Todavía me parece mentira que la semana pasada estuviese disfrutando de un Festival de Cine, como si tal cosa y hoy las cosas sean tan diferentes.
La jornada del Sábado en la Muestra fue mucho más satisfactoria que la anterior en cuanto a películas, pero más polémica en lo que se refiere al ambiente del público. Como ya habréis leído por rrss, fueron muchos los que se quejaron sobre el barullo que se produjo en la sala Mandanga durante la proyección de The Lodge. Ya sabéis que yo disfruto enormemente del ambiente de esta sala, pero reconozco que el problema fue el excesivo número de comentarios que se hicieron, más que la calidad de los mismos porque impidieron "disfrutar" del ambiente y la tensión de esta película. De hecho, la tónica general del público fue que no les había entusiasmado The Lodge, cuando para mi fue una de las mejores películas del año pasado y entró en mi TOP del 2019 que os dejo aquí por si os lo perdisteis. No voy a hacer mención a los comentarios que se hicieron en la sala 3 hacía la presentadora del Festival porque me parecen denigrantes y propios de Atapuerca. Así que dicho esto, coged papel y boli porque empezamos con la tanda de películas y ya os aviso que la mayor parte son recomendables.
THE CLEANSING HOUR
Iniciamos el sábado con la joya escondida de la Muestra y es que The Cleasing Hour se convirtió en la gran revelación que nos sorprendió a todos. La película es la versión extendida del cortometraje que su director, Damien LeVeck, hizo en 2016 y que contó con bastantes buenas críticas. Os lo dejo aquí para que juzguéis por vosotros mismos qué versión preferís, pero yo lo tengo claro, Padre Max sólo hay uno, jejeje.
La película nos cuenta la historia de dos amigos que se han hecho de oro con un canal en streaming que ofrece exorcismos en directo, todos falsos, por supuesto. El problema llega cuando en uno de ellos la cosa se tuerce y tendrán que lidiar contra algo para lo que no estaban suficientemente preparados, aunque se suponía que eran expertos en la materia.
Como ya sabréis lo que me seguís por twitter, estoy a tope con los exorcismos y es que me estoy viendo la serie de El Exorcista (2016-2017) y me la estoy gozando muy fuerte. Así que me hacía especial ilusión que la Muestra incluyese una cinta con esta temática, aunque si os soy sincera, no pensaba que unos exorcismos 2.0 fuesen a ser de mi agrado y qué equivocada estaba. The Cleasing Hour es una cinta que te atrapa por su frescura, su manera de parodiar a los programas organizados en directo, su particular humor y el carisma de sus dos personajes principales, el atractivo Padre Max, interpretado por Ryan Guzman y el nuevo icono de la Muestra, Drew, Kyle Gallner. Una cosa que no entiendo es por qué se empeñan en elegir actores tan atractivos para interpretar a curas, ¿quieren que vayamos a la Iglesia en masa para pecar muy fuerte?
La primera parte de la cinta, nos muestra cómo tienen estos dos estafadores montado su negocio (la publicidad de la venta de artículos del Vaticano es insuperable). Más tarde somos espectadores de un exorcismo en directo, al igual que los miles de admiradores del Padre Max, de los que también tenemos imágenes de sus reacciones y sobreimpresiones de los comentarios que dejan en el chat en directo y que son bastante divertidos.
The Cleasing Hour es una película muy entretenida y disfrutable que mezcla bastante bien el terror y el humor. Sin ser la quinta esencia del cine de exorcismos, consiguió meterse a la mayor parte del público de la Muestra en el bolsillo, entre los que me incluyo y no me importaría ver una segunda parte con El Padre Max y Drew en acción. Aunque os he hablado bastante de los dos protagonistas por motivos obvios, jejeje, la verdadera estrella de la cinta es nuestra poseída, Alix Angelis que realiza un trabajo sorprendente, mostrando los dos caras de su personaje de manera muy convincente.
