miércoles, 3 de junio de 2015

NOCTURNA 2015: HORNS (2013)



Con esta película me pasó una cosa muy curiosa y es que una tiene sus manías, como todo el mundo, jejeje. Me daba mucha pereza ver Horns (2013) ,y eso que sabéis de mi devoción por Alexandre Aja, pero a su protagonista, Daniel Radcliffe, el eterno Harry Potter, le tengo un poco de tirria. Pero gracias a Nocturna, que invitó a Aja para concederle el Nocturna Visionary Award y eligió esta película para el estreno del festival, me vi obligada a verla. ¿O creíais que yo me iba a perder el poder ver en persona a mi adorado Aja? Pues no, verle le vi, eso sí, aunque un poco lejos, que una es muy tímida para estas cosas y, aunque una foto con él hubiese sido mi tesoro más preciado, la vergüenza me impidió pedírsela. Tendré que trabajar más este aspecto si no quiero quedarme sin fotos, ni autógrafos de mis ídolos porque teniendo la oportunidad sería para matarme, ¿no os parece?

Pero dejemos de hablar de mí y de mi vergüenza crónica al famoseo y os cuento de qué va la película: Ig Perrish es el único sospechoso de la muerte de su novia Merrin. Al despertarse, tras una fuerte borrachera en el aniversario de su muerte, se da cuenta de que le están creciendo unos cuernos en la cabeza y que posee un don que hace que todo el mundo le diga la verdad. Ig decidirá usar este nuevo poder para averiguar quién es el culpable de la muerte de su amada.

Me alegró mucho haber visto Horns, me ha encantado. Sé que esta cinta ha generado opiniones de lo más diversas, pues hay quién piensa que el guión es absurdo y que la multitud de géneros que te entremezclan en la película no terminan de encajar, pero a mí me divirtió y me mantuvo embelesada durante sus dos horas de duración.

Horns ha conseguido reconciliarme con Daniel Radcliffe, jejeje. Creo que hace una excelente interpretación en la que muestra una variedad de sentimientos que consiguieron que, en ningún momento, recordase al niño con gafitas que inundó nuestras pantallas durante 10 años. Sin duda creo que Radcliffe ha conseguido quitarse ese sambenito y hasta voy a ver La mujer de negro (2012), que es otra de esas películas de las que había oído hablar muy bien, pero, como Radcliffe era el protagonista, no la había visto. ¿Sabéis con quién me pasa esto mismo? Con Elijah Wood. Tampoco he visto Maniac (2012) , por el mismo motivo. Y viendo esto me pregunto: ¿será necesario hacer películas de terror para despojarte de la influencia de personajes de sagas míticas? ¿O es Aja el que tiene un interés enfermizo por transformar a actores de personajes entrañables, e incluso un poco ñoños, en adultos perversos e incluso asesinos? No sé, seguiremos vigilando, jejeje.
Horns está basada en la novela homónima de Joe Hill, hijo de Stephen King. No la he leído, pero sí que leí la anterior, El traje del muerto, y me gustó mucho la historia y el estilo de Hill. La verdad es que la película ha despertado mi interés por leer la novela  y comprobar si coincido con  Aja  en la forma de llevarla a la pantalla, a partir del guión de Keith Bunin.

Horns es un thriller sobrenatural, con un humor muy negro y con una potencia visual exquisita. Intentamos averiguar durante toda la película quién ha matado a Merrin y, sobre todo, por qué, porque no nos cabe en la cabeza que alguien quisiese hacer daño a una persona tan adorable. Sé que hay gente que descubrió quién era el asesino muy pronto, pero yo no debo de ser tan lista porque no lo hice hasta prácticamente el final, lo que me permitió disfrutar mucho más, creo yo, de la trama de la película.
Lo más impactante de la película son los momentos en los que la gente confiesa a Ig todo lo que piensa o desearía hacer. Son, sin duda, las situaciones más grotescas y desternillantes, pero al mismo tiempo las más dolorosas e hirientes cuando se trata de las confesiones de su propia familia. Hay situaciones buenísimas y mi preferida es cuando Ig les dice a los periodistas, que no paran de acosarle, que se peleen y que al ganador le concederá una entrevista. En este momento se monta una batalla campal entre reporteros, cámaras y presentadores mientras suena la canción de Marilyn Manson “Personal Jesus”; absolutamente brutal.

Partiendo de la base de que el protagonista se esté convirtiendo en el mismísimo diablo, Horns está plagada de referencias a la Biblia y a Satanás que pueden pasar inadvertidas para la gran mayoría. Algo que leí y me pareció muy curioso es que las matrículas de los coches que salen en la película hacen referencia a pasajes de la Biblia. La de Ig es 2036LUK, Lucas (20:36): Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección”, y la del coche del hermano de Ig cuando lleva a Merrin a su casa es GEN138, Génesis (13:8): “Y Abraham dijo a Lot: Te ruego que no haya contienda entre nosotros, ni entre pastores y tus pastores, porque somos hermanos”. También es curioso que el tatuaje del brazo de Ig sea un pasaje del Paraíso Perdido de Milton (un libro que, en mi carrera, era como el Santo Grial de la Literatura Inglesa): ¡Despierten, levántense o permanezcan para siempre envilecidos!” Curioso, ¿verdad? A mí me encantan estos pequeños detalles ocultos, jejeje.
La fotografía es una auténtica pasada, unos planos bellísimos, unos colores saturados que aparecen sobre todo en las escenas del bosque y en los flasbacks de Ig, que nos sugieren la idea de estar introduciéndonos en un lugar mágico. Y hablando de colores, si alguno de vosotros ha visto Harry Potter se habrá dado cuenta de que Ig lleva una cazadora y una camiseta granates y una sudadera mostaza, que son exactamente los colores de la bufanda del uniforme de la casa Gryffindor a la que pertenecía Potter en el prestigioso colegio Hogwarts de magia y hechicería. ¿Casualidad? Lo dudo mucho.

Y os estaréis preguntando si encontramos violencia extrema en Horns, ya que estamos hablando de una película del gran Aja. Pues no, no  esperéis encontraros con algo similar a Alta Tensión (2003) o Piraña 3D (2010), estáis avisados. Es más bien un cuento sobrenatural de amor, traición y venganza con algunos toques de violenta. Hay una escena en la recta final que refleja el estilo gore al que nos tiene acostumbrados este director francés.
Sinceramente, os recomiendo Horns porque, aunque la historia no os termine de gustar, creo que merece la pena por su potencia visual y porque, sin duda, es una historia diferente y entretenida.