RABID
La jornada continuó con el remake de las hermanas Soska, de la película de Cronenberg de 1977 y oye, no podría estar más de moda ahora una cinta sobre un virus que contagia a las personas convirtiéndolos en una especie de vampiros a los que se les pudre su propia carne si no ingieren un poquito de sangre. La verdad es que no he visto la película original, pero tengo bastantes ganas de hacerlo, después de que esta nueva versión me entretuviera bastante y me parezca una buena propuesta de Body Horror.
La cinta nos presenta a Rose, una nueva diseñadora de moda bastante retraída que tiene problemas para destacar en su trabajo y hacer amigos. Tras sufrir un grave accidente de tráfico que le desfigura terriblemente la cara, se someterá a un tratamiento experimental para recuperar su belleza. Aunque al principio todo sale bien y milagrosamente nos sólo recupera su belleza inicial, si no que parece haber crecido en ella, la confianza y el arrojo para comerse el mundo, lo cierto es que está trasmitiendo un virus letal a sus amantes que se convierten en bestias rabiosas que asolan la ciudad.
Tenemos una vez más, la historia del patito feo que realmente es una modelo con gafas y que tras pasar por el hada madrina de turno o un tratamiento en una clínica regentada por los miembros de Eyes Wide Shut (1999), resurge como una diosa del Olimpo que hace que los simples mortales nos caigamos de culo. A pesar de este recurso barato, la cinta no se ve afectada por la mala leche que van a tener las hermanas Soska hacia este personaje y su metamorfosis que es bastante desagradable. Lo cierto es que los efectos de maquillaje y el gore de Rabid son de lo mejor de la película, así como la adaptación de la historia al mundo de la moda, un universo tan preocupado e hipócrita con el físico y la apariencia que mostramos a los demás.
Aunque esta historia de lujos y soberbias decae en algún momento, la protagonista, Laura Vandervoort está increíble y aporta mucho más que belleza a su personaje. Es interesante seguir el proceso de su transformación tanto física, como interior, así como ese desenlace tan enigmático y que nos deja con tantos interrogantes. A falta de ver la cinta de Cronenberg que según he leído se centraba más en la propagación de este virus rabioso, el remake de las hermanas Soska, que mucho tiene que ver con American Mary (2012), es una cinta que aunque no vaya a permanecer mucho tiempo en nuestro recuerdo, bien merece un visionado.
THE LODGE
Pues que os voy a contar de la película que ocupó el sexto puesto en mi Top del año pasado, pues que sigue encantándome más si cabe, con cada nuevo visionado. La nueva cinta de los responsables de Gooninght Mommy (2015), Veronica Franz y Severin Fiala, nos traen un nuevo estudio sobre la tóxicas relaciones entre madre e hijos o en este caso, madrastras.
El padre de Aidan y Mia decide pasar las navidades en su cabaña perdida en medio de la nieve porque lo considera una buena idea para que su prometida, Grace, estreche lazos con los chavales. Sin embargo, para darle más intensidad a esta dramática situación, el padre tiene que pasar unos días en la ciudad por trabajo y los chicos y la madrastra se quedan juntos en la casa que, a su vez, está siendo azotada por una fuerte tormenta de nieve. La convivencia no va a ser fácil y no sabemos si es que en la casa se están produciendo sucesos extraños o es que alguien se está volviendo un poco loco, pero de lo que estamos seguros es de que esto, no va a terminar bien.
La historia en The Lodge se va desarrollando poco a poco, a medida que la tensión va haciendo mella en los espectadores que sabemos que algo muy turbio está a punto de pasar, pero no sabemos por dónde van a ir los tiros o quizás sí, si sois muy listos. Yo la verdad es que no me esperaba el giro que iba a dar la trama en su parte final, cuando nos desvelan el gran enigma de los sucesos extraños de la casa y me dejó con el culo totalmente torcido.
Me parece un ejercicio de tensión, ambientación sobrecogedora e interpretaciones absolutamente sublimes. Una vez más, todo el protagonismo lo tiene una mujer, Riley Keough, que trasmite a la perfección la vulnerabilidad de una joven a la que todo esto de una nueva familia le viene un poco grande, teniendo como tiene un pasado un tanto turbio, al ser la única superviviente del suicidio colectivo de una secta que dirigía su padre. La chica que como es normal, sigue en tratamiento psicológico con medicación, no va a gestionar del todo bien los sucesos extraños que la rodean, ni la tensa situación con los niños, que desembocará en un final sorprendente.
No os perdáis esta cinta, aunque os recomiendo que lo hagáis en un entorno apacible ya que el tono en The Lodge es serio y de los que acojonan en una oscura noche de cuarentena.
COLOR OUT OF SPACE
Y, el sábado por la noche llegó la película que toda la mandanga esperaba y es que una Muestra con Nicolas Cage es mucha Muestra. Después de las buenas críticas que nos habían llegado de los afortunados que la pudieron disfrutar en el pasado Festival de Sitges, la expectación era máxima. La adaptación de una de las historias cortas más populares de H.P. Lovecraft dirigida por Richard Stanley, al que recordaremos por su sombrero y por trabajos como: Hardware (1990), Dust Devil(1992) o The Island of Dr. Moreau (1996) de la que fue despedido y sustituido por John Frankenheimer, es cuanto menos que sorprendente.
La película nos presenta a la familia Gardner que recientemente se ha mudado al lugar más bucólico del mundo, huyendo del bullicio de la gran ciudad. El padre, se dedica a la cría de Alpacas (el animal del futuro) y la madre trabaja desde casa, mientras se recupera de una reciente operación. Una noche, un meteorito cae cerca de su casa, muy al estilo del segmento de Creepshow (1982), protagonizado por Stephen King: The Lonesome Death of Jordy Verrill (1982) y sus vidas dan un vuelco. Se empiezan a suceder hechos muy extraños como plantas que crecen demasiado rápido, problemas con las comunicaciones, atípicos comportamientos de los animales e incluso la familia empieza a sufrir la consecuencias de la "radiación" de este meteorito que parece estar alterando las leyes del tiempo y el espacio.
La cinematografía en The Color out of Space es maravillosa con esa profusión de tonalidades rosas, en la mayor parte de los escenarios cuando el "organismo alienígena" se manifiesta, pero no sólo eso, si no que los efectos especiales para desarrollar ese Body horror al más puro estilo de The Thing (1982) es para levantarse de la butaca y aplaudir muy fuerte.
A pesar de ser una película protagonizada por Nicolas Cage, que esta ahí para elevar la cinta al estatus de culto (muy buen ojo el de los responsables de su productora SpectreVision) el tono es bastante dramático. Sobretodo en la segunda parte, cuando todo se va de madre, sí que tenemos algunas muestras de su histrionismo más exacerbado y de sus muecas más locas, pero nunca deja de ser un hombre normal tocado por el horror de una sustancia que está acabando con su familia, de una manera de lo más cruel y desagradable.
Muy recomendable esta colaboración entre Stanley-Cage y la productora de Elijah Wood tan amante de la luz y el color en sus últimos trabajos. Dado el éxito que llevan cosechando por todos los festivales por los que han pasado, seguramente no sea la única. Que no os den miedo sus casi dos horas de duración porque os aseguro que este viaje psicodélico y lovecraftiano merece la pena.
Y hasta aquí mi paso por la 17 Muestra Syfy, ya que el domingo no pude asistir. Un Festival que empezó un tanto regular, pero que después remontó y de qué manera. No dejéis de ver ninguna de las cintas que os he recomendado en cuanto os sea posible porque no os decepcionarán. Me sigue pareciendo mentira que hace sólo una semana estuviéramos tan tranquilos disfrutando de una de las cosas que más me gusta en la vida y hoy estemos en período de cuarentena en casa. Pero al mal tiempo, buena cara y ahora toca prepararnos nuestros propios festivales cinéfilos. ¿Qué puede salir mal si nosotros somos los organizadores?